- Desde el principio supimos que esto no iba a ser una reunión de vecinas, y asumo cierta culpa en todo estp, pero bueno... cada uno tenemos y tuvimos nuestras cuentas – comenta – Confiando en mí (pero de verdad) habríamos tratado la muerte de Joe y Estefano ordenadamente, o JOE, y a la primera -al menos intentarlo- y lo único que leí fueron negativas...
- De todos modos, Federico... nos queda 1, veo que sigues empeñado en Estefano, pero entiendo que me vas a votar a mí. Entonces igual nos merecemos el Michigan después de todo.
Voto a Eduard
- Viendo lo empeñado que estás de cargártelo todo, ahora apuntando a Isa... sí, te voto a ti. De nada me habría servido votarle a él.
- Gracias a ti esto no se ha resuelto antes y Fagottino, Jackie y Bonnie están en el penal. Mereces acabar con ellos, te darán lo tuyo. Pero claro, siendo su amiguito no le interesará llevarte. Has sido inteligente, tal vez.
Pf...- Pero q-qué sueltas tú, hombre de dios ¿Fagottino y Jackie por mi culpa? ¿En serio? - pf... ¿Cerradura también? - Moría Estefano, que no quitaba el encierro de ambos porque nos la jugabamos con DOS ratas, no contra 1 poli y un soplón no reclutado, como tú aireabas confiando en Joe, y no en mí. No sé en qué mundo vives, pero siguiendo tu plan (y yo no estaba en él) os cagaban numéricamente. Pero bueno, vista tu actitud ayer no merece la pena ni responderte, haz lo que quieras.
Isabella – Estefano, Eduard
Estefano – Isabella, Federico
- Aún podemos hacer esto, Federico, levanta la puñetera cabeza. Si Isabella es inocente te apoyará y yo me alegraré de ello, y sino lo es, será su ultima oportunidad de llevarse a otro consigo (más una detención) = gana uno para la mafia. No sé que intentas demostrar votando mi nombre.
A ver... - ¿Queréis que votemos los 3 a Estefano y arriesguemos el todo por Isabella? - pregunta elevando las cejas – Lo que sea, pero decidme algo medianamente constructivo y que de pie a ello, por dios. A navajazos ya no sacamos nada. Eduard estaba obviamente cansando ya...
- Joder Eduard, otra vez que estás intentado hacerme la cama a costa de salvarte tu cuello. Tienes miedo de que Isabella te vote junto con el voto de Federico y eso fuerce un empate que te lleve al lago junto con la niña de Hogan. Dejad de especular de una jodida vez con vuestro voto, y acabad con esta mierda sin sentido. 3 votos claros e inequívocos a la Montesco y mañana los dos que queden, que se entiendan o se maten para la elección del Don.
- ¿Qué os parece si para elegir al Don, en previsión de que mañana sólo queden dos con vida y libres, hacemos la votación hoy? Se me ocurre que podemos dar 3, 2 y 1 voto entre los que quedamos, y no podemos votarnos a nosotros mismos.
- ¿Estáis de acuerdo?
- Eduard, ya te he votado.
- Estefano me parece una tontería.
Ya dispongo de dos votos.
Anuncia Il Mediatore en voz alta.
Quedan la mitad de ustedes, y el tiempo corre
Eduard pega un largo resoplo rascándose la cabeza - Bueno, pues así son los cosas - enciende un cigarro mirando para el sicario - ¿Ahora ves lo que veía yo ayer, Estefano? - y por último sonríe de medio lado.
- Isabella ¿tú qué dices?
- Yo digo que para una noche que parece quedarme, no voy a partirme la cabeza con vuestras elucubraciones y tonterías. Voy a votar a quien me dé la gana, pues hacerlo a vuestra manera no me ha servido más que para que sospechéis de mí.
Voto a Eduard.
Federico aplaudió.
- Bien hecho Isa.
Estefano Buscemi
Me rindo u.u
Todavía acabamos los cuatro en el lago
Il Mediatore se levantó.
Tenemos el último voto. Estos son los resultados
2 - Eduard: Federico (2), Isabella (3)
1 - Estefano: Eduard (4)
1 - Isabella: Estefano (1)
Como excepción a la dinámica habitual. Pueden quedarse aquí durante la noche y mantener las conversaciones que estimen oportunas. Es muy probable que nuestra labor termine hoy. Yo les veré a mañana siguiente.
Por primera vez, Mediatore sale del restaurante dejandoos solos allí
- !Menudo despropósito! Ninguno de los dos habéis votado a Isabella. Nos habéis condenado a todos.
- Eso parece. "Mafioso" es un rato, pero va a salir mal – e independientemente, hasta aquí los días del pequeño Ed, manda carajo.
Acto seguido atraviesa la barra del ristorante, ya no había que luchar más, así que pilla una botella cualquiera con el cigarro colgando de la boca - Estefano... - dice agarrando un vaso – ...esta vez me quedo con ganas de cortar alguna oreja, me cago en la leche – empieza a servirse – Mi última bala, y no era ni mía... ya consistía en que Isabella fuese mafiosa, y sabiéndose mafiosa, marcaría la diferencia – encoge los hombros – Mala apuesta, je...
Entonces... - ¿Un último trago entre comadrejas?- Eduard eleva la botella - ¿Fed?
- Cállate, Estefano. Tan claro está que no soy una infiltrada que nadie te hace caso.