Partida Rol por web

Martes 6 de julio 2010

Escocia  * Clan de la roca sangrante *

1546.... Hora del este

El calor del verano comenzaba a florecer ya era la tarde y hace dias o meses no sabia nada de nadie, cada uno enfrascado en sus problemas o solucionando otros.

Los minutos parecian años y asi hasta llegar al aburrimiento de la mente de tal forma que por alguna razon estabas tenso.... Seguiste asi un par de minutos mas hasta que una voz te desperto del trance en el que ta habias sumergido.

Sigues igual de patetico.... no por sobrevivir al rito te ganas la gloria... aun no tienes ni idea lo que es realmente sentir la muerte

La espera no era el problema, había esperado antes durante horas por el paso de una persona por un lugar concreto, o a que determinado guardia se distrajera de sus tareas lo suficiente. No, el problema no era la espera, era la ausencia de algo que esperar, el eterno ocio de las manos quietas y la mente activa.

Se esperaba de aquellos de su auspicio que hicieran de esos momentos un despliege de ingenio y sabiduría oculta. Pero él había llegado tarde cuando Gaia repartía el humor, y de su fase de la luna sólo le había quedado la oscuridad. Su mente indagaba hacia dentro, rebuscando en un pasado fragmentado al cuál no podía volver y de cuya existencia no estaba seguro.

Mandibula de Plata llegó a tiempo de sacarlo de una espiral de pensamiento que no conducía a ningún lugar, dándole una excusa para invertir unos minutos en una taréa más provechosa. - Prefiero hacer que mis enemigos la conozcan, lo encuentro tremendamente más provechoso para mi y para Gaia, y desde luego para mis bolsillos. - Ensayó una sonrisa de costado y miró al segundo de Torton. De acuerdo a los ancianos de la tribu le debía respeto y sumisión por su rango, de acuerdo a sus propios parámetros podía deberle respeto, pero su obediencia era algo que sólo Torton se había ganado. Desde luego, nada le impedía fingir, y hasta era preferible a tener que aguantar un sermón. - Supongo que el Gran Jax Anderson no ha venido hasta aqui para hablar de naderías con este humilde hijo de la Luna Nueva, dime en que puedo servirte.

Tu gloria a los enemigos le importa tanto como cuantos pellos tienes en el culo Cachorro, ahora te deja las adulaciones para Torton a mi no me interesan…. Dijo el Philodox ante tus palabras.

No vine hasta aquí para tomar el té iluso, estoy aquí con un mensaje… Torton esta juntando a tu ex manada para ofrecerles algo… así que vienes o te quedaras aquí entre canticos y naderías. Quedo allí parado esperando tu respuesta mientras el cielo parecía resonar a lo lejos con una próxima tormenta.

Ari meneó la cabeza, a veces los más sabios sólo escuchaban lo que querían. - Me refería a hacerles conocer la Muerte, Mandibula-de-Plata, no mi gloria. Eso es lo que le muestro a todos mis enemigos, una muerte rápida y silenciosa. - se encogió de hombros y sonrió mientras se ponía en pie. - Vamos entonces, no queremos hacer esperar al viejo.

Yo solo vine a traerte el mensaje... el lugar lo encontraras tu.... tienes tres dias para hacerlo, o Torton no te ha enseñado como seguir un rastro invisible? Sonrio dandote la esplada espero que llegues el coronel esta de malas, sabes lo que puede volverse una simple reunion si le tocas los huevos

- Nos vemos - Dijo Ari mientras pensaba en las mil maneras que conocía para seguir un rastro. De todos modos el punto clave era la palabra invisible, lo que lo convertía en un rastro de palabras, o en un rastro espiritual. - ¿Vas a estar ahí? - preguntó como quien no quiere la cosa. Nunca se sabía que tipo de información útil podía conseguirse con la pregunta más absurda.

Jax te miro sobre el Hombro...

Estas pensando en seguirme?, no llegaras a alcanzar cuando entre a al Umbra Comento el Philodox Yo estere alli y llegare en un dia y medio. Diijo tomando su forma Hispo pasando a al Umbra....

Un susurro solo llego a tu mente....

No lo lograras....

- Eso quisieras... - la respuesta salió mordida, y más destinada a si mismo que al garou que unos momentos antes había estado hablando con él.

Lo cierto era que no le faltaban razones para afirmar que no llegaría, aún estaba muy lejos de poder moverse solo, por mucho que su inclinación fuera esa. Si quería llegar debía ponerse en contacto con sus antiguos compañeros, el problema era cómo.

- Eso quisieras... - la respuesta salió mordida, y más destinada a si mismo que al garou que unos momentos antes había estado hablando con él.

Lo cierto era que no le faltaban razones para afirmar que no llegaría, aún estaba muy lejos de poder moverse solo, por mucho que su inclinación fuera esa. Si quería llegar debía ponerse en contacto con sus antiguos compañeros, y sabía exáctamente cómo hacerlo. Pero antes de eso intentaría otra cosa, algo que levantara menos banderas de alarma, una simple pregunta a un conocido en común.

Sabía que para conseguir algo del conocido tendría que llevarle un regalo, pero cazar una pieza le parecía más adecuado que utilizar a Carcayu como una radio de onda corta, al menos después de tanto tiempo sin contacto. Sin demasiada ceremonia dejó aquello que no necesitaría en el cubil que le habían asignado a su llegada, tomó su Kukri, y tras murmurar unas palabras a su espíritu éste se volvió plateado, devolviéndole su reflejo.

El velo, a pesar de lo tenue que era en la zona, se resistió al pasaje del garou. Ari buscó en la membrana telúrica hasta encontrar un espacio y allí dio un paso al costado de su cuerpo hacia su espíritu, terminando con cuerpo y espíritu en una versión más primara del Caern. Aspiró el aire puro de la Umbra, ubicando la salida del puente de plata, y sabiendo que en unas horas tendría que caminar por el hilo de plata para llegar al otro lado del océano; donde quisiera que estuviera Torton, no era en las islas británicas.

Olfateó el aire y dirigió sus pasos hacia el norte, donde sabía que estaba el coto de caza del Caern y donde conseguiría la pieza para el intercambio. El olor de la vegetación antigua, mezclada con el almizcle de los animales inundó sus sentidos, y supo que era el lugar adecuado. Volvió al mudo de la materia con facilidad, y cambiando a la forma lupina, procedió a buscar un rastro.

Seguiste un rastro mínimo que poco a poco fue acrecentándose con cada inspiración que dabas al suelo y los arbustos cercanos… tardaste algunos minutos en encontrar a un ciervo joven que pastaba solo.

Parecía distraído pero recordabas que quien podía estar con la guardia baja no estaba desprotegido si confiaba en su percepción

Poco le importaba si el ciervo lo veía, sabía que una vez lo tuviera enfrente el animal se aterraría, como lo hacían todas sus presas... y si huía, tanto mejor, nunca venía mal algo de ejercicio. Se acercó lo suficiente para dar el salto, y cuando la distancia fue la correcta se abalanzó sobre el cuello de su presa.

Saltaste sobre el animal aferrandote a su cuello callando un chillido con el poder de tus mandibulas, poco a poco el animal que intento resistirse comenzo a perder el conocimiento hasta quedar asfixiado hasta morir, Habias conseguido el tributo la carne y la sangre de un animal.

Y ahora que? llamarias el totem? o buscarias mas metodos para encontrar al resto de tus compañeros....

Volver al Caern no fue tan sencillo como salír de él, despues de todo no podía llevar a su presa por el mundo espiritual, por suerte la zona no estaba muy poblada y, tras atar las patas del animal juntas, se transformó en Hispo y se lo puso como collar.

El tranco largo de la forma primitiva del lobo lo llevó rápidamente y sin agotarse hasta el Caern, y una vez allí se dedicó a separar lo mejor de la presa. Llevó el hígado y el corazón al Chamán, así como tambien parte del lomo y las nalgas, los primeros para dedicar a Carcayu en su nombre, lo segundo como pago por el ritual. El resto del ciervo lo dió a las reservas del refugio para que se hiciera con él lo que fuera necesario.

Una vez reestablecido el vínculo con el totem, le preguntaría por el paradero de los demás, y les preguntaría si conocían el destino donde los esparaba Torton. Pero antes preguntaría al lider del caern si sabía algo de Torton, si había un plan grande en movimiento seguramente habría escuchado algo, y no se reactivaba un pack que había estado separado cuatro años sin una razón de peso.

Llegaste junto al lider del Caern, alli estaba un hombre robusto de mediana edad mirandote.... y tu trayendo un tributo para l Totem de tu manada...

- Vienes a por ayuda Cliath? - Pregunto Albert - Debes ir con Ojos-de-plata el podra ayudarte en tu busqueda de sabiduria y tus compañeros... - Menciono señalandote el camino

Una vez crusaste el Tumulo hasta un descampado donde los aromas a incienso, especias y sangre eran abundantes lo viste estatico y en trance a Ojos de plata......

Vienes por que deseas saber el paradero de uno de los nuestros y de tus amigos verdad?

Vienes para que tu totem te guie?

vienes a mi con una presa para llamarle....

Puedo hacerlo... pero debes ayudar.....

La voz era de dos personas que se fusionaban con un dejo de ultratumba... los ojos blancos del metis te miraban.... lo sabias.... te estaba estudiando......

Ari miró a Ojos-de-Plata y, como le había sucedido cuando lo conociera, un escalofrío recorrió su espalda. No era su aspecto lo que lo ponía nervioso, sino su voz, la sensación de tratar con mas de una persona cuando hablaba con él era más que real y siempre tenía la sensación de que al que no veía le costaría muy poco deshacerse de él.

Inclinó la cabeza en señal de respeto y asintió, presentándole el regalo para él y la ofrenda para el tótem. - He traido la ofrenda, y también un regalo para vosotros, decidme como puedo ayudar y con gusto lo haré.

Asinti oante la ofrenda y su regalo... Aquellas voces pronto volvieron a decir algunas palabras - Extiende tu mano - Dijo Ojos-de-Plata una vez lo hiciste este tomo un cuenco de barro con ojas de laurel y alguna rama aromatica, tomo tambien una daga o cuchillo con el cual realizo un corte en la parla de tu mano dejando caer solo seis gotas de tu sangre...

Asi mismo lo hice el seis gotas mas de sangre..... - Sanara pronto - Decia mientras de una pequeño fuego tomaba con sus dedos ya cayozos del labrar la tierra dos brazas al rojo vivo y las colocaba en el cuenco. El humo blanco pronto se volvio rojo....

- Carcayu salvaje animal, presentate ante nosotros.... camina por los senderos de la muerte con valor y sabiduria que tus hijos recibiran... presentate.... - pronto el aroma del laurel y lasramas aromaticas tomaron lugar en el ambiente....

Pronto el olor a la sangre reino opacando los aromas dulces.... varias dentelladas se escucharon y pronto Carcayu se mateerializo frente a ambos... lanzandose de una contra tu ofrenda deborandola en segundos.

- Hijo de Carcayu, que quieres? - pregunto el Totem