Partida Rol por web

Por los clavos de cristo

Prólogo: A velas vir

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20/07/2022, 19:46
Director

Argia no llevaba una mala vida, pese a ser manca, cosa que hubiera sido la desgracia de quien tenía que vivir de ellas. Pero ella no tenía esa obligación, su cuna y su título la mantenían bien alejada de esos quehaceres. En su lugar, Argia dedicaba el tiempo a ocupaciones más nobles, como la alquimia, aprendida de su madre y por costumbre practicada donde los ojos curiosos no pudieran pensar malas cosas, o peor aún, denunciarlas. 

Por suerte, su esposo no prestaba demasiada atención a estos quehaceres, ya que estaba ocupado cumpliendo con su obligación de infanzón, poniendo orden aquí o allá, cuando no participando en una guerra, aunque, por suerte, hacía tiempo ya de la última.

Repasando uno de sus muchos libros se hallaba, casi entrada la noche, cuando una visita inesperada apareció en la puerta. Ostatxu.

Notas de juego

(Sigue)

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20/07/2022, 19:46
Ostatxu Batirtze

La ya entrada en años dama de Labort, saludó a su hija con cariño, pero su cara reflejaba preocupación.  Tras ponerse un poco al día de la vida de su hija, y asegurarse de que ambas estaban solas, empezó a contarle el verdadero motivo de la visita:

-Verás hija, hace unos días, un emisario, viejo conocido de tu padre de la guerra, y gran amigo, por cierto, vino a comentarle que en las tierras del señorío de Ouro, en la lejana Galicia, pasan por tiempos difíciles. Este emisario está al servicio de un noble bastante poderoso, con lazos familiares con los Ouro y preocupado por ellos. Sabiendo de la amistad de García, el emisario, con tu padre, ha decidido solicitarle ayuda. Tu padre a dicho que lo hará, pero ha delegado en mi esa tarea -dice mientras mueve la cabeza con resignación-. Verás, he escuchado con atención a García, y... los males que parecen achacar al señorío son principalmente de salud. Creo que un soldado poco podría hacer allí, y sin embargo, una persona como tú, versada en la alquimia, quizá pueda ayudar, así que he decidido mandarte allí. No obstante,-asegura bajando el tono de voz, preocupada- he de avisarte que el discurso de este hombre, parece más una profecía que otra cosa, ándate con ojo, en Galicia siempre se dijo que pasan cosas  raras. García ha prometido escolta armada desde sus tierras hasta el señorío de los Ouro durante el tiempo que allí estés. Y hasta tierra de García podrá escoltarte tu propio esposo, si bien ha de volver, Tu padre ha de salir a la frontera del reino Franco en pocos días, y se lleva a toda la tropa. 

Notas de juego

Momento de preguntarle a tu madre cualquier cosa que necesites o quieras saber sobre la misión, sobre García, sobre la misión...cualquier detalle.

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20/07/2022, 20:15
Director

Andaban las gentes del Castillo de Bullenos, aledaño a León, en sus quehaceres diarios, cuando una polvareda en lontananza rompió con la rutina. Parecía un grupo de jinetes, si bien al irse acercando, se vislumbró que solo era uno, pero que galopaba como si lo llevase el diablo. Lo pararon en la entrada los soldados de guardia, Gonzalo "el halcón"(o "el Puerco" según a quien se le preguntase, incluso "el Buey" aunque esto último nadie se lo decía de cara) era uno de ellos.

Ante lo extraño de la situación, recurrió a uno de los caballeros que andaban entrenándose en el patio de armas a aquellas horas, tocayo suyo, pero con apellido, pues era de cuna, que acabó por darle paso.

Cierto revuelo se armó, no solo entre la soldadesca, si no entre el populacho de la zona, tras la entrada del jinete en el castillo. Muchos fueron los que se quedaron con la duda. No así los Gonzalos, y algún soldado más, que fueron convocados poco rato después de la llegada del extraño jinete...

Notas de juego

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20/07/2022, 20:24
Sancho

Un cortesano salió a vuestro encuentro poco después de la entrada del jinete, que se presentó como García, emisario del castillo de Ponferrada. Este os hizo llegar el mensaje de llamada del señor, Sancho, y acudisteis prestos a ella. Al entrar en el salón de audiencias, pudisteis ver a Sancho sentado en su trono, con García de pie a un lado. La cara del señor era de preocupación, y la de García de urgencia. 

Según notó vuestra presencia, se dirigió sin rodeos a ambos.

-No quiero darle demasiadas vueltas. García, viejo amigo de la guerra de mi padre, solicita que ayudemos al señorío de los Ouro, limítrofe con sus tierras, y con vínculos familiares con su señor, pues al parecer, son tiempos aciagos para esa familia. Sé que mi padre tenía deuda de gratitud con este hombre, y pese a la necesidad de hombres que tengo aquí, he decidido encargaros a vosotros dos, mi mejor infanzón y mi mas certero soldado acompañarle y echarle una mano en lo que os pida. 

Notas de juego

(sigue)

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20/07/2022, 20:35
García

García carraspeó al terminar el noble, y tras haceros un leve gesto de respeto/saludo os habló en tono serio:

-Veréis, una extraña enfermedad acucia a al señor Ouro, pero en el Castillo de Ponferrada se han escuchado rumores...sospechosos...de que no es una enfermedad lo que hay detrás del estado del cabeza de familia. Hemos contactado ya con una erudita que quizá pueda ayudar con la investigación, pero también necesitamos hombres de armas que velen por el...correcto desenvolvimiento de este pequeño grupo...diplomático. Deberíamos partir cuanto antes. En Ponferrada pararemos para juntarnos con el resto de convocados y el propio señor del Castillo os podrá precisar más de lo que se avecina. Indistintamente ¿alguna pregunta?

Notas de juego

Calentamos motores, podéis aprovechar para presentar vuestros personajes. También es momento de preguntar y/o pedir cosas a ambos hombres: Sancho y García.

Marcad como destinatarios a cualquier personaje que se llame Gonzalo hehehe.

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21/07/2022, 00:14
Director

Después de varios viajes de aquí para allá, intentando vender sus elixires, y consiguiéndolo a veces, alguien se cruzó contigo en el camino, como golpe de fortuna. Al parecer uno de tus tónicos milagrosos había surtido efecto (aún no te explicas muy bien como ni por qué), y se había corrido la voz.

Se da la casualidad de que un noble de la zona, demandaba unos servicios parecidos a los que tu ofrecías, o al menos, se corría el rumor que ofrecías y, ni corto ni perezoso, decidiste probar suerte. Te hacía falta un extra de dinero para poder asentarte y cuidar a tu familia, y endiñarle ese tónico a un noble y desaparecer, quizá era lo que estabas esperando. O quizá, si la paga era buena, podías intentar, comerciando con alguien que si supiera, un remedio real. Sea como fuere, no ibas a dejar pasar una oportunidad así, y fue esa la manera en la que acabaste ante Pedro Álvarez de Osorio, señor del Castillo de Ponferrada, por orden y deseo de los Reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando respectivamente.

Pero no solo tú, si no que allí se encontraba alguna gente más...

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21/07/2022, 00:20
Director

Fue un día frío y con niebla, de esos que abundaban en las tierras gallegas, que volviendo de tu ruta de comercio un jinete te dio el alto en el camino. Por sus portes y sus maneras de hablar, no temiste, pues supiste que era alguien de abolengo, y que mal iba a desear alguien así a un humilde comerciante ¿no?.
 

Tras darte el alto, el jinete se presentó como García de Ponferrada, y preguntó por tu nombre, aunque parecía bastante seguro de estar hablando con aquel que buscaba. No te pareció, vista la situación, que mentir fuese una opción, así que le diste el nombre.

Te propuso, aunque mas bien estaba ordenando de forma educada, acompañarlo hasta las tierras de su señor, vecinas a Galicia, para tratar el tema de tus honorarios por acompañar, en calidad a tu conocimiento de tierras gallegas a un pequeño grupo. La cantidad de dinero que dejó entrever por tal tarea, te pareció suculenta, lo suficiente para desconfiar, pero la posibilidad de aventuras, y de vivir una buena temporada sin preocupaciones económicas, te llevó a aceptar. Fue de esta manera, que acabaste ante Pedro Álvarez de Osorio, señor del castillo de Ponferrada.

 

Pero no solo tú, si no que allí ya había alguien más.

Notas de juego

(sigue)

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21/07/2022, 00:11
Argia Julene de Labort

Argia hizo que trajeran a los y las pequeñas a los aposentos en donde se reunía con su madre, pues imaginaba que esta querría ver a sus nietos y nietas, especialmente a la pequeña Zutaiola de menos de un año de vida y fue esa misma pequeña la única que quedó en la habitación mientras ambas mujeres hablaban. 

- ¿En vos Madre? ¿Por qué? ¿Por qué no en mi hermano? Después de todo es su heredero... - Se quedó pensativa tras las palabras de su madre - Eso que decís es cierto... Unos conocimientos como los míos podrían ayudar a esas pobres gentes pero... Eso significaría dejar a las niñas y los niños solos... Bueno, ya me entendéis... 

Continuó escuchando y no pudo evitar intrigarse ante lo que su madre decía pues si las habladurías de aquellas tierras eran ciertas podría acceder a muchos conocimientos e ingredientes nuevos... 

- Entonces creo que es mi responsabilidad acudir, especialmente si mi esposo me escolta hasta las tierras de García... ¿Cómo decía la profecía Madre? ¿La escuchasteis? ¿Qué cosas extrañas suceden? Y sobre todo... ¿Qué podéis decirme sobre quién o quiénes serán mis anfitriones?

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21/07/2022, 00:36
Pedro Álvarez de Osorio

La estancia en la que estabais era amplia y opulenta, llena de tapices y decorados varios, y aunque os esperabais algo así mientras os acercabais al propio Castillo, seguías fascinados por la riqueza de la estancia. Sin duda era un castillo importante, y por lo tanto, también su señor. Era la sala de audiencias del gobernante, que estaba en su trono, esperando ciertamente impaciente.

García, el jinete que os había acomodado el día anterior en las estancias del castillo, y que por la mañana os había mandado llamar para asistir a la reunión que estaba apunto de comenzar, hablaba en bajo, a la derecha de su señor, mientras os miraba de reojo y os hacía una señal para que os acercaseis.

Fue cuando estuvisteis a unos metros de distancia que Pedro Álvarez Osorio, habló.

 

-Bienvenidos ambos Lope y Abraham. Como ya os habrá contado García, he decidido contar con vuestros servicios - su voz sonaba autoritaria-. Me han hecho saber en cortes amigas, Lope - dijo girándose hacia el cristiano- que lleváis ya años viajando a Galicia y que domináis ciertamente el idioma -hizo una pausa mientras se giraba hacia el judío- y de vos...Abraham, me han dicho que tenéis habilidades curativas casi milagrosas. Ambos encajáis a la perfección. Un buen amigo mío, el señor de Cova dos Mouros, don Ouro e Castelo, ha caído víctima de una enfermedad desconocida. Mucho se rumorea sobre los sucesos que lo han postrado. Patrañas casi todo, ya sabéis, Galicia y sus "lendas". El caso es que yo no puedo desplazarme para darle auxilio, así que he juntado a un pequeño grupo que espero pueda cubrir las necesidades de mi viejo amigo. Sois vosotros dos y tres más, que llegarán mañana. Hasta entonces, que nos juntemos todos, sois huéspedes y disfrutáis de mi hospitalidad, si necesitáis cualquier cosa de cara a mi encomienda, podéis pedírsela a García. ¿Alguna pregunta?

Notas de juego

Comenzamos chicos. Esto es un calentamiento de motores, aprovechad para presentar a vuestros personajes entre ellos. También es el momento de preguntar detalles a Pedro o a García.

Podéis marcar como destinatarios, obviamente, a Lope y Abraham. Nadie más de momento.

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21/07/2022, 00:40
Ostatxu Batirtze

Tu madre asiente en silencio a la batería de preguntas que le lanza, poniendo cara de obviedad, como dando a indicar que en su afán de contarlo todo rápido, olvidó que tú no sabías toda la historia que García contó, ni el por qué de las decisiones tomadas.

-Perdóname hija, tu madre que va ya vieja, a veces se piensa que los demás están en su cabeza y no cuenta todo.

Hizo un momento de silencio, como recordando las preguntas y eligiendo las palabras para contestarlas:

- Delegó en mi, por que vuestro hermano, como todo hombre, está mas hecho para el trabajo físico y para los lances, que para el cuidado de otros. El tema en si, parecía aborrecerle, si decidió mandar ayuda, fue por el aprecio que tiene a ese García, de lo contrario, dudo tan siquiera que se lo hubiera planteado. Yo te he elegido a ti, por que como bien dices, nuestros conocimientos pueden ser útiles en estas lides, y yo ya estoy mayor para viajes tan largos, además, el frío y la humedad de Galicia no me sentarían nada bien. 

Miró a la pequeña de la familia con una sonrisa en la cara, tras estas palabras, y aclaró:

- Tus retoños pueden cuidarlos las amas de cría y los siervos, ya sean los tuyos o los míos. Si te quedas mas tranquila, yo supervisaré que no les falte nada. No te preocupes. En menos de lo que piensas estarás de vuelta, y seguro que agradeces salir un poco de estas tierras. Yo a tu edad...era toda una viajera, al menos en intención.

 

Ante tu referencia a la profecía, sonrió cariñosamente y negó con la cabeza.

-Ves, tu cabeza ya está pensando en la aventura. No he dicho que sea una profecía, si no que lo parecía. Por lo que sé de aquellas tierras, la gente es muy supersticiosa en general, y tienen un montón de historias, que ellos llaman "lendas", para explicar aquello que no entienden, muchas veces, efectos de la alquimia más elemental, pero bueno, siempre hay lugar para la sorpresa. El caso...es que García hablaba de la enfermedad que afecta al señorío como si fuera una maldición. Mencionó a un antiguo Mariscal, que al parecer estuvo en medio de las revueltas Irmandiñas, y que ahora solo es capaz de hablar con una frase, que repite una y otra vez. Dijo que este hombre empezó a hablar así poco antes de que el señor de las tierras enfermase. Dice que los los últimos irmandiños les maldijeron, y que de ahí viene todo mal. 

Negó con la cabeza, mirando al suelo, incrédula.

-Lo cierto es que esas revueltas terminaron hace un poco más de 10 años, y no tienen ningún sentido achacarle a ello una enfermedad reciente. Ni tampoco decir que el mal asola la región, cuando lo que parece es que solo el regente del señorío está enfermo. Sea como fuere, por los lazos de amistad de tu padre, iremos y haremos lo que puedas. Bueno, irás, en representación de nuestra casa. Sé que lo harás bien.

 

Dicho esto, te cogió una mano, con cariñó.

-En cuanto a tus anfitriones, poca cosa sé. Sé que consiguieron sus tierras cuando Sancho el fuerte, antiguo rey de León, cuando este era un reino, guerreó con su hermano García por la posesión de Galicia. Al parecer un Ouro se destacó mucho durante esta campaña y Sancho le concedió las tierras en señorío en agradecimiento. Parece ser que no solo era buen guerrero, si no también buen gestor, que al morir Sancho, y pasar a rey Alfonso, este último le permitió conservar las tierras por lo bien que las llevaba. Es un buen linaje, y rico como ningún otro, si bien nunca se ha expandido hacia otras zonas, ni parece ambicionar mas tierras. Quizá esa haya sido la clave para seguir en esas tierras, que nadie los considere amenaza. No sé. Realmente poco más puedo contarte. Solo que tiene buenos y poderosos amigos, pues el señor de García, el emisario, no es otro que Pedro Álvarez de Osorio, primer Conde de Lemos, y con varios castillos bajo su mando, entre ellos el de Ponferrada, uno de los más grandes de aquellas tierras. Allá es a donde te diriges en primera instancia.

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21/07/2022, 13:18
Argia Julene de Labort
Sólo para el director

- Madre sois una mujer mayor sí pero eso os hace aún más sabia y por eso confío en vuestro criterio y en vuestras palabras... 

Suspiró cuando le explicó los motivos y negó con la cabeza mientras calmaba un poco a la más pequeña de la familia, quien se había removido en su cuna.

- Típico de Padre y de mi hermano, sí... - Aún sabiendo que no eran realmente ni su padre ni su hermano para Argia sí lo eran pues se había criado con ellos - Entonces les mostraremos que nuestra familia puede beneficiarse de la ayuda prestada... - Asintió - Lo sé Madre, lo sé... Aún así sabéis que me quedo más tranquila si soy yo la que está pendiente de su salud después de todo sus alumbramientos fueron... Bueno, casi un milagro... - Sabía que había tenido mucha suerte de sobrevivir a dos partos múltiples y quizás por eso temía volver a quedarse en estado - Sí, por favor... estaré más tranquila si usted está pendiente de ellos. 

Escuchó atenta y calmada la explicación que su madre, asintiendo a sus palabras cuando hablaba de enfermedades que algunas gentes del populacho denominaba "raras" e incluso que las atribuían a maldiciones, aunque en caso de estar relacionadas también podría discernir sobre ello...

- Entiendo... Sí, sin duda alguna serán bien recibidas las cataplasmas curativas... 

Tomó la mano de su madre y le dedicó una cálida sonrisa para después asentir de nuevo a sus palabras.

- Bien, entonces mandaré que preparen mi equipaje y utensilios para viajar a Ponferrada... Cuidaos mucho en mi ausencia, Madre.

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21/07/2022, 18:19
Abraham Moshé

Me arrodillé ante el señor de Ponferrada aprovechando que no se me vería el sudor en la frente parcialmente tapada por el kipá que llevaba. Los rumores sobre mis remedios debían haber crecido más allá de lo que esperaba porque lo que había iniciado como una forma de salir al paso vendiendo a los gentiles tónicos de fertilidad y bálsamos para la calvicie me había llevado ante alguien que bien podía cortarme la cabeza si no veía los resultados que deseaba, y la realidad era que no sabía si tenía la habilidad para hacer lo que me pedía.

Sin embargo en todo emprendimiento de alto riesgo había también alta oportunidad, y quizá este era el climax de la prueba que Adonai había puesto sobre mi y mi familia en estos últimos años. Pensé en mi hijo recién nacido y mi padre enfermo y supe que tenía que seguir adelante con esto. Tan sólo este encargo y podría poner mi vida del derecho nuevamente.

—Os agradezco por su hospitalidad, mi señor. — Dije solemnemente como correspondía de mi posición. —Si pudiese preguntar, ¿qué dolencia aflige a don Ouro e Castelo? — Pregunté intentando ya hacerme una idea de cómo tendría que lidiar con esta situación. Los tónicos que vendía eran falsos, pero quizá con algo de suerte podría conseguir alguna cosa verdadera en el camino a Cova dos Mouros.

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22/07/2022, 13:32
Pedro Álvarez de Osorio

El señor miró con curiosidad hacia el judío. Mas esa curiosidad era más bien por la enfermedad que tenía que describir, como demostró al hablar, que por el hombre que preguntaba en sí. Se recostó en su trono y se mesó la barba brevemente, como si allí se escondiesen las palabras que necesitaba. Luego se levantó y caminó hacia vosotros, mientras se explicaba:

-Veréis, no es nada que yo conozca, aunque mis conocimientos sobre enfermedades se limitan a las que yo padecí o vi padecer a gente cercana. Dicen que un día empezó a olvidarse de pequeñas cosas, como donde había dejado su arco al volver de una cacería, pero no le dieron importancia. Luego empezó a repetir cosas que ya había dicho, esporádicamente, como preguntar por un pariente, y tras decirle de él, volver a hacer la misma pregunta. Y al parecer, últimamente no recuerda lo que ha hecho en los últimos días, y habla de muertos como si estuvieran presentes. Lo último que supe, es que preguntó si había vuelto de la guerra su padre, cuando su padre lleva muerto décadas. Parecer ser también que todo esto va acompañado de un deterioro físico bastante raudo, y allí donde antaño había un hombre vigoroso que imponía con su presencia, ahora solo queda una sombra débil de aquel entonces...

Volvió entonces hacia su trono, se sentó, y alzó un dedo, como recordando algún detalle. Luego encogió un poco los hombros, como dudando si decirlo o no, y finalmente, habló de nuevo.

-LLegan rumores de aquellas tierras, de que al parecer hay un antiguo Mariscal que aún vive por la zona, que perdió la cabeza, y ahora solo es capaz de hablar una sola frase, que repite una y otra vez. Dicen que fue una maldición que le echaron los últimos irmandiños, pues él lucho contra ellos. Esos rumores también dicen que el señor de Cova dos Mouros no está enfermo, si no maldito. Quien sabe, yo no le daría demasiada importancia, ya se sabe, Galicia y sus gentes, Galicia y las "lendas". 

Miró entonces a Lope.

-Lope, tú visitas mucho esas tierras, seguro que estás de acuerdo conmigo en que esto último, no son más que patrañas ¿no es así?

Notas de juego

El noble os atenderá y contestará todas vuestras dudas al respecto. Así lo hará García también. Os ha ofrecido la posibilidad de descansar en el castillo y pedir equipo que podáis necesitar, hasta mañana que según os ha dicho, llegará el resto del grupo.

 

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22/07/2022, 19:51
Lope de Oñes

     Me incliné hacia el Señor Pedro Alvarez y mirando de soslayo, no más de un segundo, a Abraham dijo con voz resuelta de quien está acostumbrado a hablar en público:

     Señor gracias por su confianza y estaré encantado de servir de ayuda a cristianos viejos que merecen la mejor de las suertes.

     He pasado el tiempo suficiente en tierras gallegas para saber, o más para intuir, que no todos los bosques se han recorrido y que aún hay cuevas donde ni la ley del Rey ni la bondad de nuestro señor Jesús crucificado por judíos ha llegado a iluminar en condiciones. Pero se también que bandidos, mercachifles y buhoneros que se creen médicos usan las historias y secretos para confundir a las buenas gentes de esos lugares.

     A veces es difícil diferenciar entre lo que se cree y la verdad, que solo nuestro señor es capaz de ver, pero estoy seguro que con la ayuda de esos compañeros que llegarán mañana se hallará solución.

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23/07/2022, 08:23
Gonzalo

Había entrado en el salón de audiencias sin mi ballesta, tan sólo con su hedor típico desprendido, a quien todo el mundo en el castillo de Bullenos ya estaba acostumbrado (o no). El caso es que yo llevaba allí mucho tiempo, y hasta me había fabricado una especie de estafermo inmóvil para ser el blanco de los virotes de ballesta, y así practicar con él. Ese día, cuando el emisario llegó, había acertado una ristra de doce virotes seguidos.

Así se hará, señor Sancho -dije, honrado por la consideración que al parecer mi buen señor me tenía-. Entonces no añadí más, pues el emisario fue el continuó la explicación.

Primero a Ponferrada y después al hogar del señor de Ouro, ¿es lo que dice usted? -le pregunté al emisario-. Tenga en cuenta, buen señor, que un servidor lo hará lo mejor posible -en esos momentos las tripas me sonaron; eran gases internos, muy propios de mí-. Sólo me preocupaba una cosa: los caballos. Aquel emisario había acudido en él, pero yo tenía pavor a esas bestias cuadrúpedas, como para viajar sobre sus lomos.

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25/07/2022, 11:08
Sancho

Los dos hombres de armas, el habilidoso ballestero y el callado infanzón escucharon atentamente a los dos nobles. Solo el soldado, de nombre Gonzalo, decidió romper el silencio confirmando la orden que acababa de recibir, mientras que el otro Gonzalo, de noble cuna, decidió guardar silencio.

 

-Efectivamente Gonzalo, a Ponferrada primero, y destino final, Cova dos Mouros. -sonrió cuando esclareciste que lo harías lo mejor posible- Doy por hecho que así lo harás, ese es el motivo de que aquí estés.

Sin mucha mas dilación os despidió con la mano y se marchó, describiendo una curiosa curva alrededor vuestra, alejándose lo máximo posible de ambos guerreros para salir de la estancia. No había que imaginar mucho el por qué, y es que "el puerco" era llamado así por algo.

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25/07/2022, 11:14
García

García se quedó en la estancia, pero poco tiempo, el suficiente para apuraros a ir a por vuestras monturas.

-Bueno, visto que no hay ninguna pregunta, debo enviaros a buscar vuestras monturas, os espero en la puerta del castillo para partir hacia Ponferrada. El tiempo apremia.

 

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25/07/2022, 11:19
Director

Notas de juego

Gonzalo ¿qué vas hacer ante este momento en el que te apremian a usar un caballo?

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25/07/2022, 17:08
Abraham Moshé

Tragué saliva ante las palabras de los dos cristianos. Esto iba a ser mucho más complicado de lo que esperaba. Había visto antes a gente con dolencias como esa y nunca jamás se curaban. Por qué Adonai nos ponía a los hombres esas pruebas o si era una maldición del Averno no lo sabía, pero en cualquier caso no tenía confianza de que podría solucionar esto. Y sin embargo, ya estaba ahí. ¿Le diría al señor de Ponferrada que no había nada que yo pudiese hacer? Quizá valía la pena ver lo que sucedía en primer lugar, quizá Adonai me guíe en el camino.

Además me siento referido cuando el otro cristiano habla sobre mi gente y sobre "mercanchifles" que engañan a la gente. —No sé mucho de las lendas de Galicia, pero es la luz del Señor la que guía mi camino, no los dichos de leñadores locales, y sabemos que brilla más fuerte que cualquier lenda o maldad que se esconda en las cuevas. —

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25/07/2022, 18:54
Gonzalo de Villalba

Gonzalo escuchó a su señor y las extrañas instrucciones del tal García, no tenía muy claro cual sería su papel ante una enfermedad, no le eran desconocidos algunos remedios, pero pensó que su señor haría mejor en llamar a un galeno. Claramente debía tener sospechas de que la enfermedad no era tal para enviar a dos soldados, ninguno de estos pensamientos salió de su boca, pues era hombre prudente y de pocas palabras.

- Po -po-por su puesto, mi -mi-mi señor - dijo intentando que su tartamudez afectara a su habla lo menos posible - Si no-no-no os impo-po-porta me despediré de mi se-señora y de mi hij-hij-hijos, quien sabe cu-cu-cuanto tardare en volver a verlos - y llevándose un puño al pecho en señal de obediencia se encaminó hacia las dependencias del castillo donde habitaba con su bella esposa y sus hijos.