Partida Rol por web

-Como dije antes, no quiero desconfiar de la gente, del todo al menos, así que si quieres decir algo lo escucharé. 

Se giró del todo, atenta.

La mirada de Tharion parece menos preocupada que antes y además esboza una media sonrisa -me alegro de oírlo, bien, lo primero, no soy del team rocket, no tengo nada que ver con ellos salvo unos calzoncillos que me llevé de recuerdo de cierta ocasión que me tuve que disfrazar de uno de ellos y lo que habrás podido deducir d esa llamada... respecto a la cual, te pido discreción al respecto o expondrás a quien le hables de ello, a ella, a mi y a ti misma a un grave peligro- hace una pausa para remover el estofado y añadir agua y especias -mmm por donde empiezo..., quieres oír la versión aburrida, resumida y sin detalles o quieres una historia junto al fuego a la antigua usanza mientras cenamos?- 

Bajó la mochila al suelo nuevamente.

-Creo que esta bien lo ultimo...¿tu que piensas Shuichi? -dijo levantando el caparazón delante de su rostro.

-Bien- Tharion empieza a servir el estofado, empezando por Astrid y terminando por el mismo, espera a que Astrid de el primer bocado para advertirle con una sonrisa maliciosa de que pica un pelin -en fin, mi nombre de nacimiento no es Tharion, es Lionel Hutthor debe sonarte ya que eres de Kanto, hace seis años mi abuelo se aseguró de que todo Kanto supiese de mi "secuestro/desaparición" y de la exagerada recompensa por llevarme de vuelta a casa con la que podrías comprar varias bicis nuevas en la tienda de ciudad azulona, la verdadera historia es que siempre fui la oveja negra, pasaba todo el tiempo desaparecido en los terrenos de la finca de mi familia y siempre he odiado su forma de vida, el caso es que me intentaron sacar beneficio usándome como aval de un negocio casándome con la hija de otra familia influyente de aquí- la expresión de Tharion se vuelve nostálgica -a veces una primera impresión equivocada puede causar verdaderos desastres, el caso es que escondí a Char bajo el altar y en cuanto vi que bajaban la guardia le prendimos fuego a la iglesia y huimos con la confusión.... tranquila, no hubo heridos graves, solo- la voz de Tharion denota un toque de orgullo y satisfacción -solo unos carísimos y espantosamente y ostentosamente horteras daños materiales- hace una pausa para comer un poco antes de continuar -el caso es que como ya te dije, había una sustanciosa recompensa por mi captura, huyendo de mis perseguidores crucé a pie Kanto entero y medio Jotho hasta lograr despistarlos en ciudad Iris para acabar estableciéndome cerca de Pueblo Caoba, allí conocí gente y vivimos una aventura con letras mayúsculas...-  Tharion se saca un colgante de debajo de la camiseta consistente en una pluma pequeña y azul antinaturalmente fría al tacto la contempla unos segundos antes de guardarla de nuevo y comer otro par de cucharadas y continuar su historia - el caso es que tras aquello me reencontré con ellos en ciudad trigal... la vida de hermitaño desgasta, especialmente si solo tienes diecinueve años, ahí nos pilló como a todos el numerito de las cabezas del Team Rocket clavadas en tejados, el caso es que uno de ellos se había bebido demasiado y había contado demasiado sobre lo que vimos en la ruta congelada delante de quién no debía, el resultado fue que esa persona recibió una visita de un Rocket esa misma noche... la verdad es que ese infeliz no sabía donde se metía...-  Tharion hace otra pausa para comer -el caso es ese... ah y que secuestraron al hermano de Tábata, ya sabes, la chica de la que te he hablado antes, la de la guardería pokemon en ciudad iris, como es lógico fuimos a rescatarlo, siendo ahí donde tuve que disfrazarme de rocket, al final la cosa salió... bueno, salimos de ahí unos más vivos y enteros que otros, si conoces a esta chica no te quedes mirando su cicatriz... he de reconocer que la chica los tiene bien puestos...- otra pausa para seguir devorando estofado picante -también me reencontré con la que en su día iba a ser mi esposa, hablando con ella resultó que ella bueno, también fue una oveja negra, pero al ser hija única y no tener hectáreas de campo a las que huir tuvo que ingeniárselas de otro modo para liberarse- al decir estas palabras el gesto de Tharion cambia a condescendiente durante unos segundos antes de volver a una mezcla de orgullo y nostálgia -el resto te lo puedes imaginar, el interrumpir de esa manera una boda que ella odiaba más incluso que yo debió impresionarla, eso unido a que nos entendemos por lo que hemos vivido... y bueno, han pasado tres años de aquello y aquí estoy- tras narrar su historia Tharion mira a Astrid espectante de su reacción

A Suichi no parece importarle demasiado la historia de Tharion, al fin y al cabo, tantas palabras juntas no significan mucho para él. Sin embargo, mientras pueda rodar por el suelo y estar con Astrid, se siente feliz, así que se dedica a dar vueltas por el suelo. De vez en cuando le da pequeños cabezazos cariñosos a Astrid.

-Uhmm -A Astrid no le gustaba el picante, daba la impresión de que era una fragil figurita de porcelana en comparación al estilo de vida de Tharion. Sin embargo al menos tenía un buen sabor, bebiendo bastante podía mitigar el picor.

-Pero eso suena a pasado. Lo de hace poco sonó como si tuvieses relación actual con ellos, mas allá de haberte metido en el sitio de casualidad.

-si bueno, como ya te dije, me reencontré con la que iba a ser mi esposa... ella, bueno, como ya te dije tuvo que recurir a otros medios para liberarse, no la culpo y ella además se dedica a la parte no clandestina, empresas y demás, por lo que tiene un punto de vista más romántico de los rocket y como te dije conectamos... hace tres años que tenemos una relación- la cara de Tharion adquiere un ligero rubor por el agobio, le cuesta mucho hablar de estas cosas y teme decir más de lo que debe

-Hmm -terminó de masticar y tragar un bocado- No creo que sea mi asunto meterme, pero no veo como se puede ver algo romántico en una organizacion capaz de semejante brutalidad. Sin embargo, no voy a juzgar ni tampoco voy a delatarte con la policía o algo, al menos no hsta que lastimes a mis pokemon. Parece que realmente tienes buenos sentimientos por ella, espero que sea una persona que lo valga y se preocupe por ti de la misma forma.

Sin pensárselo y con toda su sinceridad responde que si -si, ella se preocupa por mi y sin ninguna duda vale la pena, tranquila, yo no pretendo excusar a los rocket y se de que van- la expresión de Tharion se vuelve un poco melancólica -pero para ella han sido la salida de una vida en la que solo fuese un bonito adorno con hasta el último detalle controlado para reportarle ingresos a su familia, no me cuesta imaginar como se sentía, cualquiera hubiese vendido su alma al demonio a cambio de una salida- Tharion recupera la compostura -en fin, agradezco el voto de confianza, hace falta ser realmente valiente para darle una oportunidad a lo que a tus ojos debe ser una especie de Tarzán del team rocket-

Mientras escucha, Astrid se fija en el charmeleon que acompaña a Tharion. Parece totalmente en su salsa comiendo la comida que él mismo ha ayudado a preparar. Se nota que está muy compenetrado con su entrenador y, al igual que este, su cuerpo curtido muestra que está tan acostumbrado como él a ese duro estilo de vida. Debido a esto, parece especialmente fuerte, acostumbrado al ejercicio físico, aunque también lleno de vitalidad.

-Hmm...no juzgo a las personas por su aspecto. Cuando estan con pokemon, es fácil decir que tanto cuidado se les pone, ya que incluso uno cuidado como una figurita de porcelana tiende a denotar su tristeza si esta siendo cuidado como herramienta de competición o venta.

Astrid miró al charmeleon tras decir esto durante algunos momentos.

-Por lo que se ve tu pokemon tiene un estilo de vida tal cual tu describes. Además se ve muy contento contigo. Eso es todo lo que necesito saber. Por cierto, incluso diría que tendría un camino fácil en los concursos para demostrar la Dureza pokemon, aunque no creo que te interese mucho eso.

Dicho esto, libero a Fearrow dandole una ración de carne lo menos picante posible, y buscó entre las bayas que había traido Tharion algunas amargas para Elekid.

Tharion sonríe alagado -gracias por el cumplido, pero efectivamente, no me interesan los concursos... entre muchas razones porque debería facilitar mi documentación, ah por cierto, puedes guardar lo que quede en la olla para tu vulpix, guiándome por Char puedo deducir que a los tipo fuego les gusta ese tipo de comida-

-Prueba, se que te gustarán -le dijo a Elekid dejandole un puñado con todas las bayas de sabor amargo que había podido ubicar. Asintió a Tharion mientras picaba de forma muy pequeña la carne para que Fearow no tuviese problemas en ingerirla, y se dedicó de lleno a ayudarle a comer.

-Creo que podría conservarlo un día o dos, que es lo que espero que tarde el recuperar a Iriasvyel.

-Te refieres a feraow?, si tienes dudas que sea él quien decida-

-A Elekid. Tenia costumbre a solo comer electricidad. En cuanto a Fearow lo veremos en un segundo.

-O.K., bueno, voy a terminar con lo que queda del hoothoot... por cierto, eres aprensiva con la sangre?- tras decirlo Tharion se levanta y va hacia los restos del hoothoot,lo que queda colgando de la rama, que solo deben ser unos huesos con algo de tendón y la cabeza, los descuelga y junto con el tupper con los intestinos y el páncreas se los lleva al limite del claro, da un par de pasos dentro del bosque y los lanza lo más lejos que puede para que las alimañas terminen con lo que queda y vuelve a donde están los otros dos tuppers con la sangre y las vísceras nobles

Astrid no puede dejar de observar que, si bien el Fearow parece cansado de la aventura y lo único que lo mueve es su lealtad y cariño hacia la chica, el elekid está disfrutando realmente de todo esto. Por duro que fuese, pelear fue estimulante para él y ahora en el bosque, aunque también esté físicamente cansado, parece que todo le llama la atención: incluso sentado en el suelo, intenta juguetear con la cola del charmeleon hasta que él la pone fuera de su alcance, le lanza chispitas a Shu, manosea las bayas y la comida, las saborea...

Efectivamente, parece que lo picante y lo amargo le gustan, tanto en la comida como en las bayas. Lo prueba, pone cara de chupar limones* mientras un escalofrío recorre su cuerpo y parece que no le va a gustar, pero entonces se ríe y como un poco más, vuelve a poner una mueca extraña, se vuelve a reír y vuelve a comer un poco más...

-¡Bzkk! xD

-No con la sangre precisamente...-miró a otro lado- Pero no estoy acostumbrada del todo a ver tripas tan abiertamente.