Partida Rol por web

Vloss ha hecho bien sus deberes y sois enviados a la colmena en una lanzadera Aquila no identificable, a medida que la nace desciende y sale de entre las nubes, la colmena Sibellus aparece ante vuestra vista. Sibellus es una estructura enorme formada por ornamentadas mamposterías talladas en inncontables estilos, extendiéndose hasta donde alcanza la vista. Justo debajo de vosotros una cadena de colosales acantilados de granito negro delimitan el borde accidental de la colmena, que todavía parece amenazar con desparramarse en el revuelto y embravecido mar.

Al acercaros, surgen mas detalles. Una sucesión de miles de plataformas construidas en el mismísimo acantilado, veis pequeñas figuras en movimiento que deben se hombres, moviéndose arriba y abajo por cuerdas; entrando y saliendo de las innumerables cuevas que se encuentras a lo largo del gargantuesco acantilado de granito. Apartada del resto de la colmena, se erige una solitaria y deslumbrante torre, coronada con lo que parece una inmensa flor de piedra, atrapando la luz del sol.

Cientos de estandartes ondean por encima del legendario Palacio de la Lucidez, lugar donde lord sector Marius Hax gobierna el sector Calixis. Vuestra nave cambia de rumbo y desciende hacia vuestro destino: un gran puerto de atraque que sobresale de las partes mas bajas de las enormes cúspides puntiagudas que se apoyan sobre la colmena.

Al salir de la lanzadera bajo una ligera llovizna de un color azul metálico, una mujer pelirroja de baja estatura os espera en la plataforma de aterrizaje con una gran sonrisa. Acto seguido se os acerca corriendo y lanzándose con los brazos abiertos al cuello de Lyra, grita...

-¡Bienvenida a Sibellus, prima!

Con un gesto le indica a un sirviente vestido de negro que se acerque, trayendo consigo unos paquetes que ella os entrega rápidamente a cada uno. Resultan ser capas con capuchas de color grisáceo. La mujer mira a su alrededor y deliberadamente continua hablando.

-Jajaja, claro claro, habrá tiempo para conversar mas tarde, cuando estemos dentro. Aquí fuera hay corriente y humedad. Cubríos bien con las capas, podríais resfriaros.

Seguidamente toma del brazo a Sengwall como si fuera lo mas normal del mundo y comienza a andar arrastrándolo con el.

-Bueno ¿Que tal os ha ido el viaje?

Extraña y algo incomodo, no les gustan mis formas, ademas comento una persona algo que no entendi.. - dice Sengwall tan estatua de marmol como siempre, echando una mirada a Devi -

Luego mira a Julia y luego al resto...

Mi mision como lo que soy ,es recopilar datos y ayudaros a comportaros como los Strophes, estuve una larga temporada estudiandolos, para poder enseñaros a vosotros como se comportan, se mueven, hablan y demas los Strophes..., creo que no tendre muchos problemas con la mayoria.. - se queda mirando fijamente a Keira, Raven y Quintus -...,bueno, eso creo, las chicas fijo aprenden pronto, pero en el tema de moverse con presteza y delicadeza, le costara bastante a los grandes...- dice tan inexpresivo como siempre -

¿Qué tal todo Señorita Strophes?,¿todo correcto?- dice con su rostro pasivo a la mujer pelirroja que los esperaba -

Carecia de informacion respecto al tema de que Lyra Mae era su prima, corrigiendo datos, no entendere nunca, lo del tema del contacto en forma de abrazo- dice mirando al frente y dicho esa frase en voz muy baja, serio y frio -

Devi la sigue el rollo y rapidamente se pone la capa cubriendose la cabeza totalmente y el resto de ropas y armas. mientras dice para despistar por si alguien esta escuchando:

- Ya era hora de llegar, ahora si que nos podras ponernos al dia de todos esos chismorreos de la corte y sobre todo de los solteros, dice entre risitas de colegiala Devi.

Bueno, hay muchas familias con hijos solteros, no dudaria que con tu forma de ser, tu fisico, adquiriras a poder conseguir a uno de esos solteros.. - dice con total carencia de sentidos y emociones, Sengwall a Devi -

Arrebujado en su capa, Quintos simplemente intenta pasar desapercibido mientras sigue a Strophes. Toda su concentración se coloca en intentar caminar en forma fluida y que elevado peso y automatismo pase lo más desapercibido posible...

seguramente si, pero a mi me gustan los hombres con arrestos, con agallas, y de esos suele haber pocos, mi litilus si que los tiene, pero ahora no esta aqui, dice tocandose la medalla y nirando al cielo, esta en los dientes de Sable, dice con un tono entre tristreza y orgullo.

-No me adiestraron para disfrazarme de fantoche y fingir lo que no soy. Me temo que me esperan unos días largos y aburridos... –Piensa para si la mujer, lamentando que su primera misión de campo tuviera lugar entre las porcelanas para el té y no entre enemigos abatidos.

-¿Pero qué hago yo aquí? ¡Si con solo de escuchar a estos cotorrear me parece exasperante!

Nada más posar un pie en tierra, una extraña mujer se acerca a Lyra llamándola prima, como si la conociera de toda la vida... 

Tras una milésima de segundo, el tiempo en el que la pelirroja termina de hablar, Lyra ya ha comprendido la situación, y está respondiendo a ella con una naturalidad realmente increíble:

-#Oh... ¡Primaa! ¡No sabes el gusto que me da volver a verte! ¡No has cambiado nada! ¿Recuerdas cuando éramos pequeñas y siempre decíamos que cuando fuéramos mayores, nos visitaríamos seguidamente, para comprobar cómo cambiábamos? ¡No lo estamos cumpliendo! Y sin embargo... Mírate... ¡Te has asegurado de no cambiar un ápice!#-Ríe con esa extraña pero melódica voz que sale de su "garganta", y comienza a andar hacia la casa, siguiendo la corriente del "reencuentro" con una inocente sonrisa, propia de alguien que jamás ha roto un plato...

-#¡Sí, mejor que entremos! Lo cierto que hasta ya tengo frío...!#-Añade risueña en respuesta a la pelirroja, no sin antes propinar un disimulado codazo a Sengwall, por hablar hasta de más...-#¡Pues el viaje ha sido perfecto! Pero, por favor, apresurémonos para poder continuar hablando mejor en otro lugar!#-Sonríe apretujándose la capa contra el cuerpo, y caminando con la elegancia propia de una "señorita de bien".

Sin duda alguna, Lyra se lo estaba pasando bien. Más que bien. Enormemente bien. 

Y aquéllo no hacía más que empezar... 

No tardais demasiado en dejar atrás la plataforma de aterrizaje y meteros de lleno en el interior de la colmena. El paisaje es sustituido inmediatamente por una galería con la decoración muy recargada, toda la superficie esta pintada con alguna forma de arte. Sobretodo abundan imágenes inequívocamente imperiales y muchas están deterioradas por el paso del tiempo.

Pronto entráis en una bóveda de mas de 30 metros de alto. Un árbol de grandes dimensiones ocupa las tres cuartas partes de la estancia, dominando claramente el centro de la misma. La bóveda esta formada por mas de un centenar de balcones orientados hacia el centro.

No podéis dejar de daros cuenta que un gran numero de personas parecen estar observado el grupo, desde diferentes lugares.

La sororita sigue a Julia a lo largo de la galería, echando una ojeada fugaz según pasa al lado de los cuadros que le resultan mas curiosos al intentar comprender que representan, o mas bien que representaban cuando el lienzo era mas firme y el oleo seco no estaba agrietándose y tenia colores menos apagados.

Keira enarca una ceja cuando llegan asta el árbol, sorprendida en parte por ver algo de verde, quizás lo único en aquel lugar tan artificial.

mientras andamos por los liugares, voy charlando con mis compañeros hasta que noto que nos observan, en ese momento, sigo igual, pero voy informadoles de que varios grupos de gente nos estan observando, por lo que sigo charlando normalmente distendidamente como una mujer frivola con risas cada dos por tres.

El tecnosacerdote camina, concentrando sus cognis motores en simplemente dar pasos fluidos. Su voluminoso porte lo hace destacar, es cierto, pero la amplia túnica podría simplemente esconder a un hombre grande y jorobado. O al menos eso espera.

Ante el comentario de Devi, Quintos asiente. # La afirmación de Devi es verdadera. El interés de la población nativa hacia nosotros parece... poco casual? #

Aprieta el paso hasta llegar a la altura de Julia y Lyra. # Tal vez convenga dirigirnos a un lugar apartado con mayor velocidad, prima #

-Tranquilidad, en lo alto de la colmena no son comunes las caras nuevas, por eso os observan, simple curiosidad.

A pesar de sus palabras de relativa calma, Julia aprieta el paso tras varios giros por diversas galerías que se os antojan iguales por fin llegáis ante una gran puerta de metal cubierta por un diseño azul y plateado atravesado por una daga roja. La mujer hace un gesto con el anillo y la puerta se desliza silenciosamente hacia el interior. Al llegar al edificio la opulencia se hace evidente, Julia os acompaña hasta una cámara donde se encuentra un hombre en un rincón examinando la habitación, con los brazos abiertos en gesto de bienvenida. La mujer cierra la puerta tras pasar el ultimo de vosotros.

-Probemos de nuevo ¿vale? Mi nombre es Julia Strophes, bienvenidos a la colmena Sibellus.

Sonríe traviesa, tras lo que añade.

-Primos.

Al ver que alguno de vosotros mira extrañado al hombre, agita una de sus manos restándole importancia al hecho de que este allí.

-El Gran tío Thalus, lidero la casa Strophes en tiempos difíciles. Nosotros los nobles de Sibellus, apreciamos tanto nuestra antigüedad que mantenemos a nuestros muertos cerca para no olvidar de las glorias del pasado. Supongo que tendrá su utilidad.

Arroja su capa sobre los brazos extendidos del cadáver y le da unos golpecitos en la cabeza.

-Poneos cómodos, podéis encontrar refrigerios en ese compartimento. Avisare a mi padre y nos presentaremos debidamente.

Y dicho lo cual deja la sala dejándoos a solas con el tío Thalus.

Keira observa con escepticismo al inmovil tío Thalus. En su cara se dibuja una leve mueca de asco y desaprobación ante aquella costumbre tan retorcida de disecar parientes, por lo visto aquellos pomposos nobles eran gente excentrica y de humor retorcido.

-Si muero aquí, repatriarme a mi academia... No quiero formar parte de la decoración de la casa de los Strophes. -Dice para el resto de compañeros cuando quedan a solas en la sala.
 

El Tecnosacerdote se mantiene en el centro de la habitación, observando todo. Ese cadaver... una exaltación de la carne. Carne débil, futil... 

- bueno, pues ya estamos aqui, a ver que nuevas novedades nos traen nuestros anfitriones, Primos.

dice con una sonrisa calida mirando a sus compañeros.