Partida Rol por web

Prometheus

2. Primeras impresiones

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05/05/2012, 10:41
Inara

Inara apretó los labios con reserva. Niños trabajando en minas para enriquecer a otros... Bueno, no era para tanto. Era una tragedia, pero una soportable a fin de cuentas. Ahora quedaba cerrar las heridas y proseguir.

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07/05/2012, 20:41
Roos Van Veenen

Roos se zafó de Philippe más brusca de lo que habría deseado.

-No, no puedo. Tengo que ir a verlo.

Se limpió las lágrimas de las mejillas y apretó los dientes para ahogar el llanto. Nunca había sentido tanta desolación y desesperación. Iba a enloquecer de dolor si se quedaba allí a solas. Necesitaba ver a su pequeño y tocarlo, aunque fuera por última vez.

Acarició el rostro de su hijo mayor sin dejar de apretar los dientes. La tristeza le formaba una mueca incómoda en la cara.

-Cariño... Ven conmigo.

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08/05/2012, 08:43
Philippe D'Aubigne

Pesaroso por no hacer que su madre se tranquilizase no le quedo más remedio que aceptar su mandato, ya que conocía como era, sabía que no daría su brazo a torcer y mucho menos en este caso. Se levantó con las manos apoyadas en las rodillas, con el cansancio de un largo viaje a traves de varios principados y el peso de sustentar una familia desunida. Esbozo una leve sonrisa a su madre unida a un pequeño apreton con la palma en su hombro.

- Está bien -dijo por fin- pero dejarás que yo entre primero y me esperarás fuera a que vuelva a por ti. No tardaré, lo prometo, pero necesito ver primero que todo está bien.

Lo último que quería era que su madre viera a su hermano, pero si debía hacerlo que almenos puediera prepararla antes.

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08/05/2012, 11:37
Roos Van Veenen

-Hijo, he visto más muertos de los que imaginas -dijo Roos, sin dejar de creerse que esta vez se refiriera a su Gardien-. Es mi niño. Puedo hacerlo.

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08/05/2012, 11:46
Director

Una vez terminado todo lo que tenían que hacer en la iglesia, Zach e Inara decidieron volver a la posada. La noche era verdaderamente inclemente y la lluvia asediaba a ambos.

Por su lado, Roos se levantó de la silla y también lo hizo Philippe con la intención de ir en la misma dirección que los anteriores, pero en sentido contrario.

Al abrir la puerta de la Sección Aurea, los cuatro se encontraron frente a frente. Zach e Inara estaban empapados, a pesar del escaso tiempo que habían pasado fuera, y los ojos de Roos parecían haber estado bajo la lluvia en vez de cubiertos por el techo.

 

Notas de juego

con el cansancio de un largo viaje a traves de varios principados

Nop, estáis aún en Gabriel, no habéis salido, aunque sé que este desconocimiento es fallo mío. Las coordilleras de Lucille es lo que separa Moth de Gabriel.

Ya sabéis que no tengo mi ordenador, pero en los huequecitos que saque en la facultad os pondré cositas ^^

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08/05/2012, 11:51
Roos Van Veenen

Roos llegó ante la puerta y encontró a su marido y a la chica que acompañaba a su hijo. Aunque hubiera resentimiento, se dejó llevar y echó los brazos al cuello de Zacharie. Como siempre, él era su apoyo, su puerto seguro. A pesar de todo el daño que se hubieran hecho el uno al otro, a pesar de que le echara la culpa por un millón de cosas que en el fondo eran culpa suya, necesitaba abrazarlo y compartir con él el dolor de haber perdido a un hijo.

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08/05/2012, 19:34
Inara

Inara regresó de la visita no muy contenta. No es que antes lo estuviese, pero... Su expresión parecía tan agotada y decaída como la del resto, sin necesidad de tener una relación directa con el muchacho. No obstante, se sorprendió al ver el afecto que de repente Roos le profesaba al padre de su hijo. Abrió mucho los ojos y los contempló unos instantes, anonadada, antes de reaccionar para apartarse. Buscó la mirada de Philippe y se acercó a él cabizbaja con las manos entrelazadas.

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08/05/2012, 23:36
Zacharie D'Aubigne

Sus ropas chorreaban agua y no le gustó nada entrar en la posada de aquella manera, pero ésta no tenía porche y era imposible secarse antes de entrar, amén que aun teniéndolo el viento de fuera no lo permitiría. Al entrar se encontraba mirando hacia abajo, observando de mala gana los goterones de agua que golpeaban constantemente el suelo de la posada.

Su sorpresa no pudo ser mayor cuando se encontró, sin esperarlo, a Roos en sus brazos. Al principio tardó un par de segundos en reaccionar, intentando advertir si aquello estaba pasando de verdad o era otro de los traicioneros bailes de su imaginación que había despertado al ver a Roos otra vez. Quizás una parte de él deseaba volver a abrazarla, a consolarla y a hacerla sonreir. Quizás sólo era una traza de aquellos sentimientos... no lo sabía.

Pero cuando su mirada se posó en la de su hijo, supo que aquello era real, y fue entonces cuando correspondió al abrazo. La apretó con fuerza contra su pecho pese a ella era mucho más fuerte que él en muchos aspectos. Cerró los ojos y puso la cabeza de Roos en su hombro, acariciándole el pelo con suavidad. Aunque era seguro que muchas barreras se habían levantado entre ellos dos, también era seguro que la primera de ellas se había roto... con la pérdida de Gardien.

- Superaremos esto... todos juntos. Es lo que él hubiera querido. - susurró, intentando que su voz no se viera afectada por el nudo que tenía en aquel momento en la garganta. - Ya tendremos oportunidad de hablar entre nosotros cuando obtengamos una explicación de lo que le ha pasado... -

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09/05/2012, 11:25
Philippe D'Aubigne

La visión de sus padres abrazados soltó parte del nudo que lo ataba desde que recibió la carta. Si no era suficiente con la situación de su hermano encima tenía que lidiar con sus padres... pero si al menos esta vez podían llevarse bien podía vaciar la cabeza de "que pasa si..." e "y si yo...". Ya podía pensar en su hermano y en que le había pasado.

No le faltaba razón a su padre, no es comprensible que hacía un niño aquí. No iban a dejar pasar esto, de eso no había duda. Pero aún necesitaba llorar a su hermano, aunque fuera sin lagrimas, pues no había manera de que saliesen. Tal vez demasiado tiempo preocupándose por todo lo había insensibilizado.

Inara se acerco a él, probablemente simplemente buscaba una cara conocida para no sentirse tan desplazada, pero Philippe se lo agradeció de corazón. Aquella chica parecía que siempre podía encontrar el momento perfecto para sacarlo de sus pensamientos negativos con solo una mirada. Menos mal que ha venido conmigo.

Ven, no vayas a mojar más -y pese a la situación, pese a que su madre estaba destrozada a su lado, pese a que su padre la consolaba con la nuez bailando en su garganta, no pudo evitar esbozar una sonrisa al cruzarse sus ojos. Una sonrisa tan sincera que hasta Philippe se sorprendió.

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16/05/2012, 17:24
Zacharie D'Aubigne

Con sus dedos pulgares cubiertos por los guantes blancos que solía llevar, limpió las lágrimas de las mejillas de Roos tras romper el abrazo, sonriendo levemente. Como ocurría en muchas historias, las diferencias se olvidaban un momento por una causa mayor, una que junta a enemigos aún peores que aquel matrimonio para luchar por algo que realmente importaba. Al fin y al cabo, las disputas desaparecían con el tiempo si uno sabía perdonar y olvidar.

- Vamos a descansar. Mañana te llevaré a ti y a Philippe a ver a Gardien a primera hora de la mañana. - murmuró, para tranquilizarla. Recuperó su tono de siempre, un tono de armonía y serenidad que debía mantener tanto por ella como por su hijo. Se lo merecían...

- Cuando estemos más descansados os contaré también lo que me han dicho en la Iglesia. Pero ahora, lo mejor es dormir un poco.-

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17/05/2012, 00:35
Director

Notas de juego

Fin del prólogo.

*no doy exp, el módulo es demasiado corto como para que subáis de nivel*