Partida Rol por web

Una vez dentro del coche la cosa se calmaba un poco, pero Alexei era de los paranoicos del grupo.

-Arranca pero da un par de vueltas por la ciudad mientras lo registro. Tampoco creo que debiéramos ir a piso franco por si tiene algún tipo de localizador. El propio teléfono le puede servir de ello incluso. Y no podemos deshacernos del mismo hasta que no lo hayamos revisado. Seguramente tendrá toda su agenda ahí y necesito estudiarla por si acaso.-

Mientras hablaba revisaba al abogado, cartera, teléfono, maletin, reloj. Lo que fuese que pudiera servir para llevar un micro o algún metodo de detección. Gato era muy exhaustivo.

-Yo iría a algún parking subterraneo de las afueras, o algo parecido.-

Por ahora todo iba como la seda. Takeshi se mantenía en silencio, observando el recorrido, mirando hacia atrás en busca de algún coche que siguiera en el que iban Alexei y el abogado. Palpó el cuero de los asientos y de los reposamanos.

- Bonito coche - Dijo Jeff, el tipo siempre había tenido buen gusto para los transportes. 

- Espero que no acabe como aquel F-TYpe en Roma - Aquel incidente había sido sonado. El coche había terminado en una chatarrería hecho un pequeño cubo con un par de tipos en el maletero...

Mientras metían el paquete en la parte de atrás, Bruja buscó con el navegador un parking público en las afueras alejado de centros comerciales esperando cierta intimidad. Activó sus habilidades telepáticas y conectó a los miembros del grupo que había en el coche...así podremos comunicarnos sin que luego pueda contar nada...Arrancó el coche y se unió a la circulación siguiendo las indicaciones de la aplicación.

El grupo llegó a un aparcamiento a las afueras. No había mucho tráfico en él y pronto pudieron encontrar una planta que estaba vacía. Aparcaron los vehículos y extrajeron al abogado que empezaba a recuperar la consciencia.

—¿Quiénes sois? ¿Qué queréis de mi? —dijo el hombre confundido.

Mei se limitó a sonreír y a no contestar al abogado. Sabía que el miedo y el desconocimiento estaban fuertemente relacionados. Se limito a sacar su pistola, desmontar el cargador, comprobar el arma y volver a montarla con total precisión. Con otra sonrisa se alejó varios metros del grupo mientras informaba de sus intenciones:

- Voy a buscar un lugar desde el que vigilar.

Takeshi bajó del coche y se acercó al cristal del vehículo en el que iba el abogado, golpeó con la empuñadura de su espada en la ventanilla con una sonrisa.

- ¿Puedo cortarle ya? - Dijo mirando a los ojos del tipo.

- Supongo que para variar no querrá hablar de primeras, así nos ahorramos tiempo - Agrandó decididamente su sonrisa y pasó su lengua por los labios. Miró entonces a Alexei y de nuevo al abogado, deshaciendo su sonrisa.

- Como quieras, estaré cerca... por si me necesitas - 

Takeshi se alejó, acercándose a Mei, apoyando su espalda contra una de las columnas del parking, observando en la misma dirección que su compañera, pero sin el mismo objetivo de encontrar algo sospechoso. Solo mirando. 

- ¿Algo interesante? - 

Gato Salvaje iba a ponerle una capucha al tipo para que no viera nada, y se pusiera más nervisos todavía. Pero se despertó antes de que lo hiciera ya que estaba revisando sus cosas.
Tampoco es que le importase mucho pues él sólo iba a ver su cara, y esta no era real. Así que no pasaba nada. Eso fue hasta que Ojos de Serpiente y Ariete le saludaran amablemente.

Resignado se encogió de hombros y se preparó para la siguiente parte.

-Bruja ¿estás lista? Voy a empezar a preguntar, confirma si miente o dice la verdad por favor.- Comentó por el enlace mental a la jefa de unidad.

-Muy bien señor Weber. Voy a hacerle unas preguntas. Conteste con sinceridad y no le pasará nada. ¿Donde está su despacho en el edificio de Schmidt, Muller y Roth? ¿Qué puesto ostenta en la empresa? ¿Y qué horario suele hacer en el mismo? Para empezar, claro.-

Bruja amplió en enlace telepático a todo el equipo cuando aparcaron el coche, mientras se mantuvieran a una distancia de 12 pasos podrían hablar entre ellos sin que el paquete ni nadie les escuchara. Cerró los ojos y respiró profundamente, liberó su mente de pensamientos y se concentró en el señor Weber. 

Hizo una señal a Gato y comenzó a sondear la mente del hombre.

- No - Mei contestó a Takeshi mientras ajustaba la culata de su escopeta - ¿Crees que la capucha que llevaba Alexei es para cubrir el cadáver del abogado? - preguntó - No se me ocurre otra utilidad, pero igual es mejor no matarlo. - mientras hablaba la joven intento ignorar en lo posible el enlace mental y se concentró en intentar percibir todo lo que ocurría a su alrededor.

Jeff dejo las luces del coche encendidas y apuntando a tal Weber, de forma que este no pudiera reconocer a sus interrogadores y aumentar así aún más la presión sobre el abogado.¹

Salió del coche y sacó la pistola para estar preparado en caso de que recibieran alguna visita no deseada. Su atención se dirigía hacia la entrada del aparcamiento y las salidas de los peatones al exterior.

– Comprobad que no tenga ningún localizador. Y quitadle el móvil.

Piso franco, 21:22

Alexei había hecho un gran trabajo con aquel hombre, antes de ser reclamado de nuevo por BEAR para otra misión. Gato Salvaje no había dado demasiadas explicaciones pero su rostro era de desconcierto.

Weber había hablado de su trabajo en SMR. Tenía un despacho en la primera planta y accedía a él con la tarjeta que tenía en su bolsillo. Su horario oficial era de 8:00 a 17:00 pero era habitual alguna salida fuera de hora y que algunos empleados trabajaran fuera de hora. En SMR había gente trabajando hasta las 22:00, momento en el cual la seguridad "cerraba" el edificio.

Tenían las cartas sobre la mesa, ahora llegaba el momento de la acción.

Mei empezó a reírse de nerviosismo cuando se enteró que Alexei se iba.

- Si no es nada importante para nuestro plan - comento y volvió a reír.

- En fin, supongo que volvemos a la fase de planificación - suspiró cuando logro controlarse - O mejor. No perdamos el tiempo y hagamoslo por la vía rápida - la joven sacó y amartilló su pistola mientra hablaba.

– ¿¡Como que tienes que marcharte!? No puedes dejarnos ahora.

Jeff estaba cabreado y no tenía reparos en mostrarlo. Les habían sacado de sus vacaciones, les habían dado una misión en la que había algún topo infiltrado en BEAR y ahora su organización les quitaba a un compañero con dones apropiados para sacar adelante la tarea que tenían entre manos. Pero también sabía que no iba a servir de nada quejarse, así que, resignado, se despidió de Gato hasta la próxima ocasión y se dedicó a repasar con el resto lo que sabían.

– La cosa se complica. Tenemos un edificio de oficinas separado de cualquier otra vivienda al menos quinientos metros. Eso nos deja a los tiradores fuera.  Al menos en parte. No os vamos a poder ayudar con fuego a distancia.

– Podemos esperar a que salga el trasporte, seguirlos y acabar con ellos, recuperando los discos duros. También podemos tratar de infiltrarnos esta noche y buscarlos dentro del edificio.

Vaya mierda. La cosa pintaba bastante negra ya antes. Y ahora, con Gato fuera del equipo, … Prefería no pensar en ello.

– ¿Qué sabemos de los agentes de seguridad y de su compañía?

Tenían que revisar la información que tenían entre todos una vez más. Empezaba a ser hasta aburrido, pero esperaba que alguien diera con un detalle que les ayudara a crear un mejor plan de acción.

La misión se ponía cada vez más cuesta arriba, que BEAR sacara del grupo al activo con las capacidades de infiltración parecía indicarles que o había un topo que saboteaba su trabajo o que esperaban que consiguieran el disco duro durante el transporte. Encima ni si quiera se lo habían comunicado a ella, habían contactado directamente con Gato Salvaje que no les había dado detalles, estaban jodidos.

- Estoy de acuerdo con vosotros, nuestro plan se ha ido a la mierda sí que tendremos que pensar en otra cosa - miro a sus otros tres compañeros, tenían poco tiempo y poca información. No encontré información alguna de la empresa de seguridad, nada, como si no existiera y tampoco planos del edificio ni de las alcantarillas....la infiltración empieza a parecer un imposible.

Mei finalmente logró recuperar algo el control.

- Si una misión me olio mal alguna vez es esta. No me fio un pelo - contestó mostrándose de acuerdo con sus compañeros - Creo que solo nos queda la vía de interceptar el transporte. Que curiosamente se parece mucho al plan que querían que siguiéramos desde el principio. - guardo su arma y golpeó la mesa con los codos.

- Si vamos a caer en una trampa que al menos sea con potencia de fuego - añadió desafiante.

- ¿Podríamos entrar desde el aire al tejado? - Dijo Ariete, que había estado en silencio desde la marcha de su compañero.

- Quiero decir. Si el transporte es por helicóptero tendremos la zona controlada. Podemos entrar en el edificio por ahí. Sin embargo si que es arriesgado. Si finalmente es por tierra estaremos varios fuera de opción de interceptarlo. - 

Negó cruzó los brazos mirando a Mei y asintiendo.

- Quizá la opción más segura sea interceptar el transporte. No sabemos donde será la entrega, por lo que optaría a esperar entre tres y cinco kilómetros para el asalto. No daremos tiempo a que desde la base lleguen refuerzos y con suerte todavía estaremos lejos del destino para lo mismo. - 

Escuchó la sugerencia de su compañero Takeshi de actuar desde el aire para interceptar el transporte y asintió en silencio. Sería lo mejor, estaba claro, pero una cosa era conseguir un coche y otra muy distinta era conseguir un helicóptero.

– ¿Crees que podríamos tener un helicóptero a nuestra disposición antes de la hora de entrega de los datos? –La pregunta iba dirigida a Carolyn, quien como jefa de aquella unidad tenía más experiencia y sabría decir con cierta seguridad si aquello era factible o no.

Según lo veía C1FR4, si el transporte se realizaba por el aire, un helicóptero era su única oportunidad. Y, en caso de hacerse por tierra, con una máquina como aquella podrían controlar y adelantar sin problema al vehículo de los olímpicos desde las alturas y así no deberían de tener problemas de encontrar un lugar donde interceptarlo.

- Le hemos dicho a Nováková que preparara dos vehículos rápidos y un helicóptero, respondió a C1FR4, y también le íbamos a pasar una lista de material para la misión...no podemos estar seguros de si nos conseguirá lo que hemos pedido.

No tenía información precisa, no tenían el material asegurado, habían perdido su mejor baza para infiltrarse...todo olía a podrido. Los demás le miraban ahora mismo, esperaban que los liderara.

- Tenemos que tomar decisiones pues el tiempo pasa y perderemos la posibilidad de elegir. Lo primero ¿descartamos el asalto nocturno? Está claro que la infiltración sin Gato no es posible, pero ¿y entrar por la noche? En caso de que lo hagamos quedamos supeditados a ser capaces de identificar el vehículo que lleve el paquete ¿y si es una única persona? ¿Y si hay varios vehículos? A pesar de que no me gusta, cada vez veo más probabilidades si entramos por la noche.

- ¿Un asalto abierto por la noche? - pregunto Mei con una sonrisa, el plan sin lugar a dudas le gustaba. Pero tras una reflexión dudó - Si encontramos el paquete saldría bien. Si es solo para informarnos no valdría de nada. Sabrían del asalto y o cambiarían el plan o aún peor cancelarían el envió.

- Al menos sabemos que el paquete saldrá a una hora aproximada del edificio. Es mejor perseguir dos coches que registrar un edifico de ese tamaño sin saber donde buscar.

Bruja no había recibido ninguna comunicación de Nováková. Parecía que no podían contar con esos vehículos. Estaba claro que Nováková no iba a poner en peligro la misión por conseguir el material y parecía claro que los agentes estaban solos en aquella empresa. Dependían de ellos mismos.

Habían investigado sobre la seguridad del edificio y la información era vaga e imprecisa, lo cual no resultaba extraño tratándose de una organización como los olímpicos. BEAR utilizaba los mismos protocolos para sus empresas de tapadera.

Tenían una tarjeta de acceso al edificio y, salvo que el acceso estuviera denegado por la noche, podían hacer una infiltración discreta a esas horas. Sabían que habría seguridad e incluso Nováková les había dicho que el acceso a la zona de carga estaba vigilado únicamente por un guardia por la noche. Eso sí, el guardia estaba en interior y no sabían si la tarjeta de acceso permitía acceso a la zona de carga por el exterior.

El transporte se efectuaría al día siguiente, a las 15:30, por aire¹ así que parecía seguro que el punto de partida sería el helipuerto.