Partida Rol por web

-¡Eeeeeyyyy! ¡No tenemos premio! ¡Hay robots! -les dije a los demás con evidente desencanto-. Y como no sabemos ni encenderlos, que sólo el omnipotente Computador sabe, mejor se quedan como están, ¿no?

Me acomodé el arma de nuevo, y regresé con mis compañeros.

-Al menos sabemos que no hay terroristas comunistas y traidores en las cajas... Y me ha hecho ilusión ensayar para abrir mis futuros regalos navideños, si el Ordenador tiene a bien concedérmelos, claro. ¿Seguimos entonces camino?

Y me dispongo a seguir corriendo por el pasillo.

Observo la forma en que abre la caja, y me asomo a ver los robots que hay en ella.

Son maravillosos, perfecciones atornilladas.

No cojo ninguno por temor a represalias del gran ordenador, y observo la caja destrozada.

No es un acto de traición, pero no hace mucho el gran ordenador eliminó a un esclarecedor por algo parecido.

-Señor Garga, deberia de dar parte sobre todo esto al gran ordenador lo antes posible, si no quiere que el gran ordenador tome represalias sobre usted.

-Ahora ya podemos dirigirnos hacia el camino escogido por Mou.

- Pues yo ahora creo que lo primordial es informar al superordenador, antes de seguir. -dijo Mou-R, siempre con ganas de llevar la contraria- Por el motivo que apunta el compañero Danit-R, principalmente. Y para cerciorarnos de que estos robots están aquí de forma autorizada.

Recuerden que hemos sido mandados para evitar una invasión, y aquí hay muchas cajas, o sea, muchos robots, ¿comprenden? -explicó con algo de petulancia mientras buscaba un confesionario para comunicarse con el amadísimo ordenador.

Hubiera ido yo primero al confesionario, pero Mou-R se me adelantó, raudo y veloz, con sus ansias competitivas de ser siempre el primero en todo..Así que espero mi turno ante el confesionario, a ver qué pasa con mi acción.

Ya me estaba dando mala espina todo el rollo de los robots.

-Lo mismo son solo recambios o más unidades para sustituir los anteriores, que ya se vió que no duran mucho -digo, señalando a los restos del Robo-Tico-. ¡Qué manera de explotar!¡Ni que fuesen fabricados en Taiwan!

-Ezo ir a dar parte al ordenador de ezte hallazgo, no hase falta que tos vayamo' a dar parte al ordenado con que vaya uno o doz ez zufiente. Yo oz ezpero aquí. Era tonteria ir al confesionario para luego volver a este punto con que uno de nosotros fuera a dar parte de lo que habíamos hecho al ordenador era suficiente y yo prefería no ser esa persona.

mmmm, ¿no deberia de ir sólo el señor Garga?, realmente es él el que ha habierto las cajas, los demás hemos sido espectadores, que hariamos de testigo si no quisisese confesar, pero veo que ha ido voluntario, y por lo tanto, no tiene nada que ocultar.

En cambio, el señor Mou no debe de tener su conciencia muy tranquila, ya que se ha adelantado a Garga y todo.

Mou-R es el primero en tomar el camino del confesionario más cercano para dar parte de lo sucedido, y por el momento es el único que va a un confesonario, y si algo abunda en el complejo alfa son los confesionarios.

De pronto aparece una máquina recolectora de basuras, va limpiando el pasillo de forma rutinaria, succionando, y encerando el piso a su paso, va manejada por un operador de vuestro mismo CS, si nadie lo impide el robotico será aspirado por la máquina en pocos segundos.

Llegas al pequeño habitáculo, una estancia de unos 3 por 3 metros con poco más que una silla, un monitor y un dispensador de agua, una luz de neón que emite un débil zumbido y frío, hace algo de frío aquí dentro.

En cuanto entras como medida de seguridad las puertas blindadas se cierran automáticamente lo que siempre da una sensación de acojone, te protege de lo de fuera, pero estás en manos del ordenador, el monitor se enciente automáticamente, aparece en pantalla el ojo del ordenador.

- Buenos días esclarecedor, ¿Alguna traición percibida o que confesar? – El ordenado siempre estaba ávido de saber de traiciones.

Mou-R miró con desprecio a su compañero Garga-R.

Sin duda era él el que debería entrar en el confesionario que Mou-R había encontrado, pero se había escaqueado de hacerlo. Está claro que las cosas importantes las tendré que hacer yo mismo, que para eso soy el más capaz -reflexionó, haciendo gala de su habitual modestia. 

- Bueno, pues si no informa quien debería, ya lo haré yo. -les dijo con cierta chulería, para después entrar en la cabina del confesionario. 

- Buenos días, amadísimo ordenador -saludó al entrar y se sentó- Estoy aquí para informar de los progresos de la misión. Nos encontramos en un lugar no conocido por nosotros al cual nos ha llevado Robotico tras una larga carrera. Sin comerlo ni beberlo, en un instante se ha parado, ha hecho ¡puf! y ha dejado de funcionar.

A nuestro alrededor hay montones de cajas, parece una zona de almacenaje. El esclarecedor Garga-R ha abierto una de ellas y dentro ha encontrado un robot. Yo no sé si el abrir una caja sin la autorización pertinente puede ser considerado un acto de traición, se lo dejo a criterio de su inmensa sabiduría.

El caso es que, al haber tantas cajas iguales y con distintos números de serie, sospecho que todas ellas puedan contener uno de ellos. Y puesto que estamos intentando evitar una posible invasión... nos gustaría que confirmase que es conocedor de la existencia de todas ellas y que están ahí de forma autorizada. No sea que nos estén intentando infiltrar un ejército de droides camuflados en cajas.

-Yo lo hubiera hecho, pero como hay quien lo hace por mí... -digo, mientras veo cómo entra en la sala.

-Pues nada -digo a los demás-.. A esperar resultados del chivatazo. Aunque espero que no sea nada, porque sólo nos hemos asegurado de que no haya comunistas escondidos dañando las pertenencias del todopoderoso orendador.

Me encogí de hombros, y seguí esperando por Mou-R, a ver qué noticias traía.

El ordenador computó en silencio toda esa información.

- Brrcchhttttt Está bien, Tomaré muestras del robotico para ver si ha sido saboteado, tengo mi ojo puesto en vosotros, en cuanto a esas cajas… nada, volved a cerrarla bien si falta alguna piez…

- No, en mi inmensa sabiduría me superé a mi mismo, os mando a un técnico, con esas piezas podemos reparar el robotico, aseguraros que el técnico vuelve con las piezas averiadas… Y luego prosigan con el robotico reparado

- Bzzzttssss Nada más, felicitarle pues creo que lleva muy bien su cometido, mantenga los ojos bien abiertos.

La pantalla hace ¡Zum! Y se apaga, la puerta del confesionario se abre

La aspiradora se acerca al robotico, se acerca… justo cuando lo va a succionar se detiene y da media vuelta para venir por donde ha venido, el operario se quita unos auriculares y se mete en dedo en las orejas sacudiéndose fuertemente como si le hubiesen gritado algo, pero su rostro sigue impasible, se aleja.

En ese momento la puerta del confesionario se abre y aparece Mou-R, ya podéis marcaros todos de nuevo.

Mou-R salió del confesionario con cara satisfecha.

- El ordenador nos felicita por nuestra labor. Y dice que en seguida nos manda un técnico para que, con las piezas del robot encontradas en la caja, repare a robotico y podamos proseguir la carrera, digo, la misión. ¡Ah! Y hay que asegurarse de que el técnico se vuelve con las piezas estropeadas.

Así que, a esperar tocan. -y se puso a silbar distraidamente a la espera del susodicho técnico.

¡Uyyyyyy!, dije cuando la maquina se alejo sin aspirar a robotico, Cazi noz quedamo' zin robotico. No habeiz zio capaze' de cogerlo pa' que no le pazara na, recrimine a garga y danit

Que bien un rato de de descanso,pense al escuchar a Mou. -Puez ahora ezperemo' a eze tésnico pa' pode' zegui' con nueztra mizion

Saco mi pistola reglamentaria, y me dirijo hacia robotico.

-Voy a hacer guardia para que nadie toque a robotico.

Camino alrededor de robotico para que nadie se acerque sin que yo lo vea, es muy importante que nos guie hasta donde se encuentran los traidores.

Pasaron unos pocos minutos hasta que se acercó un tipejo que caminaba con desparpajo con las manos en los bolsillos.

- ¿Es aquí a donde esté el robotico “estropeau”? - Se sacó un palillo de la boca y os miró entrecerrando un ojo

Tenia uno de esos cinturones llenos de herramientas – Soy el “ténnico”, yo arreglo de tó – Entonces reparó en el pobre robotico con la cabecita chamuscada – A “vier”, "nesecito" que uno de vosotros me ayude ¿Comprenden?

Comenzó a abrir la caja de nuevo y sacó un Robotico nuevo – Bua, estos con de versión superior, el chavalín va a quedar como nuevo, uno que sujete el cuerpo del robotico roto, yo tengo que arrancarle la cabeza, cambiarla y pasar los datos al nuevo bichejo… Está clarito ¿no?