Partida Rol por web

Oh perdón. Dice el psiquiatra. No se donde tengo la cabeza. Y te da un papel, un lapiz y una tabla para apoyar... Escribe lo que me tengas que decir Diego

Tomo el papel y el lapiz, y escribo con mi mejor letra: Perdón por los daños que cause. Estoy relativamente bien, y asumo que no puedo hablar por algo que hice mientras estaba fuera de mi, pero quisiera saber que paso y cuanto tiempo he estado asi.

Hace mucho no escribía, la ultima vez que lo intente fue cuando me pusieron una tarea tras la consulta personal con el doctor, pero no pase del título. 

El psiquiatra te dice.

Estas sufriendo algo de amnesia luego de la medicación que te dí, te mira al rostro mientras te explica, tuviste una crisis, algo que se que  ya sabes.

No recordaría los destrozos sí no fuera así piensa, la mente es increiblemente compleja.

¿porque tuviste la crisis?

Bueno... hace una pausa y te dice con seguridad y te responde con una frase sin responderte aún directamente.  Creo que lo sabes, ¿qué puede haber sido tan fuerte para que reaccionaras así?

Lo bueno Diego, es que, ya lo sacaste, y ya, te mira como aclarandotelo, ya no se repetira el episodio, porque ya has drenado algo de esa infección que hay en tu alma.

Nota que lo miras confundido tratando de entender.

Lo que pasó Diego. Dice concretando. es que hace unos dias por fin pudiste decirme que ocurrio y porque te sientes tan culpable. Te dice de frente las cosas con naturalidad lo cual te impacta. Me comentaste lo ocurrido con la muerte de la niña inocente y también lo ocurrido con los toreador en tu ciudad, y eso te hizo sacar ese dolor que llevas dentro, que era tan fuerte y tan maligno que se te rompieron las cuerdas vocales porque era algo que tu no te atrevias a decirle a nadie, pero ya ha salido...

Cuando escuchas al médico comienzan a salir lágrimas de tus  de tus ojos de manera lenta.

Te digo esto de manera directa, porque de ahora en adelante, hablaremos del tema sin temor, la crisis que tuviste no volverá aparecer como antes. Te dice con seguridad. Era necesario que pasara esto, y ahora, lo que viene Diego es que te vas a curar.

Lo dice con total seguridad lo que te sorprende.

Creo en tí, ahora lo que debemos hacer es ayudar a que tu curación se de.

Te habla con cariño, pero también con experticia. Sí el lo dice, debe tener razón, o una parte de tí te dice eso.

Has estado acá unos dias, te he tenido en observación porque necesitas esto, soledad para que puedas descanzar, y para que te des cuenta que la verdad por muy dolorosa que sea, no alcanzó a destruirte..

La postura de él es muy seria mientras sigue hablando.

Luego de la crisis he tenido a Miguel llamando de manera insistente por el telefono, hasta me amenazó con hacerme daño  sí no le informaba que te pasaba,  no necesite decirle nada, el ya sabía que estabas mal, tienen una curiosa conección psiquica contigo, pero él esta bien, a pesar de que como tú tuvo una crisis a su manera.

Sus ojos  te miran mientras tu tienes un leve temblor.

La crisis ya no va a repetir como hace unos dias Diego... sientete libre de decirme lo que piensas.

En realidad, sí. Te sientes más controlado.

Pasaste un tiempo en el apartado de pacientes especiales. Te encontrabas muy inestable, y a pesar de las crisis y del llanto constante, era claro que en este lugar no te iban dejar quitarte la vida. Así que volviste al area de hospitalización con los demás  un poco alejandote de los lios ajenos. El día que te dieron de alta del lugar de máxima seguridad pasaste por al frente de otra habitación y te diste cuenta de quien era la que cantaba. Una mujer morena, con porte extranjero que parecía estar sentada en una esquina con la mente en blanco.

En tus dias de hospitalización te diste cuenta que le habían dado de alta, pero tu mente estaba tan centrada en tus problemas que te era dificil concentrarte.

¿para que vivo?- te preguntas

¿qué puedo ofrecerle al mundo después de esto?

Nada de lo que te han dicho parece funcionarte y has pasado de estar muy triste a simplemente no tener esperanza de nada. La niña se te había aparecido en varias oportunidades. La terapia con el psiquiatra te pone pensativo pero a la vez no es tan potente para que dejes de estar sintiendote mal.

Recibiste la carta de Miguel, donde te informa que esta mejor, que esta muy contento porque en Cuba ha encontrado un grupo de pensadores como él (cosa que te preocupa realmente, Cuba es un pais comunista, y Miguel es... Miguel), pero lo que más te sorprende es que te ha dicho que por la terapia que ha recibido ha decidido comenzar a estudiar, diciendote que ha comprendido que para ti es importante que el estudie y que quiere que tu le sigas enseñando cuando salgas del manicomio.

Te ha mandado un papel de inscripción a un colegio nocturno "Che Guevara" y un libro "pensamiento radical en un mundo capitalista". Luego de que lo hojeas te has convencido que Miguel se lo ha leido completo y que quiere convidarte la enseñanza. Lo que lees te sorprende y te preocupa. Por un tiempo te das cuenta que si no sales del manicomio es muy posible que Miguel se deje influenciar por los grupos extremos y termine haciendo (cómo es común en él) una idiotez, y termine muerto.

Una parte de tí se alegra de que haya inciado su estudio, porque te hace sentir que "estará bien sin tí" pero por otra, luego de lo que has leido del libro, te das cuenta que tampoco esa premisa sea del todo cierta y que Miguel, como siempre hace cuando se deprime, actuará como un adolescente sin rumbo y no como el hombre responsable que ha cargado contigo por años. No lo sabes, estas confundido.

Los dias de la hospitalización pasan, y un día ocurre algo muy peculiar.

Estas en tu habitación, leyendo cualquier cosa, y de repente sin que le des oportunidad, la mujer morena entra a tu cuarto.

- Hola - te saluda y sin decir gran cosa se ha sentado en tu cama- necesito hablar contigo, tengo una pregunta y también un mensaje para tí.

¿quien es la niña quien siempre te acompaña?

La mujer te mira esperando respuestas, la pregunta te congela.

Anonadado, me quedo mirándola sin responder. Quien es ella, y cómo sabe de la niña? es que la puede ver? o es que lo que conté se regó por todo el manicomio? Habre hablado en mis delirios a quien no debia?

Un escalofrío me recorre, y se me escapa el libro de las manos

No respondes nada, tu cara muestra mucho susto. Abres la voca sin saber si de ella sale algun sonido, y cuando suspiras pensando en si puedes decir algo.  Entra la enfermera.

 Hola corazón, hey mi niño ya se encuentra un poco mejor. Mira a la mujer. Teodora,  querida ¿no deberías estar en otra parte? le dice la mujer, la cual  de repente desaparece.

 Mientras tu en parte no deseas que se vaya y sacas un sonido gutural corto de tus labios.

Nada de tratar de hablar, necesitas descanzo y además mimos- dice la mujer.  Espero que no te haya molestado, ella puede ser algo molesta a veces.

Se acerca hacia ti de manera maternal

Le traje su bebida, y adicionalmente unas buenas almohadas que le ayudaran a dormir. Mejor no se mueva hoy. Su garganta puede estar mejor luego...

Miro con asombro a blanca, y niego con la cabeza.

No, ella no me estaba molestando, o no exactamente, yo queria preguntarle algo. 

Pero como ya se fue, recibo la vitae con resignación y tomo un sorbo mientras ella acomoda las almohadas. Tengo que recuperarme y hablar con esa mujer como sea, ella tambien puede ver a la niña y eso significa que no es una alucinación mía. No estoy tan loco!

Esa noche trataste de tranquilizarte en la habitación. Si bien no estabas en cuidados especiales si estabas en una especie de cuidados intermedios, las enfermeras prácticamente estaban pendientes de ti y te revisaban cada tanto. Pero debias curar, así podrias tener un poco más de libertad.

Así que comienzas a concentrar tu sangre de a poco, esperando que tu garganta cure.

Hasta que un dia sientes que puedes hablar de nuevo.

El tiempo había sido lento, suficiente para llenarme la cabeza de teorias de porque Teodora (cómo la había llamado la enfermera) sabía de la existencia de la niña, desde el hecho de que todos estabamos locos hasta la teoria de que ella realmente la veía, pasando por una psicosis colectiva generada por la filtración de lo que había hecho. Aunque intentaba tranquilizarme y pensar en otra cosa, las preguntas me daban vueltas en la cabeza. 

De vez en cuando me paraba y daba vueltas en la habitación, tratando de estirarme y moverme. Otras simplemente me quedaba sentado en una silla o en la cama, leyendo. A veces salía a dar una vuelta corta, buscando a Teodora sin buscar. Había mucho que quería saber, pero no me atrevía, tanto para evitar llamar la atención de las enfermeras y el resto del personal como por miedo a otro estallido (aunque el dr Linus me decía que no iba a volver a ocurrir, prefería no arriesgarme). 

Un día, sin embargo, me armo de valor y me preparo para salir y buscarla.

Caminas por el corredor. Otro interno se te cruza como si no te viera y casi te golpea. Parecia no ser conciente de nada. Llegas al salón y ves los típicos pacientes caminando, viendo t.v, pocos hablando. No ves a ninguno del grupo de antes ¿habra pasado más tiempo de lo que crees?, la mujer joven, rubia y pálida como la muerte misma baila sin acompañante,  se te acerca y te coquetea "oh que guapo esta usted señor, el próximo baile es con usted, es que mi parejo no me suelta", tras sonreir y no saber que contestar buscas a la mujer con la mirada, ¿donde estará?

Aunque la busco con la mirada, no la veo. Es entonces que se me ocurre preguntarle a esta chica si la ha visto. Lo mas probable es que no sepa quien es.

Mira, habia una mujer llamada Teodora, que tenía una voz como de ángeles, de cabello estilo afro y rostro como de actriz de cine, la has visto?

La muchacha en ese momento te toma de la mano y comienza  a bailar contigo sin música, tratas de evitar que te arrastre PERO soprendentemente esa mujer tiene mucha fuerza. Es más  pudo haberte quebrado el brazo si no  hubieras dado pasos siguiendole el ritmo.

¿y que tiene esa mujer morena que no tenga yo?, es actriz... jejej... , Mi nombre es Soledad, ¿cómo te llamas?

Da una vuelta rápida que pudo dejarte mariado. No espera a que respondas y sigue hablando.

¿sabes?  podría saber donde esta, pero que gano yo si te digo donde se encuentra.

Algunos internos te miran en tono burlón, mientras sientes que te es dificil desprenderte de la bailarina.

Mientras bailo con ella le respondo con un poquito de irritación

Soy Diego, y si te soy sincero no ganas nada diciendome. O bueno, si, alguien que bailo contigo por un momento. Aunque si me dices puedo bailar un poco más.

Que esquivo eres. Dice sonriendo mirandote un poco extraño, parece no comprender lo que ocurre. Te comportas así en todas las fiestas, bueno... debe ser porque no  bailas muy bien - lo cual era lógico estabas siendo casi arrastrado- de repente para y te suelta dando una vuelta sola, y diciendo... ya sabras como pagarme,... y entre otras. se rie como tonta. Tu amiga esta ahí. Señala el jardín.

Gracias Soledad. La verdad es que no se bailar del todo. Ya hablaremos despues.

Me dirijo al jardín a buscar a Teodora

Sales al Jardín y puedes ver la hermosa vista oscura del mar, es curioso como los internos preferian estar adentro del edificio que fuera de él. Sentada en el suelo, con sus piernas cruzadas y  mirando el cielo estaba Teodora, una mujer negra pero con cierto tinte elegante. No hablaba, en realidad no parecia hacer nada "loco" o fuera de lo normal.

Me acerco a ella con algo de timidez. Despues de todo, no sabia si recordaba lo que me dijo, o que hablamos alguna vez.

Hola, Teodora? No se si me recuerde, soy Diego y usted me dijo algo que me dejo intrigado hace unos dias, y queria preguntarle porque me dijo eso. Me pregunto que quien era la...la...la niña que se la pasa conmigo. 

Me agaché y la mire a la cara, esperando su respuesta

Te miro por encima del hombro y volvio su vista al mar. Sientate Diego. Señala un lugar en el prado.

Dice de manera tranquila. Yo solamente queria saber quien era ella,  no más. No entiendo cual es su intriga.