Partida Rol por web

-¿Quiénes son las personas de la fotografía que te dejaste en tu coche, Angela?. Es una pregunta que me hice desde que las encontramos en tu coche. Desde entonces no paré de preguntarme por qué te dejaste objetos tan personales como esa fotografía y tu kit de aseo. ¿Qué o quién te apremiaba tanto para que dejaras atrás cosas de las que normalmente uno no se separa?-
Dios mío, ¿sigue sonriendo?

Ángela baja la mano que te ofrecía y responde a tu duda con la cabeza gacha. -Sólo salí un momento del coche. Akium me había citado en el restaurante cercano. Fue sólo un momento, pero llevaba conmigo la foto. Él debió devolverla al coche. Él colocó allí mi walkie, él me convenció de que debía llamaros, atraeros. Las de la foto son mi hermana y mi sobrina, mi ahijada.-

No confío plenamente en el espectro que dice ser Angela. No sé por qué pero hay algo que me dice que debo tener cuidado. Aún así tendré que arriesgar para poder colaborar a la derrota de Akium.
-¿ Cómo llegaste aquí?¿Cómo te mató Akium? ¿Fue antes o después de que Miguel hablara contigo por teléfono? Perdona tantas preguntas pero en las últimas horas me han pasado tantas cosas, empezando por mi muerte y he conocido a tantos personajes tras la misma que no sé muy bien a qué atenerme. Y a tí se te ve tan segura en esta situación...Como si llevaras una eternidad muerta.-

Y sin que le de tiempo a responder, si tuviera intención de hacerlo, vuelvo a hablar: - Y otra cosa que me pone los pelos de punta, Angela. ¿De qué te ríes?-

-Antes. Akium me encontró en las calles de Cariño, me llevó al restaurante, comimos, volvimos al coche, me trajo aquí, me mató. Devolvió mi coche y me obligó a llamaros. Cuando os llamé... cuando os llamé yo aún no creía que estaba muerta. Aún no lo sabía. Cuando me dí cuenta volví a llamaros.- Ángela habla de todo esto con cierta seguridad, es cierto. Cuando le preguntas sobre ellos responde -Alguien me ha ayudado. Encontré a un hombre en la Antesala que me ha estado guiando, que ha canalizado mi odio para un buen fin.-

Y luego -¿Sonrío? ¿Estoy sonriendo? Lo siento. Aún no controlo bien lo que creo que muestro y lo que muestro. Tú por ejemplo sólo eres una sombra borrosa. Se te distingue por el perfil, por los colores de tu ropa, pero nada más.-

De repente, notas una sensación extraña. Es como la sensación que se tiene cuando se despierta uno en mitad de la noche en su propia casa y cree que alguien extraño ha entrado.

-¿Lo notas?- dice Ángela -Es la misma sensación que tuve cuando llegásteis vosotros a la finca.-

-¿Fue Joshua Anderson el hombre que te ayudó en la antesala? Al menos ha sido él quien me ha guiado hasta ahora en mi nueva condición.-
Saber que no soy más que una sombra me ha impactado demasiado. Creía que al menos la imagen que de mí veía quien pudiera hacerlo era como si tuviera una foto traslúcida, como en las películas de fantasmas. Esta revelación me hace sentirme aún más fuera de lugar en este mundo.
- Noto..como si alguien hubiera entrado sin que lo hayamos visto. Pero aún así sabemos que está aquí. Pero no sé si es amigo o no. Tampoco puedo asegurar si es humano o...sobrenatural. Pero de lo que estoy seguro es de que el tiempo pasa rápidamente, incluso para nosotros si queremos detener a Akium.- Tomo la inmaterial mano de Angela mientras la apremio para llevarme al mundo de los espíritus: - Enséñame lo que necesito para vengarnos de nuestros asesinos. Llévame fuera del mundo que conozco.-

-Me alegra saber que Joshua pudo ayudarte en la Antesala. Es un lugar tan bello como potencialmente terrible, me dijo. Un lugar donde se toman graves decisiones personales. Tenemos suerte de no haberlas tenido que tomar, espero.-

Ángela toma tu mano. Sientes un tirón, una sensación difícil de definir, porque se parece demasiado a un simple mareo. Y de hecho, parece que no te hubieras movido. El mundo sigue en su sitio, las cosas son las mismas que había a tu alrededor hace un momento, PERO VISTAS TODAS COMO EL NEGATIVO DE UNA FOTOGRAFÍA. lOS ÁRBOLES SON MÁS OSCUROS Y FRÍOS, EL VIENTO PARECE PODER TOCARSE. eL FRÍO ADOPTA FORMA Y LAS FORMAS SE DESVANECEN. lAS RUINAS DE LA CERCANA MANSIÓN ESTÁN HABITADAS DE DOLOR, TOCARLAS PARECE QUE OS FUERA A HACER ARDER EN UN INFIERNO FRÍO. áNGELA SIGUE A TU LADO.

-eSTE ES EL mUNDO cREPUSCULAR, UN REFLEJO DE NUESTRO MUNDO, SEGÚN ME EXPLICÓ jOSHUA. tIENE SUS PROPIOS HABITANTES, PERO ESTE TROZO AHORA MISMO ES NUESTRO. nUESTRO Y DEL hIJO DE aKIUM.-

-¿Dónde se encuentra el hijo de Akium?. Sé que Blanca y los demás consiguieron vencerle temporalmente. Espero que no lo enviaran de vuelta a, precisamente, éste nuestro "trozo".- Miro preocupado alrededor. No estoy seguro de poder resistir el ataque del hijo de Akium ni siquiera en unas condiciones algo más parejas que cuando me mató. Sólo espero que podamos cumplir nuestro plan para restaurar el círculo de tejos sin que nos moleste. Pero, aunque lo consigamos los vivos, Blanca, deberán hacer algo para que no vuelvan a crear otra brecha en él.
-Deberíamos comenzar a restituir los tejos perdidos. ¿No te parece, Angela?

Angela se vuelve hacia tí cuando mencionas al hijo de Akum. No necesitas que te diga nada; está claro que has dado en el clavo. El hijo debe andar por esta dimensión. Debéis daros prisa.

O eso es lo que hace Ángela al menos, dirigiéndose hacia donde deberían estar los árboles destruidos y alzando sus manos, concentrándose en en suelo. Durante unos segundos, nada ocurre, Pero luego, empieza a vibrar la hierba oscura y con leves espasmos, una masa cilíndrica empieza a surgir de allí, agónicamente despacio.

Angela me ha leído el pensamiento. Me dirijo hacia donde debería haber estado uno de los tejos destruidos e intento concentrarme en crear otro en este mundo fantasmal. Espero que entre los dos podamos recomponer el círculo lo suficiente para facilitar el trabajo de los vivos.

Te concentras en el suelo, intentando imaginar lo mejor posible la esencia, la forma, la vitalidad del árbol. Acudes a todo cuanto sabes sobre ellos, a tus recuerdos del tacto de su corteza... poco a poco, una masa de esencia pura, azulada, va surgiendo.

Mirando fijamente el suelo sueño con el árbol que nacerá justo a mis pies. Es un tejo. Pero mi fuerte no era la botánica sino la zoología. Intento revivir la imagen que tengo fresca de los otros árboles que quedan del círculo que intentamos recomponer. Quiero recordar cómo sería el tacto de su corteza y los aromas que flotan en la finca. Quiero ir más allá. Quiero llegar hasta las brujas que plantaron estos árboles para crear ese círculo de protección. Quiero sentir cómo a partir de aquel momento los tejos fueron creciendo poco a poco hasta nuestros días para mantener alejado al hijo de Akium, a mi asesino.

El árbol comienza a crecer y a expandirse. Es luminoso, es azul cobalto, como un negativo hinchado de vida y esencia que crece, ocupando el vacío que dejó cuando fue destruido. En el mundo físico nada ocurre; pero a efectos de lo que buscáis, este es el mundo que cuenta.

Cuando respiras aliviado, miras a tu lado y Ángela, de nuevo sonriente, te muestra su propio árbol levantado. Ya sólo queda un hueco por rellenar.

-Será mejor que completemos el trabajo. Cuanto antes termine ésto antes podremos descansar.- Me giro hacia Angela y le ofrezco mi mano para completar la creación del tercer árbol. Es agradable tener a una amiga en este lugar.

Ángela coge tu mano y te acompaña hacia el único hueco que queda. Su tacto es extraño. Sientes como si estuvieses tocando un jarrón de cristal, vacío, frío y blando.

Frente al hueco del último árbol que falta, os concentráis en la imagen de la planta. Como resultado de una fusión de vuestras intenciones, empieza a adaoptar una aspecto mixto; cada uno aumenta o pule las ramas del otro y así crece retorcido y extraño, pero fuerte, incluso más que los anteriores...

Cogido de la mano de Angela siento como su deseo de venganza se une al mío dándonos fuerzas para crear este tercer árbol. Mientras veo como va creciendo recuerdo cuanto me ha sucedido desde que esta misma mujer me mandó el mensaje en el que me decía que sabía dónde estaba Blanca, el encuentro con el resto del grupo, el viaje, el reencuentro y mi muerte. Y ahora con este árbol cerraremos el círculo y tal vez podamos descansar..

El árbol termina de crecer y adopta un aspecto formidable, a pesar de parecer ciertamente siniestro. Al terminar, Ángela levanta la mirada y parece apretar los dientes. Como antes, saltáis en un revoltijo de sensaciones y un segundo o una eternidad después, estáis de nuevo en los terrenos del Teixo da Meiga, los que tienen su aspecto normal.

Para tu sorpresa, no estáis solos. Cati, su padre Daniel, Diana y Miguel están aquí, acompañados de Alba, Blanca y Neves. Rondan por el claro, dentro del círculo de árboles, observando las ruinas de la casa. Sin duda, no saben que los árboles han sido restituidos místicamente, pues de hecho en este lado del universo, siguen estando ausentes.

Sorprendido por verlos tan pronto allí miro instintivamente el reloj que ya no marca las horas en mi muñeca. Todas estas horas han pasado desde que empezamos la reconstrucción del círculo..A mí me han parecido minutos.
¿Podrán verme, sentirme los vivos? ¿Qué hacen? ¿Se preparan para acabar de una vez con Akium y su engendro? Preguntas que se arremolinan en mi mente demasiado deprisa como para ser capaz de recordarlas cuando busco respuestas. Estoy indeciso. No sé si intentar hacerme notar o sentarme paciente a un lado y esperar a ver qué pasa. Tengo la sensación de que mi trabajo ha terminado con el último tejo. Y ahora es el turno de ellos. Ellos deben enfrentarse a Akium y vencerlo. Tal vez debería "ayudarles" a colocarse en el círculo de tejos.

Al volver a vuestro... bueno, a vuestro antiguo mundo, puedes escuchar lo que dicen de nuevo.

Cati, sensiblemente asustada, se dirige hacia Miguel.

-¿Quieres decir que hay más... espíritus - esta última palabra la pronuncia lentamente, mientras traga saliva con dificultad -a nuestro alrededor? ¿José está con nosotros?

-Neves, ¿por qué están aquí? ¿Qué buscan? ¿Nos ayudarán, son simples observadores o están contra nosotros?

-No podemos saberlo todavía, si no deséan mostrarse a nosotros o al menos a Miguel. Mientras, creo que conviene que empecemos el ritual. Excepto Daniel y Diana, los demás sentáos en círculo alrededor mío. Durante el ritual yo cantaré y hablaré y en algunas ocasiones os pediré que repitáis un cántico varias veces. Os iré dando instrucciones.- diciendo esto, Neves se sienta en el suelo, seguida de Alba y Blanca.