Partida Rol por web

Cuando me quiero dar cuenta, me encuentro tumbado encima de mi querido hamster, ya fuera de la posada... Por lo visto, me la he tenido que enganchar gorda, ya que encontrarme ahí indica que he estado durmiendo la mona... Lo último que recuerdo es decir a mi hamster que atacase mientras buscaba coñac o algo así...

Mientras me incorporo sobre el lomo de mi hamster, miro al resto, a los que pregunto- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo es que estamos aquí? ¿Hemos acabado ya con la malvada rata?

El zombie se avalanzó hacia los papeles con avidez, y observándolo, cualquiera diría que el no-muerto disfrutaba zambulléndose en documentos de letra pequeña.

Hummm... en principio todo parece correcto, pero hoy en día uno no se puede fiar de nadie. Pensó. A la que te descuidas, primero te venden un ataud de madera de pino, y luego acabas enterrado en un vulgar agujero en el suelo, a pelo.

Mientras hojeaba el documento, siguió escuchando las palabras de aquel extraño.

Cita:

El grito, sobresaltó a Gregory, que ya había perdido la noción de la realidad de tanto forzar la vista para leer aquella letra tan pequeña y se volvió hacia el hombre.

-¡Oh! ¿Entonces con eso quiere decir que nuestro perfil es el indicado para dicha oferta de trabajo? Preguntó. Me considero afortunado, en estos tiempos de crisis, ya se sabe...

Gregory miró a Ziffbong.

-Eeeh, sí, parece que era algún tipo de prueba de selección encubierta para otro trabajo.

 ¿Oferta de trabajo? ¿Qué ha pasado mientras dormía? ¿Ya no estamos en Kansas?

Justo en el momento en el que voy a posar mi sibilina zarpa sobre el pomo de la taberna para entrar de nuevo, dejando paso a mi hermosa Blancaflor, el joven barbaro sale apresurado casi atropeyando a todo lo que se expande delante de él y dando un portazo de aupa...

- Shhhssss..... Pero..... Joven.... masssss cuidado.... casssssi golpea a la dama...ssss.... Calmessse....

Apenas me dejar quejarme cuando comienza a soltar toda esa perorata en su peculiar soliloquio (pse, casi no se ni lo que digo, pero no queda mal no? jiji) emitiendo improperios, algo o bastante nervioso teniendo en cuenta su clase social, barbaro, esos guerreros tan masculinos, que jamas se ponen nerviosos, que nunca dicen NO a eso de matar y matar y correr peligros y reirse de la muerte....

Parece ser que a éste no le tocaron buenos dados....

En fin... Cuando acaba de lanzar todas esos suspirados lamentos, enarco una de las cejas, dejo escapar un...

Ains.... las cosas que me toca soportar...

Y respondo al simpatico gnomo...

- Ssssseñor Clausssss.... La rata... bueno... esss una hissstoria complicada.... essss mejor entrar y enterarssse del "funesssto" contrato del que tanto grita el joven.... digo mirando al barbaro....

La historia de Babylon comienza a gustarme...

Mmmm.... mucho dinero.... una capa nueva necesito... y podré comprarle todo lo que desea... ssssi.... mi dulce margarita, mi encantadora protegida....

Cogiendo de nuevo el pomo de la puerta la abro, me aparto a un lado, y haciendo una pequeña reverencia le doy paso a Blancafor....

- Por favor.... ssssseñorita.... entremossss, ussssted primero.... sssssss

- Van a entrar? Bien, perfecto. Traigan al zombie y verne y vámonos de aquí. Yo me quedaré vigilando aquí por si vuelve la turba enfurecida.

Al fin... el hombre del saco entró en razón... está yendo a buscar al resto para largarnos... si... seguro que es eso...

- La rata no es nada comparado con el terrible hechicero con estamos tratando. Un señor de la muerte seguramente - vamos, que tiene capucha!

¿Contrato? Yo aquí he venido a emborracharme, a hacer cosas desonestas a señoritas, a emborracharme y a ver mundo... No pienso trabajar... -Idiota, seguro que con ese contrato del que hablan, puedes hacer todo eso, y encima cobrando- Sabéis... Creo que la voz en mi cabeza tiene razón. Voy a ver que pone en ese contrato...

Dicho esto, vuelvo otra vez a la taberna con mi querido y adorado hamster, para ver ese supuesto contrato... Espero que el pago sea en licor, mujeres y dinero...

Si Blancaflor hubiera podido elegir dónde encontrarse, en ese momento estaría en una alta y solitaria torre, asomada a su balcón en una hermosa tarde primaveral, viendo como una decena de jóvenes apuestos se acercaban para disputarse el honor de rescatarla. Si Blancaflor hubiera podido elegir. Pero como no maneja los dedos del narrador, en este momento estaba mojada de la cabeza a los pies, perdida en un pueblito de mala muerte del centro del Disco, acompañada por su ex-monstruo del armario y un gnomo turista y borracho.

Suspiró ante la propuesta de Bifidus. No tenía más opción que volver a entrar en ese lugar si no quería terminar hecha sopa, pero no le hacía nada de gracia el aguantar, nuevamente los histéricos chillidos de la tabernera pulposa.

Se dispuso a entrar cuando apareció el bárbaro hecho una tromba.

Tan aburrida estaba de la situación, que, mientras Babylon hablaba, se cruzó de brazos y con cara de fastidio esperó a que terminara para poder entrar nuevamente en el salón.

-¿Entramos de una vez? Ya no aguanto esta lluvia... Tal vez ese mago sirva para algo y me seque en un tris - tras. Por cierto, no me interesan los trabajos. ¿Dónde se ha visto que una doncella como una trabaje? Buf, faltaría más... Vamos chicos, el agua moja y el frío enfría y ya estoy hasta la coronilla de ambos- con un aire altanero, aceptó que Bifidus la escoltara nuevamente al interior.

Accedo a la taberna detras de mi hermosa protegida... Hago que el cascabel de mi reptilicia cola suene tenuamente al colarse entre el marco y la pesada puerta de madera que ya se cierra lentamente...

-Eeeemh... bueno el dinero nunca viene mal para poder llevar a cabo las tareas ociosas de las que hablas, mi querido Gnomo. Dijo Gregory. Pero dejemos explicarse a este buen empresario con todo detalle, el salario es bueno, veamos de qué se trata el trabajo y démosle el beneficio de la duda, a veces aunque sea de casualidad, uno puede llegar a encontrarse un contrato decente.

O eso es lo que me gusta pensar. Se dijo a si mismo Gregory. De no ser así, y viendo mi experiencia, me habría quedado quietecito en mi tumba, dejando al mundo hacer y deshacer a su antojo, que en ese agujero en el suelo se estaba de muerte sin ser incordiado. Literálmente.

Trás unas cuantas salidas y entradas de la posada para hablar con todo el grupo, en ocasión de la noticia de un posible trabajo bien pagado, y con alivio de la otra noticia, más acuciante si cabe de haberos librado de ser hechos fosfatina por los enfadados lugareños.

Por lo que entrais los que quedaban afuera de la posada, y os sentais en la amplia mesa que ha escogido el encapuchado para que todos esteis a vuestro gusto de lo que quiere hablar.Habeis decidido todos que es buen momento de ver que quiere el encapuchado, ya alrededor de la mesa, o encima de ella en el caso de Claus junto con su fiel montura. Pronto la posadera trae más bebidas para todos, parece que el encapuchado invita, y con el frio que teneis los que habeis salido a la lluvia de afuera, la bebida fuerte es de agradecer, (en el caso del hamster de Claus han decidido comprarle entre los aldeanos una botella para que no vaya exigiendola de mesa en mesa)En cuanto os deja las bebidas, la posadera os lanza  una mirada asesina a todos vosotros, no sabeis como una mujer con tanto pecho tiene tan poco instinto maternal...

El encapuchado se quita la capucha y podeis ver a un hombre de mediana edad calvo, con nariz aguileña, varias cicatrices y un ojo blanquecino, aunque de habla simpatica y algo teatral, que hace muchos ademanes con las manos mientrás os explica el caso:- Empezemos ahora que estais todos, hace mucho tiempo en nuestras tierra reino una hermosa señora, haciendo que el reino prosperara y que sus habitantes fueran los más felices de la zona, pero estó causo envidias y un malefico hechicero y sus compinches capturaron a la reina y convirtieron en bestias a sus protectores. Encerrandola en una especie de torre magica. Pero entonces salio la profecia de que unos elegidos que serian encontrados en apuros en una posada llamada la "rata hervida" podrían salvarla.- Os señala- Aqui entrais vosotros, la verdad es que esto es en pocas palabras, pero en mi pueblo junto con mis hermanos os podre dar más información, e incluso podríais hablar con la princesa magicamente gracias a un portal magico, por supuesto la recompensa que he dicho se sigue manteniendo además de lo que quiera daros la princesa por salir en su ayuda ¿Aceptais?- Y os da una mano, con una gran sonrisa.

Sin estar demasiado seguro cómo llegué a terminar sentado en la mesa, discutiendo un contrato sobre un trabajo que no quiero hacer con un terrible mago que busca nuestra muerte, escucho las palabras "hermosa señora" y "rata hervida" en una misma frase.

 - Dijo rata hervida? En serio hay una profesía que menciona la posada de la rata hervida? Increible... - si Patina me eligió a mi como héroe bárbaro todo puede suceder. - Seré curioso... ¿la princesa no tendrá por nombre Gloria de casualidad?

-Anda que... menuda profecía. Dijo el esqueleto parlante. Por esa regla, cualquier de los parroquianos de la taberna podría ser uno de los elegidos. Pero bueno, ya veo que al final todo se trata de pasar la entrevista y el proceso de selección, los otros candidatos se quedan fuera y a nosotros nos dan el trabajo. Genial. No me voy a quejar. Me gustaría aceptar, pero antes hay que mirar otras cosas además del salario, por supuesto, ¿El horario es de jornada partida o a turnos? Ahora que lo pienso, supongo que un trabajo como ese requerirá de una disponibilidad absoluta las 24 horas del día...

Gregory empezó a echar cuentas sobre el salario base, las primas, la nocturnidad...

-Sí, creo que me convence.

De todas formas, tampoco tengo mucha vida social, ni salgo de fiesta los fines de semana, y esta gente que va a ser mis compañeros de trabajo parecen majos. Pensó mirando a sus compañeros.

Una princesa en el torreón de un hechicero, protectores transformados en bestias..... ¡Que empiece la magia!

J.Verne saca un infolio y comienza a anotar cuanto les hará falta

Necesitaremos una pócima para re-convertir a los protectores, pociones para abrir puertas y pociones rescata-princesas, seguramente necesitaremos pócimas de viaje para llegar hasta allí y quien sabe si necesitaremos nuevas pócimas espanta-ratas. Uffff voy a tener muchísimo trabajo... necesitaré ir a una droguería y una herboristería en busca de todo el material

Espero esto me sea reembolsado y... emmm... por supuesto... necesitaré a alguien que beba las pociones.... - Miro disimuladamente a Babylon, quien ya he elegido como perfecto "conejillo de indias"

Escucho con mis atrofiados oidos sin pabellones lo que "pareceserquevanasermiscompañeros" de viaje tienen que decir... A mi solo se me pasan dos cosillas por la cabeza...

- Sssss.... Hermosssa dama... Blancaflor... vosss que teneisss que decir???

Sin embargo la sed de sangre me embarga tenuamente por dentro....

- Ssssseñor.... habrá ocassssión para el asssesssinato, la ocultación y las embossscadassss improvisssadassss? siseo en voz muy baja, casi inaudible, pero penetrante, como un tono a una frecuencia alta, aguda, molesta, chillona.... Y lo que esss masss importante... en ssssu reino, sssseñor de brillante calva, teneissss a mozalvetesss a lossss que asssussstar un poquinin... I NEED USSSS!!! digo finalmente algo necesitado de ese desinteresado "cariño" infantil...

Perfecto. Ese tipo de cosas no las hay de donde yo vengo, así que me vendrá bien para ver como es... Además, si hay princesas bellas, hermosas y apuestas... ¿Quién podría negarse? -Pregunto de forma retórica con una sonrisa en la cara.

Eso de ser los "Elegidos" no me gusta mucho como suena, pero oyes, hasta que encuentre una poción que me devuelva a mi tamaño normal, no tengo nada mejor que hacer... Bueno, tal vez emborracharme...

La doncella escuchó semi molesta porque aún no le habían brindado la oportunidad de cambiarse la ropa y estaba segura que en breve cogería un fuerte resfriado.

De a sorbitos se bebió toda su copa y con el ceño fruncido estiró la mano con la misma hacia la posadera para que se la rellenara.

-Y dígame usted, viajero desconocido, portador de profecías y busca-aventureros... si rescatamos a esta dama- su voz se tiñó de desprecio al mencionar a la otra mujer implicada -... ¿podríamos decir que ya nadie se preocuparía por volver a ayudarla? ¿la plaza principal de "doncella en apuros" del reino estaría de nuevo libre? ¿sumaré puntos extra para acceder a ella si colaboro con ese rescate?- la idea de ser ella la rescatista se le antojaba absurda, pero allí tenía la oportunidad de su vida y si sabía aprovecharla, próximamente todos los bardos del mundo estarían cantando sobre su desventura mientras esperaba ser rescatada. -Si la respuesta a mis interrogantes... a TODOS es sí, pues cuente conmigo en esta empresa. Ahora... ¿ya me puedo ir a cambiar?

Trás esta conversación, la historia coge unos derroteros algo aburridos, mucha comida y bastante más comida a coste de la pobre posadera que os echa de vez en cuando miradas asesinas, después de la velada dormis en vuestros cuartos que están bastante más aseados que el resto de la posada con una habitación para cada uno de vosotros(aunque en el caso de Claus le han puesto una mullida almohada al lado de un barril de cerveza para su hamster al lado de la chimenea) Todo parece ir bien excepto que por la mañana teneis jaqueca y estais en un carro destino a quien sabe donde...