Partida Rol por web

A Amanda todo aquello le parecía unas insufrible pesadilla, estar viviendo un verdadero infierno. No podía creer que hubiese perdido un brazo, y seguía sollozando mientras avanzaba con precariedad por aquel puente colgante endeble y con la mayoría de tablones podridos. 

La aparición de aquel ser que les daba caza solo sirvió para que se pusiese más nerviosa, imposibilitada para seguir avanzando, pero al ver que Gabby disparaba y se vería a sí misma, a Amber siendo atrapada y prácticamente estrangulada, a Jericó caminando con la mirada perdida como si fuese un zombie, y a Jack trastabillando al tratar de socorrer a la capitana, la joven médico volvió a perder su fría lógica, obrando de forma visceral y sin mucho sentido. Esta vez sí, se sentó para encontrar un punto de apoyo que le permitiese liberar su mano derecha útil, arrancó la anilla de la granada, y la lanzó en dirección a esa criatura en el momento en que Amber le destrozó los ojos y se liberó del agarre. Esperaba que la granada hiciese reventar a esa cosa, dándoles chance a salir de allí pero... ¿A caso había sido una buena idea? ¿No podía alcanzarles la detonación o incluso provocar que el puente se viniese abajo? Cómo fuese, lo hecho, hecho estaba.

- Ahhhhhh! Muérete bestia infecta!!!  ¡Por tu culpa he perdido un brazo!!

La escena se desarrolló casi a cámara lenta, como si el tiempo se resistiese a pasar, quizás por lo que podía venir a consecuencia de ello.

Amber logró zafarse del cazador, dándole una patada y clavándole las uñas, no demasiado, pero sí lo suficiente como para quitárselo de encima. cayendo sobre las frágiles tablas. Los disparos de Gabby colaboraron a que el cazador se desentendiese de ella y se fijarse en los demás.

Pero no tuvo tiempo de hacer nada.

Amanda, que estaba cayéndose, consiguió sacar una granada y lanzársela al cazador, ante el horro de Jerico, que aún no estaba totalmente recuperado, Snow, que no entendía qué cojones pasaba, Jack, que apenas aguantaba sobre el puente y Amber, que acababa de librarse de él.

La explosión hizo saltar por los aires al cazador, partiéndole en varios trozos que salieron despedidos en todas direcciones, pero la onda expansiva hizo muchas más cosas: alcanzó a Jack, a Jérico, a Amanda y a Snow; hizo que Amber saliese hacia atrás, rebotada. Y por supuesto, partió el puente en dos fragmentos, haciendo que todos se precipitaran hacia abajo, Amber en un lado y el resto en otro.

En el otro extremo, Jo y Sarah lograron llegar al otro lado antes de que se produjera la explosión, por lo que estaban a salvo.

Pero estaba por ver quiénes conseguían sobrevivir a aquello.

Gabriella abrió los ojos de par en par llenos de pánico al ver lo que la demente de Amanda acababa de hacer. Rápidamente se dio media vuelta y trató de agarrarse al puente antes de salir despedida en cualquier dirección por la honda expansiva. 

- ¡Dioooos! - Gritó esperando lo peor y cerró los ojos hasta que todo hubiera pasado.

El lanzamiento fue perfecto pero... las consecuencias no entraron dentro de los cálculos de la médico. La onda expansiva de la detonación no solo destrozó por completo el cuerpo del cazador, si no que envió a volar a la mayoría de los que todavía estaban sujetos al puente, siendo seccionadas las cuerdas y los tablones. Amber a un lado, el resto al otro. 

Amanda sonrió al ver a aquella criatura reventar en cientos de pedazos, celebrando victoriosa y levantando el puño en alto, solo durante un breve instante. Sintió como la onda la arrastraba en dirección contraria a la detonación, aunque por suerte pudiendo asirse a uno de los tablones antes de precipitarse al vacío. No sabía que había sido de sus compañeros, y tampoco es que tuviese mucho tiempo de comprobarlo, dado que gravemente herida y con un solo brazo, no era para nada fácil aguantar sobre aquellos tablones podridos que milagrosamente lograban evitar lo que sería su muerte segura. ¿Lograría resistir lo suficiente hasta que la subiesen? Con un solo brazo, no tenía posibilidad alguna de hacerlo por propia cuenta, y si alguno quedaba inconsciente o moría a causa de la explosión... ¿No la arrastraría sin lugar a dudas hacia abajo?

-¡NO SEAS ILU...!

Boom.

Los oídos le pitaban, había salido disparada, le costaba enfocar con claridad...

-Qué...

El puente había sido partido en dos.