Partida Rol por web

Escena para Alex.

Voy a ponerte la inforamacion que sabes sobre el ACIDRAIN:

La fiesta tenía muchos nombres en San Diego. Muchos de esos nombres eran locales de ambiente. Que tenían lo último para cautivar a sus invitados. Otros eran sitios tan exclusivos que solo unos pocos elegidos, por su billetera o su cara, podían pasar y disfrutar de lo que dentro había.

Pero para los amantes de la velocidad, solo había un local. Podían ir de fiesta a muchos, montar privados por ahí, o disfrutar de la música a toda pastilla de sus coches en cualquier lugar. Pero la verdadera fiesta estaba en el AcidRain.

Este local era una mezcla de estilos, al igual que lo eran las paredes de su recinto.
Por un lado estaba el Taller. Era un antiguo supermercado. Lo que significaba para muchos, muchos metros de pista para poder ligar o ser ligados. Este recinto estaba  plagado de columnas con televisiones de última generación.

Un cámara del “Acid” se dedicaba a grabar a los presentes, y todo el mundo podía ver lo que había en la otra punta. Este local era accesible para casi todo el mundo. Las copas,  las chichas y los chicos iban y venían  cada fin de semana. Pero lo importante ocurría fuera.

El parking del AcidRain era el antiguo parking del supermercado. También eran muchos metros y estaba plagado de plazas de aparcamiento. Pero para llegar hasta el parking,  solo tenías una manera de entrar. Y era que el dueño te diera una entrada.

Acid Slater había sido uno de los corredores callejeros más afamados de la década pasada. Con solo 17 años era un tío de peso, y se juntaba con toda clase de corredores. Pero de la noche a la mañana heredo el taller de un amigo y luego compro ese supermercado que había al lado. Y lo convirtió en un establecimiento de lujo.

La gente se agolpaba en el los fines de semana, porque en cualquier momento los clientes exclusivos de su parking podían elegir correr. Y Acid lo grababa todo para que sus clientes pudieran disfrutar de las carreras.

Incluso ideo un sistema de apuestas en la entrada. Todo un lujo.

Para ser in VIP en el AcidRain tienes que tener muchas agallas y un coche estupendo.

Es la primera vez que entro con mi pase Vip?
- No hace meses que vas de VIP al AcidRain.

¿Conocco al resto de mis compañeros?
- A casi todos. A unos mas a otros menos. A Jhon Scott no lo conoces. Solo lo has visto esta noche.

¿Ellos me conocen a mi por ser "famosa"? Aun no lo he puesto, pero es lo mas seguro. Que te conozcan por ese motivo, y porque eres una habitual en el AcidRain.

Otra cosa, tengo madrastra no padrastro. El dueño del taller es mi padre "real"
-En cuanto a esto, debo de no haberme enterado bien. Lo he releido, perfecto. Bueno, pues donde pone padrastro, leemos, padre, y ya esta. Jejeje.

LasArt era uno de esos talleres donde cada mecánico prefería no trabajar si el que traía el coche no tenía ganas de poner lo mejor a su carro.

No era ni mucho menos un taller que diera mucha pasta. Solo tenían dos o tres coche a la vez, para arreglar, pero en cada coche se iba una gran cantidad de pasta. Eso sí, cada coche que salía de ahí, podía perfectamente ser usado en una carrera del Daytona. Porque salían al 110% de su capacidad.

Era un taller pequeño en una manzana corriente de SanDiego, su nombre y su cartel no es que fueran precisamente de lo más llamativo. Pero el sonido de los coches hacia las delicias de las trabajadores de las cafeterías que había cerca.

El dueño, Mike Donovan, era un hombre de armas tomar, y aunque echaba más horas que alguno de sus empleados la realidad era que casi nadie pensaba que fuera el jefe. Tenía a la actitud de un chico de barrio, todo testosterona y pocas preguntas. Pero era un tipo legal y eso era difícil de encontrar en los días que corrían

Mike Donovan salia con la unica hija de Gregori Pont, Alice Pont.

Infinity Customs era un legado. Era el ultimo bastión de un hombre que había creado escuela. Un merito que nadie parecía querer reconocerle. Pero a Gregori Pont no le importaba.
El era un artista, y solía decir que lo importante no era quien fuera él, sino el mensaje que dejaban sus coches.

La realidad era que cada coche que salía de Infinity tenía el sello indiscutible de Pont. Eran coches que con pintura única.

Una década antes, el había empezado con los coches de los ricos y los famosos, a darles las pinturas mas exclusivas y los detalles interiores mas personales. Antes de el, nadie Costumizaba su coche. Ahora lo hacen un millar de talleres en toda America.

Gregori era un hombre honrado y trabajador, un señor serio que buscaba siempre la perfección. Pero también se decía de él que era un gran corredor, y que por eso mismo perdió el negocio que tenía en HollyWood.

Es el padre de Alice Pont, su unica hija y su mayor tesoro.

Alice Pont es la hija de una leyenda. Se ha criado en talleres, y sabe de coches lo mismo que muchos corredores. Tiene un aspecto frágil y delicado. Nada más lejos de la realidad. Porque es una buena corredora.

Ella es una empresaria de éxito. Lleva las cuentas del taller de su padre y las del taller de su novio. Mike Donovan. Además de dedicarse como FreeLancer al marketing comercial.

Has ganado 8000 pavos.

Conducco hasta el taller de mi padre, esperando que al ser festivo no halla nadie trabajando en el. Mi hermanastro es policia... y negro. Cosas de que mi padre demostrara que no es racista con sus segundo matrimonio.

Aparco el coche en el elevador para darle luego una revision a fondo y bajo deseando encontrarme con mi adorada cama durante unas horas.

Cambiar los cristales y aspirar los restos no te cuesta mucho. Pasas una paño con un abrillantador y el coche esta como nuevo en cuestion de una hora.

Luego te vas a dormir. Decididamente tener un taller en la planta baja de casa ayuda a estar tranquila cuando pasan cosas como esa.

La cama esta esperandote con los brazos abiertos. Pero al acostarte recuerdas que el timpano esta parcialmente destrozado, y aquella idea se incustra en tu cerebro y perturba ligeramente el sueño reparador que necesitas. Pero solo ligeramente.

-Solo esta rasgado... si fuera grave me abrian ingresado.- me digo a mi misma, aunque me preocupa y las molestias continuan, el cansancio me termina por vencer y me quedo dormida, con la misma ropa que he llevado durante todo el dia. Me abria dado una ducha pero estoy demasiado agotada, tanto fisica como mentalmente.

No sabes exactamente porque o como, pero te despiertas, ya es de noche, y sigues cansada pero te incorporas.
Son las siete de la tarde, una buena hora, porque acaba de anochecer. Suele ser la hora en la que empiezas tu vida de verdad, no la del taller ni la de chica buena, sino la hora en la que Ifrit y tu os preparais para salir al mundo, a comeroslo.

Debe de ser por eso, que acaba de anochecer y tu cuerpo se a despertado porque sabe que es la hora. Pero aun asi, sigues teniendo un poco de sueño. Pero has dormido algo. En realidad has dormido mas o menos lo que duermes siempre, que tampoco es que sea mucho.

Me levanto de la cama, aunque me abria quedado en ella un par de horas mas, arrastrando los pies hasta la ducha. El agua me despeja y me va devolviendo a la vida poco a poco. Me visto con unos pantalones vaqueros de color negro y una camiseta que hace juego con Ifrit. Meto en una mochila una camiseta de repuesto y algunas otras cosas que creo que puedo necesitar.

Me peino con una coleta, alcanzo la chaqueta de cuero gastado que cuelga de la silla de mi cuarto y salgo a por Ifrit.

- Es la hora de la venganza.- me digo a mi misma mientras el sonido de mi voz me recuerda que mi oido va a tardar en curarse.

Sabes que habia un par de pistas que seguir. Alice estaba buscando infromacion sobre el puerto. Y estas segura de que Slayter o el Ruso tienen alguna idea de por donde empezar.

Te suena el telefono. Es Acid.

Oye, cielo. Alice a descubierto que esta noche en el puerto van a mover mierda. Y puede que esten los hijos de puta que nos han jodido hoy. ¿Quieres pasarte y echamos un vistazo?

¿Que si quiero?.- pregunto arqueando una ceja.- Ifrit esta deseando devolverles el favor a esos cabrones.- ¿Tenies algo pensado? ¿Necesitais algo?