Partida Rol por web

Nico se valio de su agilidad y de la posicion de sus compañeros para flanquear a uno de ellos y poder asestarle un golpe fatal.

- Entero me gustaria terminar a mi Marissa...

Marissa invocó el poder de su dios y fulminó con una rociada de energía positiva a los esqueletos quienes, sin emabrgo, parecieron soportarlo bastante bien, justo después, Nico atacó a uno de ellos mientras Layla atacaba al otro. Ambos esqueletos se destrozaron en mil pedazos de hielo. Estos, afectaron al grupo como si muchisimas cuchillas pequeñas le hubieran explotado en la cara.

Marissa lobró esquivar lo peor de la explosión del esqueleto.

Yrian estaba preparado para atacar cuando, de nuevo, una lluvia de cristales se le clavaron en el cuerpo. Lleno de rabia descargó sus armas sobre el esqueleto que quedaba dispuesto a terminar con él aunque fuese a costa de su propia vida.

- ¡Acabaré contigo aunque sea lo último que haga!

Los rapidos reflejos del picaro le permitieron cubrirse con la capa y desviar parte de las esquirlas.

El ataque de Yrian mató al último esqueleto que quedaba en pie. Al igual que los anteriores este explotó afectando al guerrero y a la clérigo. El mismo ataque que mató al esqueleto, fue el que hizo que Yrian cayese inconsciente al suelo.

Aquellos esqueletos no parecían seres corrientes, el frío del invierno se les había metido en los huesos y estallaban en cristales de hielo. Marissa sufrió su poder congelador otra vez. 

Yrian había destruido al último y luego había caído, pero Marissa no iba a permitirlo, así que al momento se acercó a sanarle y luego invocó el poder de su diosa para que todos se recuperaran de las heridas. 

El grupo pudo acabar con los esqueletos, pero no sin llevarse daño en el proceso, ya que estos explotaban en cuanto morían. Si no llega a ser por Marissa, otra vez, sus compañeros podían haber acabado realmente mal.

Mierda. Mierda. Mierda.
¿Pero qué clase de sitio es este? De verdad que odio, y mucho, a los muertos vivientes. Los odio. Si muero, incinerarme y esparcir mis cenizas. No soportaria que me pudiesen convertir en algo así.

Después miró alrededor por si les atacaba algo más.

Yrian se levantó de la fría nieve conmocionado. La energía de Milani canalizada por Marissa había podido curar la mayoría de sus heridas pero no terminaba de acostumbrarse a tener que combatir hasta desfallecer a cada momento en este bosque.

- No creo que haya sido una casualidad encontrarnos de nuevo con estas criaturas.

El guerrero se acercó entonces a las pertenencias que habían caído al explotar los cuerpos por si podían encontrar algo antes de continuar que les diese una pista de dónde salían estos cuerpos profanados.

Nicolae "Cassanova" Rumancek penso rapidamente en lo que habia dicho Layla y respondio:

- No digas eso querida, eso sería un autentico desperdicio. Sería mejor que te conservaras para que todos pudieran admirar tu belleza eternamente. Aunque claro, siempre es mucho mejor que te mantengas con vida. Tu compañía es mucho mas placentera cuando se puede escuchar tu voz. Agh, sigo pensando en esas joyas que le devolvi a la noble, os hubieran quedado perfectas...

Marissa se extrañó ante la recargada ampulosidad dialéctica de Nicolae. Pero supuso que la bellísima hechicera producía ese efecto en los hombres.

—Registremos esta zona por si descubrimos que causó el levantamiento de estos horrendos seres y sigamos. No podemos estar lejos de la causa de todo.

Si es que tiene una causa física. Pensó.

Layla sonrió ante la alabanza de Nicolae. Después de lo crudo de la situación vino bien algo divertido, además la hechicera nunca se iba a cansar de que halagaran su tremenda belleza. Era algo que tenia asumido de hace tiempo. Y a lo que sabia sacarle partido.

-Muchas gracias Nicolás, sabes como agradar a una mujer desde luego. Ya encontraremos otras joyas que me vengan bien. Seguro.

El momento se perdió ante el pragmatismo de la clérigo. Pero tenía razón. Había que averiguar qué sucedía. Por lo que ayudó al resto a buscar alguna pista de la procedencia de los no muertos.

Por mucho que buscaran, no acabaron de encontrar nada que relacionara a aquellos esqueletos con el lugar. Estaban fuera de lugar. Quizás tenian que ver con el hombre que habia escapado antes, quizás tan solo era algo para haberos tenido entretenidos en el caso de que le hubierais seguido. No tenian nada que ver con lo que habia alli. O eso, o habian llegado alli por error.

Continuaron el camino, era serpenteante y estuvieron un buen rato dando vueltas. Finalmente, y tras un periodo largo de tiempo, las rocas y la nieve en cierta parte de la ladera parecian estar manchados de un color marrón rojizo. Cerca, descubrieron numerosas huellas de humanos y animales que cruzaban la zona y el camino. No parecian muy difíciles de seguir.

—Por aquí no hay nada— dijo Marissa. —Salvo este sendero... quizá lleve al centro del problema... o quizá vaya en sentido contrario...

La mujer no sabía si seguir el camino o la huellas.

Layla asentia a las palabras de Marissa, tampoco sabía donde podían conducir las huellas pero lo cierto es que habían venido a investigar.

Ya puestos yo seguiría las huellas. Total, el camino nos llevará a algún poblado o ciudad. Y las huellas puede que nos lleven a algún peligro, de hecho seguro que nos llevan al peligro, pero será algo nuevo y puede que descubramos algo util.
Por lo que voto por salirnos del camino.

Lo que decia no es que tuviera mucho sentido, pero tampoco lo tenía la situación en la que se encontraban.

—Venga, yo también estoy a favor.—dijo Marissa— Si tenemos que encontrar lo que provoca este clima antinatural, tendremos que buscar algún indicio, y dudo que haya nadie por aquí excepto los que han hecho esto.