Partida Rol por web

Garga-R sale del confesionario y Danit-R aún no ha vuelto, Paqui-R está sentado en el suelo y Mou-R se está dando gustirrinín acariciándose la herida cauterizada de la nariz.

El suelo comienza a temblar, se abre la puerta roja y aparecen unos buldocers, el equipo “duro” de la limpieza, con la pala recogen los cuerpo, inconscientes y muertos, el de la pared lo parten por la mitad “sin querer” y lo despegan de la pared.

Aún están los de la limpieza cuando aparece un pelotón de ocho CS-Azules con armas láser pesadas, os apuntan.

- Ustedes tres, acompáñennos… - Hacen un gesto para que vayáis delante de ellos por la puerta roja

Ante el estruendo que vino a entorpecer el buen rato que estaba pasando hurgándose el boquete nasal, Mou-R se levantó de golpe. Contempló como la brigada de limpieza comenzaba a dejar aquello como los chorros del oro y se puso firmes al ver llegar al pelotón azul.

- Como ustedes ordenen. -Y se dio prisa por encabezar el grupo que, sin dudas, iba a ser llevado para que se les condecorase como merecían por haber descubierto aquel acto de traición. Y a él, más que a nadie; sin poder evitarlo, el esclarecedor ya veía como el color de su chaqueta pasaba de rojo a naranja o, quién sabe, directamente a un color superior.

Cuando salí del confesionario, la patrulla de recogida de basura que había mencionado el Ordenador ya estaba cumpliendo con su trabajo.

Sin darme mucho más tiempo a maravillarme por su magnífica eficiencia, y sin tiempo tampoco para comunicar a mis compañeros las órdenes del Supremo Ordenador, los CS-azules que entraron nos apuntan y nos dirigen hacia la puerta roja..

- El Ordenador nos ha dado otras órdenes -les dije.

Y a mis compañeros:

-Debemos volver a la sala donde nos expuso la misión.

- ¿A qué sala te refieres? -Mou se detuvo en seco al oír a su compañero. No recordaba nada de eso ni sabía a qué sala se refería. -Quizás estos superiores nos vayan a escoltar al sitio ése que tu dices...

Los sentidos se mantuvieron alerta; algo podía oler a chamusquina en todo aquello.

-El Ordenador que tanto nos ama nos expuso la misión a cumplir en la sala de reuniones R7-JK13, ¿no recuerdas? Aún me parece estarla viendo. Nos pusieron de comer mientras esperábamos, ¡y eso me recuerda el hambre que tengo!

-Si el ordenador dijo que tenemos que ir, y es una orden directa, no debemos desobedecerlo. Tal vez estos CS's sean desleales y pretendan confundirnos. Además, son Azules y nos llevan por la puerta roja.. ¿eso está permitido?

Mou-R-2 no recordaba la sala. Bueno, ni la sala ni nada de lo que su anterior clon había hecho, pero aceptó la explicación de Garga como si fuera cierta.

Se encaró con los CS azules:

- ¿Han escuchado aquí, al compañero? Órdenes directas del mismísimo superordenador: debemos acudir a la sala S7-JK... R8-FA1... bueno, a esa sala de reuniones que él mismo ha nombrado. ¿Están aquí para escoltarnos? 

Me iba a levantar tranquilamente obedeciendo a esos cs azules, pero Garga con su discurso me había convencido el ordenador nos había ordenado una misión y teniamos que cumplirla.

-Debemoz cumpli' nueztra mizión, tenemoz que cumpli' laz ordenez del amado ordenado', dije mientras me levantaba de golpe

Los integrantes del pelotón primero se quedaron anonadados por vuestra iniciativa, luego se miraron unos a otros y el que parecía el cabecilla habló.

- ¡Nosotros también tenemos órdenes directas del ordenador, así que si no queréis que os fusilemos aquí mismo, andando!

- No habrán más avisos... – Os apuntan con los ocho rifles láser, el silencio se puede cortar con un cuchillo, y con unos cuantos haces láser también.

Los argumentos contundentes convencieron a Mou-R de hacer lo que le decían.

- Naturalmente, señores, nada más que objetar.

Y, obedientemente, comenzó a caminar hacia la puerta roja de salida, dispuesto a deshacer el camino andado, digo, corrido, por su anterior clon.

Sus razones eran mas fuertes que las nuestras, nos superan en numero y nos estan apuntando. Asi que lo mejor sera que obdezcamos.

-Amigoz no hase falta ponerze azi, zi hablando ze entiende la gente. Bajen zuz riflez que nozotros lez acompañamoz donde uztedez quieran, zi ez que con buenaz palabraz ze conzigue to'.

Segui a Mou, camino de la puerta roja

-¡Pero.. Si el ordenador me dió una orden directa, es para ser cumplida! Yo no voy, ¡hemos de regresar a la sala que se nos dijo!

Temerariamente, me arrepongo a los CS's, y aunque lo mismo me llevaba un tiro, es lo que creía que tenía que hacer. Lo había oído muy clarito, me mandó ir a la sala de reuniones del principio.

- ¡Fuego! – Gritó el lider
Ocho haces de láser brillaron, cuatro de ellos impactaron en el cuerpo de Garga-R, el primero lo hirió en la rodilla, el segundo lo dejó inconsciente cuando alcanzó su cabeza, su cuerpo cae desplomado.

- ¿Y vosotros? ¿También queréis lumbre? Sus órdenes estaban obsoletas, había caducado hacía unos segundos, mira que no informarse… ¡Pero ya basta de cháchara! Dejad vuestras armas en el suelo y paso ligero por el pasillo, a la de… ¡YA!

- Ningún problema, ya se lo habíamos dicho. -contestó Mou desde la puerta roja- A paso ligero, sí señor...

Y sin demorarse más, el esclarecedor comenzó a caminar pasillo adelante, en dirección a esa sala de reuniones que el difunto Garga-R había tratado de describirle.

-Tranquilidad y buenoz alimentoz amigoz, dije a los cs azules al ver como se cargaron a Garga.-Nozotroz zolo queremoz cumplir laz ordenez del ordenado', sin perder mas tiempo hice caso a aquellos tipos, no quería acabar como garga, comence a andar hacia el pasillo. 

Dejasteis las armas tal y como habían dicho y os condujeron delante de ellos por los laberínticos pasillos, llegasteis a una sala que parecía ser de duchas, justo cuando pasó Paqui-R pasó las puertas se cerraron y de las dichas comenzó a escucharse un SSSsssss, caéis inconscientes al suelo.

Despertáis en una especie de sala alargada sentados en unas sillas de cara a una enorme cortina de color rojo.

Allí habían ocho CS-Azules más, también armados, huele a palomitas y se escucha un murmullo de fondo, de nuevo estáis los tres juntos, parece ser que han reanimado a Garga-R.

Tenéis puestas unas mordazas que os impiden hablar, también estáis sujetos de brazos y piernas a la silla.

Me despierto despacio, sin ser aún consciente de dónde estoy.

La última vez que medio abrí los ojos no estaba en este lugar..-pensé.

Me costaba mucho reaccionar, estaba todo embotado. Lo mismo que por las mañanas normales, pero con más dolores todavía.

Al querer moverme ví que estaba atado, y que una mordaza me impedía hablar.

Ví que Mou y Paqui también estaban conmigo, del mismo modo.

-MMMMMMZZZZZTTTTMMMMMM.... -dije, en un claro efecto de querer preguntarles si alguno estaba despierto, y si no que despertasen ya, que eran horas.

Mou-R despertó y tardó en darse cuenta de su situación. Vio a los CS azules que les rodeaban y comenzó a recordar... ¿habrían caído en una trampa? ¿o era una forma expeditiva del glorioso superordenador para que le prestasen atención sin distraerse?

Forcejeó con las ataduras hasta darse por vencido y después contestó a Garga con otra serie de sonidos incomprensibles. Resignado, procuró ponerse cómodo y se quedó mirando la cortina, intrigado por lo que pudiera haber detrás.

Al otro lado de la cortina hay un patio de butacas, hay gente que acude y se está sentando, de cara a vosotros, como si fueseis a ser parte de un espectáculo, en primera fila ves a... Danit, con uniforma naranja, bebiendo de un refresco y comiendo palomitas, con una enorme sonrisa en la cara.