Partida Rol por web

Problemas de nuevo. Echo la mano a la espalda, agarro la ballesta y la cargo.

Desde luego, estamos teniendo una misión movidita ...

-Luscilia, ¡Traidora!, ahora sufrirás la venganza del Cataclismo de la Naturaleza!.

-Nunca debimos confiar en alguien como tú...

Los cultistas se os acercaban con rabia, pero reaccionasteis con prontitud.

Aprieto fuerte la empuñadura de mi arma y avanzo a buen paso antes de incrustar la hoja del hacha en su costado.

Solo necesito a uno de vosotros con vida, el resto moriréis, ¡cabrones! ¡Muajajajajaja!

Cuando se aproximaron, pudisteis ver que los recién llegados portaban armaduras de cuero y bastones. Hothar no dudó y avanzó, saltando de la cubierta al muelle para incrustar su arma en las costillas del cultista más cercano, que empezó a gimotear de dolor y a suplicar por su vida.

La madera del muelle, prístina en comparación con la sangrienta cubierta, recibió las salpicaduras de sangre roja.

- Y vuelta a empezar, ¿es que los malos no se acaban nunca?

El hechicero saca su ballesta ligera y se une a los disparos frente a los cultistas, acertando a uno de ellos con bastante (e inesperada) habilidad. Su tiro va al mismo que ha disparado Hendrick, salvo que este haya caido ya

El virote de Hendrick se clava en la garganta de su enemigo, que se mantiene erguido gracias a su bastón, pero en ese momento Maedros dispara a su vez y el cultista se derrumba tropezando y desapareciendo con un chapuzón entre el muelle y el barco.

El cultista herido por Hothar tira el bastón y se derrumba de rodillas rogando que el enano le deje vivir, pero su compañero grita:-Maldito, ¡Te mataré!-y trata de atacar al enano, sin éxito.

-Zombie, ¡mátalos!-grita Luscilia.-¡Al enano no, a los otros!-El zombie da un paso y golpea brutalmente al culstista mas cercano, que queda tan herido como el otro....

El enano, dispuesto a resarcirse de errores pasados, avanza hacia el cultista mas cercano y le ataca con un golpe directo, sin florituras. Y parecía una estrategia más que válida con estos cultistas.

-Ya tenía ganas de zurrarle a alguien.

Se oye el crujir de huesos cuando Fist incrusta la nariz del cultista muy dentro de su cerebro.

El único que queda está de rodillas en el suelo pidiendo clemencia, al lado de Hothar.

Luscilia mira amorosamente a Maedros.-¿Me ayudas a destriparlos, cariño? Podemos ahorcarlos con sus propios intestinos.

El enano no relaja sus músculos aún, ante la presencia de la sacerdotisa y de su engendro zombie. Ese zombie está despertando recuerdos dolorosos, y las venas del calvo cráneo de Fist lo están dejando patente.

Ballesta en mano me acerco al cultista superviviente.

- Maldita sea, ¡si que eres cobarde! ¿Te importaría dejar de lloriquear y decirme qué demonios es el cataclismo ese?

Mientras me giro para hablar con la sacerdotisa

- Querida... esto es inadmisible... han intentado matarte, y mucho peor, te han insultado. Realmente tengo ganas de dar una lección a estos idiotas del cataclismo. ¿Cuantos más quedan? ¿no deseas darles una buena lección? Luego puedes quedarte con los cadáveres, por supuesto

El hombre lloriquea aún más y responde a Hendrick.

-Somos una organización de druidas llamada "El cataclismo de la naturaleza", los humanos estamos destruyendo el medio ambiente ¡Destruyendo los bosques! ¡Y los que lo hacen deben pagar por ello! Secuestramos y atacamos a los trabajadores de los astilleros...

-Bah, sois unos tontos útiles, es demasiado fácil usaros, solo tuvimos que inventarnos el que compartíamos vuestros estúpidos propósitos para que nos ayudárais a secuestrar valiosos trabajadores, ¿Sabes la cantidad de oro que no estamos embolsando con su venta en Cheliax y Okeno?.-Luscilia escupió al cultista en la cara.

-Cariño ¿Puedo matarlo ya?. Solo quedan un druida y sus amigas ratas más en el cuartel general, donde está Dalirio. Ya no son útiles...