Partida Rol por web

Hoku no se amedrentó cuando Monorme comenzó a ponerse amenazante, mostrando incluso los colmillos. Cruzó los brazos y frunció el ceño, como cuando una madre va a regañar a un niño. 

Sin embargo, el luchador no le reprendió, si no que expuso con tono tranquilo una pregunta. ¿Y no es egoísta querer mantener este mundo tal cual es sólo porque tú lo hayas creado así? El gigantón fue relajando su postura cuando notó que el gran mono buscaba comprensión más que otra cosa. No sabemos que intenciones tiene "Ella" y no lo descubriremos si no vamos a hablar con ella. Quizás podáis comprenderos mutuamente y llegar a un acuerdo civilizadamente, sino demostrareis que no sois mejores que los humanos y tampoco merecerá este mundo mucho más que el nuestro. Hoku se encogió de hombros.

Ahora mismo, ni Monorme le parecía malo ni Ella le parecía mala, pero tampoco ninguno le parecía bueno. Lo que estaba claro, es que la actitud agresiva del mono con aquellos que en todo momento se habían portado bien con él no era adecuada. No somos tus enemigos Monorme. Se dirigió al mono como él mismo lo había nombrado, para ver si ello le recordaba algo bueno. Pero si sigues manteniendo esa actitud nerviosa, desconfiada y agresiva será tu culpa si nos convertimos en enemigos. Entonces el gigantón volvió a sonreír como habitualmente. ¿Ninguno queremos que eso pase verdad? Le preguntó de forma amable.

Aquello estaba escalando demasiado rápido. Miki miró preocupada a unos y a otros y se abrumó ante la idea de que el aloliano forzudo y el primate gigante se enzarzaran en una pelea. Ella era una agente de la ley, la supuesta autoridad, pero era de suponer que en aquel planeta poca palabra podía tener. Aún así...

-Tal y como dice Pietro, hay que mantener la calma y encontrar a Pittien. Todos aquí estamos nerviosos y es normal desconfiar unos de otros porque todo esto es muy confuso. ¿Me gustaría saber más de todo esto? sin duda, pero por favor, no nos volvamos unos contra otros. Ante todo no seamos arrogantes; somos unos desconocidos y no pertenecemos a este lugar.

Franek: Repito nuevamente, la mejor opción, es sentarnos un momento y analizar la situación, que se supone que fue a hacer Pittien cuando se separaron del grupo?

-Dijo que iba hacia el norte a explorar -apretó los labios, tratando de recordar más cosas-. Se suponía que sería un viaje breve, así que a estas alturas deberíamos haberlo encontrado ya. Además iba a dejar señales por el camino, pero no hemos visto nada de momento.

Monorme se relajó un poco tras las palabras de Pietro y Alina y se encogió de hombros. No, a mi los pokémon no me obedecen. Así que a menos que tengáis vosotros un pokémon volador, no creo que podamos ir a buscarle. Además, un mapa tampoco nos diría dónde está.  Luego asintió ante las palabras del ranger estaba de acuerdo en todo lo que decía salvo en la última frase. Yo sí que confío en vosotros. Comentó algo molesto por lo que le había dicho. Parecéis buenas personas que no quieren dañar este mundo y por eso confío en que me ayudaréis a encontrarla y a acabar con "Ella". 

Y quizá tengáis razón, ese tal Pittien quizá haya decidido dirigirse al punto donde os separasteis, lo más sensato es que regrese a ese lugar, así que deberíamos volver. ¿O fue aquí?

Las palabras de Hoku le contrariaron un poco. ¿Llegar a un acuerdo? Ella y yo somos como la tierra y el agua, como la luz y la oscuridad. Ambos somos dos seres de este mundo, pero nuestra existencia está condenada. Ella es el cambio y yo soy la preservación. Comentó como algo natural y con cierto tono paternalista como si ellos tuvieran que haber llegado ya a esa conclusión. 

Y entonces un nuevo chasquido sonó muy cerca de ellos. Su compañera, Ashley que había viajado con ellos a aquel nuevo mundo y que la mayor parte del tiempo había estado bastante callada desapareció sin dejar rastro. Y el meteorito, que era la unión de todos, que Monorme tenía en las manos se hizo un poco más pequeño.

Ante las palabras del mono el chico hablo -Pero aunque ella sea el cambio y tú la preservación, puede haber un acuerdo- dice el chico mirando a los ojos al pokemon, en su mirada puede verse la inocencia infantil

-De lo poco que he visto en este mundo todo me ha parecido maravilloso, están diferente al nuestro, sus colores son en la mayoría de los casos inusuales para lo que sabemos y no niego que es hermoso que todo permanezca igual, pero aun sin que ni tu o ella intervengan tarde o temprano algo cambiara y será diferente, si pueden llegar a un acuerdo, los cambios podrían no ser radicales e incluso ir de la mano de lo que ya hay creado en este mundo- pero en medio de su discurso desapareció Ashley y era la segunda vez que pasaba algo así.

Abrió sus ojos como platos -Es igual que con London, simplemente desapareció, espero que este bien y ahora este en casa- comento el chico al tiempo que se acercaba a Sombra para sentirse más cerca de ella.

-Vaya. Gracias, me tranquiliza que no nos veas como enemigos-

Quizás el tono de Franek en respuesta a Monorne pudiera haber sonado a ironía ante cualquiera que lo escuche, pero realmente si se sentía aliviado, solo que ahora ya más relajado con las palabras del gran simio estaba de vuelta con su tono de voz plano y uniforme. Entonces desapareció alguien más. 

-Ajá justo así, ves?- le dijo a Monorne justo después de las palabras de Ron taro -Tu también crees que se regresó a su casa? A nuestro mundo?- le preguntó directamente al simio. 

Franek trato de obviar un poco el conflicto entre Monorne con "Ella", pues le sonaba al típico conflicto regional como el de Groudon y Kyogre, o el trío de aves legendarias, y prefería mantenerse al margen en esos aspectos, su naturaleza de ranger sólo le permitiría intervenir si un conflicto inminente y directo afectaba humanos y Pokémon bajo su jurisdicción, y no se sentía con jurisdicción en otro planeta, pero quería velar por todo el grupo de gente y asegurarse que todos estuvieran bien.

-Disculpe, hmm, Oficial...- no recordaba haber escuchado el nombre de la policía así que solo se dirigió de manera formal -No posee algún dispositivo de comunicación radial? Me gustaría volver volando con Helen a la cueva, pero no quiero que tengamos que separarnos o perdernos. Quizás ir todos sea más lento, pero si voy sin comunicación me da miedo perderme y quedarme solo; pero aunque la idea de Monorme sea sensata, admito que sería retroceder en la que posiblemente sea una misión inminente la de encontrarnos con la tal "Ella"-

Entonces Franek hizo una seña con la mano a Helen, su Flygon para que se posicionará junto a él en caso de tener que despegar cuanto antes. 

-Alguien más tiene Pokémon con Vuelo?- preguntó al resto del grupo, tomando la iniciativa por fin ante la búsqueda del tal Pittien. 

El luchador iba a contestar a Monorme, pero las palabras de Rintaro le parecieron suficiente. Y total, sabía que no iban a poder convencerle de nada sólo con palabras. 

La desaparición de la joven rubia pilló por sorpresa a Hoku. Pero ya lo había vivido, por lo que tampoco le extrañó tanto. Se encogió de hombros esperando que hubiera vuelto a casa y estuviera bien.

La iniciativa de Franek hizo sonreir a Hoku, al fin y al cabo él era el ranger. La tarea de buscar al muchacho desaparecido no podía desempeñarla nadie mejor que él. Lo mejor sería ir juntos, no creo que el tiempo sea un inconveniente en este mundo. Dijo el gigantón.

Ante las palabras de Hoku sobre el plan de Franek -Tal vez si sea urgente ir cuanto antes, si él llegase a la cueva y no viere a nadie podría irse, si Fran va primero podría verle, nosotros podemos ir caminando a un ritmo más lento y volver a vernos en ese lugar, igual la cueva pueda ser el mejor punto de partida para buscarle y podamos esta vez dejar un mensaje antes de partir, por si vuelve mientras le buscamos-

Por suerte parecía que Monorme se había relajado, y con él todos los demás. Miki suspiró aliviada y se relajó, aunque había algo de aquella conversación que le chirriaba.

-No creo que todos los cambios sean buenos e inevitables. Hace poco leí un artículo en el que se decía que en Hoenn estaban teniendo problemas por las especies pokémon introducidas por el hombre. Como allí tienen una fauna tan particular, algunas se estaban viendo amenazadas por los pokémon que se escapan de la Zona Safari o que llegan en los puertos. Creo que esto es algo parecido; este mundo ya tiene sus especies, su propia naturaleza, y ella misma va cambiando, pero lo que estamos trayendo aquí es... bueno, peligroso. Es como una "terraformación" de esas que dicen en las películas de ciencia ficción. 

Ahora aquel momento no había hablado de forma tan clara y con tanta convicción. A fin de cuentas aquel tema le interesaba, pero se cortó en seco cuando advirtió que Ashley había desaparecido.

-¡Ai la leche! -exclamó sin poder evitarlo. Al menos por lo que sugería el resto, se debía de encontrar en casa-. Espero que esté en tierra firme.

Franek: Disculpe, hmm, Oficial... No posee algún dispositivo de comunicación radial?

-Ehm, técnicamente sí, pero está en el coche patrulla, así que a efectos prácticos no -dijo encogiéndose de hombros-. No sé si sería buena idea retroceder. Él habría venido por aquí, pero teniendo al menos un pokémon que vuela nos da bastante ventaja, al menos para cubrir más perímetro. 

-Buena idea!- exclamó Franek inmediatamente ante la idea de la oficial, quizás no haría falta movernos del sitio su tenemos una mejor visión del perímetro, así que sin pensarlo mucho ni perder más tiempo, decidió ejecutar la idea. 

-Helen, usemos vuelo lo más arriba que podamos, vamos a ver si vemos alguna señal de movimiento o quizás alguna fogata, o algo que nos indique una dirección hacia Pittien, esperenme aquí, tratemos de no separarnos más de lo que podríamos, se lo encargo oficial-

Asi Franek se colocó sus gafas protectoras y montó a lomos de su Flygon buscando elevarse, no se le había ocurrido antes por la escasa visibilidad, pero si se trataba de otro humano, bien podría hacer alguna señal, que es más fácil por donde estaban que en el corazón de un volcán, además, no estaban los molestos humos de este. 

Alina sonrió al ver que el mono parecía más calmado y le soltó el brazo más alegre. Pero qué poco le duró la alegría al escuchar el chasquido y ver a la exploradora desaparecer.

- ¡Ashley! -gritó y se le empezaron a poner los ojillos llorosos- Ay no... -miró a su alrededor, entonces sus nuevos compañeros explicaron que aquello ya había sucedido en su grupo- p-pero... jolines. 

No dijo nada más, ella no era exploradora y además tenía miedo. 

- Pues si Franek busca por el aire... tal vez es cierto y deberíamos volver a la cueva para partir de allí.

Cuando Monorme vio desaparecer a Ashley, contestó a Franek: Lo que creo que es que "Ella" se encarga de haceros desaparecer cuando dejáis de resultarle útil. Y no, no tengo claro a dónde os puede estar mandando. Quizá se esté encargando de haceros desaparecer y mandaros a un nuevo mundo, o algún lugar peor. No confiaría en que eso sea algo bueno. Dijo mientras señalaba la posición donde Ashley se encontraba. 

Helen echó a volar en ascenso vertical y desde allí arriba pudieron ver como una figura humana acompañada de un pokémon rosado se dirigía hacia la cueva. Parecía haber estado en la fiesta de los Pachirisu y ahora iba hacia el lugar donde todos habían dicho que quizá se encontraría. 

¡Si querían encontrarle, no tenían tiempo que perder!

Franek se elevó con Helen y tan pronto pudo divisar lo que buscaba descendió de inmediato para reportar al resto.

-Efectivamente, un hombre con un Pokémon rosado se dirigen a la cueva, debe ser su amigo Pietro con su Pokémon, no puedo tener la certeza, pero hay que ser rápidos. Hoku, Oficial, por favor dirijan al grupo a la cueva, es preferible retroceder y estar juntos que separarnos-

Inconscientemente mencionó primero a Hoku antes que a la policía, es quien más confianza le inspiraba, y si alguien podía mantener unido un grupo eran alguien alegre, o algún oficial de la ley. 

-Yo...- dudó un poco, pero se le notaban las prisas en su voz -... Yo me iré volando cuanto antes con Helen hacia la cueva y me reuniré con el tal Pittien y le diré que el grupo va en camino. Señor- volteó la mirada hacia Monorme -Por favor, cuidelos, les espero en la cueva, este Pittien o no-

Entonces, tan apurado como descendió y habló, buscó emprender vuelo nuevamente con su Flygon, ya habían estado ahí, así que la ruta no debía ser un problema. Franek se ajustó nuevamente las gafas protectoras y le hizo las señas a su Pokémon de elevarse. 

-Vamos Helen, tenemos que llegar cuanto antes a la cueva donde estaban los cultivos!-

Por única vez en todo el día, a Franek se le notó la voz más animada, le gustaba su trabajo como guardabosques, pero cuando tocaba una misión con más acción, su sangre de Ranger le hacía sentir una emoción que no conseguía con ninguna otra cosa. 

Miki se quedó algo pálida cuando Monorme comentó aquello.

-Ugh... mecachis en la mar -dijo para sí misma.

Apoyó sus manos en la cintura y resopló. Aquello empeoraba las cosas, ya que había dado por hecho que todo era cosa del meteorito, pero no. Aquella enemiga del mono parecía mucho más peligrosa de lo esperado. 

Tras unos instantes, Franek descendió a lomos de su pokémon.

Franek: Efectivamente, un hombre con un Pokémon rosado se dirigen a la cueva [...] Hoku, Oficial, por favor dirijan al grupo a la cueva, es preferible retroceder y estar juntos que separarno

-Sí, debía de ser su ditto -comentó con algo de entusiasmo. La situación empezaba a mejorar-.  Sí, ehm -se giró hacia el resto-, ya han oído al señor. Hay que volver a la cueva. 

Cuando comentaron que Pittien podía haber sido divisado no pudo evitar sonreir y olvidar lo que acababa de pasar, Ashley se había desvanecido delante de ellos sin poder hacer nada para impedirlo. 

- Ve a por él, iremos lo más rápido posible. - dijo Pietro y consideró la posibilidad de sacar su bicicleta para ir más rápido pero la desechó pues con vuelo estaba seguro de que Franek llegaría antes. - No hay tiempo que perder o nos desvaneceremos todos. 

Pietro se puso en marcha, había mucho que pensar. 

- Por un lado el meteorito puede devolvernos... o a mi me devolvió ella también? - preguntó en voz alta por si monorme podía sacarle de dudas. - Yo volvió a casa... espero que Ashley también haya vuelto a casa.. - comentó tratando de mantener la esperanza, tratando de no pensar en que les estuvieran mandando a un lugar peor.

Alina se asustó bastante con aquello de que podría estar mandándolos a un lugar mucho peor y no dijo nada, pero parecía a punto de echarse a llorar. No llegó a ello pues Franek volvió de su vuelo con buenas noticias y aquello despertó de nuevo a Alina.

- ¡Sí, seguro segurísimo que es él, vamos!
 

Iba a echar a correr pero se paró a escuchar a Pietro, tal vez tenía razón y la había enviado a casa... ojalá fuese así. Agarró la manita de su chansey y echó a andar, acercándose a Miki.

- Vamos, Daisy estaremos cerquita de la agente Azuma todo el camino.

Luego de la noticia de Franek sobre que era posible que la persona que buscaban estuviera volviendo a la cueva el chico sonríe complacido.

Antes de que su compañero parta él le dice -Nos vemos en la cueva-

Luego se dispone a seguir al grupo que van por tierra a la cueva.

Los aventureros tomaron el camino del este para averiguar qué había allí y llegaron a lo que parecía ser un campo lleno de piedras con un río de agua verde fosforito. El agua provenía de las montañas donde se encontraba la cueva. Miraron hacia ellas para ver que los picos se encontraban cubiertos de nieve. Y terminaba en un extenso mar repleto de olas y con una docena de Raichus con forma de Alola surfeando por ellas.

Mientras miraban la luz de las estrellas reflejar en la nieve plateada de allí arriba, pudieron ver como dos gigantescas sombras se movían. Uno de aquellos seres parecía brillar con cierta tonalidad morada, y junto a él, había otro la mitad de pequeño. ¿Quizá se trataría de "Ella" y "Monorme"?

Además, en un lugar idílico junto al río y con vistas al mar, pudieron ver una mesita con ocho sillas y unas tazas con restos de chocolate y otras de café. En aquella zona parecía que la temperatura fuese algo más baja que en el resto, así que aquella bebida habría invitado a sentarse y a disfrutar del pintoresco lugar.

Se quedó contemplando las dos sombras, no quería reconocerlo, pero desde que el mono menciono a la otra pokemon él estaba deseoso de conocerla y tal vez pronto lo haría.

Volvió la vista a su compañero -¿Sera “ella” una de esas sombras?- le pregunto, aunque la pregunta era más un pensamiento que otra cosa.

Que apariencia tendría y como seria su personalidad, se acercó a su amiga pokemon, esperaba que no fuera muy agresiva cuando estuvieran con “ella” con todo eso de que fueran tipos de pokemon opuestos y con lo celosa que solía ser.

Franek observó las sombras y solo esperaba que pronto pudieran encontrar respuestas, y que Hoku y los demás estén bien también.

-Espero que lo sean, sino tendremos que añadir más personajes a la lista de lo que parecen ser los legendarios de este mundo. Si Monorne esta ahí, es probable que Hoku le haya seguido con la oficial de policía. Helen por fa elevate un poco y dinos si logras ver movimientos de personas a lo lejos. Igual deberemos acercarnos más, pero hay que reconocer el terreno. Deja le aviso a Pietro-

Entonces cogio el walkie-talkie y decidió probar a ver si se podía mantener una conversación. 

-Franek a Pietro, Rintaro y yo vamos al sur, hacia la montaña, al parecer Monorne y la otra Pokémon están ahí, debemos verificar si Hoku y los demás están ahí. Tienes alguna novedad? Cambio-

Soltó el botón del dispositivo y se dirigió a Rintaro nuevamente. 

- ¿Vamos entonces? ¿Estas bien, no tienes miedo? - 

Le preguntó a Rintaro más que por preocuparse, como cortesía, para abrir tema de conversación, recordando si de cuando era joven alguna vez sintió miedo o si siempre había tenido esa seguridad cuando estaba adentrándose en lo desconocido.