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Reinos de Ceniza: Coliseo de Sangre

LUGAR: Joya de la Arena

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16/07/2008, 11:49
Director

La joya de la Arena, el enorme edificio que se extiende hasta el mismo Domo que cubre la ciudad, protegiéndola del terrible frío. Con el coliseo a los pies, la residencia de la Ama del Coliseo gobierna sobre los demás edificio como una enorme sombra.

Igual que su dueña.

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16/07/2008, 11:52
Director

Las habitaciones resultaban extrañas. Allá de donde ella venía, incluso siendo criada en una prospera baronía, los lujos eran algo escaso. Y mucho más siendo criada como lo fue ella. Pero aquí...

Cada objeto de la estancia parecía elegido casi por capricho, para satisfacer una necesidad momentanea y después amontonado. Aunque los tonos violetas predominaban, algnos otros colores pincelaban cojines, sillas o cortinas. Fruta y dulces cerca de la cama, por si su ocupante no podía esperar a levantarse para complacer su hambre, o su gula. Un enorme armario, excesivo para la poca ropa que había traído. Aquella habitación era casi opuesta a como había vivido toda su vida.

Miraba por la ventana, viendo la ciudad. Era parecida a la habitación, sin barrios definidos, salpicado por todas partes de piezas casi inconexas. Pero, de alguna manera, el Reino de los Elfos Oscuros, caótico y salvaje, funcionaba. Tal vez...

Sus pensamientos se detuvieron por el sonido de unos nudillos en la puerta.

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16/07/2008, 16:53
Deseo

Se había quedado inmóvil, sin saber exactamente qué hacer. Todo a su alrededor era fastuoso, y por otro lado, abigarrado. La luz matizaba el efecto, y vista así la estancia era bella. Pero si uno se daba la vuelta, ver el contenido de lujos amontonados, de colores mezclados y rematados en oros y brillos, resultaba empalagoso.

Sobre la cama doselada, una túnica profusamente bordada estaba expuesta, a la espera de que ella se la pusiera. En su armario, de olorosa y pesada madera taraceada, más ropa, que desentonaba junto a la suya propia, la que se había traído consigo... cuanto cosas.

Así estaba, contemplendo lo que la rodeaba, haciéndose preguntas y reflexiones, cuando unos golpes la sacaron de su ensimismamiento. Golpes de nudillos en la puerta. En su puerta...

-¿Si? ¡Adelante!

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18/07/2008, 10:16
Sirviente

Noble invitada, la Dama Morkhalee extiende sus disculpas al no poder recibiros, pero otros asuntos reclaman su atención en la ciudad. Con una leve inclinación a modo de disculpa, a la manera de los Elfos Oscuros, prosigue. Sin embargo, seréis debidamente acompañada para la cena. A pesar de que vuestros efectos personales resultan escasos, me he permitido la libertad de procuraros más prendas. Con un chasquido de sus dedos, una marabunta de esclavas comenzó a colocar en el vestidor un gran número de vestidos que, a Deseo no le cabía duda, se encontraban a la última moda de la ciudad. Todos de corte extravagante, primando los tonos azules, grises y sobre todo negros, que diferenciaban a los Elfos Caídos.

Mientras llenaban su armario con todo aquello, el sirviente volvió a inclinarse para despedirse. Si hay algún placer que deseeis, mi señora, no tenéis más que pedirlo. Después de todo, la raza de mis amos se especializa en el disfrute y el gozo. Desde las más finas hierbas para expandir la conciencia, a los más carnales apetitos serán vuestros con una palabra. La sonrisa del hombre era ligeramente incomodante. Como miembro prominente del servicio, posiblemente tuviese acceso a algunos de ellos, migajas de sus amos para tenerle contento y atento.

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18/07/2008, 10:32
Deseo

-Dile a vuestra Señora que le agradezco el lujo con el que me ha acomodado, y que comprendo que sus obligaciones la tengan más absorvida de lo que quisiera. Cenaré con quien ella haya dispuesto, y la veré en cuanto le sea posible recibirme.

Se giró ligeramente para contemplar la azarosa actividad de la nube de esclavos que estaban disponiendo nuevos enseres y ropajes por todo su aposento.

-Déjame una doncella para que me prepare el baño, y elegiré una de estas elegantes vestiduras... Tengo curiosidad por ver cómo me sientan, nunca antes me he probado un vestido así... Pensó sonriéndose después si me envías a alguien que me acompañe, bajaré al Comedor para la cena. Se irguió tensa, por un momento. Aparte de eso, y de mi entrenamiento, no necesito nada más.

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18/07/2008, 10:44
Director

Por supuesto, mi señora. Yo mismo os acompañaré a la mesa. El hombre se comportaba con todo el decoro. No era para menos. Una invitada en la Joya de la Arena. La primera desde hacía décadas, le habían dicho en su casa. No su padre, claro. Uno de sus muchos cortesanos, que servían y entretenían a su familia.

Una joven Elfa Oscura (¿Estaría al servicio de forma voluntaria? Decían que aquellos demonios incluso esclavizaban y vendían a sus hijos) comenzó a verter agua en la tinaja finamente adornada en bronce y oro. Era curioso que esta se encontrase cerca del centro de la habitación, en vez de en un cuarto aparte o tras unas cortinas. El pudor parecia no habitar también en el corazón de los habitantes de Angkortak.

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18/07/2008, 10:53
Deseo

Asintió con un gesto seco, ella no era una Elfa Oscura, y tampoco una esclava. Era humana, libre, y orgullosa de permanecer así.

-Entonces que así sea. Pero antes de marcharte, dime, ¿sabes con quién tendré el gusto de cenar? Sería conveniente saberlo para adecuar mi indumentaria a mi o mis acompañantes.

Hizo un gesto disciplente. Pero en realidad estaba intrigada, y un poco preocupada. No estaba cómoda en este lugar. Y tampoco con estas gentes. Había sido criada para este momento, y ella respetaba a su padre, aunque muchas veces se preguntaba qué clase de lazo la ataba a su destino, se preguntaba si era justo que su suerte estuviera echada de antemano, y supeditada a la voluntad, al Deseo de su progenitor... y de la Dama Oscura...

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18/07/2008, 11:01
Sirviente

Un noble de la Ciudad, mi señora. Uno de los dos cabezas de la poderosa Casa de Obsidiana. El hombre escogía sus palabras con cautela, como si calibrase cuanta información darle. Estoy seguro que el gusto de la señora será adecuado para la ocasión. Aunque puede que en este lugar estemos acostumbrados a un vestuario más... atrevido al de los Reinos humanos. La recogeré en una hora. Y con ello, dejó a Deseo a solas con la sirvienta.

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18/07/2008, 11:04
Deseo

La Casa de Obsidiana... ¿los propietarios de Parnassus? Había sido expeditiva con el Gladiador, eso era cierto. Él la había humillado, y ella le había devuelto el golpe. Deseo era así, no podía evitarlo. Ni quería. Quizá eso había ofendido a esos soberbios elfos... bien, ya se vería...

Se bañó y se ungió con aceites olorosos, esencia de sándalo y un punto de azafrán. Dejó que la sirvienta le peinara el cabello en un complicado recogido, y eligió un vestido fastuoso. Quería sentirse bella, como nunca se había permitido sentirse. Un vestido que descubría más que ocultaba, pero con tanta habilidad y estilo, que seguía siendo sugerente.

Complementó su atuendo con algunas joyas, sin recargarse, y cuando se miró al enorme espejo de cuerpo entero que presidía un ángulo de la enorme habitación, lo que vió la dejó atónita a ella misma...

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18/07/2008, 11:13
Sierva Elfa Oscura

La sirvienta, que había permanecido allí mientras ella se bañaba y vestía, miraba a Deseo de forma curiosa. Ligeramente sorprendida, y de una forma directa, incluso cuando la humana se había despojado de sus ropas. Parecía esperar algo, si bien la humana no entendía muy bien que...

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18/07/2008, 11:18
Deseo

-¿Qué te ocurre...? ¿Por qué me miras así...? No te turbes, cuéntame.

No era una mujer simpática, ni cariñosa. Pero Deseo era una mujer amable, y sabía rodearse de ese aire de sinceridad, de confianza, que abría los corazones de la gente, incluso los de aquellos que no la conocían. Esperó la respuesta de la muchacha, paciente y curiosa.

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18/07/2008, 11:21
Sierva Elfa Oscura

Es solo... parecía aterrada ante las preguntas de Deseo. Tal vez para ella, una pregunta fuese acompañada de un castigo. O solo estuviese acostumbrada a recibir órdenes. O hubiese sido brusca con ella. ¿Quién sabía, en un lugar tan extraño?

La mujer se decidió, y se acercó a Deseo. Mi señora es muy hermosa. ¿Está... segura de que no desea nada más de mí?

La pregunta, y la mirada de la sierva, desconcertaron a Deseo. Definitivamente, estaba muy lejos de casa.

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18/07/2008, 11:59
Deseo

Se quedó tan sorprendida de su propia ingenuidad que al segundo, rompió el silencio denso en que ambas se habían sumido con una carcajada cristalina.

-¡Jajajaja!

Riéndose aún, azorada, y, a pesar de que hubiera odiado admitirlo, roja como una amapola, Deseo sacudió su cabeza, negando.

-No, no... no. No soy... bueno, yo... en fin, si alguna vez me decidiera a aceptar alguna insinuación así... no sería con alguien del sexo femenino... eso seguro. Pero no te apures, entiendo que aquí... en fin... no te apures.

Sus palabras, medio divertida medio avergonzada, salían a trompicones, entre risitas. Y sus pensamientos la perturbaron también. Dioses, esto es tan distinto de mi vida habitual... espero sobrevivir a este lugar. Pobre muchacha, si supiera que en toda mi vida... ni con un hombre... mucho menos con una mujer...

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18/07/2008, 12:14
Sierva Elfa Oscura

Oh, mi señora, yo... la Elfa parecía extrañada, o avergonzada, si es que los suyos albergaban ese sentimiento. Creo... creo que será mejor que me retire. La criada se dirigió rauda hacia la puerta, lanzando una última mirada por encima del hombro, con una expresión que Deseo no supo descifrar.

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18/07/2008, 12:21
Deseo

Encogiéndose de hombros, sonriendo, y si permitirse analizar más allá, Deseo dejó que la sirvienta se marchara.

Luego se dirigió a la ventana, y admiró el bullir de las calles de la ciudad durante el escaso tiempo que faltaba para que de nuevo el sirviente la viniera a buscar...

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18/07/2008, 12:26
Director

Notas de juego

Ermmmmm... La ciudad está cubierta por un domo de piedra. Lo va a tener un poco dificil Deseo ;-)

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18/07/2008, 12:33
Deseo

Notas de juego

¡grrrrrr....!
XDDD
Edito, Edito...

Y, oye, entonces, juer, siempre están iluminados por antorchas?? Y ufff.... con la de veces que he hablado ya de los rayos de sol!!!
JUAS!!
Explícame eso, anda...
:P

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18/07/2008, 13:24
Director

Notas de juego

La ciudad está iluminada, en su mayor parte, por orbes de luz. Suelen disminuir su intensidad por la noche, para simular los cambios de hora, pero no tienen porque. Las antorchas también están a la orden del día ;-)

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18/07/2008, 13:26
Sirviente

Tras llamar a la puerta, y recibir permiso para entrar, el sirviente abrió la puerta. Dama Deseo, permitame acompañarla hasta el comedor principal.

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18/07/2008, 13:30
Deseo

-Te sigo.

Y eso hizo, andando con un porte que no sabía que tenía. Pero que, enfundada en esas ropas, adornada con esos dijes, peinada y perfumada como una princesa... era indudable que ese porte, esa elegancia innata, natural, no podía pasar desapercibido.