Partida Rol por web

Y al fin... amaneció en un nuevo día. Allí, poco a poco y saliendo de vuestras habitaciones, llegasteis poco a poco al comedor del Centro pokemon, para poder desayunar tranquilamente. Había bastante gente desayunando algunos con prisas otros más calmados... Pero finalmente pudisteis reconoceros entre vosotros, al menos los que ya os conociais. La cuestión era si llegariais a estar juntos en la misma mesa.

Amber

Por su lado, una niña muy mona tiraba un poco del brazo de Amber - Vamos maestra. Hay que desayunar mucho. Es la comida más importante del día y nos tenemos que llenar de energía. Mi mama dice que la ruta 3 no es muy peligrosa, pero si muy larga y que puede agotar hasta al mejor de los atletas - Una vez cogieran ambas su desayuno, Iris iría a una mesa vacía y con las piernas colgando y columpiandolas comenzaría a comer - ¿Por donde iremos? ¿Por el monte? ¿Por el puente? ¿Por el bosque? - preguntó muy emocionada no pudiendo esperar.

Connie

Junto a Connie, Jade estaba estirandose mientras que la Gastly de la entrenadora y el Pikachu del entrenador corrían con sus respectivos movimientos al lugar donde estaba el desayuno - Supongo que todos tenemos un hambre gigantesco. Y aunque no lo hubiera, deberiamos ponernos las pilas todos, pokemon incluidos antes de partir. Falta una semana para tu concurso y es más o menos el tiempo de viaje que tomaremos yendo por el Monte Moon. Así que más vale empezar el viajes con energías ¿No? - con una gran sonrisa, el hijo de Green se acercó a tomar el desayuno y, a menos que Connie dijera lo contrario, se iría a una mesa vacía con ella para desayunar juntos.

Miaka

Al contrario que las dos primeras chicas, Miaka salió por su cuenta hacia el lugar donde estaban dejando el desayuno para los entrenadores. Un buen y rico desayuno, igual en todos los platos, que constaba de tostadas con mermeladas, huevos, bacon, un zumo o leche, en el caso de muy pocos café o te si lo preferían y fruta. Al llegar a sentarse donde fuera a hacerlo, Aiko aparecería saludandola con su propio desayuno en mano

-Oh, hola Miaka - y aprovechando se sentó con ella - ¿Como van los movimientos de tus pokemon? ¿Te has enfrentado ya a Brock?

Rick

-LLEVAME A CABALLITOOOOOOOO - desde el pasillo se oyó una voz quejumbrosa saliendo junto a Rick - Ya que hay que despertarse temprano que menos - y hasta casi llorando mientras que un pequeño Torchic junto a un Skiddo iban avanzando como si no los conocieran. - Así no gasto energías hasta reponerme con el desayuno, vaaaaaa - obviamente iba a insistir hasta conseguir que Rick lo llevara.

Sea como fuera, ambos tomaron sus desayunos y los pokemon volvieron con ellos sentandose juntos en una mesa, momento en el que Moeko apareció por un lado aproximandose

-Hola chicos. Listos para el viaje - desde su posición Moeko pudo ver a Connie, Jade, Aiko y Miaka - Oh, holaaaaaaa. ¿Que haceis a solas? Sentemonos todos juntos ¿No? Ya que parece que vamos a viajar juntos ¿Por qué no? - y es que quizás no lo sabiais entre vosotros, pero parecía que Moeko se había comprometido a viajar con varios de vosotros.

Entre los demás que habían por allí, también se encontraba Ray desayunando a solas que se vió afectado por el comentario de la brujita, pues luego insistió hacia este, que con un suspiro de hastio aceptó acercarse al resto.

— Me tocará seguir entrenando y desarrollando mis actos durante el camino, ¿pero qué se le va hacer? Que yo sepa es la única forma de llegar a Celeste desde aquí, además necesito tener al menos la oportunidad de buscar a mi zubat verde… — respondió Connie a su compañero mientras se estiraba también, un antojo que surgió al verlo así. — Debemos estar animados también — le recordó como eco de lo que habían hablado el día anterior.

Mientras que el de ojos verdes iba a por el desayuno, la oriunda de Fucsia aprovechó para dar un vistazo en general al lugar, pues nada más llegar notó la cantidad poco usual de personas que había allí. Entre ellas se encontraban algunas caras conocidas, como por ejemplo Miaka y la hija de Silph o el rubio problemático del Bosque Verde; más allá también escuchó la voz de la compañera ranger de Rick, pero quizás el mayor foco de atención allí era cierta brujita…

— ¡Moeko, hola! — misma a la que no tardó en corresponderle el saludo. Pronto se hizo obvio que la extraña chica no había estado precisamente de turista en Plateada pese a que antes les dio entender aquello, al menos a la ella y a Jade, mas la invitación de la peculiar joven no tardó en estimular la curiosidad de la Hemlock. — Oye, oye, parece que está por pasar algo interesante, ¿vamos a ver? — tiró ligeramente de la manga del de ojos verdes para luego comentarle. Huelga decir que en ese momento la expectación en los ojos de Connie era patente…

Estáis todos! Dije al ver a tanta gente conocida. 

Vamos a desayunar chicos! Dije cogiendo un montón de todo lo que me ofrecían, y dándoselo a todos los que conocía para que completaran su desayuno. 

Eh, dije mirando a Aiko, ya hacen los ataques muy fuertes, en cuanto pueda me enfrentaré a Brock, espero que con lo que tengo sea suficiente. Sonreí comiendo una tostada y mirando mis pokeball. 

Me esperaréis al combate? Sino tendré que alcanzaros después yo sola. Dije mirando a mis compañeros mientras juntaba los dedos. 

¡Pero que yo también ando cansado!- dije respondiéndole a mi amiga mientras íbamos andando por el pasillo, respondiéndole que no la iba a llevar a caballito... A nadie le gusta madrugar; y por eso tengo menos ganas todavía de llevarla como si fuera un Mudsdale o un Rapidash -¿Y mis energías quien las repone?- terminé diciendo ante su pregunta, mirando entonces a mi compañero de tipo planta que andaba junto a Pollo como si nada -No me dejes colgado Leaf...- le dije a mi compañero cabrío.

Saludé a todos los que me cruzaba... también un poco avergonzado esperando que no hubieran escuchado mucho las peticiones de mi amigo. Aunque bueno, yo hasta no tomarme un buen desayuno no soy persona... sobretodo después de la cosa tan rara de ayer. En fin... -Hola Moetan- la saludé sonriendo levemente, ofreciéndole sentarse... Aunque luego dijo a los demás de que se juntasen, lo cual era verdad y asentí, invitando a todos a acercarse... aunque bueno, por como vi a Ray -Je... bueno, hay gente a la que le gusta desayunar tranquilos...- dije entendiendo que el chico no pareciera muy animado; pero si al final viene entonces nada.

La primera en acercarse un fue Hemlock -Hola Connie, hola Jade- la saludé sonriendo levemente a la chica y al chico -¿Que tal estáis, y como esta Skorupi?- le pregunté con simpatía, queriendo saber como se encontraban los dos que parecían seguir viajando juntos, y también el pokemon que se había llevado ella. Luego de eso, escuché a Miaka también acercándose y hablando con Aiko, comentando que al parecer aún no había ido a enfrentarse a Brock, preguntándonos si la podríamos esperar. Me sorprendió un poco el ver que aún no lo hizo, pensaba que ya lo habría hecho... y me daba curiosidad saber que habría hecho entonces estos días. Yo de momento me quedaría a la espera de ver que decían los demás sobre esperarla, a ver que opinaban.

- Sí, sí, a desayunar, a desayunar... - respondió Amber a su pupila, mientras ésta tiraba de su mano para llevarle a la zona donde servían los desayunos. Amber era una persona muy activa durante todo el día, pero había una única excepción: ¡la hora de levantarse! ¿Quién podía resistirse a remolonear cinco, diez, quince o ciento veinte minutos más de lo debido en la cama? Pero ahora con su pupila, parecía que aquello se había terminado.

Se sentaron en una mesa ya con el desayuno, y aunque a su alrededor había otras personas también desayunando Amber no les hizo mucho caso. Se dedicó simplemente a masticar y dar de comer algo de su desayuno a Aipom y Totodile, quienes las acompañaban fuera de sus Pokéball.

- Una ruta muy larga, ¿eh? Pues... - dijo Amber, pensativa, dando un bocado a un trozo de pan. Lo pasó de una mejilla a otra mientras pensaba, y cuando tragó simplemente sonrió y se encogió de hombros. - ¡Iremos por donde nos apetezca! No tenemos prisa, ¿no? - dijo dando otro bocado. La comida hacía su efecto, ¡Amber recuperaba su actitud habitual! - Ya sabes lo que dicen, "todos los caminos llevan a Ciudad Azafrán", así que da igual si tomamos el puente, el bosque... - Aipom a su lado rio mientras mordía un trozo de pan, y Amber la miró mal. - Ya, ya sé que no vamos a Ciudad Azafrán todavía. Es un dicho, no hay que tomárselo al pie de la letra. - le dijo al Pokémon, y después miró a su acompañante. - ¡Pues eso! Cuando estemos allí, vemos qué camino nos gusta más... ¡tal vez haya algún Pokémon interesante en alguno de ellos!

-Eso por descontado... Pero menos mal que me tienes a mi si quieres entrenar en serio a tus pokemon. Ya que en concurso... Creo que no podría ayudarte más de lo que lo hice ayer. Además solo tu sabes que combinaciones quieres hacer para coordinar a tus pokemon - Empezó diciendo el ojiverde a Connie mientras ambos recogían su comida siendo que Gastly y Pikachu ya iban comiendo tan panchos mientras se acercaban a la mesa

-En cuanto al Zubat verde... Esa será la peor parte. Ya sabes, hay muy pocos pokemon variocolor. No obstante espero que no nos tardemos mucho tiempo. Pero en fin - iba a finalizar esa parte cuando alzó la mirada viendo a Moetan - Supongo que igual podemos tener algo más de ayuda - Ya puestos, ambos chicos se acercaron a la mesa donde estaba Moetan, la cual estaban ambos ranger y pronto se acercaron Miaka y Aiko. Al menos era un buen punto y un agradable cúmulo de gente

Al llegar junto a Rick, Jade respondió por su parte - Bien, algo cansado, pero es lo normal en las mañanas

-¿Entonces aun no te has enfrentado a Brock? - preguntó Aiko, la cual no fue la única en sorprenderse, pues aunque algunos no lo mostraran, otros sí, Moeko entre ellas además de Jade, aunque más allá de sorprenderse, parecía más confundido como si estuviera preguntandose "¿Por qué no lo hizo ya?"

-Bueno... a ver yo no tengo problemas por esperar. De hecho mejor aún, así puedo terminar de reponerme antes de salir. Tengo que pasar por la tienda pokemon a comprar comida, pokeballs y un par de cosas más - Lejos de allí escuchando a Aiko, pudisteis notar como Ray hizo un gesto que apenas parecía gustarle lo que dijo la pelirroja. Sin embargo esta se dió cuenta y alzó la voz - COMIDA NATURAL, POR SUPUESTO - remarcandolo para que el entrenador de pokemon bichos se quedara tranquilo, ante lo cual más bien suspiró de hastio

-Vaya, pues yo también pensé que lo habrías derrotado ya. E-es decir... - sacó de debajo de la capa que llevaba un pequeño estuche que aprovechó para enseñar y en su interior estaba la medalla de roca - Yo ya la tengo y... parecía difícil Brock, pero no sé... creo que le pillé el truco al Onix - aseguró tranquilamente cuando parecía que podía ser difícil, pero de entre todos los gimnasios era el más fácil.

-No sé los demás, pero por mi no hay problemas en esperarla - dijo encogiendose de hombros - ¿Como lo veis? - Mientras preguntó, Angie asintió con la cabeza con una sonrisa, todo esto mientras tenía la boca llena de comida y partes de alrededor de la boca manchada por la propia comida... Era una glotona de cuidado que estaba ensuciandose poco por ahora. Los pokemon por el momento os ignorarían pues también estaban desayunando

Con un suspiro Jade cerró los ojos mientras masticaba - Pues supongo que no importa. Además, querías probar con la coordinación también ¿No Miaka? - preguntó para luego mirar a Connie - Igual dos coordinadoras juntas podeis entrenar mucho mejor - acto seguido, Aiko y Moeko, emocionadas, se alzaron un poco - NOSOTRAS TAMBIEN QUEREMOS - respondiendo casi al unisono y dejando al hijo de Green medio acorralado y sorprendido - Ah... e-esto... P-pues... - Miró a Connie para suspirar un poco - Tampoco nosotros estamos listos, aunque tenemos comida para nosotros - mencionó avisando pues al resto, era un viaje de una semana y como tal deberían estar preparados

-Miaka... si quieres puedo darte consejos para pelear contra Brock. Depende de los pokemon con los que pienses combatir, que por cierto, solo podrás hacerlo con dos, así que decídelo muy bien

Mientras tanto, en otra mesa, una pequeña niña hablaba tranquilamente con su maestra mientras todo este jolgorio se escuchaba.

Iris se sorprendió ante las palabras de Amber, se alegraba por un momento que pudieran ir por donde quisieran y tardando lo que quisieran, pero en cierta frase se la quedó mirando un tanto confundida - Pero... ¿No vamos a Ciudad Celeste? - preguntó inocente de si misma, ante lo cual el Aipom empezó a reir como tal viendo que hasta la niña lo había pillado. De hecho era tal la risa del Aipom que este empezó a patalear contra el asiento sin poder aguantarse y haciendo un tanto de ruido que podrían escuchar el resto del centro pokemon.

-Se que dicen que en el Monte Moon hay muchisimos Clefairy... Pero también que hay pokemon tipo roca peligrosos. Tampoco se mucho más que hay allí, pero suena interesante. - Fue justo entonces que las voces de los demás empezaron a resaltar tanto al hablar de concursos - Es verdad... En Celeste hay un concurso. Maestra ¿tu te vas a apuntar? A mi me gustaría probar, pero no tengo ni idea de como hacerlo bien, solo he visto cosas por la tele y... supongo que requeriran años de practica - ingenua, puso aquello como un objetivo tan grande, cuando realmente y como todo, solo se necesitaba constancia y practica

— El entrenamiento para concurso también es serio, ¡jum! — la Hemlock contestó a su compañero al tiempo que hinchaba sus mejillas cual jigglypuff y fruncia el ceño, no obstante pronto ese gesto pronto cambió por una sonrisa mucho más relajada, pues en verdad lo anterior solo había sido una reacción exagerada por parte de Connie. — Ya hablando en serio, no te preocupes, lo que me enseñaste ayer me dio buenas bases e inspiración para comenzar, es más, desde que terminamos con eso no he dejado de pensar en qué otras combinaciones podría hacer con lo que tengo ahora o bien a corto plazo — así pues terminó por guiñarle el ojo a Jade con notable aire de complicidad. Normalmente Nebbia la habría imitado en ese momento, pero ya que estaba tan inspirada entregándose a su glotonería junto a Spike, la fantasma ni se lo planteó.

— Si te digo la verdad, sería maravilloso poder capturarlo en el monte, pero eso no significa que me vaya a quedar allí intentándolo toda la semana; puede sonar muy poco objetivo pero en días pasados me he dado cuenta que a veces hay que confiar en la “suerte”, ya sabes, por el mismo motivo por el que más de la mitad de mi equipo llegó a mí a base de “suerte” — comentó risueña. — Y hablando de encuentros afortunados… — procedió a saludar a la brujita.

— Por mi genial, Miaka, y por cierto, hola también a ti y a Aiko, me da gusto volverlas a ver de nuevo — expresó aunque en el caso de la hija de Silph solo habían pasado unas cuantas horas desde que se encontraron. — La “Bola Sombra” de Nebbia va muy bien — de paso aprovechó para comentarle a la inventora.

— ¿Todavía no has enfrentado a Brock? Y creí que Jade se había tomado su tiempo… — suspiró la Hemlock tras exagerar su sorpresa, — ¿Pues qué has estado haciendo todos estos días, entrenaste mucho? — ella no pudo aguantarse las ganas ni la curiosidad, así que terminó preguntando mientras levantaba una de sus finas cejas a modo de complementar su duda.

Ver al par de rangers hizo que la expresión de la coordinadora en aras volviese hacia la sonrisa, también la dotó de nueva curiosidad y hasta de un ligero rubor travieso al verlos tan… juntos. — Hola Rick, Angie, Leaf y Pollo — saludó sin olvidar a los compañeros pokémon; — Bien gracias, aunque tomando en cuenta el viaje que nos espera yo no puedo estar cansada — contestó con emoción, haciendo contraste con Jade. Mientras Aiko hablaba con Miaka y al parecer indirectamente con el tal Ray, Connie respondió a la pregunta del ranger sobre el pequeño bicho venenoso que ahora la acompañaba…

— Está perfecto, de hecho justo ayer lo puse en combinación con Nebbia, mi gastly, a practicar los encuentros de concurso; resultó que tiene una puntería bastante certera a la hora de disparar sus aguijones, y aunque es un poco perezoso tiene una coraza dura — explicó a la par que un deje de ilusión aparecía en sus ojos de zafiro — “Riccardo” es genial — aseguró. — ¿Y qué tal ustedes, les fue bien con su misión? — luego aprovechó para preguntar pues ella también estaba interesada en la situación de aquellos a los que consideraba amigos por lo que habían pasado juntos.  Más allá de lo anterior la chica de Fucsia terminó por devolver su atención a Miaka tras esa pregunta que bien podría parecer un pedido, sin embargo antes de responder puso cara de sorpresa tras enterarse de la victoria obtenida por Moe-tan — Vaya, es grandioso eso, Moeko, felicidades — expresó sincera.

— Si Jade está de acuerdo, entonces por mí no hay problema; con que llegue a tiempo para el concurso de Celeste me basta — solo tras lo anterior fue que la también científica confirmó. — Y es más, ahora que veo su emoción, se me ocurre que bien podríamos aprovechar la oportunidad para practicar entre las cuatro, de ese modo se parecerá mucho más a un concurso que haciéndolo solas o siempre con la misma persona — sugirió, pues aunque no quería quitarle importancia al de ojos verdes como pareja de entrenamiento, él mismo se lo había dicho ya varias veces: su ayuda solo le serviría hasta cierto punto. — Así de paso apoyamos a Miaka en su combate de gimnasio, Jade le puede dar consejos si ella quiere y yo puedo mostrarle algo interesante a Aiko — expuso — Y por cierto, Moeko, ¿hasta qué punto tenías planeado todo esto? — acto seguido se acercó a la brujita para preguntarle en voz baja, traviesa. Connie realmente no tenía pruebas para “culpar” a Moe-tan de la situación, pero que la brujita pareciera haber quedado con más de uno allí o al menos conocerlos, dejaba entrever que había más trasfondo allí. Eso o también se trataba de la “suerte”.

Independientemente de lo anterior hacía falta ver qué opinaban los rangers sobre la agrupación que se estaba dando allí, pues incluso si ninguno de los dos estaba interesado en concursas o ganar medallas, eran interesantes compañeros de viaje. Estando en eso Connie escuchó la risa del Aipom que estaba aparte pero no muy lejos y con una seña indicó a los otros que volvería en un momento.

Curiosa, pues, la Hemlock se acercó a donde estaban comiendo las dos chicas, mismas ante las que se presentó — Hola, soy Connie Hemlock, investigadora y aspirante a coordinadora — esto mientras alternaba su mirada entre ellas y el risueño pokemon. — Disculpen por interrumpir su desayuno pero… ¿podrían hacer reír más a ese Aipom? — pidió. — Sé que suena raro y tal vez esté siendo inoportuna, pero para fines científicos necesito una lágrima de Aipom y esta debe ser obtenida a base de pura risa… — su explicación no podría escucharse más aleatoria, huelga decir — Así que no pude evitar escuchar y notar que esta parece una genial oportunidad para ello, por favor — pidió  — Estoy dispuesta a dar una compensación — e incluso ofreció. Claro que cabía la posibilidad de que la tomaran por loca, bromista o incluso que terminara molestando a las que estaban en lo suyo, pero la necesidad de Connie era tan real como el hecho de que debía tratar de aprovechar la oportunidad presente…

- Sí, sí, claro que vamos a Ciudad Celeste. Era una forma de hablar... - suspiró Amber, engullendo un trozo de pan de un enorme bocado tras un suspiro. ¿Es que nadie conocía aquel refrán, o qué? No sólo Iris estaba confundida, Aipom se partía de risa a su lado. Al menos Totodile no decía nada y... - ¡Ah! - Amber levantó un dedo acusador hacia Totodile. - ¡Te estás aguantando la risa! - le dijo. El Pokémon se tapaba la boca con las manitas.

Después de aquello, Amber escuchó algunas cosas sobre el Monte Moon y los concursos de Iris.

- ¡Sí, yo también he oído sobre eso! - dijo Amber tras escuchar de los Clefairy. - Zubat, Clefairy, Geodude, Paras, Onix... ¡espero que nos los encontremos a todos! - dijo entusiasmada. Lo de los concursos, en cambio, no le llamaba tanto. Pero parecía que a Iris sí. - Claro, para ser experta en concursos se requiere mucho tiempo de práctica... pero ese tiempo de práctica tiene que empezar en algún momento. ¡Deberías participar! - sonrió Amber. - A mí no me interesan demasiado los concursos, no estoy hecha para ellos, pero si quieres participamos juntas. - la animó.

Y tras eso, llegó una de las peticiones más extrañas que le habían hecho en su vida.

Sé que suena raro y tal vez esté siendo inoportuna, pero para fines científicos necesito una lágrima de Aipom y esta debe ser obtenida a base de pura risa… Así que no pude evitar escuchar y notar que esta parece una genial oportunidad para ello, por favor. Estoy dispuesta a dar una compensación

- ¿Eh? - Amber se quedó mirando a la tal Connie varios segundos y después a Aipom, quien seguía riéndose de ella, aunque algo menos que antes porque la conversación avanzaba. Volvió a mirar a la recién llegada y sonrió. - ¡No hace falta compensación, sólo faltaría! A ver... ¡Aipom! - dijo, mirando a su Pokémon. - ¿Tú sabes cuántos Aipom comen con la cola? - le preguntó, y dio unos segundos antes de dar la resolución. - ¡Pues... todos! ¡Ninguno se la quita para comer!

Esperaba que la broma funcionase...

Saludé con la cabeza y una sonrisa a Jade cuando me devolvió el saludo, mirando entonces a Connie que también nos saludó, y comenzó a explicarme como estaba su equipo, y el tema del concurso -Guay, suena muy chulo de ver... dan ganas de verlos actuar juntos pronto- dije con una gran sonrisa escuchando como ambos practicaban combinaciones. Me reí cuando dijo que era un poco perezoso y tiene la coraza dura como si fuera la cabeza, y entonces dijo que "Riccardo" estaba bien, por lo tanto era chico... Y miré a mi amiga -No lo digas Angie...- dije con una sonrisa un poco nerviosa... sabiendo que seguramente iba a decir algo como "Perezoso, cabeza dura y con tu nombre... ¡Sois iguales!" -Me alegro Connie. Nosotros bien... Aparte de esa no tuve más misiones estos días, más bien estuve visitando la ciudad y deambulando para ver que había- le indiqué a la chica sonriendo, pues desde esa misión había estado curioseando por varios lados.

No pude evitar reír levemente cuando escuché a Aiko comentar lo de la comida natural, mientras iba pensando en lo que decían algunos, que comentaban que les daba igual esperar... Aunque bueno, me alegro de no ser el único que se había sorprendido con eso de que Miaka aún no se había enfrentado a Brock, ya que no solo yo sino Jade, Moetan, Connie o Aiko también se sorprendieron... y me molaría que Miaka respondiera a su pregunta de que había estado haciendo, para saber en que había invertido su tiempo -Lo mejor para Brock, es que uses ataques tipo Agua o Planta, y si no tienes de esos, si tu Vulpix tiene ataques de hielo servirán también- le aconsejé yo junto a Moetan que dijo que le pilló el truco -A mi como a mi compañera no nos molesta esperar, supongo será solo ese combate y luego podremos partir... Y mientras podemos ir preparándonos un poco. Si queréis, ya que vamos a viajar juntos, podéis decirme que comida le gusta a vuestros pokes y yo puedo comprar los ingredientes para prepararlo- dije no importándome esperar también, además ofreciéndole aquella invitación a todos mis compañeros de prepararles comida pokemon casera. Aunque también me acerqué a Ray, que permanecía silencioso -¿Y a ti, te importa esperar un poco a ese combate o prefieres adelantarte? Se entendería que quisieras, tranqui- le pregunté con curiosidad, y también con comprensión... ya que tampoco parecía excesivamente emocionado por irse en grupo tan grande.

Entonces, no pude evitar ver como Connie se separaba un poco, para dirigirse a una cara conocida -Ey, hola Amber, ¿que tal estás? ¿Como esta Pichu?- la saludé sonriendo y preguntándole con curiosidad por el ratoncito eléctrico a ver si habían estado entrenando... Escuchando entonces a la científica hacer esa extrañísima petición a la chica de pelo azul. Obviamente me quedé extrañado... ¿lágrimas de risa de Aipom? ¿Para que se podrá utilizar eso? No lo se, pero al escuchar las bromas, no pude evitar reír un poco... y aunque me resistí, no pude evitar soltar un chiste yo también -¿Sabes que dice un Caterpie cuando tiene frío? "Mejor Me-tapod"- no pude evitar soltar ese chiste malísimo... ¡Pero los chistes me encantan, jeje!

-N-no he dicho que no sea... - a penas pudo llegar a terminar la frase cuando vió a Connie relajarse para luego hablar tan tranquilamente de sus progresos, al menos mentales. - Bueno, al menos me alegro que tu mente esté en pleno rendimiento. Ahora falta que tus pokemon también den todo de ellos mismos - Y por lo menos, la Gastly lo estaba dando al comer como una posesa.

Por otro lado hablando del Zubat, Jade simplemente sonrió ante la revelación de la cientifica - Menos mal. A veces quedarse mucho tiempo en un solo sitio, en lugar de un progreso es un retroceso - mencionó en voz alta dandole así a su compañera un nuevo consejo, y en parte era uno bueno, aunque ella misma lo había demostrado por si sola. Y poco a poco se fueron reuniendo con los demás, continuando pues la frase sorpresa de Connie - Más ojos que nos ayuden - alzando los hombros en clara muestra de que era un punto a favor.

Pero claro, al hablar de todo ello, alguien más escuchó y Jade se alteró cuando Rick comenzó a mencionar de ver juntos a Jade y Connie en un concurso, hecho ante el cual el ojiverde su ruborizó - Y-yo voy a por los combates de gimnasio - parecía que le costaba como tal decirlo, pero no se dejó llevar por la situación.

Justo entonces mientras Jade se negaba, Connie hablaba con el resto, siendo que empezó a anotar cosas en su libro como si estuviera haciendo progresos avanzados, pues su cara denotaba eso sin lugar a dudas. Huelga decir que ante el saludo de la cientifica, Angie trató de saludar, pero tenía la boca llena y no le salió nada inteligible. Siguió masticando mientras se hablaba sobre Riccardo y en el momento en el que le susurró aquello Rick se le quedó mirando extrañada - ¿El que? ¿Que ha salido a ti? - y entonces fue cuando la peliverde fue a chocar su puño contra la palma contraria - OSTRAS. ES CIERTO. SOIS IGUALES - y cuando lo que quería Rick era evitar que lo dijese, esta acabó gritandolo a los cuatro vientos - HASTA EN EL NOMBRE. ¿Podremos ver luego a Riccardito? Tiene que conocer a su hermano gemelo - y siguiendo con una broma que para nada quería ofender, la pequeña ranger le preguntó a la dueña del Skorupi

-También les afectan los tipo lucha - mencionó Jade cuando Rick pasó a darle consejos a Miaka sobre como abordar el combate contra Brock

-De todas formas, puedes hacer como ha dicho Rick - preguntó el ojiverde mirando directamente a la chica, pues como todos recordabais, Miaka tenía un Vulpix alola - Con tu Vulpix no tendrás nada que temer. Ataca con movimientos especiales de tipo hielo, las dos debilidades para Onix - comentaba ahora mirando a Rick -, pues su defensa especial no es demasiado grande y el hielo le afecta bastante. - casi como si fuera un acto de compañerismo. Luego miró a Miaka de nuevo - Usalo si acaso como tu as en la manga - Aunque no era cien por cien un consejo, sino una manera de actuar o una estrategia, Jade dejó dicha carta sobre la mesa para que Miaka pudiera usarlo

-Y no, no me importa esperarla - Ray por su lado se encogió de hombros - No tengo prisa... - confirmando así que esperaría

-Jeje, gracias. Pienso ser tan fuerte como mis padres, pero tomando mi propio camino, así que no podía faltar las medallas - dijo con cierta sonrisa gatuna que ahora Jade no podía creer ver... Tendría que soportar a dos chicas de actitud felina en el grupo - Y esa idea es genial. CUENTA CONMIGO. Seguro que practicamos muchisimo mejor. ¿Aiko te apuntas? - estaba tan concentrada la pobre, que posiblemente tendría que preguntar más tarde a que asintió hacia Moeko

-BIEN, eso solo deja con Miaka para ver si quiere - dijo muy feliz consigo misma, hasta que la cientifica se acercó a preguntarle en un susurro a la brujita - ¿E-eh? N-no s-se de que me hablas... O-oh, m-mira ¿n-no es un Aipom riendo? - convenientemente, Moeko distrajo a Connie de una manera superefectiva, pues esta misma ya se había percatado de ello.

Mientras tanto, en la mesa contraria, Iris seguiría pensativa mirando a un lado y a otro como si hubiera algo que no entendiera del todo, mientras que la entrenadora peliazul pillaba a sus pokemon riendose, pues el Totodile de Amber estaba demasiado quieto, tanto que así es como aguantó la risa hasta ser pillado que luego no pudo evitar lanzar su risa.

-Bueno, si no no pasa nada por perderse alguno ¿No? Habrá mas sitios donde salgan. Además son tan bonitos verlos en la naturaleza - obviamente Iris era todo lo contrario a Amber, pero ambas tenian un encanto único por los pokemon, todo había que decirse. No obstante hablando de los concursos, que Amber mencionara que era un poco duro, hizo que su compañera, o más bien pupila, se pusiera seria - Tendré que entrenar mucho - poniendose en una pose adorable de esfuerzo. - Entonces, si hay un concurso a dobles ¿Participarás conmigo maestra? - preguntó muy ilusionada mirandola como si le salieran estrellitas de los ojos.

Justo entonces, un par de intrusos se metieron en la conversación, siendo que la primera venia a por algo especifico, mientras que el otro empezó con una preocupación. Pero justo al acceder Amber a la petición de la primera y empezar a volar los chistes que hacían reir a Aipom mucho, pero no al punto de llorar, alguien más quiso unirse

Angie: ¡Eh! Eso no es justo, yo también quiero probar: ¿Que pokemon viaja en tren? Bagon - Aipom seguía riendose pero mucho, tanto que hasta se agarraba la barriga. Parecía ser un gran avance

Jade: Os falta contar solo el de: "Cuando un Ditto tiene mala suerte, podemos decir que está Malditto."... Mierda ¿Como me habeis liado? - preguntó sin saber Jade mientras que Aipom estaba partiendose de risa, pareciera que necesitara un descanso, pero aún no lloraba.

Moeko: Hacer reir a un Aipom es facil, hacerlo llorar de la risa, es muy difícil, pero seguid así, vais muy bien - Aconsejó entonces la brujita - ¿Que hace un houndour con un taladro? Ta ladrando

Aipom siguió con su risa y sin duda parecía al borde de empezar a llorar, pero faltaba quizás un poco más de ayuda

— Bueno, cierto entrenador joven que respeto mucho me enseñó que para inspirar a los pokémon, antes debía estar inspirada yo, al fin y al cabo ellos dependen mucho de nuestros ánimos; la próxima vez que practique sin duda lo haré con toda la determinación posible… y sí, Nebbia debe haber estado hambrienta — rio bajito al ver la curiosa pareja de glotones que se había formado.

— Lo sé, lo sé — un poco más adelante suspiró pero también se encogió de hombros — Sin contar que los Zubat abundan en las cuevas de Kanto, no es como que solo tenga esta oportunidad… — sonrió de lado y luego esa sonrisa se completó en una que parecía de skitty mientras miraba de soslayo a Jade, ya tras escuchar su coletilla.

— De hecho creo que se refiere a Riccardo y a mí — dijo en voz baja a su compañero de viaje luego de carraspear un poco, pues al menos desde su perspectiva parecía que el muchacho se había dado por aludido tras escuchar las palabras de Rick. Obviamente eso le pareció de lo más divertido a la Hemlock y además se le quedó grabado en la mente, en especial lo relacionado a ese rubor que le vio al que bajo condiciones normales era mucho más serio.

Aquello sucedió casi al tiempo que los rangers hablaban entre ellos así que la chica de Fucsia no escuchó bien el murmullo del chico, pero luego quedó claro que ni falta hacía: Angie lo dijo en voz alta. De cara a ello Connie no pudo evitar soltar una risilla traviesa pues aunque no había visto ese lado del ranger, que su compañera se viera tan segura era señal que algo de verdad había; la coordinadora en aras tomó entonces la poké ball de Riccardo y liberó al pequeño skorupi quien lo primero que hizo al salir fue pegar un gran bostezo, acto seguido miró curioso a los dos que querían conocerlo. — Ahí lo tienen, es una monada — comentó orgullosa — Aunque parece que estaba echando una siesta o a punto… disculpa por interrumpirte — obviamente la disculpa iba hacia el bicho venenoso que en respuesta solo cerró los ojos por un momento.

— Pues vaya, menos mal; a veces tener demasiado trabajo agota y seguro que ustedes necesitan estar siempre atentos, ¿verdad? — dejando un poco de lado la broma, pues no quería hacer sentir mal al chico ranger, la investigadora se centró en su tema. — ¿Tú también piensas o pensaste en retar a Brock? — le preguntó curiosa.

Más adelante Moeko habló sobre esa determinación que la Hemlock ya conocía, pero quizás lo que más le llamó la atención en ese momento a la de ojos azules fue la sonrisa de la brujita y cómo reaccionó Jade ante ella; tan así fue que se le acercó para mirarla curiosa, luego así también al Oak, no obstante solo por un momento debido a que luego la emoción sobre practicar juntas para el concurso tomó protagonismo — ¡Así se habla! —  de paso ella también dio por hecho que Aiko había aceptado con pleno conocimiento el hecho de unirse, solo faltaba ver qué decía Miaka.

En cuanto al asunto con la risa del Aipom, incluso si Moe-tan no lo hubiese indicado, Connie habría decidido avanzar, pero escucharlo en palabras de la brujita le confirmó que bien podría ser lo que buscaba…

— ¿¡De verdad!? ¡Pues te lo agradezco mucho! — sincera le dijo a la chica cuyo nombre desconocía hasta que Rick se unió a la plática. En ese momento los otros comenzaron a llegar también, y así una tormenta de chiste malísimos asedió al Aipom risueño, ¿pero sería eso suficiente?

— Ja, parece que tenemos a varios comediantes aquí — comentó divertida, de hecho tratando de aguantar su propia risa al tiempo que buscaba en su bolso uno de los tantos frasquitos que llevaba para sus cosas científicas. — Je, je, je… yo también tengo uno, ¿Qué dice pikachu cuando quiere que le rasquen? ¡Pika! — para ese momento Connie estaba perdiendo ante la risa involuntaria, pero incluso entonces trataba de mantenerse atenta por si aparecían las deseadas lágrimas de diversión llevada al extremo.

¿Coordinadora?, por qué no dije sonriendo, hay que probar de todo. Contesté imaginando como serían mis pokemon en un concurso. Sin embargo, ahora mismo lo que más me interesaba era Brock, son dos pokemon entonces? Tendré que decicir bien. 

Tras pensar y escuchar, parecía claro que Vulpix sería mi opción segura, pero no sabía quién de los otros dos sería más apto. ¿Tipo bicho o normal?, pensaba mientras seguía escuchando. 

Iré después de desayunar! Espero poder ganar y que esté en el gimnasio. Si no será un problema. Decía uniendo los dedos y agitando la cabeza. Bien. ¡A comer! Hay que estar fuertes. 

Después, simplemente acabé mi desayuno mientras escuchaba los chistes. 

¡Pero que te dije que no lo digas!- dije al final inflando los mofletes cuando al final mi amiga Angie dijo justo lo que no quería que dijera lo mucho que parecíamos almas gemelas Guardaparco Riccardio y yo. En fin... -Bueno, a mi también me gustaría verle a ver que tal está, pero sin prisa- dije al final con respecto a ver al Skorupi como mi amiga. Aunque al final la chica lo sacó, lo cual me hizo sonreír... hasta que le vi bostezar y casi a punto de echarse a dormir en el sitio -...- no dije nada... pero obviamente la mirada que le di a Angie era de "No te rías". Miré al Skorupi agachándome un poco para observarle a los ojos medio abiertos -Riccardio... tenemos el mismo nombre. Así que... déjame en buen lugar para que Angie no se ría tanto, y yo te dejaré bien a ti... y daré comida casera. ¿Tenemos trato entre Ricks?- le dije ofreciéndole mi mano en plan acuerdo entre caballeros.

Entonces, se alegró de que no tuvieramos tanto trabajo porque siempre tenemos que estar atentos, ante lo cual sonreí y asentí... y luego me preguntó por si yo iba a retar a Brock, ante lo cual me quedé pensando unos segundos -Los combates no me apasionan, ya lo sabeis. No creo que me costase retarle y ganar la verdad, mis dos pokemon son de Planta, y además Hielo... Pero no se, ¿un Ranger que puede hacer con unas medallas? Y de todos modos tampoco quiero retrasar más el viaje por retarle cuando aún lo debe hacer Miaka...- dije al final... Realmente dejando esa pregunta por si alguien más aparte de ella me quería responder y darme su opinión. A ver... realmente no creo que me costase conseguir esa medalla, y no lo decía por chulería o bravuconería... pero no se.

El tema pronto, después de verse que ninguno tenía prisa por irse y por tanto Miaka podría ir a enfrentarse a Brock con nuestros consejos, pasó a una gran ilusión por los concursos y quedar en entrenar juntos, lo cual me hizo gracia y miré sonriendo a ellas -¿Tu también quieres unirte a esos entrenamientos de concursos Angie?- le pregunté a mi amiga por si quería unirse a la fiebre de los concursos. Quizás un concurso si podría llegar a probarlo... aunque tampoco lo sabía seguro, sería verlo. Y por último, el gracioso tema del Aipom... el cual nos hizo sacar a todos nuestros mejores chistes... tanto que hasta Jade participó -Jeje, nadie se resiste nunca a soltar un buen chiste- dije viéndole a Jade... antes de mirar de reojo a Ray, como esperando que hasta alguien como él sacase algún chiste de tipo bicho -Vamos, trataré de sacar mi mejor chiste para que se ría...- dije al final haciendo paripé de crujirme nudillos y calentando cuello como si fuera a hacer deporte -¿Como se llama Jolteon cuando esta dormido? ¡Jolteoff!- terminé diciendo al final, esperando que se riera a más no poder.

Dejando a un lado el tema de tanta inspiración que cierta persona le causó a Connie, la cual no pudo evitar ruborizarse ligeramente, el hijo de Green aclaró un poco más lo que creía Connie - No solo están en las cuevas. Muchas noches salen de su hogar para ir al exterior a cazar o similar. Creo que así se alimentan pero bueno, igual en la Ruta 3 podremos encontrarnos algún Zubat también - dijo encogiendose entonces de hombros.

Pero ahora habiendo aclarado aquel tema, que Connie le aclarara otro al entrenador no hizo más que ponerle aún más nervioso - Y-ya lo sabía. S-solo estaba bromeando y... esto... incluyendome un poco en la conversación - dijo mientras miraba hacia al techo, un tanto altivo y no dejandose vencer por los comentarios

-¿Que no dijera que? ¡AH! ¿Q-que sois iguales? Vaya lo siento Rick, pero me acabo de dar cuenta, jeje - dijo entonces la compañera del Ranger, la cual guiñó con un ojo al mismo tiempo que sacaba un poco la lengua. Al parecer, quien supiera más de bromas, podría notar que lo decía en serio, pero al mismo tiempo que también lo hacía a posta... Lo cual la dejaba en una posición de "villana" sin quererlo, al menos en este aspecto

-MIRAAAAAAAAAAAAAAAAAA - y señaló entonces al Skorupi mientras bostezaba - Si hasta bosteza igual que tu - no obstante no se rio... Por ahora. No obstante al ver como el propio Rick interactuaba con el propio Skorupi, le hizo a Angie poner una expresión de monería bastante palpable ya que la escena le parecía entrañable, al menos hasta que hizo aquella pregunta al pokemon que fue cuando no pudo evitarlo más y explotó en carcajadas - Pacto entre "Ricks" JAJAJAJAJAJAJA - si hubiera sido ella el Aipom, ahora mismo tendriais una lagrima...

-¿Eh? - pero entonces después de unas agradables risas le llegó la pregunta de Rick que la dejó un tanto confundida - Bueno... Nunca lo había pensado, pero igual seguro que Pollo le encantará y destacaremos muchisimo. ¿Que me dices Pollo? ¿Te gustaría intentarlo? - su Torchic, obviamente se puso energico y saltarín pareciendo que disfrutaba con la idea.

Jade: - Entonces si es después de desayunar, tenemos tiempo más que de sobra - mencionó pues el entrenador de ojos verdes al escuchar a Miaka y su determinación para con el combate contra Brock. No obstante ante la pregunta de Rick si que tuvo más que añadir - ¿Y un con las cintas de concurso? - dijo señalando a Angie - Lo importante no es que puedes hacer mientras alcanzas tu meta, lo importante es lo que quieras hacer mientras alcanzas tu meta. Igual las medallas no te sirven de mucho, pero a lo mejor te motiva pelear contra los lideres de gimnasio - y tras decir aquello se encogió de hombros

Pero pasando al tema importante, o al menos al que todo el mundo empezó a centrarse en cuanto comenzaron a volar los chistes malos, el Aipom no paraba de reir siendo que ya podriais ver que casi parecía una tortura para el, aunque una tortura agradable pues no paraba de reir. 

Los últimos chistes malos que empezaron a salir ya por parte de todos lograron finalmente que una lagrima brotara del ojo de Aipom, una bastante grande, la cual Connie podría recoger de forma sencilla y sin molestar al pokemon mono. Hecho eso, la cientifica ya tendría lo que quería de manos del pokemon de la otra entrenadora, un objetivo sin duda un tanto singular

Mientras tanto, enfrente de la peliazul, una niña con mofletes hinchados y las manos en la boca, luchaba contra la comidad del asunto que había hecho que Aipom llorara... O más bien ante los chistes malos que a diestro y siniestro parecieron afectar a más de uno por allí.

— Pues siendo así, en el peor de los casos igual y puedo pasarme una noche entera sin dormir con tal de encontrar a un zubat verde; ahora que lo pienso… quizás hasta brille en la oscuridad — no tardó en responder a Jade con cierta curiosidad sobre cómo podría ser una búsqueda nocturna, al fin y al cabo en lo que llevaban de viaje siempre levantaban campamento o iban a refugiarse al centro pokémon apenas comenzaba a meterse el sol, ¿cómo reaccionarían sus compañeros de bolsillo a esas horas?

Obviamente tampoco le pasó desapercibido a la Hemlock el rubor ajeno, pero ya que el chico no dijo nada al respecto ella se guardó también sus comentarios. Lo que no dejó pasar la coordinadora en aras fue la reacción del de ojos verdes luego de su aclaración. — No te preocupes, como encontremos un concurso en parejas tú serías la primera persona a quien le pediría participar conmigo… — se puso de puntitas para por casi susurrarle, dado que el entrenador estaba mirando hacia arriba.

Con el asunto entre los rangers y la específica personalidad del skorupi, Connie siguió divertida por la inquietud de Rick y lo traviesa que mostraba ser Angie desde cierta perspectiva; la chica de cabello verde antes le había parecido más “tranquila” así que resultó sorpresivo su humor, pero así mismo despertó en la Hemlock mayor curiosidad por cómo sería el día a día de ese par. Instintivamente miró luego de soslayo a su propio compañero.

Por su parte el pequeño bicho venenoso ladeó un tanto su cabeza cuando Rick comenzó a hablarle; hasta qué punto era capaz de entenderle se antojaba misterioso, no obstante skorupi parecía contagiarse por momentos de la risa de Angie… eso hasta que su tocayo mencionó la comida casera, claro, pues entonces el bichito abrió los ojos como platos mientras asumía una posición que a todas luces trataba de ser imponente y segura, como si fuera una especie de héroe o algo así. Acto seguido Riccardo puso sobre la mano de Rick uno de los apéndices que tenía a los lados de su cabeza a manera de sellar el trato, mas intentando no pinchar al chico con el aguijón que allí tenía. — Sí, parece que lo tienen — confirmó su entrenadora con una sonrisa de purrloin.

— Sabes Rick, en verdad te entiendo; yo planeo ir a los gimnasios pero solo para ver y animar a Jade, por ejemplo, ya que mi objetivo principal son los concursos; si te pregunté fue por pura curiosidad — aclaró la chica hacia el ranger, buscando a través de ello mostrarle que de hecho lo entendía mejor de lo que pudiera parecer en un primer momento.

Un poco más adelante la también científica se alegró que ahora, además de con Miaka, contarían también al parecer con la presencia de Angie, lo que terminó convirtiendo al “grupo de coordinadoras” en un quinteto bastante peculiar. Ello lejos de preocuparla por la competencia que podía significar, motivó a Connie bastante pues podían aprender un montón de cosas improvisando juntas, o bien compartir conocimientos como si fueran un equipo de investigación.

Mientras Jade hablaba con Rick, la Hemlock se centró en la que faltaba por llevar a cabo su reto — Esperemos que sí, Miaka, Brock es duro pero no imposible de vencer si llevas una buena estrategia — dijo la chica de Fucsia quien no había luchado contra el líder de tipo roca pero aprendía rápido, así pues ver a su compañero sin duda le había dado un buen ejemplo de cómo luchar contra el entrenador más famoso de Plateada. — Solo recuerda: hagas lo que hagas no mandes pokémon de tipo bicho, fuego o volador, porque no lograran hacer mucho contra los duros compañeros de Brock — aconsejó.

Metida ya de lleno en la curiosa situación que surgió gracias al risueño pokémon, Connie se encontraba divertida y de hecho riendo también, pero eso no le evitó recolectar la lágrima que buscaba con una destreza que inclusive evitó causarle molestias al pequeño. Eso era muy importante.

Una vez cerró el frasquito y se aseguró de guardarlo bien, la científica retrocedió para descongestionar un poco el área y tras dedicarle una mirada de complicidad a cierta brujita no pudo evitar dar un pequeño salto al tiempo que estiraba ambos brazos hacia arriba — ¡Lo logré! — acto seguido exclamó como quien consigue un gran avance en su camino, por ejemplo vencer a un líder de gimnasio. Huelga decir que una vez logrado su objetivo Connie se acercó hacia la chica de cabello azur y le dedicó una breve pero honesta reverencia — Muchas gracias, ¿Amber, verdad? Quizás no sea necesaria una compensación, pero si necesitas algún favor, no dudes en llamarme…  — mientras decía eso último la chica de Fucsia sacó un papel y un bolígrafo de su bolso, allí escribió su número de pokénav y se lo ofreció a la compañera de la que parecía a punto de explotar en risa. Ante esta visión, la Hemlock sonrió como una meowth y le dijo específicamente a la rubita: — ¿Qué da más miedo que un gengar en la oscuridad? DOS gengar en la oscuridad — lo curioso es que ya para entonces y por sí sola, la gastly de Connie se había acercado  para curiosa ver lo que sucedía, de modo que justo cuando su entrenadora dijo aquello, de la nada se hizo visible a la altura del rostro de la humana enseñando la lengua y volteando los ojos de una manera que bien podría ser cómica o bastante perturbadora…

En fin, parecía que a Angie el tema de que los dos Ricks éramos iguales le hacía bastante gracia... lo cual sin duda ya me lo imaginaba, no obstante continué mirando a Riccardio esperando a ver que pensaba... Y al final, parece que mi oferta de comida le pareció suficiente para aceptarlo, tomándome la mano con su pinza, ante lo cual sonreí -Perfecto, gracias- le dije al Skorupi asintiendo. Pues así ya estaba perfecto... Angie no se podría más reír diciendo que éramos iguales; porque si somos iguales eso será algo bueno... y no vaguetes.

A Angie pareció gustarle la idea de concursar en los concursos o por lo menos probarlo, y no solo a ella sino también Pollo parecía estar contento de probar esa experiencia de participar en un concurso pokemon -Seguro lo haréis genial- dije sonriendo a mi amiga animándola. Entonces, me surgió la pregunta sobre el tema de las medallas... Primero escuché a Connie, diciendo que me entendía porque su objetivo eran los concursos y ya esta, asintiendo a sus palabras. Pero sin duda, la opinión de Jade sobre el tema fue la que me quedé más tiempo pensando en silencio, meditándolo -Gracias por las opiniones- agradecí, todavía pensándolo. Aunque al escuchar a Connie dandole consejos a Miaka sobre que pokemon no debía de sacar, no pude evitar participar brevemente -Bueno, creo que Ray en eso pensaría diferente...- dije mirando de reojo al rubio que sabía que había ganado la medalla con sus pokemon tipo bicho.

Al final, dejando ese tema a un lado mientras lo pensaba, al final después de los chistes malos, conseguimos hacer llorar al Aipom de la risa, la cual fue rápidamente cogida por Connie... a saber para que; pero sin duda parecía bastante feliz de conseguirla. Yo por mi parte, saqué mi tubo de comida pokemon casera, sacando un poco para dársela al Aipom -Toma, para compensar el hacerte reir tanto- dije al final sonriendo levemente, viendo también como otra chica parecía estar aguantándose la risa, y Connie parecía querer hacerla estallar al final -Bueno chicos... Si ya hemos desayunado todos, habrá que ir al gimnasio ya, ¿no? Para que Miaka se enfrente, animarla... y bueno, yo me lo piense mientras llegamos- terminé diciendo al final. Cuanto antes nos enfrentemos, antes podremos partir.

Al final se había formado un pequeño corro de gente alrededor de Aipom, un pequeño club de la comedia especialmente dedicado a hacer que el Pokémon llorase de la risa. Tras soltar su mejor chiste, el primero que había contado, Amber le dejó la pista a los recién llegados para que probasen suerte con las risas mientras ella terminaba su desayuno. ¡Y al final lo consiguieron! Por su parte Amber simplemente sonreía divertida al ver a Aipom ser atacada de aquella forma con pequeñas gracias de temática Pokémon, y también al ver a Iris aguantándose la risa como lo había hecho Totodile.

- ¡No hay de qué! - replicó Amber cuando Connie le agradeció dejar que llenaran a Aipom de risas. Sonrió y tomó el papel que ésta le ofrecía, y simplemente se quedó parpadeando al ver al Gastly aparecer frente a la cara de la entrenadora. Ladeó la cabeza y sonrió. - ¡Un Gastly! ¡Cómo mola! - dijo entusiasmada. Al mismo tiempo que, por cierto, tomaba a Aipom entre sus brazos y la calmaba un poco después de tanto estímulo risueño. ¡Por cierto, Rick también estaba allí! - ¡Hola! - le dijo al joven al que había conocido anteriormente. - ¡Pichu está estupendo! ¡Ayer ganamos nuestros primeros combates juntos! - le informó, y miró alrededor. - ¡Parece que tenéis un grupo bastante grande! - sonrió. - Nosotras - dijo, señalando a Iris. - nos vamos a la siguiente ruta, ¡tal vez nos volvamos a ver pronto!

¡Si! Vamos, gracias por esperarme! Dije corriendo hacia la puerta, espero que nos veamos pronto Amber. 

Al llegar a la puerta me di cuenta que además de sola, no tenía claro donde estaba el gimnasio por lo que volví corriendo a la mesa donde mis compañeros estaban tocandome la cabeza. 

No se donde está el gimnasio. Dije sonriendo. 

Mientras esperaba para salir, escuche a Connie, podemos buscarle juntas. A mí también me gustaría verle, además será un buen compañero para ti! Comenté, para después escuchar su consejo y asentir con la cabeza. Ya había decidido que dos pokemon usaría. 

-Mejor aprovecha las noches para descansar. Si vemos a un Zubat verde en mitad de la noche, nos daremos cuenta. No hay muchas cosas verdes que vuelen en el cielo - Queriendo darle un consejo a Connie, Jade mencionó una verdad bastante grande, pues mientras el cielo era azul oscuro, algo verde se vería a simple vista, salvo si se escondiera entre los arboles claro.

No obstante, cuando comenzó a susurrar la cientifica por lo bajo a Jade, a este le pilló bebiendo y al terminar de escucharla, empezó a toser habiendole pillado por completo de sorpresa y con la cara totalmente roja - N-no me digas esas cosas susurrando mujer... - obviamente desvió la mirada tratando de evitar el tema

Todo parecía suceder a las mil maravillas. La parte del grupo que se encargaba de los concursos parecía crecer, mientras que la parte que participaría en los gimnasios eran los que eran en ese momento, haciendo practicamente un total de cinco en los concursos y cuatro en los gimnasios. Sin duda todo serían emociones, pero llegando al punto de dar consejos y opiniones ante lo de Brock, Rick estaba en lo cierto cuando mencionó a Ray - Buterfree, Beautifly, Dustox o Beedrill. Cualquiera de esos cuatro podrían ser duros rivales para los pokemon de Brock. Los ataques de tipo Psiquico de Butterfree y Beautifly se rien de la defensa de sus pokemon, mientras que los ataques de tipo veneno de Dustox y Beedrill derrotarían a sus pokemon gradualmente. Todo es sencillo si tienes algo de paciencia. - se encogió de hombros - Además, los pokemon bicho son muy versatiles - obviamente tenía que asumirlo siendo tan fanatico como era de dichos pokemon.

Al final y derivando a los chistes malos, siendo que el último dado por Connie dio el colofon final para la niña que no aguantó más a reir y simplemente se unió a Aipom en la voragine de risa. Sin duda había sido una buena forma de iniciar el día, y al parecer todos estabais bastante felices de como había sucedido todo. Obviamente entre Amber e Iris había dos peleonas de gimnasio y una más de concurso que haría el equilibrio perfecto de seis a seis, pero la entrenadora peliazul tenía otros planes. Cuando Iris se recuperó, se alivió un poco y se inclinó ante el resto - Yo soy Iris, encantada. Soy la aprendiz de mi maestra - y dijo señalando entonces a Amber. Pero el tiempo apremiaba y debiais de poneros en camino.

El grupo más grande, tendrían que ir al gimnasio en primer lugar, mientras que Amber tenía su plan de seguir a la ruta. Aún había demasiados pokemon que capturar.

Si todos pues estaban listos, tras salir se encontrarían con un hermoso y brillante día, con algunas nubes en el horizonte pero que no parecían llegar a ser una amenaza, al menos no por ahora.

Vuestro camino acabó directamente en el gimnasio de Ciudad Plateada, un Gimnasio que ya habiais visitado al menos una vez, pero que al mismo tiempo era una visita nueva para algunos de vosotros. En su interior se encontraba Brock, el lider del gimnasio quien parecía estar limpiando el terreno - Vaya... A alguno de vosotros ya os he visto antes. ¿Venis acompañando a un nuevo retador o a avisarme de algo? - preguntó el lider mientras terminaba de barrer