Partida Rol por web

Esa mañana fue diferente a las otras, una caja llegó a tu casa con un mensaje de la profesora Encina, la misma pedía que se junten los tres futuros entrenadores en tu casa, y que abran el paquete juntos, es por eso que esperabas a tus futuros compañeros.

Si bien era de mañana Sauce les había llamado con la voz agitada para que se encuentren con él en su casa, al parecer la profesora Encina le había mandado un paquete y tenía algo importante que no podía esperar.

Estaba ansioso por abrir la caja, pero no quería contradecir las ordenes de la profesora, por eso aunque no me hiciese mucha gracia espere a que mis compañeros vinieran a mi casa, para abrir la caja, estaba nervioso, en mi vida había conocido muy pocos humanos, por no decir casi ninguno, y ahora de repente tres extraños vendrían a mi casa, esperaba que fuera con la mayor naturalidad posible todo... le dije a mi madre el mensaje de la profesora encina y la pedí que se quedara en el piso de arriba, no quería involucrar a mi familia en esto, después de ello cogí una silla y me puse sentado en ella enfrente de la puerta esperando a que llegase la tan inesperada visita

Llevaba mucho tiempo deseando esa llamada, el deseo de poder buscar aventura, ya tenía 19 años y no se estaba haciendo más joven, descubrir todo sobre los pokémon y averiguar el destino de su padre, todos esos sueños empezaban con lo que suponía esa llamada, se preparó más rápido que nunca y decidió emprender su no tan largo camino a ver Sauce.

Me levante con pesadez esa mañana, el día anterior había estado trabajando hasta tarde con un servicio de transporte que traían unas cuantas cosas pesadas a mi vecino y necestiban a alguien que les echara una mano a cambio de un par de billetes. Camine. Con los ojos casi cerrados hasta el baño y sin fijarme en el espejo comencé a cepillarme, al terminar recogí mi teléfono y vi que tenia una llamada de Sauce, le devolví la llamada y me dijo muy exaltado que fuera a su casa lo antes posible, " el día comienza y se va con este batería andante" acepte ir, cerré el teléfono y me dirigí a la cocina, al llegar prepare 4 emparedados, me comí 2 y le deje 2 a mi hermana que aun seguía dormida, salí de la casa.

Afuera el sol pegaba con fuerza y la gente iba de aquí para allá saludándose y dándose los buenos días, yo comencé a caminar hacia causa de Sauce y en el camino me encontré a Cyan quien parecía tener ir en la misma dirección:

- Hey Cyan, buenos días, también te llamo un Sauce muy enérgico pidiéndote que fueras a su casa?-

Era un día hermoso, lindo para caminar y todo estaba traquilo.

de repente la caminata fue interrumpida por un grito de llamada, era Christian, no habían muchos niños en el pueblo así que entre los pocos se conocían bastante bien, Sauce obviamente lo había llamado a él también.

Con un aire de tranquilidad completamente opuesto a lo enérgico de su compañero Cyan responde:

- Christiam, claro que me llamó aunque de seguro pareces más emocionado que yo, pero no te engañes, llevo años esperando este momento, quiero morir de la emoción -

Al cabo de unos minutos de caminata y charla, Christiam y Cyan llegaron a la puerta de la casa de Sauce, al cabo de unos minutos el joven de brillante pelo verde les abrió.

habían venido dos chicos, por tanto tenían que ser de los que hablaba la profesora encina en su carta, con que más rapido pasara todo para sauce seria mejor... -Bu... buenas... yo soy Sauce... tenemos que abrir la caja... -Les digo mientras señalo a una caja encima de una mesa de la entrada con la mirada todo el rato puesta en el suelo, y me dirijo hacia la mesa a la espera de la llegada de mis "invitados"

Veo al tímido chico, me recuerda un poco a mí con lo tímido que parece pero yo soy más confiado.

Estrecho mi mano al joven

- Mucho gusto Sauce, mi nombre es Cyan-

- Pues no te creas, se supone que este emocionado pero estuve hasta tarde limpiando la casa y el sueño me esta matando-

Cyan y yo habíamos seguido charlando hasta llegar a la casa de Sauce, el tímido chico del cual solo conocía por rumores abrió la puerta y nos saludo con mucha timidez, yo entre a la casa entendiendo que me había permitido pasar:

- Hey, mi nombre es Christiam pero me puedes decir Chris, pareces que tienes algo bueno enviado por la profe Encina-

si... Esta encima de esa mesa... abramoslo...- les digo a los dos chicos, sin hacer ademan de abrir, preferia que fuese uno de ellos quien tomase la  iniciativa

Me adelanto hacia la mesa ante la pasividad de mis invitados y con los nervios que recorren mi cuerpo y empiezo a abrir la caja poco a poco

Viendo que ninguno de los tres se decidía a avanzar y el silencio incómodo tomaba la sala me decido a actuar, pero Sauce se adelanta y comienza a abrir la caja lentamente.

Me acerco a la caja también y en ella veo las tres pokébolas, miro a Sauce y espero su elección para poder elegir yo

Las tres pokébolas tienen los nombres y los tipos de los tres pokémon que contienen.

Snivy (Planta), Tepig (Fuego) y Oshawott (Agua).

Además con las pokébolas viene adjunta la siguiente carta.

Me gusta... este... pega conmigo- digo cogiendo al pokemon que ponian de nombre snivy, y en ese momento me invadio una gran alegria

¡Vaya! No se puede comparar, elegiré a este, es capaz de demostrar toda mi fuerza. -Digo dirigiendome a Tepig, refiriendome a que el fuego demuestra mi poder emocional. -Bueno, pues ya está, soy un entrenador pokemon, al fin, ¿no?- Pienso, dejando mostrar una alegre sonrisa -¡Pienso ser el más fuerte de todos!- Digo gritando con una gran fuerza y decisión. 

Me acerco a la caja, viendo la última pokébola, pero no hay decepción en mi cara, solo emoción

Oshawott, yo te elijo

¡Ya sé! ¿Y si hacemos un combate aquí? Al estar a bajo nivel no creo que pase nada... ¿No?- Digo lleno de impaciencia y emoción, al fin tenía un pokemon y quería... ¡Que digo! Necesitaba hacer un combate ahora. No podía esperar a convertirme en el mejor... ¿Pero lo lograría? ¡Sandeces! Claro que lo lograría.

Si... así les conoceremos mejor...- les digo mientras saco a mi snivy y le acaricio la cabeza, y le susurro pequeñajo, les ganaremos, siempre estube rodeado de pokemon, tenia la teoria basica en la cabeza, veremos a ver que tal se me daba la practica

Para cumplir mi meta debo saber todo de los pokémons, luchar contra ustedes beneficia mi ambición

una gran sonrisa ilumina el rostro de Cyan, no había sonreído así en años