Partida Rol por web

El rellano está en penumbra. No se ve ni se oye nada especial. Ante Tharion se encuentra la conocida puerta de madera blindada de cuya llave tiene una copia.

Insertó la llave en la cerradura con cuidado e intentó abrirla

Tharion introduce la llave en perfecto silencio y la puerta gira sobre sus goznes bien engrasados sin un gemido. Sigilosamente, el joven entra en el apartamento sin que nada, por su parte ni por la de nadie o nada más, rompa la calma del oscuro interior. La casa está tal como la recuerda y, al menos en la entrada y las estancias que se ven desde ella -pasillo, salón...- no hay señales de vida.

se adentra con cuidado en la casa, lle indica a charmaleon que se mantenga un par de paso por detrás de el (lo justo para que la llama de su cola no ilumine la habitación en la que se encuentra Tharion) y de paso que vigile su espalda, antes de nada examina el estado de la casa sin hacer ruido, empezando por la cocina

En la cocina no hay nada de especial aparte de un montón de platos en el fregadero, cosa no del todo normal en Charlotte, quien suele ser bastante ordenada -no hasta el punto maniático, pero sí lo suficiente como para mantener el espacio a su alrededor más o menos recogido y en condiciones de salubridad-.

Manteniendo su sigilo, Tharion va a los dormitorios y luego el resto de la casa

La puerta de la habitación de Charlotte está cerrada. Tharion la abre sigilosamente. El cuarto está en completa oscuridad, con las persianas bajadas y las cortinas echadas, pero antes de que a Tharion le dé tiempo a percibir nada más, una figura enorme y negra se abalanza sobre él, derribándolo al suelo. Su visión se ve de repente ocupada por unos enormes ojos amarillos. Con un resoplido, se encuentra olfateado por una nariz roja y húmeda y, segundos más tarde, Kira le pega un lametón en toda la cara, eso sí, sin molestarse en quitar las enormes patazas de su pecho ni todo el peso de su cuerpo de encima de él.

-Raaawwrr... -Gruñe amistosamente, moviendo la cola. De fondo se oye entonces la voz de su entrenadora procedente del cuarto.

-Mnpff... Pero qué hora es...

Deben de ser alrededor de las una del mediodía.

La primera reacción de Tharion es golpear a su atacante en las costillas, pero al percatarse de que es Kira simplemente la empuja suavemente pero con firmeza, mientras, dice -Charlotte? que haces aquí?-

(Charmaleon face palm)

-Mmduermo... -Su voz suena amortiguada contra la almohada-. Solo cinco horas... dormir solo cinco horas... 

Charmeleon aparece por detrás de Tharion. La luxray y el charmeleon se acercan y se saludan tranquilamente. A lo largo de estos años han llegado a hacer bastante buenas migas.

Tras levantarse -dado que para mi alivio no estás encerrada en un calabozo de tu propia base super secreta del mal deduzco que estarás esperando a que tu gente te traiga el desayuno y el periódico-

-Msí... ...so no estaría nada mal... mmhsí no tendría que levantarme... ...n café... -A su pesar, a estas alturas resulta evidente que intentar seguir durmiendo es una causa perdida, así que se incorpora restregándose los ojos y apartándose los rizos de la cara con una mano. Tharion solo puede vislumbrar su silueta gracias a la luz de la cola de Charmeleon y la escasísima luz que se filtra entre las lamas de la persiana y a través de la cortina-. Lionel... uhm... buenos días... -dice con ese toque de dulzura que nunca le falta para él. Mira el reloj-despertador de la mesilla. Tharion vagamente puede ver cómo se vuelve y oye cómo lo coge de la mesa y vuelve a dejarlo en el mismo sitio, pero no ve ni rastro de los típicos números luminosos digitales. Por supuesto, es eléctrico, por lo que ahora mismo es completamente inútil-. Ehm... ¿Qué hora es? ¿Se ha destruido ya el mundo? -Tharion la conoce lo suficiente para saber que está frunciendo el entrecejo, aún sin verlo, pensativa. En breves segundos parece que empieza a procesar normalmente y su voz retoma su aplomo habitual-. A todo esto, ¿por qué iba a estar encerrada en un calabozo en mi propia base? Tampoco soy tan mala jefa... Al menos no mando a nadie clavar la cabeza de nadie en una pica ni nada por el estilo...

-del café no te preocupes, yo me ocupo, si aparte de la luz te han cortado el gas creo que lo necesitaremos...-  Charmaleon hace un gesto de falso enfado -Char!, vaaale, el merito es de Char, se que no te has enfadado- tras la pausa se vuelve hacia Charlotte, Tharion no parece demasiado preocupado... espera a ver si debe estarlo o más bien, por que debería estarlo -he oído cosas, algo sobre que volvíais a tener problemas internos y algo de una invasión, en ningún momento he pensado que tuvieses algo que ver... por lo que vine aquí-

-¿Una invasión? ¿Cómo "una invasión"? -No parece entender de qué le está hablando Tharion.

- como te dije, nunca dudé que no tenias nada que ver... según lo que entendí, en un par de horas invadirán esta ciudad... supuéstamente rockets, mi idea era vestirme con el uniforme que lleva en el fondo de tu armario desde que nos conocimos y fingir que soy un rezagado que se quedó atrapado en el subterráneo para ver de que iba la cosa... y si mis temores sobre que te hubiesen "relvado" eran ciertos, ir a rescatarte- Al ver que Charlotte no tiene nada que ver Tharion esboza una sonrisa en la penumbra 

-¡¿Cómo?! ¡¿Que mis hombres van a...?! -De golpe parece completamente despierta. Tantea el interruptor de la luz pero, por supuesto, no tiene efecto alguno. -No puede ser, no había ninguna operación a gran escala planeada y llevo toda la noche al pie del cañón evacuando la base del Subterráneo; por supuesto, antes de irme a dormir comprobé todos los canales de comunicación y no había nada de eso... -Mientras habla coge su pokégear, comprueba que efectivamente no tiene ningún tipo de mensaje, notificación ni llamada perdida y que, de hecho, ni siquiera tiene cobertura y la arroja con irritación. Resopla y vuelve a apartarse los rebeldes rizos de la cara. -No puede ser, no han podido organizar esto en seis horas... -Se levanta de un salto y se dirige hacia la persiana, que abre de par en par con un fuerte tirón de la cinta. A la luz del sol que ilumina ahora a raudales la habitación, Tharion puede ver que solo lleva una camiseta de los Charizard Riders y un culotte negro, además de la mayor expresión de preocupación que le ha visto en el tiempo que la conoce. -O... -Se vuelve hacia Tharion. Está mortalmente seria. -Lionel, cielo: a uno de los dos nos la han jugado, y no estoy segura de qué es peor, que haya sido a ti o a mí. ¿Estás seguro de que era el Team Rocket?