Partida Rol por web

Cloc , el sonido de una cabeza golpeada por un tipo grandote con un bate de cricket, es como cuando una sandía se cae del estante, ese pensamiento os cruza la mente cuando la criatura que había trepado hasta la parte alta de la valla recibe el brutal impacto de Arthur y se queda en medio de la valla, totalmente inmóvil, como si alguien acabase de hacer la colada y hubiera puesto al zombie a secar.

Entretanto, Daniela se arrodilla y apuñala la cabeza del otro, para asegurarse de que no se levantara, la criatura no se inmuta, por lo que asumís que el trabajo de Colin había sido suficiente.

Bajo una leve lluvia que comienza a abrirse paso por el grisáceo cielo, os replegaís y reunís en el interior del edificio. Bloqueando de nuevo la puerta y mirándoos unos a otros, mientras recuperaís el ritmo de respiración normal.

Daniela echa mano de un inhalador para su asma, tanta actividad le podía producir un bronco espasmo y ella lo sabía.

Fuera, aquella tímida llovizna comenzó a arreciar en forma de tormenta.

 Beatrice mira a Daniela preocupada. Debía haber sido ella la que se hubiera encargado del zombi, no conviene que Daniela se sobreesfuerce. Por otro lado, parece observar que por el momento el hombre desconocido es amigable, les ayuda con los zombis, además de la lluvia, que camuflará el ruido alrededor y les volverá a otorgar cierta seguridad por el momento. - Buen trabajo chicos. ¿Estás bien, Daniela? - Aun así, una vez que entran, la enfermera mantiene fijando la vista en el desconocido, en su pierna. 

 - ¿Qué tienes en la pierna? ¿Te han mordido? ¿De donde vienes? - Era importante conocer que no estaban encerrados con alguien peligroso o que pudiera transformarse, y por otro lado tal vez tuviera información sobre el exterior o algún cambio en este que pudiera serles útil.  

Una vez recuperado el resuello mientras permanecía sentado en el suelo apoyado en la pared y todavía con los nudillos blancos de aferrar el bate de cricket con fuerza, Arthur miró al grupo que le había rescatado de tan comprometida situación. La profesora de primaria, un chaval con pinta de ser un chico malo y otra joven que se había unido a la comitiva de recepción a última hora.

Gracias - masculló aún jadeante -, creo que me dejé dominar por el pánico. Todavía no me he acostumbrado a que me persigan esas cosas. Soy Arthur y tengo, tenía - rectificó -, una ferretería.

Dicho esto se levantó y tendió la mano en un gesto amistoso para estrechar la del resto de personas en aquella habitación. En aquel momento, la mujer más joven llamó la atención a Arthur sobre una herida en la pierna.

¡Joder!¡No me había dado cuenta!

Rápidamente se bajó los pantalones para ver si era solamente un desgarrón en los vaqueros y algo de suciedad o realmente uno de esos muertos vivientes había conseguido alcanzarle...

- Anda ya... no jodáis tíos. Digo yo que si un putrefacto te muerde te enterarías...no? Déjame ver eso. Muy dispuesto, como si fuera médico o realmente entendiera algo de todo lo que estaba ocurriendo, Colin se agacha para mirar la herida. Se fija en si parece un corte o si hay desgarramiento o hay marcas de dientes.

Victor, una duda:

cuando dices que podría estar infectado se debe a ... me han mordido? hace cuántos días? alguien conocido?

no consigo ver el texto que me enviaste al comienzo por ningún sitio. creía que lo encontraría en descripción o en notas pero no está. La herida estaba en un tobillo o me lo estoy inventando?

Gracias Máster

¡Me cago en la hostia! - Arthur suspiró aliviado -  Ya no me acordaba... Me caí ayer mientras buscaba un sitio donde pasar la noche.

Enseño la herida a sus compañeros para que se tranquilizasen. No había marcas de dientes ni de infección. Se subió los pantalones algo ruborizado por la comicidad de la escena que había protagonizado.

De todas maneras tendré que lavarla bien para que no se infecte ¿tenéis agua limpia? Además con los nervios todavía no me habéis dicho ni cómo os llamáis.

- Claro tronco... yo soy Colin. le dice tendiéndole la mano y estrechándosela con fuerza (antes intenta limpiar en su pantalón un pegote de sangre oscura que tiene pegado en la palma). - Llevamos unos días aquí encerrados, ¡cómo están las cosas fuera? ¿Dónde va la gente? Hemos oído en la radio que hay un campamento militar en Bolton... tenemos pensado hacer acopio de provisiones y salir hacia allí.

Cuando estoy solo en el baño me miro la herida. ¿qué pinta tiene? la desinfecto con lo que haya ( betadine, agua oxigenada, alcohol, limón... lo que sea y le pongo un vendaje)

 Beatrice se mantiene seria a pesar de que Colin intenta tranquilizar al grupo sobre el desconocido. Puede ser tal como ha dicho él, pero entre tantas otras posibilidades, podría estar mordido y tratar de ocultarlo. Por suerte no es así, cosa que demuestra tras presentarse. 

 - Está bien, tenía que asegurarme. Yo soy Beatrice, enfermera. Aún me quedan algunos suministros. Puedes usarlos para tratar la herida y prevenir infecciones. - Ofrece, señalando el maletín que los contiene. - Tengo que pedirte que no desperdicies nada, por favor. Si lo prefieres puedo hacerlo yo. - 

Colin también se presenta, y Beatrice asiente a sus palabras y añade unas pocas más, esperando que Arthur posea algo de información útil sobre algunas de las necesidades del grupo. - Sí, necesitamos un coche. - 

¿A Bolton queréis ir? - dijo mirando a Colin - Creo que eso está hacia el norte. ¿Me equivoco?. Yo también me dirijo hacia allí y creo que mi destino os podría pillar de camino. Parece que no hacemos mal equipo y justo cuando me sorprendieron aquellos resucitados estaba a punto de hacerme con un coche con el depósito a medias. Podríamos hacer esa parte del viaje juntos, supongo que la unión hace la fuerza y que aumentaríamos nuestras posibilidades de supervivencia.

Tras un pausa se dirigió al resto del grupo.

Encantado de conoceros. Y ahora que sé que hay una enfermera entre vosotros más encantado todavía - dijo mirando a Beatrice -. ¿Podrías echarle un vistazo a esta herida y limpiármela? No quiero exponerme a una posible infección en medio del fin del mundo - ya  aquí no pudo evitar que su cara dibujara una sonrisa irónica -.

http://ukdistance.com/route/bolton/guildford

Bolton está a 364 km al norte de Guilford. Seleccionando carreteras secundarias y teniendo en cuenta que no estarán despejadas, eso prodía llevaros un par de días.

Arthur quiere parar en algún sitio de camino, pero...¿donde y porque? 

Daniela, muy agitada, toma fuerzas para respirar y con ayuda de su inhalador, quien le da una sensación de alivio inimaginable. 

Pronto se recupera y observa la situacion. Saluda al calvo grandote cuando el lo hace.

-"La unión hace la fuerza" - Leí que ese lema fue utilizado por Bélgica en su Revolución de 1830. Gran verdad.-

-Como le decía antes a los chicos, necesitamos un coche si o si. A pie no podríamos llevar todas nuestras cosas, y costó mucho conseguirlas. Además ya no estoy para largas caminatas digamos..-

-¿Dices que ese coche que viste funciona? Tendríamos que conseguir gasolina por las dudas.- Dice mientras se acerca a su radio, para ver si logra captar una señal.

A donde quieres llegar Arthur?

Tengo una hermana ingresada en un hospital cerca de Bolton, a unas tres horas en coche desde aquí. Es toda la familia que tengo y necesito saber, más que nada en el mundo, si sigue viva. El coche y la furgoneta que he visto estaban en bastante buen estado aunque no me dio tiempo a comprobar si arrancaban. Con una goma podríamos sacar combustible del depósito de cualquier coche... - dijo a Daniela - Y vosotros, ¿por qué queréis ir a Bolton?.

 - Hm. - Beatrice dedica una sonrisa seca y cordial a Arthur cuando se alegra de su profesión. Los escucha atenta mientras se agacha para disponerse a limpiar la herida de la pierna de Arthur y prevenir futuras infecciones con el material mínimo, pero aprovechándolo al máximo. - Si esa furgoneta arranca nos habría tocado la lotería. Mejor si tenemos más espacio. Esperemos que haya suerte. - Comenta algo más optimista. Sin embargo, tras un momento de silencio y después haber recogido el material y separarse de Arthur se atreve a volver a hablar, más apagada esta vez, buscando las palabras.

 - Sobre lo de tu parada... No sé cómo estarían las cosas allí. - Cómo estaría su hermana, ¿Débil? ¿Ágil, a punto de darse del alta? ¿Dando un paseo por el exterior?. - Pero las cosas en los hospitales no han ido muy bien, y seguramente sigan siendo bastante peligrosos. Deberías ir con mucho cuidado cuando vayas a ese hospital. -

Es una institución mental - dice Arthur bajando la mirada -, no consiguió superar un bache. Por eso tengo esperanzas de encontrarla con vida, físicamente no estaba muy deteriorada la última vez que la vi. Pero bueno, vamos a centrarnos en el ahora más inmediato. ¿Vamos a poner en marcha esos coches?