Partida Rol por web

Quintos asintió ante las palabras de Lord Strophes. # No es lógico retrazar el encuentro de la hora programa. Marchémonos al lugar para ser puntuales. #

- Venga vamos al jaleo,     digo con un golpecito     en el hombro metalico de Quintos mientras le sonrio.

Erick se incorporó al ver entrar al padre de los Strophes. Dudaba ya si saludarlo del modo que dictaba el protocolo o no. Al final no lo hizo, era esencial que se pensara que no era ningún guardia, así pasaría mas desapercibido, si se pudiera...

Vamos... - Dijo como un susurro al observar los movimientos de sus compañeros. Se aseguró de llevar el equipo necesario antes de salir.

Keira había tomado nota de lo que se había dicho y de lo que se esperaba de ellos, pero como tampoco sentía interés ni necesidad de preguntar sobre dudas se limitó a callar y esperar a que las clases de "buen noble" terminaran cuanto antes y poder cumplir con su parte de la misión, por el momento entrevistarse con Orday.

Laurent sonrío ante el entusiasmo de los acólitos.

-Perfecto, cuanto antes lleguen mejor, ese es el espíritu. Pero efectivamente, me temo que es en la colmena media, por lo que la señorita Mae no podrá acompañarles, seguro que puede comenzar a relacionarse con la nobleza y recabar algo de información por aquí no se preocupen.

Se dio la vuelta como si fuese a salir, pero se detuvo como recordando antes.

-Por cierto, cuando vayan a este nivel, no lleven demasiadas armas... Por supuesto no pretendo que bajen desarmados, pero si llevas armas y armaduras demasiado vistosas y ademas son caras nuevas. No solo desconfiaran de ustedes sistemáticamente, ademas serán una tentación para los buscadores de problemas.

- no hay problema, mis pistolas gemelas no son muy llamativas si no las saco de la fundas y me ven disparar. digo con una sonrisa.

Keira no veía el momento de separarse de su equipo. Bolter y armadura eran una extensión de ella y una segunda piel. Si debía desprender de alguna de esas dos seria el peto de la coraza, grande y condecorada, pero mantener el bolter, los guanteletes y las espinilleras. Quizás pudiera ocultar su poco común arma con una capa echada a un lado.

El Tecnosacerdote  suspiró. El sonido fue como el carraspeo de una bobina de vox que no terminaba de encontrar la señal. 

Llevó sus cerúleas manos a la túnica, y la abrió por el frente. Aunque el primer vistazo de todos fue a la enorme Aquila Imperialis tatuada en el pecho, sutilmente luminiscente contra la piel pálida como el pergamino, las manos de Quintos fueron a un gran arma que colgaba de su costado derecho. Como... enganchada a su propia piel.

Con un siseo, el gran rifle pareció cobrar vida y saltar a su antebrazo, afianzándose al mismo con varios chasquidos. Tras un instante, su brazo poseía un agregado, todo a lo largo: un Hellgun negro brillante, sin culata o gatillo discernible, con cables que conectaban al torso del tecnosacerdote. # Me temo que... no es tan fácil desarmarme, señor. Cree que será un problema? #

Laurent no pareció inmutarse lo mas mínimo ante el despliegue de Quintos, seguramente habría visto cosas mas raras en el frente.

-Puede ser un problema si... Normalmente, con los tecnosacerdotes se suele hacer un poco la vista a un lado, y no se les suele examinar, si no llamas la atención... Mejor dicho, si no la llamáis, no tienen por que examinarte a fondo. Con el resto no tendrán tantas cortesías así que, llevad lo justo para la autodefensa o pensaran que estáis buscando problemas. Ya hemos preparado un criado que os acompañara hasta la entrada del nivel medio, podéis partir en cuanto estéis preparados.

EQUIPO
-2x pistola auotmática (con selector de disparo y 3 cargadores Duplus) y 6 cargador normales, y 2 matahombres
-Garrote
-chuchillo
-Manto antifragmentacion
-indumentaria callejera (ropa de mala calidad)
-2x Mira laser: +10 HP
-Amuleto: una cadena simple de la que cuelca una pieza circular que se abre y aparece una foto de Litius
-Mochila
-enmudecedor

de esto algo llamaria la atencion?, creo que no, o si? y de ser si, cuales?

No, todo son armas mas o menos pequeñas y comunes, aunque las pistolas con todo lo que llevan, seguro que mas de uno las quiere si se paran a examinarlas xD

El bravucón soldado se alarmó al saber que debería quitarse su armadura que tanto le había acompañado en cada misión y guardia. - Si voy sin mi armadura iré totalmente desprotegido - Declaró el gran hombre, que sin decir nada mas y con el ceño fruncido, parecía capaz de desafiar a toda la colmena. Aún así, se mantuvo quieto, a la espera de que los lugartenientes, mas conocedores que él de la región, le mostrasen algún tipo de solución.

-Yo me las llevo, pero las tendre bien guardadas debajo del manto antifragmentacion, eso si, como alguien quiera cogermelas, lo que cogera seran tres balas en su puta cabeza dice mientras se palpa la pistola de la derecha de su cadera. Que soy la guarda espalda de una noble y a mi nadie me quita nada, salvo que quiera irse directamente a la tumba.

Laurent se mesó la barbilla ante las palabras de Raven, pensando en alguna solución probablemente.

-Aunque llevéis ropas de nuestra casa sin duda alguna una armadura de la Guardia Imperial es algo que destacara, hasta para un supuesto guardaespaldas. Puedes dejar la armadura aquí, creo que tenemos algo un poco mas discreto que prestarte...

Os preparasteis para el viaje a la colmena media, no solo dejando los objetos que sobraban sino también con los nuevos atuendos que os prestaba la familia Strophes, para que parecieseis de la mismísima colmena. A raven se le dio una armadura nueva, no tan buena como la de GI pero si mas discreta. Os despedisteis de Lyra que como "noble" agenciada se quedaría en la parte superior y uno de los criados de la familia os acompaño hasta la zona que comunicaba ambos niveles.

Tardasteis mas de una hora en llegar desde la hacienda de los Strophes. Tan pronto como os acercasteis a la entrada de la ciudad inferior los mosaicos brillantes y los labrados de las paredes decadentes daban paso a un pavimento viejo y agrietado, y a paredes grises sin rasgos distintivos. Una fila de tropas del Magistratum vestidos con capas verdes y fuertemente armados, cargan con largos mástiles hermosamente decorados que terminan en linternas de cristal brillante, os aguardan en lo alto de una escalinata enorme de escalones rotos que se adentra en la oscuridad inferior.

Os observan con una mezcla de diversión y desprecio a medida que pasáis a su lado. Cuando descendéis los sonidos de maquinaria pesada martilleando en la distancia se elevan dándoos la bienvenida, al igual que lo hace el duro crujido de las piedras.

Cuando la escalera termina os encontráis en un pequeño patio repleto de trabajadores ataviados con túnicas grises, vendedores ambulantes que ofrecen custionables trozos de carne, niños con insignia del servicio de comunicación para el que trabajan corriendo y llevando mensajes de un lado a otro ; y por ultimo un sacerdote de flamante toga adornada con mucho colorido, rociando de escupitajos a aquellos a su alrededor a la vez que los exhorta a todos a abandonar sus pecaminosas vidas. El suelo tiembla por la constante actividad de las fabricas de la colmena media, y roca pulverizada cae constantemente sobre vuestras cabezas desde el techo de esa subsección de la colmena. La poca luz que hay emana de las velas de sebo dispuestas en una inmensa variedad de accesorios metálicos torcidos y vetusos, recubiertos de un milenio de cera. La luz proyecta sombras largas y el denso aire esta impregnado con un olor a arcilla.

-El señor Strophes me ha pedido que les acompañe hasta aquí y que luego les deje para sus labores. -dijo el joven muchacho que se había encargado de guiaros.- En el mapa lo verán, pero el "Santo ladrador" esta un par de callejuelas mas adelante, no tiene perdida.

Se despidió y volvió a ascender por las escaleras, alejándose de ese lugar lo mas rápido posible. Vuestro destino no estaba lejos pero aun teníais algo de tiempo, quizás para alguna que otra pregunta o para alguna compra-venta de camino.

Keira oteaba el panorama mientras una mano se mantenía cerca de su arma, tamborileando los dedos sobre la culata y oculta bajo una harapienta capa prestada. La mujer toma nota de las instrucciones del criado y seguidamente ve como la cuesta y el mal estado de las escaleras no impiden que su paso sea más rápido que cuando bajaron.

-"Hundido en la miseria"... Un termino que en las ciudades colmena va como anillo al dedo ¿No les parece? -Comenta para sus compañeros con total seriedad a causa de la cruel realidad.

El tecnosacerdote carraspeó con su mecánica voz. # Permítame estar en desacuerdo, hermana. El nivel de desperfectos históricos de los sistemas de procesamiento de desechos humanos suele ser casi inexistente en poblaciones de este volumen. Una sencilla falla provocaría enfermedades tales que la población, así hacinada, disminuiría drásticamente en poco tiempo. Este lugar parece... demasiado vivo para su afirmación #

Quintos comenzó a avanzar hacia el destino, sus ojos refulgiendo en la penumbra, atrapando cada rayo de luz y magnificando su visión.

Keira medita las entrabadas palabras de su mecánico compañero y se encoje de hombros, aceptando la negativa de su compañero.

-En fin, supongo que a ojos de cada cual... o lentes -rectifica- una misma cosa no resulta tan caótica.