Partida Rol por web

— Cierto es — dijo ante la confesión, mirando al chico de manera traviesa; siendo ella misa una colección de saberes diversos, le provocaba peculiar interés el que el Oak fuese algo similar, pero en temas que ella no dominaba del todo — Yo ansío el día en que Nebbia aprenda ese movimiento, porque significará que ha crecido mucho — confesó, de paso también cambiando su punto de atención hacia la Gastly que viajaba mezclándose con las sombras naturales del bosque.

— ¿A qué te refieres con lo de que “no todo es el ataque perfecto en el momento perfecto”? — luego preguntó — Sé que hay que tener coordinación y visión artística, pues es un espectáculo; que al involucrar pokémon se usan movimientos, personalidades y habilidades de ellos, pero quizás me esté perdiendo de algo se-n-pa-i — y añadió con su típico carácter llevando sus manos hacia atrás de ella con tal de ganar contrapeso y así poder inclinar la mitad superior de su cuerpo hasta el frente, todo ello sin dejar de caminar.

Más adelante ella intentó recoger un trozo grande de leña, perdiendo ante el peso de este, sin embargo ya estaba allí y no iba solo a ver a Jade cargando ¿verdad? quizás de reojo, si eso…

— Debo decir que contigo me siento segura — de pronto dijo sin darse cuenta — e-es decir… tienes varios pokémon y sabes comunicarte bien con ellos, además tienes experiencia por tus viajes, si no somos impertinentes nada debería de pasar — aclaró fugazmente ruborizada, apoyada en su conclusión por Nebbia que fingía solemnidad — más me preocupo por Miaka y Ruby, que apenas comienzan su viaje… — una ironía dado que ella no era quién para decirlo.

Viendo que los maderos grandes no eran su campo, Connie tomó algunos más pequeños y mucho más ligeros, ayudada inclusive por su Gastly, con su hábil lengua. Tal como antes, seguirían a Jade.

¡Ostras! ¡Aaaaah! ¡Que lo tengo encima!- dije algo histérico debido a la sorpresa cuando vi que el ratón amarillo se me subió encima para robarme el tubo... ¡Maldito Pikachu! Pensaba que con mi comida era suficiente para él, pero al parecer él era todo un gorrón avaricioso.

Estoy bien, estoy bien... solo me he llevado un susto- le dije mientras me recomponía del pequeño susto que me dio -Me ha robado mi tubo de comida... ¡ahí tengo comida al menos para otros cinco pokemon! No parece que me haya quitado nada más- les dije, de paso respondiendo a Ray por si me había cogido algo más... aunque en verdad no estaba muy seguro. Y de todas formas daba igual... ¡iba a recuperar mi tubo de todas formas! -No se que pasa en este bosque, pero desde luego tranquilo no es...- le respondí a Arion.

Todos parecían querer saber mi opinión sobre que hacer con el pika-ladrón -No os preocupéis, le atrapo en un segundo y vuelvo para acá... Desde luego no voy a dejar un pokemon ladrón merodeando por los bosques- les dije. Si decía de ir yo solo, era porque sabía de sobra que Angie no quería hacerlo... le asustaban, y no pienso obligarla -Enseguida vuelvo, pero si no pues avanzad un poco que os alcanzaría en nada... pero vamos, no creo que sea necesario...- terminé diciendo, antes de empezar a correr tras el pikachu con el capturador listo y preparado... ¡el bosque es mi terreno y esa ratilla no se me escapará! -¡ADELANTE CAPTURADOR!- dije gritando mientras se lo lanzaba a la rata amarilla ladrona... ¡que nadie me roba!

Todos o más o menos casi todos, teniais en claro que queriais hacer con respecto al Pikachu, y es que no podiais dejarlo así sin más, pero Rick más bien quería hacerlo solo.

Al dar los primero Aiko saltó - ¡Pero espera! - Entonces volteó dando unos cuantos pasos hacia delante - ¿Que haceis ahí? ¿Os vais a quedar quietos? Vamos, no podemos dejarle solo, será peligroso. Ikki vamos tras el, si hay más Pikachu tendremos que apoyarlos - Realmente ninguno esperabais que fuera como decía Aiko, pero era una posibilidad, y en parte su energía se contagiaba.

Así fue como Ray con un suspiro fue por detrás

No fue mucho tiempo el que tuvisteis que recorrer para llegar hasta donde estaba el Pikachu. Parte de la comida se iba cayendo del tubo según avanzabais, dandose Ray cuenta de esto y así ayudando al equipo a no perderse, dejando así un caminito de migas hasta un claro en mitad de todo el bosque. El Pikachu entonces dejó la comida a los pies de un arbol cuando llegaisteis y mientras estaba haciendolo agitando la cola, llegasteis vosotros.

Rick llegó el primero lanzando y aprovechando que estaba quieto el capturador para amansar al pokemon. Con exito el capturador "atrapa" de alguna manera al Pikachu, no obstante, el Pikachu empezó a retorcerse debatiendose entre si. El capturador en el brazalete de Rick empezaba a emitir una alarma y solo dejaba pulsar un botón: Liberar.

-Me parece que no debiste haber lanzado el capturador... Está resistiendose y creo que es obvio - Tras el, mientras se retorcía, en el tronco hueco del arbol había otro Pikachu más, esta vez hembra. Entre las patas de esta se hallaba también un Pichu debil y un huevo. - Están solos...

El Pikachu no estaba robando comida, estaba optando por su supervivencia, pues solo estaban ellos. No había ni un Pikachu más alrededor, como si se hubieran quedado solos entre su manada. Y en esa zona donde dormían, había poca comida. Quizás por eso los bichos tenían miedo del Pikachu, porque era más facil quitarselo a ellos antes que a los otros Pikachu. Pero ahora el pequeño roedor amarillo estaba frente a vosotros debatiendose entre lo que quería Rick o el bien de su familia

   Llegando como grupo, lo que nos encontramos era una escena que no esperaba encontrar ... ¿ que pasa con Kanto ?... 

    ya descubrimos el por que del robo - mientras sacaba la única Leche mu-mu y vertiendo un poco de la misma en una de las tazas de camping que dejaba en el suelo, probando suerte si el mas pequeños de los roedores se acercaba a beber - dejemos que coman para que tengan algo de energía y después les dejas ir - le comentaba al ranger ... si no lo hubiera detenido rick... tal vez hubiera empezado a combatir aun en sus precarias condiciones...

  Ademas no le temía a los rayos... con Maggie a mi lado, aquel elemento era una preocupación menos - michi~michi~michi... - intentando quitarle tensión al asunto ... nadie come bien si están con miedo ...

Negué con la cabeza ante las palabras de Rick sobre avanzar sin él y seguí al chico y a los demás en la persecución del Pikachu ladrón. No fue muy difícil seguirle, pero al llegar a su nido no me esperé lo que mis ojos vieron. No pude evitar sentir algo de lástima al ver el estado de aquella pequeña familia, debía ser duro vivir sin una manada.

-Rick, deberías liberarlo.- apuré al chico en soltar al Pikachu, pues era obvio que no se iba a alejar de su familia por nada del mundo.

Observé que Levy les preparó algo de comer, un acto de buena fe, pero habría que ver si aquellos Pokémon confiarían en él como para tomar la comida. No pude evitar pensar que la naturaleza era cruel a veces, pero así era la vida.

-Chicos, deberíamos dejar que se queden con al menos algo de comida y dejarles tranquilos.- sugerí mirando al resto. Después de todo, la comida no era mía, debían decidir los demás lo que harían con ella.

Antes de que Manuka ladrara al ver otro pokemon nuevo, pude cogerle por la cola y acariciarle su lomo. Este se relajó y empezó a rascar sus rocas en mi pierna, cosa que me tuve que aguantar las rascadas que me hacía. A veces dolían, pero mis piernas se han acostumbrado a esas rocas afiladas y ahora no sangran tanto, al igual que se han endurecido mis piernas. Miré atrás a Rowlett, y pude ver que miraba expectante a mí, mientras asimilaba la situación, pero probablemente no haría nada o se pondría a revolotear por la zona. Miré con más atención, era uno de los pokemon que ví en el video! Era lila y tenía un cuerno en la cabeza, pero se le notaba sus temblores, estaba asustado, y si quería estudiarle, no debía de hacer ningún movimento brusco, eso lo asustaría aun más. Lentamente saqué una baya aranja de mi mochila y la puse en el suelo, lo más tranquilo y lento posible. Me alejé un poco y hice un ademán a Manuka para que me siguiera igual de calmado. Por suerte lo pilló al vuelo y se puso detrás mío.

No quería asustarle para nada,y tampoco quería que se fuera. Había que investigarlo, era algo nuevo para mí!

-Gracias. Le sonrió a Miaka, con la charla se habían entretenido y por fin habían... o bueno, había encontrado las bayas. Esa chica a pesar de ser más pequeña que Ruby estaba más espabilada... O así lo veía ella. ¿Qué tan abismal podía ser la diferencia entre unos y otros cuando a uno se lo enseñaban todo y al otro nada? Empezaba a sentir aquel acantilado de experiencia que la dividía del resto aún empezando desde el mismo punto. Le dio uno de los pokecubos a Spearow par aver la reacción, parecía que le gustaba porque no hizo un mal gesto. Le gustó que se restregara en su mejilla, le hizo sonreír. -¿Quieres... un nombre? Parecía algo más tranquila después de la charla y de ese gesto por parte del pokemon. - ¿tú que crees Midori? Miró a su pokemon y cuando este empezó a mover la cola e hizo un lindo sonido asintió. - ¡vale, vale! ¿Te parece bien Liberty? Mmh... Porque tu nombre es tu libertad. ¡Sí! Eso. Rió un poco y tras incorporarse vio como su compañera ya había hecho los paquetitos con las bayas encontradas. -¡Ala! ¿Segura? Muchas gracias, la próxima vez estaré más atenta... 

Esa era la próxima, ya que tenían que buscar algún Pokemon, ¿por qué no de paso algunas bayas más? Quizá con suerte alguna que otra caía. -¿Crees que habrá pokemon peligrosos? Espero que no. 

Efectivamente y como decía Miaka, la RotomDex saltó al oir el tema de las bayas, aunque no se movió mucho más que para mostrar la imagen de dichas bayas:

Baya Aranja, es un fruto que a los pokemon le ayuda a recomponer su salud. Crece en mitad del día y tiene una mezcla de sabores. Hay que tener cuidado con ella pues es bastante dura

Baya Meloc, un fruto que los pokemon envenenados usan para calmar su dolencia. Es un tanto fragil pudiendo espachurrarla con solo aplastarla, su sabor es muy dulce algo que atrae a algunos pokemon que buscan comida dulzona.

Hay multitud de bayas en el mundo, todas con un efecto diferente, pero mi base de datos solo está hecha para recoger las más básicas para ayudar a los entrenadores pokemon novatos. Si necesitais más información siempre podeis preguntar a la gente, cuidadores o incluso a la enfermera Joy.

Una vez dicho eso y Ruby comunicandose ahora con su Spearow, este empezó a volar a su alrededor y graznar de felicidad cuando le puso dicho nombre hasta que al final se puso encima de su cabez pareciendo dar una sonrisa con su pico. Eevee por su lado estaba dando saltitos intentando también hacer cual Spearow.

Un Kakuna y un Silcoon estaban descansando a los pies de un arbol tranquilamente ya medio dormidos por el efecto de la oscuridad que poco a poco gobernaba el bosque.

Jade sonrió de forma tonta - Ya sabes a que me refiero... Si has visto concursos los coordinadores no solo usan los movimientos para atacar, sino para destruir el ataque de su contrincante a su favor. Tendrás que lidiar con eso también, aunque no sé de que forma... Mi madre era la que podía hacerlo de forma experta, yo tan solo uso el campo a mi favor. Sin duda será agradable ver como lo logras. - dijo sonriendo de nuevo mirando esta vez al cielo

No obstante se sorprendió al oirte hablar de forma tan sincera incluso ruborizandote, tanto que rió de nuevo de forma tonta y agachando la mirada. - Me alegro que lo sientas... pero mi experiencia no es real, tan solo teorica. Se lo que he visto de mis padres hacer, y se de lo que soy capaz yo por lo que he podido entrenar con Spike... Pero me falta la experiencia de lo vivido real. Si bien puede que me libre alguna que otra vez, no tendré la misma suerte siempre. Por eso espero que nos podamos ayudar mutuamente, al igual que vernos mejorar el uno al otro - aunque sin ruborizarse, aquellas palabras las dijo de forma sincera, y mirandote a los ojos

No obstante suspiró al recordar a Miaka y Ruby - Supongo que tienes razón... Podriamos ir un rato junto a ellas, o hasta que vuelvan con su grupo - se encogió de hombros - No sé. ¿Como lo ves tu?

Con un montón de leña suficiente que miró y luego a ti tras hablar del tema correspondiente, Jade empezó a decir - Supongo que deberiamos volver y empezar a hacer el fuego. Mañana podremos capturar a algún pokemon más si lo necesitas, tanto tu como ellas. ¿Volvemos?

Aquella forma de actuar quizás era la más acertada, aunque solo para investigar, no para capturar.

Al retirarte dejando aquella baya aranja, el Nidoran empezó a oler el aire y buscó con su mirada de donde procedía el olor. Al encontrarlo fue acercandose poco a poco mirando a cada lado, suponiendole raro una baya aranja en mitad del camino donde no había ningún arbol ni arbusto cercano.

Una vez ya a su lado la olió de nuevo y entonces empezó a morderla como si de una pequeña cena se tratase.

Por otro lado, Rockruff estaba tras de ti, pero la Rowlett miraba la escena ladeando la cabeza como esperando a entender que pasaba.

Joder... que gran marrón se había formado. Había empezado a capturar a Pikachu cuando vi a su familia, antes de que Ray me lo hiciera ver... Vamos, que ya estaba sintiéndome como un mojón antes de que dijera nada, viendo al pobre pokemon resistirse a la captura.

Eso nunca pasa, un pokemon nunca debería resistirse a la captura, pues al fin y al cabo lo que haces es transmitirle amistad... ¿porque en los libros no pone que esto puede pasar? Me siento mal, muy mal mientras que mis compañeros hablaban... que sinceramente, no es que sus palabras me ayudasen a sentirme mejor.

Arion me decía de liberarlo... pero en lugar de eso, me fui acercando al Pikachu que se debatía internamente, agachándome al lado suya... y rascándole la tripa -Lo siento por no haber supuesto que robabas por este motivo...- me disculpé con él -Pikachu, no debes de debatirte... no dejes que tu familia te vea sufrir así por mi culpa...- le fui diciendo acariciándole entre las orejas apenado por la situación que creé, pero intentando remediarla -No te voy a quitar la comida Pikachu... ahora solo quiero que te relajes, ¿vale? Sabes que no quiero hacerte nada...- le fui diciendo con voz calmada al pokemon... era bastante normal en mi hablarles como si me fueran a entender, nunca se sabe... pero lo que si sabía y era lo que esperaba transmitirle al Pikachu es que me daba igual la comida... me preocupaba más él y su familia que el tubo.

Al parecer mi plan funcionó, porque el pequeñajo se acercó y empezó a comer la baya poco a poco. También pude observar que sus acciones eran más calmadas, asi que el miedo desapareció... Con eso me relajé algo más, pero aun seguía callado y quieto. Lentamente, cogí la Pokeball y silenciosamente metí a Manuka en ella, sabía que si yo me relajaba el empezaría a saltar alegremente pensando que estábamos haciendo un nuevo amigo, cosa que ahora no era el momento. Con el sumo cuidado de que no semontara un alboroto, y una vez conseguido. Cogí la libreta y empecé a dibujar y anotar la forma de ese animal tan curioso que se comía la baya.

Era un proceso que me acostumbré a hacer mucho tiempo atrás cuando investigo nuevos pokemon. Lo primero era relajarlos, y una vez hecho eso, empezar a tomar notas. Me forzaba a no sacar fotos, porque a estas horas de la noche tendría que hacerlas con flash, cosa que a muchos pokemon les enfadaría... Y ese error me ha ocurrido lo suficiente para tener varias cicatrices y pokemon molestos. Cada cosa a su momento, además, Tenía ya grabaciones de estos pokemon nuevos, cosa que las fotos por ahora no me hacían falta.

Muchos entrenadores en este momento hubieran hecho lo impensable para capturar a esta criatura, o haberse hecho compañera y amiga de esta. Yo no estaba tan interesado en capturarlos, entrenarlos o entablar mucha amistad con ellos, mi deber como investigador era más aprender de ellos, para luego generar formas de entender mejor a estos seres vivos tan interesantes que llevamos con ellos desde el inicio de los tiempos, y hemos conseguido entablar un lazo entre nosotros. Mi hermano ya habría capturado a este pequeñajo, solo para entrenarlo y hacerle más fuerte... ¿Que estaría haciendo estos momentos Kahuli? Deduciendo por sus ansias, estaría ya casi de camino a por la segunda prueba regional... no? Le gustaba acabar las pruebas para luego entrenarse junto con sus pokemon hasta acabar rendido, probablemente lo esté haciendo ahora en la noche. Al parecer los ritmos de sueño han salido clavaditos a los de mi hermano, je.

Vaiana aun me miraba curiosa desde la rama de encima, mientras salibaba al ver esa baya aranja, lo que me hizo recordar que era hora de la cena al menos, luego ya seguiríamos por esta ruta la mayoría de la noche. Apunté todo lo que pude sobre los ritmos de comida y sus patrones del pokemon del cuerno lila y una vez que acabara, cogí y le dejé tranquilo, a lo mejor tenía una família a la que cuidar, o tenía que dormir algo. Avancé un poco más por la ruta mientras que Vaiana se acercó a mi hombro ahora que Manuka no estaba. Debía de investigar sus patrones también, porque eran la mar de curiosos, aunque hoy tampoco empezamos con buen pie. -Te has relajado ya?- Me contestó ululando furiosamente hacia mí. -Vale, vaaale, lo entiendo... te dejo tranquila.-

Busqué un pequeño claro para acampar durante un rato, y empecé a sacar un poco de comida para mis dos pokemon, además de varias raciones de comida para mí, y empecé a estrenar el hornillo escalfando las comidas de ellos. Nunca fuí muy bueno cocinando, era mi madre quien me preparaba las raciones de comida cuando salía a algunaparte, pero me enseñó unos platos básicos para los Pokemon y para mí, cosa que le agradezco enormemente, pero habría que conseguir ingredientes... por ahora solo teníamos esto...

Saqué a Manuka de la Pokeball y le dejé que corriera un rato mientras la comida se escalfaba, cosa que Vaiana en cuanto lo vió se puso a observar la comida desde un punto alto, sin perder de vista a ese Rockruff hiperactivo.

Angie tuvo que resignarse y acatar la decisión que el grupo había tomado de forma impulsiva: seguir al Pikachu. En el fondo, muy en el fondo, la peliverde sabía que aquella era la decisión correcta, pero... Esas chispas eléctricas que soltaba mientras corría hacia mí... Angie no dejaba de recordar aquel momento, y le hacía sentir escalofríos. Caminaba lentamente, con Pollo en los brazos, y el pequeño Torchic parecía más decidido que nunca a protegerla de cualquier amenaza. Puede que fuese el hecho de que su entrenadora le hubiese dado tanto las gracias por haberla defendido del Pikachu antes, o puede que simplemente el Pokémon de tipo fuego la notase más nerviosa que nunca.

Al fin encontraron al Pikachu ladrón de comida, y resultó que también encontraron a su familia: un Pichu... y un huevo. De repente todo el mundo empezó a apiadarse de ellos, a proponer dejarles comida y dejarlos tranquilos, incluso Rick intentó calmar al Pikachu tras usar su capturador sobre él. Angie se mantenía un poco al margen, dudosa de acercarse, pero observando la situación.

- E-Está bien que les dejemos comida y luego les dejemos tranquilos y todo eso... - Angie dudó antes de hablar, como si temiera que su voz captara la atención indeseada del Pikachu. - ...pero... ¿no os preguntáis por qué están solos? - murmuró. - Un Pikachu, un Pichu... y un huevo. No es normal... que no estén en manada... Es posible... que algo malo haya ocurrido... ¿no?

Tras todos ver la escena, tras todos actuar de una forma con Rick o dejando algo de comida para la pobre familia del Pikachu, e incluso dar vuestras opiniones sobre la escena, Aiko se quedó un tanto curiosa mirando a Angie, mientras que Ray por su lado se quedó mirando a Rick y su acción acercandose al Pikachu sin liberarlo.

El Pikachu al verlo aproximarse tanto empezó a reaccionar, poniendose de nuevo en defensa, soltando chispas por sus mejillas, pero al contrario que antes, estas se entrecortaban a pesar de que mantuviera una posición tan fuertemente defensiva.

Poco a poco las chispas fueron desapareciendo al igual que las dudas amainaban según Rick hablaba y trataba al pequeño Pikachu de aquella forma tanto que al final hasta el Pikachu se relajó, aunque no lo suficiente como para bajar la guardia, al menos ahora tras miraros ceso su ataque ante todos vosotros tolerandoos en un principio aunque miró más al ranger que al resto con un marcado - ¡¿PI?! - señalando con la cola al resto de sus compañeros. Como queriendo reconocer si eso mismo que había dicho el ranger se aplicaba a ellos. Mientras tanto el capturador pareció reactivarse con todas sus funciones igual que el Scyther, pero estaba a punto de ser llenado pues solo tenía para un hueco más.

Ray finalmente evaluando la situación suspiró y miró al cielo donde los rayos de luz ya no llegaban y no solo por las copas de los arboles, sino porque se había marchado - Está oscureciendo, y no llegaremos a Ciudad Plateada hoy. Este sitio es tan bueno como cualquier otro para acampar y podemos continuar mañana nuestro camino. Además siempre es bueno tener un par de bocas más a las que alimentar junto a las que ya hay en el grupo ¿no? - Dijo mientras que sin esperar la respuesta de los demás, Ray fue dejando sus cosas a un lado del suelo y rebuscando en su mochila sacó un bote de miel y un par de tarros más con ingredientes que parecían frescos y de huerto. - ¿Alguien tiene una cocinilla portatil?

Junto con Rick y Levy, parecía querer darle también algo de comida a dicha familia.

Aiko se acercó a Angie con cuidado y curiosidad mientras Rick interactuaba con el Pikachu. - ¿Estás bien? - dijo por lo bajo - Estás palida y temblorosa. ¿No tendrás fiebre? - Como era la pequeña genio hija de un inventor, despistada a más no poder no se daba cuenta del miedo de la joven Ranger.

Fue después de ello cuando Ray propuso el quedarse aquí de campamento y fue la primera en saltar - Yo tengo un hornillo portatil, funciona con energía electrica así que es completamente ecologico. Podemos usarlo. Así puedo comprobar que funcione bien. Es la primera vez que lo uso - cual niña pequeña se ofreció afirmando el quedarse antes entonces de escuchar a Angie sobre su cuestión.

-Bueno... es posible. No podemos saberlo con seguridad. Pero según la enciclopedia de mi padre, en la frontera del bosque verde con la ruta dos, que se dirige hacia Ciudad plateada, está la zona del territorio donde más Pikachu hay. Bueno, hasta yo la he visto una vez. No sé si ha ocurrido algo malo pero... Es raro ver una familia de Pikachu tan integrada en el bosque. De normal hay entrenadores que han visto uno o dos para recoger comida, pero no arrebatarla, así que es posible que haya ocurrido algo con su manada... - dijo mirando con simpatia a la ranger y confirmando así su cuestión con una hipotesis

-No obstante... Sin entenderles no podremos saber si realmente ha ocurrido algo o no. Solo que están heridos, hambrientos y con un pequeño en camino. Por suerte los hemos encontrado nosotros y no algún entrenador malvado. Podremos protegerles todos juntos al menos esta noche. - sonrió de nuevo cual niña pequeña antes de adelantarse un par de pasos - ¿Que decis? ¿Arion? ¿Levy? ¿Nos quedamos a dormir protegiendo a los Pikachus aquí?

    Yo tengo también una de esas - apuntando a mi espalda a la mochila mas gorda - creo que también funciona igual... es la que vendían en la tienda - guardando la botella de leche pues no iba a ser ocupada de momento y comenzado a ir hasta donde la chica de pelo rosado, dejando en claro que estaba de acuerdo con la idea de quedarnos .

     Viendo que no iba a ser necesario el seguir cazando mas bayas de momento, pues íbamos a compartir a la hora de acampar, empiezo a liberarme de peso mientras dejaba a Maggie y al resto deambular por el sitio para que los chicos nos encargáramos del campamento.

   Sacando de su caja mientras iba leyendo por encima el manual para exploradores novatos y como usar el aparato sin miedo.

   Levy Brushtale - me presentaba mientras le ayudaba a ensamblar la parte del fuego a la chica - creo que aquella vez me fui un poco antes de las presentaciones - decía un tanto avergonzado recordando todo el suceso previo ... igual fue un tanto arisco de mi parte... necesito mejorar mis habilidades sociales...   

Connie guiñó el ojo — ¡No he llegado a ver un concurso como tal jamás! — para así revelar, quizás demasiado emocionada para lo que decía — Hacerme de notoriedad en ellos para mostrar mi arte y ciencia al mundo es una meta que me puse apenas enterarme de su existencia, pero realmente planeaba empaparme de las reglas y estrategias de los concursos al llegar una ciudad donde los hubiera — confesó luego, cínica hasta cierto punto pero igualmente honesta — sin embargo ahora que me cuentas eso has picado mi curiosidad…ahora me arrepiento de haber huido en Verde, pero solo hasta cierto punto — suspiró ya que al fin y al cabo sus planes no cambiarían por eso, solo tendría que buscar en otro lado, y al fin y al cabo tarde o temprano volvería a tener la oportunidad de encontrarse con Erika sin se mantenía al lado de Jade…o si progresaba en su medio.

— La teoría también es experiencia…hasta cierto punto, y la suerte puede ayudar mucho — solo había que recordar la capacidad de Nebbia para disparar incontables hipnosis certeras — Ya que viajamos juntos, claro, cuenta con nosotras para ayudarte en lo que podamos, cuando podamos, así como para darle glamour a tu vida seria — riendo dijo — pero incluso aunque te confieses novato, sé que eres fuerte, y no porque lo sean tus padres — insistió ya si ruborizarse.

— Podríamos acompañarlas…hasta que regresen con su grupo — a lo del par de entrenadoras contestó — no me malentiendas, no es que tenga algo contra ellas o algo así, pero no estoy segura de sea bueno ir en un grupo muy grande por esos caminos, al fin y al cabo aumenta la ayuda…pero también los riesgos — suspiró — volvamos pues. —

Trotando apenas para emparejarse con el entrenador de Spike, Connie se dispuso a regresa al campamento seguida de cerca por Nebbia, quien al parecer intentaba masticar el palo que llevaba pero sin mucho éxito pues era demasiado ancho hasta para su boca. A lo otro dicho por Jade, lo del pokémon, asintió:

— Todavía “tengo pendiente” a un Weedle de este bosque, después de todo, y tú a un Caterpie ¿no? — recordó, y si todavía les quedaba tramo que caminar para poder salir de ahí ¿por qué no aprovechar luego? Así de paso seguía juntando experiencia para que Nebbia aumentara su repertorio, y quién sabe, podría aprender o ver otra cosa interesante…

- No, no tengo... fiebre. No te preocupes. - murmuró Angie, agradecida por el interés que había mostrado Aiko, aunque sin muchas ganas de explicar lo que realmente le pasaba. Imaginó de nuevo aquellas chispas eléctricas acercándose a toda velocidad a ella y tembló un poco, pero también sacudió la cabeza para despejarse. Un achuchón a Pollo ayudó a que lo consiguiera.

Al final el grupo decidió que a aquellas horas ya no llegarían a Ciudad Plateada, por lo que iban a acampar. La idea agradó a Angie, más sin estar rodeada de un grupo tan grande como había estado unas horas antes, aunque no le gustaba tanto el hecho de tener que pasar la noche junto a aquellos Pikachu. ¿Y si les daba por lanzar rayos? Pero aún así, como Pokémon Ranger y amante de los Pokémon en general...

- Yo... estoy a favor. - Angie suspiró internamente. - Nos aseguramos de que no les pase nada a estos pequeños... - aunque fueran Pokémon eléctricos, eran bastante monos... Si se abstraía un poco, incluso eran adorables... Bueno, si se abstraía bastante. - Y... creo que mañana deberíamos investigar qué ha pasado con su manada, Rick. - era su deber como Rangers, después de todo.

A continuación Angie liberó a Pollo de su abrazo y lo dejó corretear tranquilo mientras se ofrecía a colaborar en lo que hiciera falta en el campamento. ¡Era la primera vez que participaba en algo así!

Observé con cierta sorpresa la respuesta de Rick a nuestros apremios en que liberará al Pokémon eléctrico. El Ranger se acercó al Pokémon y le habló con tranquilidad y confianza, ganándose en pocos segundos la amistad del Pikachu, o al menos parte de su confianza. Aquello me dio un poco que pensar, pues quizá podría intentar ganarme la confianza de un Pokémon para poder atraparlo, en lugar de derrotarlo en combate. Me vi sacado de mis pensamientos cuando Solo pronunció mi nombre.

-Ah... bueno, supongo que podemos pasar la noche aquí, parece tranquilo.- respondí al ausente. La verdad es que no me importaba dormir aquí o en otro lugar del bosque, pero al menos aquí podríamos cuidar de estos Pokémon durante una noche. Me acerqué al ratón eléctrico, colocándome al lado de Rick, y le sonreí.

-No tengas miedo pequeño, no te haremos nada.- le dije al Pokémon para que supiera que podía confiar en todos, no sólo en Rick. Miré a su familia con algo de curiosidad, ¿serían miembros abandonados de una manada, o quizá se separaron de la suya por accidente? Probablemente no sería tan fácil de descubrir, a no ser que Aiko sacará otro aparato maravilloso para traducir a los Pokémon. Sonreí ante la idea.

-¿Necesitáis ayuda con eso?-​​​​​​- pregunté al dúo que estaba montando la cocina. Mientras tanto regresé a Sandy a su pokeball, no quería que aquellos Pokémon se sintieran amenazados por él. Dejé mis cosas apoyadas contra un árbol y le dispuse a ayudar a los demás, si no era con la cocina, al menos podía buscar agua o algo así.