Partida Rol por web

Tal y como se había dicho, el grupo se divide. Sengwall y Lyra van en busca de materiales, Marthellus comienza a trabajar en la seguridad del edificio y el resto parten en busca de un falsificador para tener una segunda opción.

Tras varias horas, se compara el trabajo del falsificador y el de Sengwall y se llega a la conclusión de que el del falsificador profesional es definitivamente mejor. Cada invitación acredita a una persona y su acompañante, por lo que vuelve a tocar jugar a los nobles. 3 tendrán que ser lo nobles y los otros 3 sus acompañantes, que pueden ser guardaespaldas, criados, parejas o lo que se decida.

- Amigos, yo prefiero ser guardaespaldas, no me gustaría separarme de mis armas, o al menos tenerlas cerca. Pero vosotros decidís. Dice Devi para desmarcarse de la nobleza pues ella nunca se había comportado como tal y no tenia ningún conocimiento de ello, pero de disparar y cubrir blancos sabia un rato.

     -# Yo seguiré en mi papel de noble si no os importa #. Dijo Lyra con su cara de niña pequeña ilusionada. -# Por no cambiar mas que nada...#

-Ya es tarde para aprender buenos modos, así que por mi parte también pienso seguir haciendo de guardaespaldas.

Si surgían imprevistos siempre era mejor tener un bolter atado al muslo y cerca de la mano que no debajo de unas abultas faldas.

- Si hay que ser pedante y estirado no hay problema por mi parte -

El gran soldado hizo crujir sus nudillos apretándose las manos. - Yo iré de guardaespaldas, no sé que contestar si alguno de esos repipis me hablan en su jerga

Ladeo la cabeza, mirando al grupo sin comprender muy bien, por descarte le tocaba un papel un tanto dificil de conseguir-# lo siento, pero creo que si tengo que empezar a quitarme toda la maquinaria para poder hacerme pasar por noble... no creo que terminemos hasta...- # hizo un pequeño calculo entre susurros-# 84 dias, ademas de que morira a mitad de despiece, creo que colaria mas como guardaespaldas, creo que alguno de vosotros deberia cambiarme el rol, si no, siempre puedo quedarme fuera con alguien mas... sera un poco aburrido- #

- Creo que de Erick, Keira y yo, el que mas preparado esta para ser noble es Keira por su educación marcial y philosofica de las hermanas. Erick es un soldado y si no se sale de ese ámbito podría hacerlo bien, pero en mi caso, ni mis formas, ni mi lenguaje son cercanas siquiera a la clase media, que decir de la nobleza.

estaba claro, al menos para Devi, que Keria era la mejor preparada para hacer de noble.

-Pues tenemos un problema, porque no pienso ir desarmada. -Dijo con franqueza ¿Por debía ser ella la que se tenia que disfrazar y pasar por el aro?

-Dependería del vestuario de la señorita Julia, dejando a un lado mi opinión sobre la moda de la nobleza.

- Tranquilizate Keira que no tienes que ir desarmada aunque desde luego no podras llevar esos pistolones que tanto te gustan. Pero hay un monton de armamento mas pequeño que se puede ocultar en los ostentosas ropajes de la clase nobiliaria asi que habra que ver lo que podemos conseguir - y me giro hacia Marthellus - ¿No es cierto que hay ciertas armas digitales faciles de esconder y bastante mortiferas? ¿Podriamos encontrar alguna de esas disponbles o son ilegales? Perdona mi desconocimiento pero no se demasiado acerca de esos instrumentos -

- Entonces doy por hecho que no sabeis nada de esas armas, quizas lo he soñado entonces. Por lo tanto Keira, Lyra y yo actuaremos de nobles. Y el resto sereis nuestro queridos y muy profesionales guardaespaldas. ¿Es correcto? - os pregunta Sengwall y antes de que podais volver responder vuelve a hablar - Entonces lo mejor sera vestirnos adecuadamente y acudir a la "fiesta", pero antes de ello le enviare un comunicado a Vloss por la linea segura con nuestros avances no vaya a ser que no volvamos para poder informarle en persona - y tras decir eso me dirigo a la consola mas cercana para realizar el mensaje de voz con el codigo seguro que nos proporciono el Inquisidor.

Tras poneros de acuerdo y mandar un informe al Inquisidor Vloss, os ponéis en marcha. Esta vez Julia no os acompañara, pero aun así es la encargada de vestiros con esos trajes luminiscentes que intentan simular fracciones del firmamento nocturno, como sorpresa los trajes no solo dan el visto bueno cara una reunión formal si no que guardan suficiente espacio como para poder llevar un arma con vosotros y vuestra insignia que os acredita como miembros de la Inquisición.

Siguiendo las indicaciones de los criados de la familia llegáis ante la Corte de Alabastro, un edificio de 3 pisos que limita con la frontera este de la colmena por lo que esta situado justo en un enorme acantilado de cientos de metros de caída, hasta algunos de los niveles inferiores de la colmena o el embravecido mar del planeta.

Con naturalidad os colocáis en la cola de entrada junto con otros nobles y acompañantes con ropajes similares a los vuestros, al llegar a la entrada os piden las invitaciones y unos metros mas adelante 4 personas con medidores de armonía os escanean. Uno de ellos comienza a pitar con intensidad ante la presencia de Lyra.
Con una sonrisa el hombre que lo sostiene anuncia: ¡Regocíjate hermana pues eres fiel!

Mas no tenéis tiempo de comentar el suceso, sin intimidad alguna unos criados os acompañan hasta la enorme sala central de la Corte, donde un pequeño grupo de músicos tocan suavemente himnos imperiales. La sala está iluminada por cientos de velas, algunas de las cuales son enormes, permitiendo a los nobles lucir sus vestimentas de "brillos de estrellas". Se ha montado un escenario en el centro de la Corte y se escuchan rumores de una gran función inminente.

No se hace esperar, la multitud se sume en silencio cuando una figura enmascarada aparece en el escenario. Cubierto con una túnica gris, su máscara de repente cobra vida, revelando rasgos holográficos cambiantes que estudian el gentío con interés.

-Llamadme Chorus -entona- y preparaos para una trágica historia.

De esta manera empieza una de las grandes tragedias de la historia imperial: la caída de Cyperen, una pieza teatral sobre las experiencias de de un comandante imperial que finalmente es traicionado y asesinado por la gente que gobierna.
Una figura andrajosa sube al escenario. Aunque vestido con ropajes refinados, esta claramente despeinado y demacrado por el hambre, a lo que se le podría sumar sus movimientos que indican que ha sido drogado hasta las cejas.

-¡Salve Cyperen! -anuncia Chorus mientras la obra empieza con entusiasmo.

Lo que sigue es una hora de figuras enmascaradas yendo y viniendo, pasando al lado de "Cyperen" que parece perdido y desanimado. En el punto culminante de la obra Chorus toma la palabra de nuevo.

-¿Que destino es apropiado para semejante individuo?

-El Emperador te castigará -Susurra "Cyperen" asustado.

-¡Y tu hijo te vengara! -Replica Chorus al tiempo que atraviesa al hombre por atrás con una espada de energía.

Los nobles aplauden como locos mientras el cadáver se precipita contra el suelo del escenario. Chorus se quita la máscara, mostrando unos rasgos agraciados y una prieta sonrisa de brillantes dientes, antes de inclinarse ante el público.

Lo que acabáis de saborear es la crueldad de una moda de la que en su momento os advirtió Julia, el juego de la sobredosis, en el que se obligaba a un pobre diablo totalmente drogado a representar una obra, y ademas una versión especialmente brutal.

El trágico suceso no hirió la sensibilidad de la falsa noble pero tampoco le agradó. No era la primera vez que Keira veía morir a alguien pero una cosa era la guerra y otra por diversión. Habría disfrutado disparando a Chorus para hacerle de aquella cara tan agraciada una diana, pero estaban infiltrados y solo acaba de empezar ¿Seria capaz de contenerse el resto del grupo? Echó una ojeada a Devi, temperamental y escandalosa por igual.

     Las acreditaciones falsas parecieron funcionar a la perfección, algo muy conveniente ya que de haberse descubierto la treta, el plan se habría ido al garete. A la siempre risueña Lyra se le pusieron los pelos de punta cuando aquel "medidor de armonía" la declaró "fiel". Aun no lograba encajar todas las piezas de aquel rompecabezas que era el Coro del Júbilo, pero estaba claro que aquella extraña droga y los psíquicos eran el plato principal del banquete. A partir de ahora tendría que extremar la precaución por su alguien trataba de abordarla de forma no deseada o deslizar algo en su bebida.