Partida Rol por web

La mujer estaba entretenida mirando un par de recetas, todos sabían que simple estaba mirando nuevas recetas de comida para poder innovar y nunca quedarse atrás en cuanto a variedad en su local, de hecho de vez en cuando podían encontrar pequeños experimentos, el del día de hoy era el helado de calabaza con mantequilla, un sabor muy dulce pero no era feo, solo algo extraño y un color muy naranja.

Cuando Jayden se acerca  a la barra sonríe y le mira diciendo:

- Buenas tardes

Al acercarme a la barra veo a la señora Simone ocupada como siempre con esas revistas de recetas. Me ve y sonríe, como siempre. La verdad es que es una mujer muy guapa, para su edad, pero sobre todo muy simpática. Al menos conmigo, no se, porque desde que abrió el local siempre ha sido maja y hasta hemos bromeado de vez en cuando. De hecho, sonrío al pensar en continuar la coña que nos tuvimos la ultima vez que estuve aquí, hace un par de días si no recuerdo mal.

Muy buenas, señora Simone. -Me apoyo con los codos en la barra- Hoy está especialmente guapa, aún más que de costumbre, ¿cuando me dejará invitarla a salir? ¿Cine y palomitas, una cena, unas copas y bailar? Debo tener un carnet falso por ahí...

 -Hombre, es que puestos a hablar de gente guapa, no como las animadoras, podríamos hablar del guapo de tu padre... ¿O también tengo mal gusto? Porque es una pena que no hayas salido a él, jeje...-Bromeo.

-Amber, por dios, me vas a hacer vomitar. ¿Sabes eso de que los padres de la gente son sagrados?-Me quejo y le doy un sorbo a mi bebida, mirando de reojo a Jayden, que casi parece que estuviera ligando con la camarera.

En serio... este hombre no tiene límites...

-Oh, y yo diría que sí he salido a mi padre... por desgracia. Eso significa que te pongo burra, ¿no? Intenta que no se te note mucho, Rocky, me gustaría no resbalarme por charcos inesperados en el suelo.-Le guiño un ojo.

Acompaño las risas de Martha con las mías. La verdad es que su risa es contagiosa, es una tía guay, simpática, que me cae bien. Dicen que es viuda, eso he oído por ahí al menos, y que ha sido no hace mucho además. Es aún más admirable todo lo que está haciendo, con el traslado, el negocio... Y siempre con una sonrisa.

Pues para ser nueva en "la jungla", la verdad es que no la he visto mal. -Confieso con sinceridad. Para como son las cosas en el instituto, y a pesar de la cantidad de gilipollas que hay y de que ya un par de ellos se han metido con ella, lo ha llevado muy bien. Pero esos son detalles que no merece la pena que sepa su madre, no sea que se preocupe- Nada más llegar ha montado un club de teatro como actividad extraescolar, y estamos unos cuantos apuntados, así que puedes estar orgullosa de ella. -Amplío mi sonrisa con complicidad, presuponiendo que sin buenas noticias para ella, que se quedará más tranquila- Además creo que ya se ha ganado algunas simpatías... -Recuerdo el modo en que, al meterse Sam con ella, varios salieron en su defensa. Salimos, más bien- Una lástima que tenga curro hoy, la dije si quería pasarse por mi casa, que vamos a reunirnos unos colegas. Cenar, oír ensayar a la banda de unos amigos, pasar el rato charlando... Pero bueno, otra vez será. -Me encojo de hombros- Por eso venía, a hacer un pedido. Organizo una fiesta este sábado y quería encargar aquí la comida. Espera, tengo aquí las cantidades de la última vez... -Abro el bolsillo interior de mi cazadora, apoyada ahora en una de las sillas junto a la barra, y saco un papel doblado, que desplegó sobre la barra. Sin las cantidades que encargué la ultima vez en otro local- Las cantidades son aproximadas, puede ser un poco menos porque la ultima vez me sobró un montón de comida. Y el tipo de comida pues acepto sugerencias, solo que nada de dulces, en las fiestas la gente quiere cosas saladas, jeje... -Porque les da sed y así beben más, pero eso mejor no lo digo- Patatas de pescado quiero seguro, eso sí, que ya sabes que me encantan. -Le guiño un ojo- Y también quisiera llevarme algo para la cena de esta noche, unas cuantas hamburguesas y patatas, y... Bueno, me ha dicho Diana que tienes una tarta nueva.

La mujer coge la nota y dice:

-Muy bien, no creo que haya problemas y Di? Dice que tiene que trabajar? Esta chiquilla, dile que puede ir a tu casa esta noche que no hace falta que me ayude aquí, siempre es bueno que se integre con los demás compañeros, esta niña que le gusta ser responsable

Mientras apuntaba algunas cosas sobre la comida que Jayden había pedido dice:

-Entonces un grupo de teatro, me parece bastante interesante la verdad, seguro que os lo pasais bien y a parte de ti y ella hay mucha gente? No se, alguien que yo conozca?

Cuando le pregunta por la tarta sonríe y dice:

-La verdad que he hecho una de cerezas y ahora estoy experimentando con una de Zanahoria y pera pero no termino de encontrarle el punto adecuado a la mezcla, estoy pensando en buscar comidas de otras zonas el mundo

¿En serio? ¡Genial! -Digo sacando el móvil y poniéndolo en posición horizontal, comenzando a teclear con los pulgares de ambas manos a toda velocidad- Le mando un mensaje ahora mismo, y ¡oh! Ya me encargo yo de llevarla a casa a la hora que tenga que estar, no se preocupe. Bueno, suponiendo que al final se anime, claro.

Termino y pulso enviar, bloqueando el teléfono y guardándolo de nuevo.

Pues se han apuntado de momento David y Amber... -Digo señalando a la pareja que está sentada tras de mí- Alexia Summers, Robin Austen y Morgan Owens, no se si los conoce por el nombre. Robin ha venido más de una vez por aquí conmigo, una chica rubia de media melena, muy simpática.

Medito un instante el asunto de la comida. Mucha gente se conforma con tener una carta básica de productos y centrarse en ellos. La señora Simone no es así de conformista, quiere innovar, probar cosas nuevas, experimentar... Eso dice mucho en su favor, la verdad.

¿Comida por regiones? Suena bien, podría organizar una noche temática a la semana con menús típicos de otros países, o algo así. O que cada semana haya disponible alguna receta de un lugar concreto, como la "semana mexicana", en la que se puedan pedir burritos y enchiladas, jaja. En serio, sería original. Por cierto, me quedo la tarta de cerezas esa, así si sobra algo esta noche la tengo para desayunar.

La mujer se queda pensando y dice:

-Si a Robin la conozco, es del club de natación si no me falla la memoria, tengo entendido que es bastante buena nadando a Morgan no lo termino de ubicar, pero Alexia ese nombre me suena…. No se no caigo ahora mismo en quien puede ser, aunque me suena mucho

Se queda unos segundos pensando pero finalmente parece que le resta importancia y asiente cuando dice lo de la comida:

-Si, creo que es buena idea, algo así tenia pensado y lo que mas guste introducirlo en la carta habitual.

Apunta lo de la tarta y dice:

- Bueno…pues entonces te apunto la tarta

 Intento contener mi risa antes de contestar.

-Por favor, ¿Tú? No querría nada contigo ni en otra vida Dave, no flipes, que a mi los hombres chulos no me van... Y vaya, qué tiquismiquis te has puesto con lo de tu padre, si era un halago tío, que está el hombre de buen ver... Si tanto te ofende, podría decirte que tiene cara de neandertal feo, pero no sería verdad, y lo mismo eso también te molesta, señor sensible... -Termino para sacarle la lengua, burlona, y luego sonreír y dar un trago.

Sonrío al ver que tenemos la misma idea. Y que las opciones disponibles vayan cambiando es bueno, da variedad y uno no se cansa de comer siempre lo mismo. Igual empiezo a comer aquí más a menudo, es muy aburrido llegar a casa y comer solo cada dos por tres...

Pues añádame un helado, señora Simone, para ir tomándolo ahora. Así hago tiempo a que esté la parte del pedido que es para hoy, y me lo llevó yo directamente en el coche.

Decidí dirigirme a la cafetería, no quería que mi madre metiera la pata, así que me cambié por lo que pudiera pasar, y cogí el primer autobús que paraba cerca del Sandy. Esta vez dejé la chaqueta de mi padre en casa, y decidí ponerme una sudadera* sobre una camiseta roja sin mangas, a parte de lo que ya llevaba por la mañana.

Al entrar pude ver varias mesas ocupadas, lo cual no era raro al tratarse de la tarde. Tuve que volver a mirar atrás cuando me pareció ver a Amber y David en una de ellas. Efectivamente se trataba de estos, así que saludé a Amber con la mano, que era a quién tenía de frente; por suerte tenía a David de espaldas.

Seguí mi camino hasta la barra, donde pude a ver a Jayden sentado y a mi madre tras esta.

-Hola. – saludé a ambos al llegar, estirándome a través de la barra para darle un beso a mi madre, y me senté en uno de los taburetes. – Ya veo que sigues por aquí. – dije a Jayden sonriendo, observando su helado. – Quería hablar con mi madre antes de responderte, no vaya a ser que si necesite ayuda… ¿Ya habéis hablado del pedido?

Pronto la señora Simeone me trae el helado, un copazo de tres bolas con virutas de chocolate por encima y caramelo, con un barquillo de galleta acompañando. Se que la señora Simeone se llama Martha, pero nunca la llamo por su nombre ni la tuteo. Mientras ella no de pie a ello nada.

En ese momento, antes de hincarle el diente al helado y decidir si volver a la mesa con esos dos, aparece Diana, saludando a su madre y excusándose por no haber respondido a mi correo.

Tranquila, ya te dije que no había compromiso ninguno, Diana, ya hemos estado hablando del pedido, sí, y de esa tarta que me recomendaste, y de... alguna cosa más. -Le guiño un ojo a la señora Simeone con picardía, buscando poner nerviosa a su hija con aire divertido- Por cierto, bonita sudadera... ¿Qué es un "khaleesi"? -Pregunto extrañado, aunque con curiosidad.

No estaba segura si Jayden pretendía molestarme con aquel comentario, pero lo consiguió.

-¿Q-que significa "alguna cosa más"? – protesté mirando a Jayden, y después a mi madre, volviendo a mirar al chico, que parecía divertirse. – Ya me enteraré. – Me crucé de brazos y aparté la cara, enfurruñada.

Entonces Jayden me hizo un cumplido sobre mi ropa, preguntándome por ella; o era un pelota nato o estaba bien entrenado en el arte del embauque. El caso es que consiguió distraerme de mi pequeño berrinche.

-¿Un Khaleesi? – no pude evitar reírme, aunque pronto cesé. – Perdona, no quería… Es que luego la rara soy yo. – suspiré – Podría decirse que tiene varios significados, pero bueno, hace referencia a una saga de libros y a la serie Juego de Tronos que se basa en estos, ahora está muy de moda, la dan en la HBO. La Khaleesi es una especie de reina, pero combativa y más comprometida con los suyos, no la típica princesa de cuento. – me fijé en que mi madre me miraba de reojo, como reprobando mi comportamiento – Cosas raras de esas que me gustan, no tiene importancia. Por cierto, gracias por el cumplido. – quise zanjar así el tema y buscar otra cosa de la que hablar. – Y a lo de esta noche… ¿Quiénes van?

Diana pregunta por las otras cosas que hemos estado hablando su madre y yo, y en lugar de responder cojo el barquillo de mi helado y le doy un mordisco, masticando la galleta sonoramente mientras sonrío pasándolo en grande y buscando la mirada de su madre con complicidad. Ya cuando se cruza de brazos, enfurruñada, no puedo aguantar las ganas de reírme, aunque lo hago discretamente.

Con lo de la sudadera se echa a reír ella, y yo frunzo el ceño extrañado sin perder la sonrisa. Explica que es algo del juego de tronos ese, y abro los ojos ampliamente.

Aaaaaah... La serie esa... -Me encojo de hombros- Nunca la he visto, la emiten a una hora en que estoy aún en el entrenamiento de basket. Pero suena interesante eso de la reina guerrera...

Sobre lo de esta noche, la verdad es que tampoco tengo mucha idea, ni falta que hace. Mi casa está abierta, que venga quien quiera. Lo que prefiero evitar es quedarme sólo, y al menos eso creo que hoy lo he logrado.

Pues no se fijo cuantos vendrán. El grupo, Robin, Amber y David, puede que Morgan... Y alguna sorpresa más, seguramente. Los que vengan serán bien recibidos. Ah, y luego te llevo a casa en coche, ya he quedado en eso con tu madre ¿A qué hora tiene que estar en casa, señora Simone?

La mujer sonríe y dice a Diana:

- Hija, cosas de madres con compañeros de instituto de sus hijas, que crees? en cuanto a la hora, dejare que ella decida, además que seguro que es a una hora responsable como ella, me fio de mi hija, al menos de momento, bueno os dejo a solas para que habléis de lo que queráis

La mujer sonríe y se aleja un poco para dirigirse a la zona de la cocina a preparar varias cosas que tenía que preparar y empezar con el encargo de esta noche de Jayden

 Saludo a Di cuando esta entra levantando una mano y sonrío.

 -Tio, ¡¿Has visto ese jersey tan guay?!- Exclamo en voz alta y emocionada. -Eek, igual se me ha ido un poquito el tono- Pienso divertida para mis adentros.

 Antes de que David conteste, acabo la cerveza y me pongo en pie para inclinarme hacia él, le doy una pequeña palmada entre el cuello y la nuca, haciendo que suene para dejar claro que es con intención chula, y no cariñosa, y le susurro algo al oído. 

 Luego me levanto y me dirijo hacia los chicos, no sin antes haber dirigido a David una mirada burlona, y hacerle una pedorreta con la lengua.

 -Ey señora Simeone, Jay, Khaleesi... -Miro a Di- Tía, tu jersey mola un huevo... No puedo esperar a que salga la siguiente temporada de Game of Thrones, igual debería leerme los libros. -Reflexiono para mí misma, sonriendo tras llegar a la conclusión tan obvia, luego hablo a Jayden- Y Jay, perdona que haya puesto la oreja, ¿Pero al final va la gente a tu casa esta noche? Yo antes te dije que no porque pensé que la confusión te había importunado, pero oye, si eres tú el que quiere, ¡Por mi perfecto!

-Ya empieza a entrar gente y no quiero preocuparte... Si quieres algo estoy con estos cielo.

Comenzaba a plantearme en serio el tema de acudir a la “pequeña reunión” de esta noche. En principio no debería tener demasiados problemas con quienes iban a asistir casi seguro. Con Amber y Robin me llevaba bien, con los chicos del grupo ni bien ni mal, pero tampoco se metían conmigo, David era un poco… Insoportable, sí, pero había algo distinto en él a gente como aquellas animadoras. Era menos hiriente. Y su amigo Morgan… No me había gustado nada el numerito de esta mañana, pero se veía que el chico no era mala gente, y en realidad todo habría sido cosa del gracioso de David. Lo de la sorpresa ya no me gustó tanto, pero si la cosa se ponía fea siempre podía llamar a un taxi para largarme de allí, aunque con Amber, Jayden y compañía allí dudaba que pasara nada grave.

Mi madre respondió a Jayden y nos dejó solos para que siguiéramos charlando, pero para variar sus palabras no me dejaron indiferente.

-¿Cómo que al menos de momento, mamá? – le dije asomándome por la barra mientras se alejaba, pero ni se molestó en girarse a responderme. – Cosas de madres con compañeros de instituto dice… Si no te conociera un poco pensaría que te ha sobornado con tarta para que me invites esta noche... ¡O con ese helado! - reí, fingiendo duda. - Por cierto, tengo la serie si quieres verla, la edición coleccionista en bluray. – dije orgullosa – Puedo prestártela si quieres.

En aquel momento llegó Amber, que también alabó mi jersey, parecía gustarle mucho la serie.

- ¡Gracias, Amber! Y si, la verdad es que están muy bien los libros, te los recomiendo.

Aproveché que se dirigía a Jayden para rodear la barra y me puse al otro lado, buscando algo en el expositor. Tuve cuidado de que mi madre no me viera, e hice una gesto a Amber y Jayden con el dedo para que guardaran silencio. Cogí unas pinzas y tomé tres cookies que puse en una servilleta. Volví rápidamente a mi sitio y las posé en la barra.

-¿Queréis una? – les dije susurrando. – No he comido mucho hoy y no quiero que mi madre me de la charla. – reí sin apenas hacer ruido.

Cogí una galleta y empecé a comérmela, deslizándoles la servilleta para que cogieran una.