Partida Rol por web

Despiertas, una estridente alarma se encarga de ello, pero, pero… esto no es todo, estás en un sitio que no reconoces, es como una habitación de cristal o una celda de cristal casi más bien, en ella hay poco más que una cama, un terminal que comienza a escupir una interminable tira de papel continuo.

No hay pantalla, solo el papel que fluye sin cesar y esa maltita alarma, en cada separación parece repetirse el mismo mensaje una y otra vez, te duele la cabeza ¡Maldita alarma!

Más allá de los cristales se ven las paredes metálicas de una habitación en la que está incluida esta más pequeña, sin ventanas, pero hay una puerta que ahora mismo está cerrada, quizás se abre, pero primero a ver que haces con estas cuatro paredes lisas de cristal y con lo que está ocurriendo.

Me levanto de golpe y miro alrededor con inquietud.
Por si acaso digo:

- ¡Bieeen! ¡El Ordenador me quiere someter a una prueba!

Y me pongo a examinar atentamente la tira de papel continuo.

Nadie responde a tus palabras, pero no estás seguro de si te escuchan, cuando examinas una de aquellas hojas se detiene la estridente alarma y también deja de fluir el papel, en legras rojas puedes leer lo siguiente:

¡Alerta misión!
Preséntese INMEDIATAMENTE en la sala de reuniones R7-JK13, máxima prioridad.

Instrucciones breves pero concisas, no tienes ni idea de donde está esa sala, pero tampoco de cómo salir de aquí.

Al menos es un alivio que cesó el estruendo, pero esta “jaula” de cristal no tiene puerta o ranura alguna ¡Hay que pensar algo y ya!

Me acerco a la terminal del ordenador y comienzo a observarla detenidamente en busca de cables o conexiones hacia el exterior del cubo vítreo.

No ves cables ni conexiones, de haberlas deben de estar por la parte que está unida y anclada al suelo.

Pongo la cama en posición vertical y trepo por el somier hasta la abertura del techo, una vez allí observo lo siguiente:

- Si el techo de cristal es como una tapa (levantable o movible).

- Si el cristal tiene apariencia de poder ser destruido a golpes o es cristal blindado.

- Si mi cabeza cabe por el agujero.

- Si los bordes del agujero están afilados.

- Si el suelo tiene alguna parte diferente a las demás, como una trampilla.

- Si fuera del cubo de cristal, en la habitación de la puerta cerrada, hay algo parecido a un interruptor o botón.

Colocas la cama a tu gusto para intentar trepar por ella, pero la superficie es demasiado lisa y te resbalas, por suerte no te das un buen coscorrón, antes de intentarlo de nuevo te detienes a examinar las el suelo y la trampilla desde abajo.

El techo es de cristal, lo de si es como una tapa al igual que lo de si por ahí pasa tu cabeza… como no llegaste arriba no lo sabes, el cristal de la pared tiene pinta de ser un cristal normal y corriente.

No ves nada raro en el suelo, solo que es de metal a diferencia de paredes y techo que son de cristal.

No, no ves ningún interruptor o botón.

Vuelvo a intententar subir por la escalera improvisada y, una vez arriba, saco el brazo con el pistolaser por el agujero y disparo hacia la puerta (suponiendo que no haya visto nada diferente una vez arriba).

Por fin consigues trepar hasta arriba, desde allí puedes comprobar que el techo no se puede levantar, pero con un golpe seco desencajas la tapa de ventilación, asomas tu pistolaser y disparas - ¡Zummmm!

Un bonito agujero humea en la puerta – sshhhhh – se escucha un poco de estrépito al otro lado.

De pronto la puerta se abre de forma automática hacia arriba y aparece un RoboGuardia que entra y se te queda mirando.

Un CS Rojo, subido a un somier, disparando a través de una rejilla y dentro de una especie de pecera de cristal… sus circuitos computaciones hacen ruido tratando de “encajar toda esa importación”

- Identifiquese, ¿Porqué ha disparado a un RoboGuarda del ordenador? – con uno de sus brazos articulados te apunta con su pistolaser, el robot ha debido de pensar que le disparabas a él.

Garga-R adopta un aire de dignidad ofendida y apremia al Roboguardia agitando ante su vista el papel con las órdenes.

- ¡Para reclamar tu atención, naturalmente!

Observa, acabo de recibir estás órdenes de Nuestro Muy Mejor Amigo que me indican que debido a una gran urgencia debo de presentarme inmediatamente la sala de reuniones R7-JK13 y, dado que ahora mismo estoy en una zona de este sector cuya seguridad es evidentemente responsabilidad tuya, a ti corresponde la responsabilidad de sacarme de este recinto vítreo y posteriormente proporcionarme un adecuado servicio de escolta para asegurarte de que efectivamente me dirijo hacia el lugar que se me ha indicado.

Así que, en nombre de la obediencia hacia los mandatos supremos de Nuestro Amado Líder, te apremio para que te pongas de inmediato al servicio del Ordenador y, en extricto cumplimiento de sus órdenes, me saques de aquí y me des escolta hasta la sala de reuniones R7-JK13, para así asegurarte de que llego sin novedad.

El RoboGuardia por el momento no dispara, eso es bueno, pero no deja de apuntarte con el arma, levanta una de sus patas articuladas y de un "golpecito" rompe una de las paredes de cristal.

Una bocanada de aire fresco llega hasta ti, el robot avanza, es realmente impresionante visto de cerca, pincha uno de esos papeles y su mirada electrónica la analiza y de nuevo te vuelve a hablar.

- ¡He dicho que se identifique!

- ¿Que me identifique?

¡¡¿Que me identifique?!!

¿Acaso no eres capaz de reconocer a un miembro del SSI en misión secreta?

¡Soy Garga-R-MEL-1! ¡Azote de mutantes y terror de comunistas!

¡Consulta en tus bases de datos y comprobarás como efectivamente soy quien digo ser, esclarecedor especial del SSI y  ahora mismo involucrado en una misión de la más alta importancia, siguiendo órdenes directas del Gran Ordenador! ¡Mira, aquí tienes las órdenes que he recibido!

Tras mostrarle nuevamente el papel con las órdenes me quedo mirando la cristalera destrozada con cara de pena y añado:

- ¡Estás retrasándome! Y además no solo me retrasas sino que ... ¡Encima has destrozado una valiosa posesión del Ordenador! Escóltame inmediatamente a la sala de reuniones R7-JK13 para que llegue sin novedad o me veré en la obligación de enviar una cuadrilla de robomecánicos para que te reprogramen y hagan de ti una robocafetera positrónica solo útil para prestar servicio en los comedores sociales de los limpiadores de cubas infrarrojos!

- Estas acusando a una propiedad del Ordenador (se refiere a el mismo) y gritas mucho, mis circuitos no soportan tanto griterío…

Oh, oh… eso no puede ser nada bueno

El RoboGuardia saca un brazo articulado con forma de tenaza, da un dar de zancadas y te atrapa por uno de los tobillos lo que resulta bastante doloroso, te provocará una ligera cojera el resto del día.

Te alza en el aire llevándote boca abajo como un jamón – Esto se merece un buen interrogatorio… - prosigue con sus zancadas, salís de la habitación y comienza a ir por los pasillos

Me dejo llevarsin decir una sola palabra más.

Finalmente el roboguardia te lleva a una sala, te deposita en el centro, encima de una silla que con presteza cierra entorno a tus muñecas y tobillos unas argollas metálicas impidiéndote todo movimiento, habías escuchado hablar de estas salas y estar en una de ellas te daba escalofríos.

- ¿Qué dijiste de que eras el más “Terrorifico de los comunistas”? – Dijo tergiversando tus palabras o quizás realmente era duro de oído

Alzó una de sus patas en la que portaba una especie de taladro que comenzó a girar, lo acercó a tu cara - ¡Habla! ¡Confiesa!

- Lo que dije es que soy el terror de los comunistas, que formo parte del SSI y que estoy ahora mismo cumpliendo una importante misión que me ha sido ordenada por el mismísimo Ordenador.

Misión que ahora mismo estás impidiendo que se lleve a cabo a su debido tiempo, te sugiero que revises mi ficha en las bases de datos del Ordenador y así comprobarás como todo lo que digo es completamente cierto.

Es de vital importancia que me escoltes hasta la sala de reuniones R7-JK13, o de lo contrario el Ordenador se va a poner muy triste por tener que desguazarte... pero vamos, estoy seguro de que si el Ordenador te ha mandado junto a mi ha sido porque sabe que me serías un magnífico apoyo para la realización de la misión que me fue encomendada.

Asi que vámonos ya ¡El Deber nos llama!