Partida Rol por web

-¿Tienes una reunión mañana con los profesores?-Digo sorprendido-¿Quiénes se han ofrecido para apoyarnos y cuáles son sus exigencias?... Siempre hay exigencias...

-En serio hay orden del día?

-¿Qué esperabas de la directora del grupo de teatro y nuestra ner... digooo buena amiga Diana?-Digo con algo de rintintín-¡Tenía que ser una reunión formal!

Miré a David y respondí a su pregunta.

-En realidad es una reunión con los presidentes de las actividades extraescolares, el director me nombró presidenta. - aclaré. – Por eso quería que nos reuniéramos antes, para pensarlo entre todos.

Tras la intervención de Morgan no pude evitar sentirme algo avergonzada, pero prefería no decir nada, al igual que con el posterior comentario de David.

Igual me he pasado, pero me gusta hacer las cosas bien...

-¿Entonces no hay exigencias?-Digo algo confuso-Raro... Bueno. Entonces ¿De qué se va a hablar mañana? ¿Qué es lo que quieres compartir con nosotros?

Salgo de la cocina tras Diana, con los platos en las manos. No es que me encuentre ya perfectamente, pero desde luego me encuentro mucho mejor. Sigo sintiendo escozor en mis ojos secos y enrojecidos, pero en mis labios hay una nueva sonrisa. Llevamos las cosas a la mesa teniendo que regresar a la cocina tan sólo una vez más, y una vez todo está en su sitio, Diana va avisando a la gente del club para que se una en la mesa. La reunión comienza mientras nos sentamos y empezamos a comer. Lo primero que pruebo son las patatas, para comprobar que las he sazonado bien. Aceptable.

El orden del día es sencillo, en realidad. Aclarar la reunión de mañana, elegir una obra, y a ver si alguien tiene algo que añadir. Enarco una ceja, molesto, cuando David está a punto de decir una inconveniencia más de las suyas, y me meto unas patatas de pescado en la boca para mascarlas en lugar de decir nada al respecto.

Las profesoras de arte y de literatura nos dan su apoyo. -Aclaro- Pero la de literatura exige que representemos una obra literaria, por lo que debemos descartar crear nuestra propia historia, o basarnos en películas, series de televisión... Esas cosas. -Cojo un nugguet, pero no me lo como inmediatamente- Sobre lo de mañana, el director querrá que se le informe de lo que tenemos intención de hacer. Y nosotros necesitamos saber qué recursos va a poner a nuestra disposición el instituto.

-Bueno, mejor aclarar los puntos principales ahora entre todos y no enterarnos de las decisiones tomadas cuando ya no haya vuelta atrás, que no siempre llueve a gusto de todos... Creo que es algo a agradecer a nuestra ner-cesaria presidenta. -Miro a David con el mismo rintintín mientras doy un trago a mi refresco, con una sonrisilla. Sería mejor que intentara tomármelo con humor. Por ahora. -Igual algunas personas no se sentirían cómodas interpretando a alguien con diferente orientación sexual, sexo, raza, religión o qué se yo.- Luego miro a Diana, pensando en cada uno de los puntos que ha propuesto y lo que Jayden ha añadido, que sólo me hace descartar algunas de las pocas ideas que tenía.

-Y no sabría decir... Sólo se me ocurren cuentos.- Arrugo la barbilla y la toco pensativa, enarcando una ceja. -Hansel y Gretell o Caperucita roja cuentan, ¿No?-Creo que El Rey león estaba basado en una obra literaria de esas, pero sin leones seguro que es un tostón... Que además acababa bastante mal.

Pensaba haberme explicado con claridad, pero parecía no haberlo hecho; o lo que era más probable, David no había entendido lo que había querido decir.

Jayden y Amber se apresuraron a aclarar algunas cosas, antes de que fuera yo quien tomara la palabra.

-Sí, en resumen eso es lo que debe quedar claro mañana. – dije en referencia a la mención de los recursos que había hecho Jayden. – Así que si no se os ocurre nada más podemos ir pensando en la obra. – Cosa que Amber ya había comenzado a hacer. – Lo del cuento es buena idea. Podríamos representar algún cuento, pero modernizándolo, por ejemplo. Así lo hacemos un poco nuestro, y no resulta tan infantil, ¿No?

Yo estoy de acuerdo con ayudar, el tema es que tengo que entrenar para el equipo de futbol, el entrenador nos exige muchisimo en esta pre-temporada y no son fijos los puestos, dado que bueno ya sabeis... Jayden tendría mas tiempo que el resto, supongo que el podría tomar un papel principal en la obra, no?,Toma un trago antes de continuar,Siempre es lo mismo, Romeo y Julieta y cosas así,podriamos darle un giro en plan futurista, con pistolas lasers, un Chewaka y niebla y luces, o bien alguna obra mas moderna que no sea tan frecuente.

La idea del cuento me gusta. Pero no en plan infantil, sino el hecho de tomar una historia clásica para niños y transformarla y modernizarla de forma que sea algo más adulto y complejo. Que no podamos crear nuestro propio libreto no significa que no podamos crear nuestro "guión adaptado". ¡¡Hey, si hasta hay un Oscar para eso!!

Estoy masticando la mitad de un nugget, sosteniendo la otra mitad entre los dedos, mientras pienso en esa posibilidad. Es entonces cuando oigo a Morgan comentar sus problemas de tiempo. Le entiendo bien, el inicio de temporada suele conllevar los entrenamientos más duros y exigentes. Pero entonces suelta que yo tengo más tiempo que el resto, y mi mandíbula se paraliza. Me lo quedo mirando, sin comprender cómo puede haber soltado ese comentario como si tal cosa, precisamente hoy, precisamente ahora.

D-disculpadme un momento... -Digo soltando el medio nugget y limpiándome la mano con una servilleta de papel, mientras me pongo en pie, en dirección al baño, tratando de no mirar a nadie en el proceso.

Me quedé estupefacta ante el comentario de Morgan sobre el tiempo del que ahora dispondría Jayden, tanto que dejé caer el bolígrafo de mis manos.

Miré a Morgan con reproche, para seguidamente volverme a Jayden, que se disculpaba para marcharse hacia el baño. No pude evitar levantarme para dirigirme hacia donde se encontraba, agarrándole por el hombro al darle alcance.

-No hagas caso, seguro que no ha sido con mala intención...-comencé a susurrarle.

-..., pero si quieres irte, me voy contigo. No estás solo. Ya no... - apreté su hombro.

Abre los ojos al ver la reacción de ambos y deja con desgana el vaso en la mesa,no os pongais así vale? se pone en pie,era el amigo de mi padre, era Marine y buena persona, así que deja de llorar y rindele tributo levantando la puta barbilla, joder ya esta bien de tanto drama sobre alguien que seguro que ni conocias.,Morgan se levanta de mala ostia a la puerta a tomar el aire,un Marine no se suicida joder, puto pueblo de mierda....

Estoy a medio camino del baño, pasando junto a la barra, cuando siento una mano en el hombro que tira de mí y hace que me gire. Es Diana, preocupada por mi reacción.

No, claro que no, tranquila... -Respondo inmediatamente, tratando de que no se preocupe más. Entonces me susurra algo, y antes de apartar mi rostro del suyo, yo también le digo algo al oído, sonriendo y acercando una mano para acariciarle la mejilla.

Morgan se pone a vociferar y soltar improperios por el tema en cuestión, levantándose para salir. Me lo quedo mirando ahogando un suspiro. Un día cojonudo para todos, ¿eh?

Tranquila, en seguida vuelvo, ¿vale? -Le digo a Diana, sonriendo, girándome nuevamente para ir al baño.

¿Te vienes al baño conmigo? Que atrevida... -Bromeo con picardía- No me voy a ninguna parte, sin ti.

 -Pffffffffffffffffff- Con todo el descaro, clavo mis ojos en Morgan en un acto reflejo sin poder creer lo que estoy escuchando, y luego girarme para ver la reacción de Jayden, que por ahora parece relativamente tranquila. -Ts, eh. -Llamo la atención de los que estamos en la mesa dejando caer mis manos sobre la mesa por su propio peso, esperando que Morgan también me escuche. -Vamos a dejar las cosas estar y a hablar del grupo que es para lo que estamos aquí, ¿Vale? ¿Alguna idea o algo que decir sobre el teatro? Pregunté echándome hacia delante, esperando una respuesta mientras daba golpecitos con los dedos en la mesa.

Alexia se mantuvo todo el tiempo callada, cuando Morgan hace el comentario suspira y deja de comer helado para oger los dos servilleteros, el primero lo tira contra Morgan dondole en la espalda mientras dice

- EH!! Tu no seas mas idiota y ten respeto por los muertos y ven aquí que tenemos que hablar del teatro

El segundo lo tira contra Jayden dándole también en la espalda y dice usando el mismo tono que con Morgan

- EH tu!!! No llores mas como una niña desvalida y apechugar un poco y tu Diana no te vayas babeando, que hay que cumplir un orden del día que has hecho noo? Venga ya los tres aquí

Tras eso sigue comiendo el helado pero da tres golpes en la mesa como indica ando que esperaba

Estoy a punto de entrar ya al cuarto de baño, cuando algo me golpea en la espalda. Me giro, sorprendido, sólo para ver con asombro que se trata de un servilletero, el cual bota por el suelo cerca de mí. Levanto la mirada hacia la mesa del grupo y veo a Alexia lanzando voces a diestro y siniestro, acusando a todo el mundo con el tacto que la caracteriza.

Pero, ¿sabes qué? Me importa un bledo.

Levanto los ojos hasta casi dejarlos en blanco, lanzando un suspiro aburrido, para acto seguido agacharme y recoger el servilletero, dejándolo sobre la barra. Le dedico una sonrisa a Diana y me adentro en el cuarto de baño.

Dentro del baño, tan sólo me lavo las manos, y aprovecho que las tengo mojadas para humedecerme la cara, la nuca y la frente, con lo que el flequillo también queda algo mojado.

Me quedo unos instantes delante del espejo, con las manos a ambos lados del lavabo, observando mi reflejo. El Jayden que me mira sigue con los ojos algo enrojecidos, y no parece tener ganas de sonreír.

Pero lo hace. Porque tiene que hacerlo. Porque hay gente ahí fuera que se preocupa por él, y no puede defraudarles, no puede dejar que sigan preocupándose.

Concéntrate en lo bueno, Jay. El centro comercial, un paseo con Diana y Amber, y olvidar todo esto. El beso a Diana en la cocina. LOS besos. La mano de Robin en tu mano. Tienes por lo que seguir adelante, por lo que sonreír. Y vas a hacerlo.

Cojo papel de manos y me seco la cara y las manos con él, volviendo a mirarme al espejo.

Sonríe, idiota. Tienes motivos.

 Tomo el servilletero y miro a la mesa, durante un segundo dudo si lanzarlo o no, entonces lo dejo en la barra, miro a la madre de Diana y me disculpo bajando la cabeza y la mirada, de nuevo camino hacia la mesa, separo la silla y tomo asiento, en ningun momento digo ni una sola palabra.