Partida Rol por web

Lill intentó llegar hasta el borde del cráter, pero no lo consiguió. Triste, me miró con ojitos llorosos y la acarié.

- No te preocupes, Lill, no pasa nada, ya saldremos de otra manera - la pequeña flabèbè se quedó en mi hombro y contesté a Aiko - yo no cogí ninguno de los chips, no quiero tener nada que ver con esas cosas que hacen daño a los pokemon.

Al escuchar que el monte estaba lleno de piedras lunares, mi interés se multiplicó. Una de esas piedras podría serme de gran ayuda más adelante, por lo que, mientras no tuviéramos nada mejor que hacer más que esperar, decidí ponerme a buscar alguno.

- Voy a buscar alguna de esas piedras, a Fay le vendrá bien tener una - dije, alejándome un poco y buscando por las esquinas.

Antes de capturar al ónix le señalé el montículo de nuevo y fue fácil subir esta vez, luego sonriendo le tocó el cuerno con la pokeball.

- Aiko, ¿y para que necesitas todos esos chips? ¿No es más práctico romperlos? - la pequeña no tenía ningún chip que darle, pero no entendía para que los necesitaba recuperar.

—¿Piedras lunares? —digo en alto, y miro a mi alrededor—. No se me había ocurrido que ese fuera el problema...

Bueno, de todas formas, ahora Colossus ya está bien fuera de este sitio. Con el abuelo. Me pregunto qué cara pondrá al ver semejante onix. Oh, y la cara de papá cuando sepa que he conseguido el pokemon que Brock y Misty tuvieron que dejar pasar. Me sale una sonrisita de felicidad al pensarlo... ¡Cómo se va a picar! Y me encanta. 

Mientras escucho la respuesta que da Aiko a la pregunta de Jean, me pongo a mirar las piedras sueltas que hay en el suelo. Si encuentro de casualidad una Piedra Lunar mientras esperamos, me gustaría quedarmela. Quién sabe si algún día Rina la necesita.

Si han estado excavando para conseguirlas, tiene que quedar algo suelto, y estamos bastante profundo. 

Al escuchar eso de las piedras lunares mi curiosidad despierta y miro la pokéball con Nidoran dentro. Una piedra lunar es justo lo que necesitará para evolucionar a Nidoking, así que necesito al menos una. Me levanto, sacudiendome la tierra de la parte trasera de los pantalones y dejo que mis pokémon sigan descansando mientras yo me pongo a buscar la dichosa piedra, aunque Deino camina a mi lado, acompañándome y olisqueando el suelo. 

Al tener todos los chipos en una mano Aiko saca un pañuelo y los envuelve todos dentro del pañuelo, y los deja en el suelo - Los queria para esto... - responde a Jean mientras con la mano busca una piedra y se lanza a meterle varios impactos a los Chips. Os impresiona un poco la escena de furia y rabia contenida que tenia Aiko mezcladas con lagrimas. Al cabo de un rato los golpes se iban haciendo mas lentos y debiles hasta que finalmente paro.

Ray al ver esa escena dejo que Aiko se desahogara.

Yukine y Wiss encontras 1 piedra suelta cada una, Lamrod encuentras 2.

Jean que dio uno de los suyos a la enfermera hoy para mandárselo a Oak, cogió el otro que tenía estirándose en el montículo, ya había roto algunos, pero la curiosidad de como invertir el efecto de eso, era mucho. Sin que nadie le viera en lo alto, aun tumbada guardó ese chip enrollado por un par de pañuelo y bien metido en su mochila, luego preguntó - Aiko, ¿y habéis estudiado algún método para invertir el control? No creo que necesites preocuparte por lo que hiciste, todos cometemos nuestros propios errores, lo importante es que sepamos vivir con ellos. Si hay más pokemon controlados, solo tenemos que encontrarlos, quitarles el chip y darles un fuerte abrazo pidiéndoles perdón - alzó su mano al aire sonriente - después de todo, son pokemon, a diferencia que las personas, ellos son increíbles, yo creo que nos permiten entrenarlos, por que ven lo indefensos que estamos.

Con un gesto invitó a Driada, su preciosa scyther, a tumbarse un rato - ¿Jade? ¿te vienes a tumbar un rato y descansar? No creo que los refuerzos lleguen enseguida.

Cojo la piedra y la miro con curiosidad. Trato de quitarle un poco con la mano y... Bingo. Por su brillo, tiene que ser lo que estoy buscando. Me la guardo en el bolsillo y me giro justo para ver cómo Aiko se ensaña con los chips. 

Me acerco y suspiro, dejando espacio a la chica para que suelte su rabia. Cuando parece que ya ha acabado. Me dejo caer a su lado. Me mira con ojos llorosos. Yo sonrío y, sin decir nada, la abrazo. 

Moetan que hasta ahora parecia la mas cuerda del grupo, aunque tambien la que menos sabia se alza primero para hablar - Bueno... ya que no podemos salir por arriba, ni podemos excavar hacia abajo ¿que tal si continuamos el camino y vemos como quitar las rocas de la salida? De momento es lo unico que podemos hacer, y es una forma de tener la mente ocupada - Esto ultimo lo dice mirando a Aiko

Ray sin mediar palabra es el primero que baja del monticulo y va directo hacia la salida, al llegar que lo veis desde ahi, esta mirando las rocas y tocandolas con las manos.

Cuando veo que Aiko está mejor, dejo de abrazarla para comprobar su estado. Después tiendo la mano y la ayudo a subir. 

—Venga, anda, no nos quedemos atrás —digo. 

Aunque, antes de seguirles, miro de nuevo al cielo con la esperanza de ver llegar a Narai. Supongo que tendremos que esperar un poco más...

Así, me pongo al lado de Ray y observo qué hace. Cuando empieza a palpar las piedras, ya no puedo contener mi curiosidad: 

—¿Qué haces? —pregunto—. ¿Crees que podemos apartarlas? 

Quizá con mi Glotón... Qué pena que Colossus se haya ido al pc directamente.

A todo esto, Hazel está subido a mis hombros y  enrosca la cola en mi cuello como una estola de pelo. Da calorcito y es muy reconfortante. 

Sopeso las piedras con calma y me guardo ambas en la mochila encogiéndome de hombros. Me ajusto de nuevo la mochila al hombro y miro con indiferencia la escena de Aiko machacando los chips. Cuando paso a su lado camino del montículo de rocas asiento levemente en su dirección. Hago que Scyther y Poliwag vuelvan a sus pokéball y mientras Deino me sigue hasta llegar frente a la pared de rocas.

Miro el bloqueo y muevo el cuello a los lados para que cruja antes de ponerme a escalar y tratar de desmontarlo por arriba.

-Deino, apartate un poco. Lo último que quiero es que te aplaste un pedrusco.

- Jade creo que tus cepas pueden ayudar mucho ahí, que me dices si hacemos un poco de ejerci,... - ¡poink! El bulbasaur golpea suavemente la cabeza de la niña y baja del montículo dejando a Dríada cruzada de guadañas a su lado. Un clarísimo "tu estate quieta un rato", tal vez la pequeña hubiera protestado, pero realmente estaba agotada, por lo que ha desgana y "poniendo morros", dejó que fuera solo Jade a hacer ejercicioun rato.

- ba-bul-bul-saur - decía ante aquel montón de piedras.

Quietos. - Dice Ray de lo mas serio. - Si intentais apartar estas rocas lo mas probable es que otras tantas se nos caigan encima, y entonces no solo tendriamos que quitar un puñado que caigan en nuestro lado, sino que habria mas en el lado contrario... y en cadena eso podria producir el hundimiento de las paredes de esta cueva... - Luego os mira a todos despues de dar la explicacion y pone una excusa - Me quede atrapado una vez... con un arqueologo. - Y seguidamente aparta su cara sonrojada

Aiko va con vosotros alicaida y cuando Ray da la explicacion de las rocas empieza a pensar, se sienta en el suelo y se pone a buscar en su mochila.

Moetan piensa rapido y dice - Puedo enviar a Hunty al otro lado y que quite rocas... aunque seguramente no podria con todas jeje - Dice con una sonrisa preocupada.

Al poco tiempo de investigar un poco Ray, Narai aparece volando y graznando. Se posa sobre la el brazo de Wisty le dice a graznidos lo que ha hecho, como pasando un poco del tema. Moetan se fija en Narai y dice - Si quieres traduzco, trae buenas noticias.

—¡Preciosa! —digo contenta mientras estiro el brazo para que se pose. 

Acaricio su plumaje y la reconforto. 

—Estupendo trabajo, pequeña. 

Después, me giro hacia Moetan. 

—Sí, por favor —digo, ante su ofrecimiento. 

Pues ha dicho que ha interceptado a alguien llamado Joel, que iba con dos chicos mas y por lo visto una chica con bikini que quiere luchar contra el Onix de antes. Joel cogio su carta y los dejo cuando entraban en la cueva desde la entrada de ciudad celeste. - Traduce Moetan

Desde esa entrada hasta aqui solo hay unos minutos. Y eso de la chica en bikini me ha hecho pensar en una forma de salir... pero no tenemos potencia acuatica de sobra. - Explica Ray

Aiko suspira tras mirar en su mochila - Yo no tengo nada que pueda ayudarnos, tengo un equipo de excavacion ultima tecnologia... pero si partimos rocas sera mas dificil como dice Ray.

Casi estallo en un salto de júbilo cuando escucho lo de Joel. Pero me contento porque tengo a mis pokes encima. Ahora, cuando estucho lo de la chica en bikini que quiere luchar contra el Onix, me sorprendo. 

"Pues menuda sorpresa se va a llevar cuando vea que no está... " pienso de forma irremediable. 

—Es genial —digo al fin—. Joel nos ayudará. Estoy segura. 

Vamos, tenemos que correr no podemos dejar que puedan correr peligro - Saca dos pokeballs. - Staryu, Starmie, usad destello para iluminar nuestro paso. - Dice mientras corre en la profunda oscuridad y a los pocos segundos estos dos pokemon alumbran mucho corriendo en rueda hacia delante. - Si teneis pokemon que puedan iluminar sacadlos

Fulmino a Ray con la mirada cuando me manda parar sin soltar una de las rocas que me preparaba para apartar. Estoy cansado, pero aún tengo fuego dentro para una pelea más, y al pelopaja le tengo ganas desde el Bosque Verde. Sin embargo escucho las noticias que según Moetan trae el pokémon de Wisty y decido bajarme de la pared poco a poco hasta que puedo saltar al suelo sin peligro.

Me limpio las manos y me vuelvo a situar algo alejado del grupo con Deino a mi lado. Así que Joel viene a rescatarnos...Pues perfecto...

-Yo no tengo ninguno que pueda iluminarnos, intentaré no perderos de vista.- digo con media sonrisa mientras me acerco al centro del grupo para no perderme. No me gustan demasiado estos sitios, mi sentido de la orientación es bastante mediocre eso sin contar la oscuridad.

- ¿Por donde pueden estar? ¿Tienes forma de llamarles?- le pregunto a Joel mientras caminamos por la cueva.