Partida Rol por web

Y usted no oredene tanto, señor Abraham.

El príncipe parece muy enfadado con la revolución que se ha formado en la sala, levantándose y dando tal golpe en la mesa con las manos, que hace que aparezca una muesca en el borde.

Estan todos pidiento respuestas sin dar ningún tipo de información, tal y como les pedí yo al principio, asi que ¿quien es el que está exigiendo más de lo que debe?¿yo por no contestar las preguntas hasta tener los puntos de vista cubiertos o ustedes que piden sin dar?
Como se me ha adelantado Paul, he hecho entrar a los neonatos porque ustedes no han dado apenas información sobre lo que pudo ocurrirles las noches anteriores al ataque, y sin esos datos no puedo estar seguro de quien puede ser ni de por qué

Mira a los que se han levantado de forma colérica.

Ahora siéntense y dejen acabar de contar a los neonatos lo que ustedes no empezaron.

Y tras esto e sienta y mira a Jason, John y Rainer.

La mirada de Flora se gira repentinamente, cómo impulsada por un resorte, ante la interrupción de Smith. ¿Cómo se atreve a contradecirla delante de todos los primogénitos y del príncipe? Sus ojos e entrecierran furiosamente, transmitiendo sin decir nada un "Ya hablaremos" más que peligroso para el Guardián de la Capilla. Debería haberse planteado mejor sus preferencias a la hora de beneficiar a uno u otro. Obviamente bajo el punto de vista de Flora acababa de cometer un terrible error.
El golpe violento de Varyslav la saca de sus propios pensamientos. A eso se le llama diplomacia...

-Discúlpeme si me equivoco,- dice en el tono más sarcástico que su melodiosa voz es capaz de componer -pero creo haber explicado lo poco que sé sobre éste asunto así que debería tener el suficiente tacto para no meternos a todos en el mismo saco- se queda erguida y dubitativa durante unos pocos segundos en los cuáles recapacita... Sí, creo que han sido suficientes humillaciones por una sola noche.
Varyslav se sienta y Flora mira a los presentes impasible.
-Caballeros... Buenas noches- se limita a decir antes de abandonar su posición en la larga mesa y salir por las puertas abiertas por las cuáles acaban de entrar los neonatos.

Me paro bruscamente, aunque tengo todas las miradas encima, tengo que intentar parar esto.

Espere Srta. Salieri... Ya se que no es debido que me dirija tan directamente, pero creo que todos contamos con que esta reunión rinda frutos. Creo que las respuestas seran dadas a su momento, y que nadie esta dispuesto a esconder nada. Le pido humildemente, concédame su gracia, quédese con nosotros y ayúdenos a desenmarañar este asunto. Si usted, o cualquiera de nosotros, faltase en el momento crucial, creo que sería solo en beneficio de nuestro enemigo...

Bueno ahora o nunca...

Pido perdon por lo que me toca de responsabilidad en la lentitud de la presentacion, mi nombre es Rainer Held, nativo de berlin llegue aqui para poder ofrecer mis servicios a todo aquel que esta dispuesto a pagarme, ademas de contar con el beneplacito de su señoria aunque sospecho que estara mas que al corriente de mi persona como intenciones.

Debió intervenir tras levantarse Flora, pero fue tan inesperado que tuvo que reflexionar nuevamente aquellas palabras que había guardado para el príncipe. Toda esta reunión parecía una burla, aun más cuando un simple más tarde algo educado hubiera servido como respuesta, pero eran demasiadas evasiones las que nos hacían sentir ignorados, así como no respuesta estaba bien, evadirnos de la reunión. Se levantó de su silla tranquilamente, no quiso exagerar sus movimientos, sólo dar una explicación a su comportamiento. Bueno... es suficiente, ya se me han negado numerosas peticiones injustificadas ante una situación tan obvia. Debo felicitarle mi Príncipe, si necesita DATOS de qué ha ocurrido y quién es el responsable, con todos mis respetos, está noche esta colmada de incompetencia... Su tono descendió hasta la más pura decepción. Déjeme contestarle, el Sabbat ha atacado la ciudad y el responsable es Sigut. No necesitaba vender a su fiel consejo por las palabras de unos extranjeros tratándonos y rebajandonos a su altura. Creo que hay asuntos que requieren mayor atención, por lo que acompañare encantado a la señorita Salieri a ocuparme de ellos... le dedica una amable sonrisa a Flora, acercándose a su lado, para ofrecerle su brazo y seguir caminando.

Yo comprendo que querais respuestas, pero como os he dicho faltan cosas por aclarar, ¿O crees, Mathias, que lo que sintió Paul es obra del sabbat tambien?
Si es así creo que no estás viendo de verdad todo lo que acontece.

Yo no obligo a nadie a quedarse aquí, esta reunión es únicamente para llegar a la mejor forma de actuar, y si necesitais que os explique algo yo lo haré sin ningún problema, pero antes, como príncipe os pido que empeceis vosotros a contar, ¿Es eso abusar de mis poderes? Yo no lo creo.

Ahora, como es he dicho, podeis volver a sentaros y continuar con esta reunión o salir por esa puerta y seguir con vuestros asuntos, pero si lo haceis luego no podreis quejaros si las cosas no se hacen como os gustaría.

Las palabras dichas por Smith eran una afrenta, Eckberg miro con desprecio, con odio a este, esas palabras merecian un castigo y lo tendria.

Amenazas, el principe se había propasado, había amenazado a varios miembros de la primogenitura, y no solo eso si no que lo había hecho delante de unos don nadie, eso ya era el colmo, como podia ni siquiera pensar que iba a sentarse, había dejado claro a todos los cainitas presentes lo que despreciaba a los primogenitos.

Solo había una salida y era hacia adelante.

- Señores, señoras, un placer me retiro. -

El primogenito Ventrue se encaminó a recoger su sable, esto tendria sus consecuencias..... para todos.

Flora se acerca a Mathias dispuesta a salir junto a él de la sala, pero se detiene en cuanto empiezan a dirigirse a ella, girándose para observar primero a Andros y después al propio Príncipe. Al menos ella muestra la suficiente educación para escuchar y atender sus peticiones.

-Está bien...- concede Flora con una enigmática sonrisa -Me gustará comprobar cómo es capaz de salir del atolladero ayudado por estos neonatos y los primogénitos en los que ya ha infundido la duda- mira con expresión complacida cómo Fabel se levanta para recoger su sable y tras apartarse un dorado mechón detrás de a oreja observa nuevamente al malkavian.
-No se ofenda, si fuera por sus gentiles palabras me quedaría, pero no tiene nada que ver con usted...- efectúa una ligera inclinación de cabeza y tras estas últimas palabras abandona la sala con Mathias si aún está decidido a salir.

Cita:

La fulminante mirada que echó Abraham sobre Varyslav al decir aquellas palabras fué apoyada con una siniestra sonrisa en su oscura tez. Realmente no era consciente de a quién había ofendido.

Su mirada permaneció fija pero su sonrisa se iba ensanchando cada vez más al empezar a escuchar las palabras de Flora, Mathias y Fabel hasta trasformarse en una resonante carcajada.

- Pues parece que optan todos por lo segundo, Varyslav. En fin era de esperar que no supiera aprovechar las advertencias que se le han dado con tanta paciencia - dijo Abraham mientras se levantaba lentamente y se colocaba su manto a los hombros. - Volveremos a vernos.

Si se iban aquellos vampiros no había nada más que ver allí, puesto que estaba visto que no se daría más información y tampoco estaba dispuesto a aguantar más tiempo aquella parodia. Así que, sin más dilación, salió tranquilamente de la sala.

El violinista contempló la escena sin inmutarse, tranquilo, como si todo fuera parte de una insustancial conversación de la hora del té. Miró indiferente la cara del primogénito malkavian tras las reacciones varias y las retiradas políticas estratégicamente medidas y a continuación, como si tal cosa, comentó tranquilamente:

-¿Alguien podría decirme qué hace Shaitán en la ciudad?

Paul vuelve a levantarse y dirige una mirada fría a todos lso presentes en la reunion, especialemtne hacia Abraham, relejando levemente la mirada hacia FLora una mirada que expresa que no está dicho ni mucho menos todo entre ellos.
Si me he visto obligado a actuar ha sido en mi calidad de juez imparcial que Vds mismos me nombraron a pesar de mis preferencias personales y aunque lamento que esto haya podido ofender a alguno de Vds, es una obligación que no pienso tomarme a la ligera y si debo utilizar todos los recursos a mi alcance para ejercitarla, por la pirámide que lo haré hasta sus utltimas consecuencias.
Desde luego no toleraré la mas minima insolencia a este respecto

Como he dicho anteriormente creo que en mitad de un ataque del Sabbat e incluso con otros posibles amenazas que debemos estudiar convenientemente, no creo que sea el mejor momento para empezar con una serie de disputas internas que solo a nuestros enemigos les puede favorecer
Desde luego yo no soy quien para evitar que aquellos que deseen abandonar la reunion lo hagan, creo que lo uncio que les propuese antes era posponer nuestra discusión hasta tener mas piezas del rompecabezas.

PArece ser que el violinsita puede ser un personaje mucho más intersante de lo que paraecia en un principio...
¿Seguro que es Shaitan ,? (tras lo cual se persigna nuevamente con el rosario que había sacado con anterioridad)
Con una mirada entre curiosa y preocupada mira hacia Oldricht,
Segun mis fuentes se trata de uno de sus chiquillos
Y parece si eso es cierto,.... que estamos empeñados en hacerle el trabajo fácil

-¿Duda de la palabra de un malkavian? Eso sería de locos... -dice con una sonrisa socarrona sin ni molestarse en dar más pruebas de lo que que acaba de revelar.

Sigut, sigut de que me suena ese nombre me ha parecido oirlo anteriormente o es la priemra vez que lo oigo? (Memoria Eidetica Concocimiento del World of darkeness)

Tras la partida inminente de los primogénitos, solo me queda tratar de proteger aquel órden que tenemos. Es posible que tras las primeras acciones, si son efectivas, tanto Flora como Mathias respondan positivamente. Supongo que ahora dependemos de la información que tengamos sobre la situación... información... Malkavian y Nosferatu...

Miro fulminante a Oldrich.

Oldrich, eso esta de más.

Miro a Smith

Pero Sr. Smith, esto es algo que mi palabra puede confirmar. Shaitan estuvo aqui, y hay varias cuestiones que resolver al respecto. Mi príncipe, quisiera que aclare lo suficiente como para decidirnos como actuar.

Mientras terminaba mi presentacion y volvia a mi lugar, no podia evitar comparar este ejercicio de critica y exigencia de informacion con la lucha que tienen los leones jovenes de una manada que ansian apoderarse el cargo del viejo pero aun peligroso macho alfa, por suerte el bueno oldrich consiguio un buen golpe de efecto que tal vez consiga que esto empiece a tomar coherencia.

Vuelvo al lugar donde me hayaba antes de realizar la presentancion, tras oir la declaracion de oldrich le dedico una leve sonrisa a modo de aprobacion de su jugada.

Lejos de interesarle los futuros discrusos agradeció el acompañamiento de Flora, quien le frenó para una contestación aun más peligrosa que el propio gesto de marcharse de la reunión, casi dudó si no seria peligroso que estuviese tan cerca. Entre risas que desde la mesa se podían oir, no lo hacían por el contrario los susurros que Mathias le dirigía a Flora. ¿Y bien, dónde desea que la lleve? Ya podrá imaginar que puedo recomendarle... Esperó un segundo para que llegara a dudar, para disparar una frase con gran seriedad, llena de sarcasmo de fuerte picaresca, por supuesto, no habrá ningún problema en recoger a ese Ravnos...

Flora acompaña a Mathias, seguidos de cerca por Fabel y Abraham mientras salen de la amplia sala de reuniones que había empezado a convertirse en un circo de payasos, las puertas se cierran tras de ellos acallando las voces del interior, aunque eso también provoca que puedan ser escuchados con más facilidad entre ellos.

La mirada de la tremere se gira hacia Kung, aunque esta vez no es fría si no simplemente algo aturdida, sorprendida cuanto menos.
-¿Acaso sabes dónde encontrarle? Porque creo que sería una grata compañía en estos momentos...- comenta en un tono casi igual de sarcástico que él mientras deja que la guíe sin preocuparse demasiado de la veracidad o mentira de sus palabras. Una sonrisa entre maliciosa y traviesa se dibuja en sus labios, cuesta distinguir cuál es el matiz real de la facción.