Partida Rol por web

!Qué hermosa mañana!

Nada mejor para un niño que despertar la mañana del sabado.

El cielo esta azul, y casi no hay nubes. Es un día especial para salir a jugar, pescar y nadar.

Se levantan entonces directo para el desayuno. Oh que delicia, ¿qué habra esta véz?

¿cereal y leche?, ¿tostadas francesas?, ¿jugo de Naranja?

mmmm.... no hay nada como el olor del desayuno.

Un poco sobre vosotros...

Viven en una pequeña villa (como se muestra en la imagen), casas hermosas, de estilo victoriano. El suelo esta hecho de piedras de hermosa colocación. Las calles son limpias y tranquilas, no hay mucha gente en realidad, los dias más concuridos son los domingos donde la plaza de mercado se abre y se pueden coseguir cosas más económicas. Los niños juegan al rededor de sus casas o en los jardines.  Es una vida tranquila.

Vosotros cinco se conocen porqué son vecinos. Vuestras casas estan cerca, y dado que todos, al parecer tienen problemas para socializar bien con los demás se han hecho muy amigos.

Todos tienen distintas personalidades, pero aún así se llevan bien. De los cinco que sois, Noelia y Mateo son los mas tímidos, pero cuando estan con vosotros son un poco menos introvertidos. Rafaela, es intrepida y peleona, la mayoría de los padres no gustan de ella, pero ciertamente ha servido para que no se metan con vosotros los chicos más rudos del poblado. Por otro lado esta José y su hermosa hermana Veronica, quien es la más pequeña de los cinco. José quien en oportunidades es un poco borde,  protege mucho a su hermana, y a pesar de que ella por edad no encaja mucho con ustedes, él la hizo encajar. No sale el uno sin el otro.

Pues bien: !Es sabado! y los sábados siempre os juntais.

Vuestros padres agradecen que se vayan así pueden tener un momento de paz, pero como es claro, deben regresar a la hora del almuerzo.

Hicieron una casa del arbol, cerca al lago. Es un sitio no muy lejos, donde las vias del tren se cruzan de manera pintorezca. Así que hoy después de desayunar ireis ahí, pase lo que pase.

Bajas a desayunar, tu madre esta sentada viendo a la pared, es raro que a esa hora tenga los ojos abiertos. Hace meses no habla, solo dice cosas sin sentido de vez en cuando.

Tu padre te sirve el desayuno mientras lava los platos.

Mientras  tanto,  tratas de olvidar que ella esta ahí, deberás salir a jugar con tus amigos, los sábados son los únicos días que disfrutas en la semana, pues el resto del tiempo estas castigada en el colegio.

Mientras comes le hechas de reojo la imagen de la niña que hay en el periodico

Olga- Desaparecida

Sin embargo no haces nada para leer, pues estas retrasada para el encuentro con los chicos, así que comes rápidamente, y te levantas  hacia tu padre. Le besas en la mejilla y le dices "adios Papá",  y a continuación vas hacia tu madre y le besas la mejilla, cuando de repente sientes que tu madre hace un movimiento violento, os aprieta el brazo y  mirandote a los ojos de manera demente dice:

CUIDADO CON EL DEMONIO.... TEN CUIDADO.... CUIDADO

Te asustas y tratas de evitar que ella te apriete mucho. Tu padre entonces viene y te libera.

"Patricia, Rafaela solo irá a jugar, viene a la hora del almuerzo... vamos dejala, sueltala", dice la amorosa voz de tu padre y ella accede. Una vez te haya soltado sales al encuentro de los demás chicos.

Has bajado a desayunar desde temprano y le has ayudado a tu madre hacer los huevos de los otros dos hermanastros quienes duermen mucho, y por la pereza poco hacen en casa.  Mientras  cocinas escuchas a tu madre decir: 

"Hola mi amor buenos dias"

En ese momento se te pone la piel de gallina, sabes quien esta ahí, su apestoso olor lo podrias sentir en cualquier parte. El hombre se te acerca, lo cual no soportas.

Hola pequeña, buenos días, hoy estar muy hermosa.... ¿regresaras temprano a casa?, tengo un regalo para ti.

Un frío recorre tu cuerpo, sabes lo que significa, y no, no deseas regresar a casa si él esta ahí, sabes sus intensiones, puede sonar amable, pero el no te mira con una niña, te hace sentir tan incomoda.

Temblorosa, te despides de un brinco, y sales al encuentro de tus amigos.

Tras otra horrible pesadilla, has mojado la cama de nuevo. Te sientes avergonzado , y quieres evitar que tu madre  te regañe, por lo que has bajado a la madrugada y has tratado de lavar las sábanas por tu cuenta, pero no lo haces muy bien, ciertamente eres un niño. Cuando estas en esa operación sientes un golpe seco en la puerta, te das cuenta inmediatamente que ha sido el chico de los diarios, quien ha lanzado el periodico.

Te mueves muy lentamente y abres la puerta temeroso. Recojes el periodico y la leche. Y no puedes evitar leer la primera plana, la cual tiene la imagen de una niña.

Otro niño desaparecido: Esta vez es Olga de 8 años. Sus padres ruegan información de quien sepa su paradero.

Pero, ciertamente no la conoces, aunque te parece terrible lo que ha ocurrido. Te lees la noticia completa.

Luego comienza el caos del desayuno en tu casa así que dejas la lectura, para luego despedirte de tu madre y salir al encuentro de tus amigos.

Te he dicho que te levantes pequeño holgazan, que hay que limpiar la cochera, a ver si sirves para algo.

Tu madre como siempre esta callada frente a sus ofensas, pues es a ti, y afortunadamente no a tu hermana con quien se mete. Has bajado hacer los quehaceres mientras escuchas a tus padres hablar mientras desayunan.

	No creo que sea muy prudente dejar salir hoy a los niños y menos después de las últimas noticias.
	Pero mami, hoy voy a ir a buscar caracolas y rocas con José, Noelia y Mateo ( no nombra a Rafaela porque sabe que no tienen un buen concepto de ella)
	Déjalos mujer, es mejor que salgan, hacen mucho ruido aquí en la casa y no me dejan trabajar.

Tu padre era odioso con todos, y también con tu mamá. A veces sientes que te odia. Comen rápido sin enterarte sobre eso que había dicho tu madre sobre las últimas noticias. Sea como sea saldrás de tu casa, lo cual es un logro, es así como sales en búsqueda de tus amigos.

Todos entonces se encuentran en la calle lateral a la casa de todos. Saben hacia donde se dirigen, pero puntuales unos esperan a los otros.

Veronica, la hermana  de seis años de José sonríe cuando los ve.

Hola. Dice de manera sonriente. Traje una bolsa para flores y caracolas..

Rafaela llega corriendo con gesto ausente, parece que no ha tenido buen despertar. Tras despedirse de sus padres se puso el abrigito que le regalaron por su cumpleaños; era poco mas que una rebeca gris con su nombre bordado en verde, pero para ella era un tesoro.

Hola Veronika!!! Saluda parándose en seco al llegar; estaba casi ahogada ya, y eso que la casa estaba cerca, pero había bajado las escaleritas corriendo como si le fuese la vida en ello.

Uf...Resopló graciosamente y los demás? Una gran sonrisa socarrona, muy común en ella le salió sin mas, con ese aire infantil de matoncilla. Tenía ganas de llegar a la casita y trepar por el árbol.

¿Ah si? Me la enseñas Anda, por fi,enseñamela!

Sí, la vez pasada encontré una caracola pequeña, pero José la pisó y se partió, encontraré  más y  haré una canasta, se la regalare a mamá, papá no le gustan las canastas... dice un poco confundida.. 

Fruncio el ceño y la boca al escuchar lo que le ocurrió la otra vez, y es que ella aunque estuviese, no se había percatado.

Muy mal! Dijo beligerante Muy muy mal! Yo te ayudaré, aunque yo los quiero vivos, para tenerlos de mascota, quiero unos caracoles...y hacer carreras con ellos... con un trozo de lechuga en la meta... SI! Sonrió plantándole dos besos a Veronica que podrían tirar a un niño un poco mas pequeños.

Cuando venga, le voy a dar una colleja Miró a Veronica fijamente, con el tono ligeramente bajo, de confidente.

- Espero que no sea a mí -comenta Mateo arrastrando las palabras.

Recién llegaba al punto de encuentro y no se había enterado de toda la conversación. Había salido de casa con una chaquetilla de punto y su habitual gorro. Llevaba las manos metidas en los bolsillos y la mirada perdida entre las baldosas del suelo. 

José salió tan apurado que apenas cruzar el umbral de su casa se dio cuenta de que tenía el cordón del zapato desatado. Se agachó y con poca maña lo ató como pudo. Cuando levantó la cabeza el corazón le dio un vuelco al ver que Veronica no estaba. Iba a gritar su nombre, pero oyó su voz charlando con Rafaela a la vuelta de la esquina. Soltó un gran bufido y sonrió, caminando hacia allí.

- Eso, eso, ¿a quien le vas a dar una colleja tu? - dijo con burla hacia la grandullona. Entonces se acercó a Mateo y le extendió la mano. - ¡Choca los cinco, colega!

Entonces miró a su alrededor, viendo que Noelia no había llegado todavía. Se sentó en el suelo, apartando piedrecitas de la acera mientras mascullaba con su habitual mal humor.

- Bah, ya llega tarde otra vez. Menuda tardona....

Mateo saca una mano de su chaqueta para chocársela a José esbozando una sonrisa*. Acto seguido la vuelve a meter.

- ¿Qué es eso, Verónica? -pregunta cuando se fija de refilón en su bolsa de conchas.

LLega con un trozo de tostada y mantequilla en la mano. vestida con un vestidito de flores, y una rebeca azul, con el pelo algo alborotado. Su rostro amargo, cambia cuando ve a todos alli reunidos.

-Hola, perdón por llegar tarde, estaba ayudando a mi mama a preparar el desayuno de mis hermanos.

Mira alrededor , ve a Veronica y una bolsa que lleva.

-¿Que es so, me lo enseñas?

A ti Le propina a José una colleja, de las que duelen mas en el orgullo que otra cosa. No pises caracolas, que son dificiles de encontrar. Hincha los carrillos antes de salir corriendo hacia donde está Mateo 

Llegáis tarde, y se nos va el tiempo. Justo en ese momento aparece Noelia con su vestidito de flores y el pelo alborotado. ¿Te has quedado dormida? Le insinua mas como un acierto que una pregunta, mientras se rie por lo bajo de la colleja que le ha metido a José.

José pegó un brinco cuando Rafaela le dio la colleja. Si lo hubiera visto venir se habría quitado sin problemas. - Mira, niñata, como me vuelvas a pegar... El chico la miró furibundo. Ella era más fuerte, pero no le tenía miedo. En ese momento apareció Noelia. Jose se apartó de la grandullona con un gruñidito y saludó a la otra chica con desgana.

- Hola, bobica. Todo el mundo estaba revoloteando alrededor de su hermana y eso no le ponía de especial buen humor, así que se acercó y empezó a dar palmadas para llamar la atención de los otros niños. - A ver, a ver, no seáis chafarderos. Vamos aprisa pa'llá que si no se nos hace tarde.

Dicho esto, cogió a Veronica de la manita, listo para ponerse en marcha hacia la cabaña. Tenía muchísimas ganas de llegar allí y hacer travesuras con sus amigos aunque sus malos modos aparentaran lo contrario. Era algo que le costaba controlar. Pero eso sí, si alguien les molestaba salía a dar la cara junto con Rafaela sin dudarlo.

Mateo, por el contrario, era un cobarde. No le gustaban los conflictos ni estaba preparado para ser el protagonista de uno. Casi siempre callaba y hacia lo que se esperaba de él para no recibir unos gritos o azotes.

- Hola, Noelia... -saludó tímidamente. Esa niña era realmente guapa.

José era quien mejor le caía del grupo; porque Rafaela era muy bruta, Verónica muy niña y Noélia demasiado guapa.

Cuando su colega se puso el marcha, él le siguió silenciosamente.

-¡No me quedado dormida!

Contesto energicamente a Rafaela.

-Estaba ayudando a mi mamá, que tiene mucha faena en casa. Y me ha dicho que hasta que no terminase, no podía salir.

Comienza a sollozar, resbalando una lágrima por su rostro.

-Siempre crees que mentimos, como si no fuera verdad lo que decimos. Eres mala.

Cabizbaja, caminando al final del grupo, cerca de Mateo.

-Hola Mateo, tu sabes que no me dormido ¿verdad?

Me has llamado que? niñata?! Parecía enfurecerse, aunque solo estaba bromeando, al menos con ellos. Se acercó a José con toda la pinta de ir a empujarle amistosamente, cuando vio a Noelia empezar a llorar.

Era una broma...no hace falta que te pongas así. Puso hasta cara de culpabilidad mientras bajaba la cabeza dejando que los demás fuesen por delante de ella; por suerte los niños solían olvidar de un momento para otro, aun así, ya tenía algo pensado para ella.