Partida Rol por web

Cuando el último de vosotros sale del cubil del Gran Vidente Gris, os enfrentais de nuevo a la realidad de la "gran madrigera" en la que estais.

Abarrotada de skavens, ratas gigantes, encantador olor a podredumbre y... muchos posibles traidores potenciales que os quieren hacer fallar en vuestra misión.

Zal'Karath sale de la sala del vidente Gris por fin a sus amadas calles de su madriguera. Esperando las ordenes de su "lider" decide ponerse tranquilamente apoyado en la pared.

Espero que salgamos cuanto antes de aquí cuanto antes estemos lejos de la ciudad mejor, creo que el peligro potencial es mayor entre los Skavens.

Skzyzzykt decide esperar un poco a los acontecimientos inmediatos antes de recuperar su montura y sigue la inercia de las colas que tenga a su alrededor

Cubro las espaldas a mi líder, de clan, babeando, con los ojos frenéticamente abiertos, atentos a cualquier extraño movimiento por parte de sus "compañeros".

Shplinter avanzó silenciosamente, siguiendo el segundo al mando, y dejando su retaguardía aparentemente cubierta por Halssaugt.

Scabies paseaba tranquilamente y con una amplia sonrisa en los labios, andaba relativamente cerca de los líderes. Manteniendo el hocico bajado como muestra de respeto, pero sin dudar en alzar los ojos y aguantar la mirada, si le hablaban(aunque la suya estuviera falta de consciencia...).

Mientras andaba, Scabies no dejaba de murmurar algo entre dientes. Posiblemente hablaba consigo mismo, o con sus moscas, algo que realmente, tampoco es que merece alguna distinción.

Aunque dejaba claro una cosa. Le gustaba Plagaskaven. El hacinamiento, los olores almizclados de orín, mierda, sangre y sudor. Las infecciosas calles, llenas de cosas en descomposición. Y la gente, el bullicio de la gran ciudad.
Plagaskaven era el espíritu Skaven alzado al máximo y eso le llenaba el alma de buenos pensamientos.

Al igual que vosotros, los Skavens de la madriguera, os miran recelosos y desafiantes. Pero apresuran la marcha al ver que sois un grupo grande, y además, acabais de salir de la casa del "Gran Vidente Gris Krissshnan".

La podredumbre de Plagaskaven, la miseria, y los gases tóxicos, lo inundan todo a vuestro alrededor.

Que bien se está en casa... pensais. Lástima que tengais que partir...

El nauseabundo olor que le llegaba le calmó , observó esas las infectas y semiderruidas calles y se sintió bien. Esas ratas-ogro le habían puesto realmente nervioso, por un segundo había pensado había llegado a pensar que le pasaría lo mismo.

Respiró de alibiado y cuando sonrió en su rostro se forma una siniestra expresión.

Ahora solo falta ver que dice el lider

Por fin un poco de piedra de disformidad, La Gran Rata Cornuda me bendice con la suerte…

 Este líder no es mejor que los dos anteriores, sigue siendo igual de dubitativo. Va a durar poco, me temo. En fin...

Viendo que el líder tenía dudas sobre cual camino tomar, Scabies decidió optar por la segunda opción. Se dirigió a Nyiiicky Raskaaa, el segundo líder, cuando estuvo a una distancia protocolaria, bajó su hicico, pero no su mirada.

- Oh, mi querido-adorado-pero-no-tanto-como-el-primer-líder-y-mucho-menos-que-la-Gran-Rata-Cornuda. Scabies se preguntaba una cosa, y seguro-segurísimo que usted, siendo un perfecto caballero-caballeroso, refinado-pomposo-hedonista y tal, lo sabrá.- Hizo un andemán con la mano, y esta salpicó algo de pus al suelo.
- ¿A que saben las cosas-rosas?, con ese color, seguro que son dulces...-

En cuanto esnifes un poco de piedra de disformidad, una agradable sensación se apòderará de tí...

La chispa de la vida... XDD

 Seguro que saben a pollo

Nyiiicky Raskaaa miró al pestilens con cierto desdén y el hocico alto.

Vaya preguntas más absurdas...

Si, realmente son dulzones, como las crías de alimaña... bueno, en realidad son bastante insípidos... mejor si los riegas con una buena salsa...

Mientras dejaba que Scabies reflexionase sobre mi respuesta, o hablase con sus moscas, tampoco me importaba demasiado, yo miraba los alrededores y finalmente fijé mi vista sobre Cheese, el Lider de la manada.

Con el hocico ligeramente por encima del suyo, le pregunto:

¿Y ahora, por donde vamos-vamos, Lider-de-Manada?

 Vaya. Una pregunta interesante que seguro que provocará más muertes.

Skzyzzykt se encoge un poco sobre si mismo, como si así pudiera pasar aun más desapercibido

...