Partida Rol por web

Reinos Olvidados- La brecha

Bryn Shander( Aagard Jum Sai, Rikard Axelsen y Linda)

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13/01/2014, 10:21

Bajáis los tres del carro, Linda, te quitan las cadenas pero te agarran del brazo.

Justo en frente tenéis una humilde casa en la cual hay una puerta entreabierta. Zexir toca a la puerta y un hombre algo regordete os abre la puerta.

-¡Aaah! bienvenidos, bienvenidos y por tercera vez bienvenidos.... Oh... siento mis maneras me llamo Haiden y os he reunido aquí con un propósito pero hablemos mejor dentro... ¡Ah sí! se me olvidaba....  ¡GUARDIAS!-

De repente salen diez guardias llegáis a contar, y apresan a Zexir, a Kensei y al muchacho que tenía agarrada a Linda por el brazo.

-TRAIDOR HIJO DE LA MISMISIMA RAMERA, NOS LAS PAGARÁS-

Las palabras salían de la boca de Zexir como culebras danzantes mientras el hombre reía.

-Deberías saber, amigo mio, que el esclavismo está prohibido...-

Os mira atentamente y sale del umbral de la puerta colocándose enfrente del muchacho que tiene apresado uno de los guardias.

-Creo que esto me lo quedaré yo.-

Le arranca la joya con pluma que llevaba colgada del cuello y os la acerca a vosotros dos, Aagard y Rikard, haciendo que vuestras ataduras caigan al suelo.

-Una buena magia desde luego. Os invito a pasar a mi humilde casa, ¿Queréis?

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13/01/2014, 10:58
Linda Midblood

Cuando le cogieron del brazo con brusquedad, la sonrisa de Linda desapareció, pero no comentó nada. En su fuero interno deseaba reprochar al hombre, pero aún más deseaba llegar a su destino, así que dejó pasar el asunto.

Caminó junto a los captores sin rechistar y cuando llegó a la casa, apenas podía contener el ansia de saber qué pasaría. Y lo que pasó la dejó completamente complacida. Con una sonrisa, observó a sus compañeros, Rikard y Aagard y se llevó la mano al símbolo sagrado que colgaba de su cuello.

- ¿Lo veis? Torm pone todo y a todos en su lugar.

Ante la invitación de su nuevo anfitrión, la semielfa hizo una ligera reverencia.

- Mi nombre es Linda. Será un placer acompañarle, señor Haiden.

Y sin dirigir ni una mirada a sus "antiguos" captores, esperó a que el hombre la guiara.

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13/01/2014, 22:24
Aagard Jum Sai

Aagard parecía dispuesto a seguir a sus "salvadores", cuando de golpe pareció recordar algo. Se giró hacia Kensei y Zexir, y se les acercó. Tras mirarlos unos instantes, endurece un poco el gesto.

-¿Dónde está Sator, el hombre que vivía cerca de la cueva en la que nos atrapasteis? Sé que debéis saberlo. Contestad, ahora.

Parecía más serio de lo normal, y cerró los puños lentamente.

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13/01/2014, 22:54

-Lo escondimos tras unos arbustos, estaba inconsciente. Lo íbamos a recoger cuando aparecistes tú y vimos una presa mejor para llevarle a ese cerdo.-

Te señala con la cabeza al hombre que os ha " salvado"

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13/01/2014, 23:44
Rikard Axelsen

  Sin duda, debía esta agradecido a aquel hombre por haberle salvado de las garras de Zexir y su asquerosa cuadrilla de desgraciados, pero no iba a fiarse tan fácilmente de alguien sólo por eso, seguramente estaría interesado en recibir algún tipo de compensación. - Un momento, antes de seguirte tengo que hacer una cosa. - Rikard se dio la vuelta lentamente, mirando a Zexir, se acercó a él y sin que nadie lo viese venir le propinó una tremenda patada en la cara. - Ahora sí, podemos continuar.

  Hecho lo anterior se dirigió hacia el interior de la casa como le había indicado el hombre. - ¿Y bien? ¿Por qué habéis decidido rescatarnos?

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16/01/2014, 08:40
Aagard Jum Sai

Aagard asintió más tranquilo ante la contestación de los esclavistas, hasta que de golpe una pierna se fue a estrellar contra la cara de Zexir. Enarcó las cejas y abrió un poco la boca, pero finalmente no dijo nada. Negó con la cabeza y luego se dirigió a su liberador.

Hizo una leve reverencia con la cabeza, y luego dijo en tono lo suficientemente alto y claro para que las personas interesadas lo escucharan.

-Espero que los esclavistas reciban el castigo adecuado solo después de un juicio adecuado. Y que no reciban castigos innecesarios. Son personas, pese a quién le pese.

Recobró como pudo la compostura y luego miró al hombre que los había liberado. 

-Mi nombre es Aagard. Gracias por todo. Estaré encantado de entrar y escuchar lo que tiene que decirnos.

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16/01/2014, 15:08

Entráis los tres en la casa, mientras el hombre regordete mira a Rikard con cara de reprocharle algo echo y de repente os viene un olorcito muy bueno a comida recién echa lo que os recuerda que aún no habéis comido nada.

-Sentaos en la cocina mientras yo voy a buscar una cosa.-

Os señala la parte trasera de la casa y os dirigís a ella. La cocina es realmente espaciosa, haciendo a su vez de salón. No hay mesas ni sillas pero sí muchos cojines encima de una estera.

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16/01/2014, 17:00
Linda Midblood

No le gustó nada la actitud del bárbaro. Aunque desde el principio había mostrado sus malas maneras. Pero bueno, ella no era quién para juzgarlo. Además, confiaba en el juicio del hechicero y en que sabría considerar correctamente al hombre, si es que de verdad iban a servirle, como ella esperaba.

Empezó a oler la comida y su tripa emitió sonoros ruidos de protesta, mientras ella se llevaba la mano al estómago, algo ruborizada.

- Allí esperaremos. - Dijo, sin hacer mención a su hambre. Mientras se encaminaba al lugar señalado se fue fijando en aquél edificio.

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19/01/2014, 11:26
Aagard Jum Sai

Aagard hizo una reverencia y, al igual que su compañera, notó los efectos del hambre, y actuó en consecuencia, haciendo de nuevo una reverencia, para luego dirigirse a la cocina.

-Gracias por todo. -fue lo que dijo, educadamente-

Allí se sentó en uno de los cojines, apoyándose sobre sus rodillas primeramente, y luego terminando de sentarse sobre sus piernas, apoyando luego las manos en las rodillas. Esperó cortésmente a los otros dos, sin decir nada más.

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24/01/2014, 21:03
Rikard Axelsen

  - ¿Qué pasa? Ese cerdo se lo merecía - Responde de manera soez al hombre que le miraba con cara de reproche. - ¡Vaya, huele a comida!

  El olor a comida había llamado la atención de Rikard y ya no era capaz de pensar en nada mas, hacía semanas que no comía buena comida. Fue directamente siguiendo el olor que tanto le atraía ignorando todo lo demás, lo único que pensaba en ese momento era en comer.

  Siguió caminando hasta llegar a la cocina, donde se sentó sin parar de salibar y de mover la pierna derecha debido a las ansias que sentía. Sus tripas cada vez se volvían mas ansiosas y comenzaban a sonar con cada vez mas violencia.

  - ¡Qué hambre!

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24/01/2014, 22:15

Volvió el hombre con una bola de cristal tan ancha como dos palmos y la colocó en el centro de la alfombra donde os encontrabais sentados, para que pudieseis contemplarla todos.

-Pero primero, a comer.-

Se dirigió hacia una encimera que había al lado de la chimenea donde se estaba haciendo un guiso y cogió cuatro platos los cuales fue llenando y entregando uno a cada uno junto con una cuchara. Luego volvió con vasos para todos y los rellenó con agua.

-Buen provecho chicos.-

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26/01/2014, 21:57
Aagard Jum Sai

Cuando se aseguró de que todos tenían la comida, Aagard hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza.

-Que aproveche -dijo, antes de empezar a comer.

Comió en silencio e intentó disimular sus prisas, pero comió bastante rápido. Llevaba tiempo sin comer bien, y un buen guiso fue de agradecer tras las últimas vivencias. No obstante, comió con educación, sin sorber ni hacer ruidos, y comía con la boca cerrada.

Tras terminar todo el contenido del plato, lo dejó en el suelo, a su lado, y volvió a agradecer con la cabeza.

-Muchas gracias por todo, nuevamente. -de golpe, miró a Linda- ¿Cómo sabías que nos iba a liberar? -y luego miró al hombre- ¿Por qué lo hizo?¿De qué va todo esto?

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27/01/2014, 19:47
Linda Midblood

Linda se quedó observando, con curiosidad manifiesta, la bola de cristal que el hombre había dejado en el centro. "¿Será un artefacto mágico? Seguramente. "

Aceptó con un suave movimiento de cabeza el plato y el vaso que el hombre le tendía. Estaba siendo un gran anfitrión, y así se lo hizo saber.

- Muchas gracias, buen señor. Por su ayuda y los alimentos que nos proporciona. Tengo muchas ganas de conocer ya a nuestro benefactor. - Comentó, mirando de reojo la esfera. "¿Servirá quizás eso para comunicarnos con él?" Luego de la comida, de la que daba cuenta lenta y pausadamente, el monje le hizo una pregunta. - Lo escuché de la boca de nuestros propios captores. Bueno, oí quién era el que nos quería y yo misma saqué las conclusiones adecuadas, aunque seguro que nuestro anfitrión será más capaz de explicarlo todo.

Lo miró y sonrió.

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29/01/2014, 14:07
Rikard Axelsen

   Rikard miraba ansioso la comida que le traía el anciano como si fuese lo mas preciado en el mundo para él, normal en alguien que llevaba tanto tiempo sin comer algo caliente. - ¡Menos mal, un poco de comida caliente!

  Cuando le pusieron el plato delante no dijo una sola palabra ni desvió la mirada del mismo, simplemente se dedicó a comer todo lo que pudo sin tener en cuenta las cordialidades o los modales a los que la gente normal estaba acostumbrada, después de todo a él nunca le enseñaron modales en la mesa. Comía como lo que era, un bárbaro, no tenía cuidado de no mancharse, de hacer ruidos al comer, ni de esperar a que los demás estuvieran servidos, a él le daba igual todo mientras su estómago se llenase con algo caliente.

  Al acabar soltó la cuchara sobre el plato, haciéndolos sonar, y soltó un bufido digno de un animal salvaje. - ¡Estupenda! - Decía en voz alta mientras se llevaba las manos a la barriga.

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29/01/2014, 18:30

Termináis de comer y el hombre os recoge los platos sin dejar que le ayudéis para nada. Os trata como verdaderos anfitriones.

Cuando vuelve a sentarse a vuestro lado, al rededor de la bola de cristal, os pide silencio con el dedo y empieza a mover los lábios hablando para si mismo, cierra los ojos y parece concentrarse alzando las manos en dirección a la bola de cristal. En cuanto abre los ojos os indica con una mano y en pleno silencio que observéis la bola con atención la cual se está llenando de bruma por su interior.

De repente la bruma se disipa y deja ver un desierto totalmente vacío, en el hay en la lejanía algo que se mueve y se va acercando cada vez mas y mas y podéis ver a sus espaldas figuras que se mueven de manera extraña. Cuanto más se acercan mas os dais cuenta de que aquellos seres, todos menos el que encabeza el grupo, son muertos en vida. La bruma vuelve a envolver la bola de cristal y esta estalla en mil pedazos de polvo el cual cae al suelo ensuciando la alfombra. 

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01/02/2014, 13:23
Linda Midblood

- Os ayud... - El hombre no le dejó terminar la frase y recogió él todo lo de la comida. - De verdad que sois muy amable, señor. - Agradeció la muchacha con una inclinación de cabeza.

Se mantuvo en silencio cuando su anfitrión así lo pidió y se quedó mirando la bola de cristal. "Lo sabía. Ahora hablaremos con él" Pero su rostro no pudo evitar mostrar sorpresa ante las imágenes que se mostraron en él. Instintivamente se llevó la mano al símbolo de su dios que llevaba colgado al cuello. "No-muertos..." Cuando la bola estalló en pedazos, la clériga se puso inmediatamente en alerta, pero no ocurrió nada. Sin poder ocultar su estupor, miró a Haiden.

- ¿Qué ha sido eso? ¿Qué significaban esas imágenes? No entiendo nada, mi señor.

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01/02/2014, 14:00
Aagard Jum Sai

Se quedó en silencio en todo momento mientras el hombre recogía los platos y luego les enseñaba la bola de cristal. En un principio pareció extrañado al ver la bola pero luego observó con interés las imágenes que mostraba. Una especie de ejército iba por un desierto, quizá el desierto de Raurin. Si esas imágenes representaban el presente las cosas pintaban mal. Si era el pasado era bastante peor. Al estallar la bola evitó mirar a los presentes y pensó. Si esto no es una broma las cosas podrían ponerse muy feas.

Miró al resto con cierta preocupación.

-¿Es por esto por lo que nos has liberado?¿Para enviarnos de alguna manera a un destino peor?

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04/02/2014, 21:08
Rikard Axelsen

  Aún seguía recostado en la silla y acariciándose la barriga mientras el anciano recogía los platos, Rikard no estaba muy dispuesto a ayudarle a recoger todo después del atracón y lo cansado que estaba, así que se alegró al ver que el hombre se negaba a recibir ayuda alguna.

  Al volver trae consigo una bola de cristal que no parece tener nada de especial y a la cual el bárbaro no le presta mucha atención, se queda mirando al techo como si nada mientras emite algunos gemidos de cansancio a causa de su lleno estómago, en su estado no podría ni establecer una conversación medianamente decente.

  Sólo vuelve en sí cuando un extraño sonido perturba su tranquilidad, la habitación estaba cubierta de polvo y la bola había caído al suelo ensuciándolo todo.

  - ¿Pero qué demonios ha pasado? ¡Así no hay quien pueda relajarse ni un poco!

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05/02/2014, 11:26

El hombre ríe ante el comentario de Rikard y luego os mira seriamente a todos. -Lo que habéis visto es el presente en otro plano distinto al nuestro. Disculpad que la bola haya estallado, ha sido demasiado para la pobre.- Suspira y se levanta yendo a por una escoba y empieza a barrer.- No os envío a ningún lado, esas imágenes son el presente y lo que ocurriá en un futuro es incierto.. pero ese hombre después de muchos años se ha puesto en marcha, y si vuelve a Abeir-Toril deberemos entre todos defendernos... No os estoy obligando a nada no os envío a hacer nada, estoy reuniendo valerosos guerreros tanto de fe como de armas para combatir este mal... Aún quedan unos cuantos por venir, aunque pronto estarán aquí. De algunos de vuestros compañeros no os deberéis fiar, tened cuidado. Ahora, si no os importa podéis ir a descansar a la planta de arriba, tengo una habitación de invitados, allí podréis dormir bien. Hay una cama y una litera, elegid donde dormirá cada uno. Aprovechad para conoceros, pues puede que necesitéis saber cosas entre vosotros.- Carraspea un poco y sigue barriendo.- Que descanséis bien.-Y con ello os está despachando a todos para que subáis al piso de arriba.

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05/02/2014, 12:26
Linda Midblood

Linda suspiró cuando el hombre aseguró que aquellas criaturas estaban en otro plano, aunque si podían llegar al suyo aquello era un alivio breve. Cuando Haiden comentó que no podrían fiarse de todos sus compañeros, la clériga no pudo evitar mirar de reojo al bárbaro, pero por lo que había visto hasta ahora éste sólo era un maleducado. No parecía una persona traicionera.

La joven tenía muchas preguntas que hacer a su anfitrión. ¿Conocían a aquél hombre? ¿Cómo sabía que vendría? ¿Por qué no hablaban con las potencias del continente? ¿Lo habrían hecho ya? Pero todo eso quedó en su cabeza cuando éste claramente los mandó a "dormir".

Subió al piso de arriba sin dejar de darle vueltas a todo. Agarraba con fuerza y con devoción el colgante de su cuello. "Torm, dios del bien y la protección, me confío a ti para guiar mis pasos y erradicar el mal de este mundo en defensa de los débiles. Si es éste el camino que debo tomar para mostrar mi valor, lo haré sin dudar"

Al llegar a la habitación, miró a un lado y a otro y se encogió de hombros.

- No me importa en cuál dormir. - Dijo con una sonrisa.