Partida Rol por web

El Viernes cuando despiertas, Miriam no estaba junto a ti. Lo primero que pensaste era que se había vuelto a ir a dormir al sofá, pero al levantarte encuentras una nota en la que te aclara que tenía consulta, que regresaría para la hora de comer. Y es así, pues hasta esa hora no la vuelves a ver. 

Durante su ausencia habías aprovechado para recoger y hacer algunos recados, entre ellos el hablar e incluso disculparte con Nicole por tus formas al hablarle, pero es que la verdad era que no tenías humor alguno hacía unos días ¿Para que negarlo? Tus palabras sorprendieron a Nicole, pero lejos de decirte nada malo te apoyó. 

***

Jamás creíste que bailar sería tan cansado ¡Incluso más que el sexo! En las últimas semanas empezaste a enseñarle algunos pasos o más bien  acorregirlos, no os cuesta demasiado al menos no esa parte, pero sabes que no quedará ahí.
Una tarde intentáis las acrobacias, primero las más sencillas que con mucha práctica os salen perfectas y ninguno de los dos acaba tirado en el suelo. Claro que cuando llegáis a las complejas, en más de una ocasión debes recoger a Miriam del suelo o intentar que esta no te arrastre al mismo. En más de una ocasión acaba el uno encima del otro, la respiración agitada por el esfuerzo... Solo os da opción a miraros para después levantaros y seguir intentándolo. 
Tras muchos intentos, las caídas son menores aunque siguen presentes en cada uno de vuestros ensaños y más aún cuando ella usa algo de tacón.

El torneo se acerca... Todo debe estar perfecto.

***

Han pasado más de tres meses desde que ella fue a la consulta del psicólogo y la verdad es que la diferencia es palpable. Las noches no volvieron a ser gritos, consigue dormir de un tirón y tú con ella.  Durante todo ese tiempo eso no es lo único que cambió en realidad, pues sabes que estás creando una máquina del sexo... Y no al simple sexo pues cada vez es más exigente y eso incluso llegó hacerte gracia. No debes buscarla para "jugar" o tener una "ronda" de mimos, en algunas ocasiones ella es la primera en perseguirte.

Aunque la última semana está demasiado cansada, que incluso te dice que no tiene ganas. Las clases de baile, las clases entre vosotros (Que cada vez son más) y los exámenes como trabajos de la universidad la tienen agobiada, lo sabes, razón por la que tampoco fuerzas la situación. Una mañana al despertar ves que junto a la cama hay una anotación escrita en papel. Te pone que vayas al comedor... Que tienes algo para ti. La casa está vacía, nuevamente ella no está, pero lo entiendes, sabes los horarios de clases y precisamente, ese día ella tiene un importante examen.

Me levanto y estiro tras leer la nota. Me doy una buena ducha para despejarme y me visto antes de salir. en la ducha me da por reir un poco, tengo ganas de un poco de sexo y eso me lleva a recordar en lo que le está empezando a gustar el sexo a Miriam. Y eso que aún no le he enseñado todo el potencial que tiene...nunca se lo he hecho a lo salvaje por ahora.

Comedor...¿Se referirá al de la casa o al de la universidad? ¿ O a otro?

Lo mejor es comprobar el más cercano primero, es decir, el de mi casa.

-Vitani ¿Andas por ahí, bribona?

Cuando llegas al salón tienes una carta encima de la mesa, pero encima de la misma hay una nota que pone "Te espero en el mismo lugar que nos conocimos" cuando retiras la nota hacia un lado, ves una carta de la Universidad, la verdad es que puedes estar sorprendido y no poco ¿Qué querrán? Cuando la abres pone el siguiente texto.

En Barcelona, 10 de Marzo de 2014
Objeto: Ingreso en la Universidad de Derecho.

 

Estimado señor:
Habiendo sido expulsado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona, en el mes de Septiembre tras el incidente con tres de sus compañeros queremos comunicarle que ha vuelto a ser admitido en la misma.
Le rogamos que se pase por la facultad en el mismo día que reciba la carta.

Adolfo Gutierrez

Necesitas una explicación y parece que Miriam es la fuente de ello. 

¿Readmitido? Tsk...me podían readmitir el curso que viene. Ahora no me va a dar tiempo a los exámenes.

Eso es lo primero que se me pasa por la cabeza. Aunque al momento me siento agradecido a Miriam, es cosa suya

¿Qué habrá hecho?

Tomo un desayuno ligero y marcho hacia el aula grande, donde dio la charla el primer día de curso.

Agh...estudiar me va a quitar tiempo de baile, no es buen momento....

Ella está sentada en la mesa del profesor mientras lee por encima unos apuntes. Te acercas a ella tranquilamente, al verte ella se baja de la mesa y corre abalanzándose sobre ti. Sus piernas rodean tu cadera y sus brazos tu cuello. Todos sus apuntes salen volando y las hojas caen al suelo, pero parece no importarle lo más mínimo

-Oye oye...¿Y ese ímpetu?- río -Parece que no me vieses desde hace mucho.- la dejo abrazarme, acariciando su espalda y cintura. -¿Es cosa tuya que me hayan readmitido? Admítelo, te has acostado con os viejos verdes que tienen el poder.

La siento en la mesa y voy recogiendo los papeles.

- Bueno... -Me acerqué a su oreja, para susurrarle antes de que se fuese.- Más de una semana "ignorándote"... Hoy fue mi último examen.-Mordí su oreja, para después reír divertida. Me senté en la mesa, cruzando las piernas.- Acostarme... Para nada, la palabra es lo más poderoso. Tan solo los hice entrar en razón... Aparte, después de esto, me debes un gran gran gran favor...-Comento riéndome. Al ver que coge las hojas me acerco para ayudarle.

-Así que te debo un gran, gran favor...¿Eh? Entonces hoy voy a tener que enseñarte lo que es follar de verdad ¿No Miriam? Hasta ahora solo hemos calentado.- asiento al ver como me mira. -Sí señorita, aunque el calentamiento haya sido así de bueno, aún no has jugado ningún partido con el gran Joshi. Pero no ahora...ahora tengo que ir a hablar con el señor Gutierrez.

Le guiño mientras me alejo.

-Prueba a hacer la comida, si eres capaz....pero no te cortes ningún dedo ¿Eh?

- Me subestimas, italianito, me subestimas.-Protesté antes de que se alejase. Tras eso yo también salí de allí hacia casa, la verdad era que mi día había acabado por completo, por lo que pasaría por la academia de baile y después iría directa a casa. Pero antes de ponerme al lío me permití el lujo de mandarle un mensaje a Josh, solo para picarle.

# Suerte, pequeño. Recuerda nuestra cita ;)

No habías entrado todavía cuando lo recibiste. Pero poco después salió Carmen para atenderte, con una gran sonrisa te tocó el brazo, acariciándote.-Qué alegría verte, no esperaba menos después de la insistencia de Miri.-rió un poco. Después te invitó a pasar al despacho, parecía que con la que ibas hablar era con ella pues no había nadie más en la sala a excepción de la profesora. La conocías y no era una mala mujer, más bien tenía la reputación contraria. Un pedazo de pan.

-Bien, señora. Gracias. Vengo simplemente para agradecer que me readmitan, aunque dada las fechas y que no he estudiado nada en absoluto, no me voy a presentar a ningún examen este año. Tal vez en septiembre.

Me encojo de hombros.

-También quería disculparme por haber iniciado la pelea...pero en un caso similar lo volvería a hacer. ¿Qué fue de ellos? Nunca he sabido nada desde que dí el último golpe.

- Lo entiendo, la verdad es que me sorprendió la insistencia de Miriam, por lo general sé que no haría algo así, porque es una joven que no tiende a dar su mano a cualquiera. Al menos cualquiera que no le importe. Por otra parte, sé que el curso está avanzado y que retomar todo es complicado, pero ella se encargó en recopilar toda información, apuntes y fechas de exámenes para dártelos. Creo que no necesito mencionar que es una alumna estrella pese a todo lo pasado. La idea de ella, que no sé si te la comentó... Es la de ayudarte a sacar al menos alguna asignatura. Pero sea la que sea tu decisión, la aceptaremos. Solo debes saber que serás bienvenido una vez más.-La voz de la mujer era realmente suave. Era raro pensar que alguna vez pudiese enfadarse, aunque tú la habías visto "enfadada" en un par de ocasiones cuando daba sus clases. Al escuchar tu segunda pregunta frunció el ceño, llevándose un dedo a los labios, acariciándolos mientras pensaba.- No soy quien para juzgarte, cuando sé que solo hacías lo que creías correcto. Sobre los otros alumnos, creo tener entendido que están cumpliendo condena. Dos de ellos por violación, maltrato y desorden público. Otro de ellos tan solo está cumpliendo trabajos sociales por ser participe de una pelea en un centro público.-Sacó una carta de su cajón, entregándotela.- Y esta era la sanción que tú debías pagar, pero que alguien cercano se adelantó y me pidió que no te entregase. Está pagada, por lo que no debes preocuparte por ello.-La cifra que marcaba era superior a los 2.000€.

Asiento, suponía que alguien había pagado eso....Nicole o Miriam, probablemente esta última.

-Me extraña que cumplan condena, teniendo papis ricos.- me encojo de hombros, en realidad me la suda. -Gracias por todo, profesora. Y sí que Miriam es una alumna estrella...creo que más de lo que se piensa. Oh, por cierto. Si le gusta el baile tengo entendido que este año las entradas al regional de baile en pareja están baratas. Llevaré a Miriam a verlo, seguro que le alegra verla fuera de la universidad.

Técnicamente voy a llevar a Miriam, aunque no sea a verlo sino a bailar...igual sorprendemos a la profe.

- Papis ricos, sí... Pero esos padres no quieren verse manchados por algo que salió público. Ellos mismos fueron los que decidieron las propias condenas. Una violación no es una bofetada o el robar un dulce, es algo más serio. Me alegra que los valores no fuesen olvidados por el poder.-La mujer de cabellos plateados te sonrió tranquila mientras volvía a guardar la carta para que nadie supiera de ella.- ¿Baile? No sabía nada, pero me encantará ir, al menos para saber como es esta jovencita fuera de aquí. A veces creo que esta chica no es normal, ella dice no estudiar y al ver sus exámenes... ¡Caramba! Claro que iré. Pero nada de decírselo a ella, estoy segura que al verme se transformará, algún defecto tiene que tener esa criatura.-Se levantó suavemente, para después mirarte.- Me alegra volver a verte, Josh. Si me disculpa, ahora tengo que retirarme, las clases no dan tregua.

-Claro, profesora. Espero verla pronto.

Sin más que decir, me retiro, yendo a mi casa sin mucha prisa. Hay que darle tiempo para que haga la comida bien. PAro a comprar fresones con chocolate. Seguro que le gustan.

Tras salir de la Universidad haces todo cuanto tienes por mente, para después dirigirte hacia casa. Por un momento piensas en el desastre que pudo armar, pues no es muy dada a la cocina, pero el suave aroma hace que cambies de idea casi al llegar a la puerta.

Cuando abres, Vitani es la primera en recibirte, pero seguida de ella aparece Miriam sonriendo, se retira el cabello hacia atrás y se apoya en el marco, como esperando a que le cuentes.- ¿Y bien? -Se humedeció los labios, para después acercarse a ti, apartando a Vitani.- Me toca, golfa...-Rió besando tu pecho un par de veces.

Río también y la levanto cogiendola del culo, para entrar cerrando la puerta con el pie y besarla como se merece, contra la pared y con ganas.

-Pues ha ido bien. Puedo regresar cuando quiera. Aunque le he dicho que no me presentaré a nada hasta septiembre, quizá. Hace mucho que no estudio ni voy a clase. Y la verdad prefiero centrarme en los torneos de baile que tenemos por delante y no quitarnos tiempo.

La callo con un dedo en los labios.

-No es discutible.- sonrío -Ahora confiesa ¿Te ha ayudado Nicole a cocinar? Porque no me explico como no has quemado la casa si no es así.

Mi corto vestido subió cuando me tomó de esa forma. Dejé la espalda contra la pared, mientras lo besaba con cierta pasión, lo había echado de menos. En los últimos días hasta eso le había quitado. Cuando habló le miré pero después sonreí entendiéndole.- Tonto, tonto, tonto... Al menos dale un repaso a los apuntes que tienes sobre tu escritorio. Aparecieron solitos.-Comenté riendo. Al escuchar lo último levanté una ceja intentando aparentar estar seria, pero terminé riéndome.- Estuve tentada.. No te lo negaré. Pero lo hice sola ¡Y la casa sigue completa! Eso sí, no esperes un gran plato, la cocina y yo archienemigas... Pero creo que está rico.-Bajé mis labios hasta su cuello, mordiéndolo con suavidad al principio, pero después haciendo algo más de presión, pero sin llegar a dañar.

-Es genial tener los apuntes. Pero para septiembre.

Me dejo besar, pero termino por separarla.

-Oye oye...también tengo hambre de "eso" pero como nos pongamos a ello no vamos a comer hasta las mil...y nos fallarán las fuerzas- ¿bromeo?

Voy poniendo la mesa.

-Bueno dime...tu fértil imaginación de chica que acaba de descubrir el sexo...¿qué crée que es el máximo placer?

Hice un claro puchero cuando él me separó. Acomodé mi vestido y fui hacia la cocina para sacar mis Brochetas de pollo y mango. La verdad era que me sentía feliz por haber cocinado, no era lo más divertido, pero me sentía realizada. Dejé la bandejita en el centro de la mesa mientras terminaba de ayudarle a poner la mesa, para después sentarme. Mis piernas se cruzaron y dejé los brazos sobre la mesa.- Pues no lo tengo muy claro... Pero dudo que pueda ser mucho mayor al ya sentido ¿No? Digo, no soy experta pero... ¿Puede mejorarse? Si es así, cuidado no vaya a ser que después te quiera siempre para mi ¿Eh?.-Comenté riendo. Me incliné sobre la mesa, dejándole observar mi cuerpo perfectamente resaltado por ese corto vestido ¿Buscaba provocarlo? Quizás. Y por ahora solo dejaba que él viese parte de mi ropa interior.

-Aish...joven e inocente....pobrecilla, lo que se ha estado perdiendo.- la observo bien -Con un gran cuerpo, he de admitir. Pero tan desaprovechado...hoy el maestro jedi Josh te iluminará, joven padawan. Comprenderás los caminos de la Fuerza.

Pruebo las brochetas.

-Nada mal, Miriam. Esán ricas.