Partida Rol por web

Requiem en Nueva Orleans

Poder, amor y locura.

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06/03/2016, 01:12
Baron Samedi

Caía la noche en la plaza de Prairieville, donde te habías pasado la tarde vendiendo los productos de las monjas que te acogieron cuando solo eras un bebe, abandonada a las puertas de su convento. Había una suerte de mercadillo medieval-renacentista, o lo que los norteamericanos consideran medieval, y las monjas pensaron que era una buena ocasión para vender sus pasteles y sus flores. No había ido mal, porque habías conseguido reunir un buen dinero que sin duda ayudaría a reparar el orfanato del lugar, que era el motivo de esa feria benéfica. En el estante de al lado, un anciano vendía vidrios de diferentes colores con formas preciosas, y cristales de bohemia. Era un viejo polaco llamado Jakub que te había ayudado a montar tu paradita e incluso te había regalado un par de copas, para el convento. Había sido un día agradable, la gente muy educada, la plaza adornada con farolillos y banderines… Pero caía la noche, y la gente se marchaba. La hora del cierre había llegado, y ya hasta el anciano había cerrado su puesto.

Decidiste recoger lo que quedaba por vender, y cerrar como pudiste el puestecito, comenzaba a hacer frio y ya se había hecho de noche, por lo que te apresuraste hacia la parada de autobús que debería llevarte de vuelta a la periferia de Baton Rouge, donde estaba el convento en el que aún residías. Por las prisas decidiste desviarte del camino usual, girando en un callejón. Te arrepentiste cuando viste a la figura de un hombre al otro extremo de la callejuela. Pensaste en darte la vuelta, pero su presencia tenía algo extraño que te hizo pararte y mirarle a la cara.
Sus ojos brillaban con el reflejo de la luna, y con un gesto de la mano te indico que te acercaras. Lo hiciste poco a poco, sorprendiéndote a ti misma de tus movimientos y tu reacción. El hombre era negro, corpulento, y te sentías atraída hacia él. Aunque no era feo no era su físico lo que te había atraído, era su mirada, su sonrisa colmilluda aunque podías ver que no era una sonrisa natural, que era peligrosa. Sabías que algo no estaba bien, pero no podías darte la vuelta y correr por donde habías venido, su presencia te mantenía clavada en el suelo, te mantenía asustada y embelesada al mismo tiempo como si fuese una serpiente de preciosos colores cuyo veneno te mataría al instante. El tipo fue a besarte el cuello, aunque en el último instante te diste cuenta de que no era un beso.

Spike, esta es la última vez que desafías al príncipe.

La poderosa voz venia del otro lado del callejón. Tu agresor se apartó un paso de ti, con tu sangre en su boca, mirando hacia el hombre que había hablado. Tus ojos entrecerrados se fueron en la misma dirección, hacia dos hombres altos y trajeados. Ambos comenzaron a correr hacia vosotros, pistola en mano. Spike decidió huir, tirándote hacia ellos para retrasártelos y uno de los dos te agarró antes de que te golpearas contra el suelo. Tu mirada se cruzó con sus azules ojos antes de que te desmayaras.
Te despertaste no sabes cuánto tiempo después, esposada y encadenada en la pared una habitación cerrada, completamente vacía salvo por una silla a unos metros de ti. Varios metros detrás de la silla hay una puerta, y en la pared a tu izquierda hay una ventana que deja entrar la luz solar. Estas completamente sola, y desnuda, con hambre y sed. Nunca te habías sentido tan débil y desprotegida, ni tan asustada

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06/03/2016, 08:55
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Sus cabellos rubios dorados largos estan alborotados pero hermosos a pesar de lo despeinados que se ven, resplandecientes al entrar en contacto con la luz del sol, un rayo solar entra desafiante en la habitación por una ventana y, finalmente, ilumina su bello rostro posándose en sus parpados cerrados, la jovencita empieza a despertarse al sentir la deslumbrante luz y cierto calor... 

 

----***----

 

Abro los ojos y mis pupilas enfocan la habitación, miro a mi alrededor, no hay nadie ni nada salvo una silla frente a mi, como si alguien hubiera estado sentado en ella no hace mucho tiempo, estoy sentada en el suelo y acto seguido miro hacia mí misma, y doy un respingo para levantarme al verme en tal estado de desnudez, no tengo nada de ropa, entonces, suena un ruido metálico, parece el de unas cadenas que impiden que pueda moverme y salir de aquella habitación.

Vuelvo a intentar moverme varias veces para escaparme sin éxito ya que tira de mí una cadena que siento enganchada a un collarín pues lo noto, frío y sujeto a mi cuello, vuelven a sonar estruendosas las cadenas una y otra vez y mis muñecas también las tengo sujetas a la pared, echo a llorar maldiciendo mi suerte, me encojo como queriendo evitar miradas inexistentes cubriendo mi desnudez tan desnuda.

Me canso de llorar después de un rato - no sé qué hora del día es ni donde estoy -, no oigo nada salvo el ruido metálico de las inflexibles cadenas, y no puedo soltarme por más que lo intento una y otra vez, hasta que paro agotada también al darme cuenta de que no puedo zafarme y huir de aquí, al menos por ahora... - pero aunque pudiera escaparme así no podría ir por la calle en pleno día, Dios mío! y mis cosas donde están, me las robaron y mi dinero! - no sé cómo podré recuperar mis pertenencias, entre ellas mi dinero.

- Me han robado mi dinero ganado... con tanto esfuerzo en el mercadillo la noche anterior -, entonces, comienzo a pensar en lo que pasó la noche anterior, estoy asustada, empiezo a hacerme preguntas básicas, e intento hacer memoria tratando de recordar lo que me había sucedido ayer por la noche.

- Cómo he llegado hasta aquí? me han dejado aquí sola, me siento desvalida..., por qué estoy atada? me han secuestrado, recluida en este lugar..., y donde estan mis cosas, mi ropa, mi dinero? debo pedir ayuda... quién me ha hecho esto? si no tengo dinero... qué quieren de mí? si soy pobre... no tengo nada valioso para dar... qué tengo yo que alguien puede querer de mí.-

Me vienen recuerdos, un tipo extraño, él me llamó, me atracó en el callejón, no debí haber ido por aquella calle... recuerdo a dos hombres imponentes, altos, uno era de pelo oscuro y tenía los ojos... azules... y..., recuerdo que el que me atracó era negro, y se llevó mis cosas y mi dinero y me clavó en el cuello como un cuchillo tal vez... pero de los otros dos, me acuerdo que el moreno de ojos azules me salvó justo a tiempo y... no recuerdo más...

Echo a llorar de nuevo... y rezo a Dios que alguien venga a rescatarme porque por más que grito - AUXILIO, SOCORRO - nadie aparece en mi ayuda..., pasan las horas, agotada me adormezco encogida, cierro los ojos y me duermo pues no puedo hacer otra cosa.

 

Notas de juego

Empiezo en tercera persona para la introducción y después en primera persona, para mi pj.

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07/03/2016, 02:07
Baron Samedi

Vuelves a despertar, horas después. Las cadenas siguen manteniendote atada a la pared, y la ventana ahora solo deja entrar a la luz de la luna. Nadie ha acudido a tus gritos de socorro, nadie ha acudido a darte de comer o de beber. Tienes la boca seca y sigues estando débil y hambrienta, e igual de desnuda y helada. Tras diez minutos de espera, la única puerta que hay en la habitación se abre.

Entran 3 hombres, todos magníficamente vestidos, todos con una increíble presencia que parece iluminar la estancia. Dos son los hombres que te salvaron ayer, no sabes si involuntariamente o no. El otro es mas mayor, de unos 60 años, con el pelo blanco peinado hacia atrás. Este se sienta en la silla, y el moreno se coloca a su derecha y el rubio a su izquierda.

Comienzan a hablar en un idioma que no conoces, un idioma europeo. Pese a que los tienes enfrente, no te prestan la mas mínima atención, como si no fueses mas que una niña molesta que al ignorarla se cansara y dejara de portarse mal. No importa lo que digas, grites o te muevas, sus ojos no se posaran sobre ti durante al menos 15 minutos de conversación que se hacen eternos. Tras esos 15 minutos uno de ellos te señala. Es el rubio, que tras su gesto se acerca a ti, poniéndote de pie cuidadosamente. Sus ojos verdes se clavan en los tuyos, y su sonrisa lupina se ensancha con gesto lascivo mientras levanta tu barbilla y tu rostro hacia el suyo. Se acerca unos centímetros a tu boca, y puedes oler su aliento con rastro metálico cuando va a besarte. El moreno le interrumpe, como interrumpió al asaltante de la noche anterior.

Déjala, Dmitri, la he reclamado para mí . Su tono es autoritario, y firme. Casi amenazante. Dmitri gira su cara para mirar al hombre moreno, soltándote y alejándose un par de pasos de ti, respetuoso. Pero el hombre mas mayor se levanta y se acerca a ti en un par de pasos. Él también te agarra la barbilla, con mas firmeza, y sus labios se posan en los tuyos mientras de ta un beso firme. No es un beso de amor o un beso de lujuria, es un beso sin ningún tipo de sentimiento detrás. El hombre te deja atrás sin siquiera mirarte a ti o a ninguno de los dos hombres, pero le escuchar murmurar algo hacia el moreno.

Recuerda que no tienes derecho a reclamar nada que no quiera otorgarte yo, Andrei. Recuerda tu lugar, hijo. Andrei baja la cabeza, respetuoso y avergonzado mientras los otros dos hombres abandonan la sala sin dirigirse otra palabra. Te quedas sola en la estancia con el hombre moreno que te mira con sus ojos azules y fríos, fijamente.

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07/03/2016, 20:23
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Se me cierran los parpados pesadamente...

"Voy caminando por una calle empedrada de un casco antiguo, en rampa hacia arriba, me cuesta andar, me caigo al suelo dando un traspies, todo está oscuro, un hombre se me acerca de repente y me amenaza con un cuchillo, es de piel negra, de pronto, aparece a lo lejos un hombre muy alto, parece imponente, acompañado de otro, al otro lado del callejón oscuro, se van acercando, de pronto, me coge en sus brazos, le veo de cerca y es guapo, de facciones masculinas, me mira con esos ojos azules, imponente..., el negro está lejos ya y detrás va corriendo el otro por una callejuela hasta desparecer, de repente, siento que me va a besar y me desmayo..."

Abro los ojos desperezandome, me estiro y suena el ruido de cadenas que me hace volver a la realidad y salir de mi sueño poco a poco, no recuerdo cuánto tiempo he dormido, pero al mirar por la ventana ya no se ve el sol sino la luna...

Una preciosa luna casi redonda, miro a mi alrededor pero no hay nadie, me miro a mi misma, estoy asustada, y avergonzada... tengo frio, hambre y sed, a estas horas ya estaría en el convento y ya habria cenado, estoy muy preocupada, ¿y si no viene nadie? preguntas sin respuesta se agolpan en mi mente, esperando a alguien que me rescate, que me ayude... no entiendo qué me ocurre, empiezo a pensar lo peor... en las noticias se ven en la tele tantos casos de mujeres vendidas, o yo que sé... mejor no pienso más, miro a la luna y ruego al cielo una forma de escapar, de este metal que me aprisiona... 

De repente, se abre la puerta de la habitación, y estoy tan alerta y desesperada que veo por el rabillo del ojo la puerta en movimiento, y separo los ojos de la ventana para de inmediato dirigirlos hacia la salida de este lugar... donde me estoy muriendo... o me estan dejando morir... pienso.

Cuando veo a tres hombres muy bien vestidos junto los muslos y oculto mis pechos como puedo... doblando las rodillas y pegando mis muslos al pecho, encogiendome y ocultandome de sus ojos fijos en mi, fuerzo una de las cadenas pues el pudor puede más en este momento, siento autentica verguenza, y calor en mis mejillas..., no puedo dejar de mirarles a los tres... Dos me suenan, el otro no, estoy asustada, me encojo esperando que me peguen o algo peor, quizá me torturen.., pienso... , entonces, miro a cada uno, el que se sienta en la silla... parece ocupar el mayor cargo de los tres, pues los otros dos se quedan de pie sin rechistar, y a juzgar por su aspecto son más jóvenes, no me atrevo a hablarles, no soy capaz, me siento tan débil... 

Empiezan a hablar entre ellos pero no les entiendo, diria que... me suena... esa lengua... pero ahora no caigo... es de Europa, de donde las monjas suponen que yo procedo por mi nombre... Saco fuerzas y quiero pedirles que me dejen marchar a mi casa y que no tengo dinero ni nada para darles pero estan tan enfrascados en su charla que no encuentro turno para mi voz...

Les miro boquiabierta... y pienso que al menos alguien sabe que estoy aqui, me fijo más en el moreno, es como el de mi sueño... guapo..., amable, el que me rescató de aquel tipo, me parece un sueño, me fijo como mueve los labios y me tranquiliza verle, me siento atraída por él, a los otros dos apenas les presto atencion.

Entonces, de repente paran de hablar y el tipo de pelo rubio, se acerca a mi, me pone de pie con cuidado, miro al suelo vergonzosa, al saberme desnuda, pero no puedo evitar mirar sus ojos verdes... no me gusta su sonrisa, me mira con lujuria, echo a sollozar... nerviosamente, que no me haga daño por favor... intento apartar la vista de sus ojos y miro hacia la ventana pero acto seguido me levanta la barbilla y me dirige mi rostro al suyo. Su olor no me gusta... paro de sollozar, se acerca tanto que puedo oler su aliento y tanto que va a juntar sus labios a los mios, logro evitar su mirada cuando acerca tanto su cara a la mia, y mis ojos se fijan en el moreno y le miro cómo pidiendole auxilio... y pienso por favor chico moreno no dejes que me bese... le grito con mis ojos... prefiero que me beses tu... suplicante.

De pronto ocurre el milagro tal vez, lo ha notado? el rubio reacciona ante una orden del moreno y me relajo al sentir que se aleja de mi, pero entonces el más mayor pretende hacer lo mismo que el rubio y esta vez nadie se lo impide, intento esquivarlo pero no puedo, le miro hipnotizada pero es un beso sin ningún sentimiento, tras lo cual, se aparta tan rápido como se acercó, y escucho lo que le dice al moreno... se llama Andrei,... le miro al que parece hablar con el moreno y éste queda cabizbajo... por qué?, parece ser su padre, estoy intrigada... y asustada al mismo tiempo, quiero escapar de aquí, serán de la mafia... y traficaran con mujeres, con la trata de blancas... 

Finalmente, se van, por favor... no os vayais... al menos tu Andrei no me dejes... voy a morir aquí... pienso... y acto seguido, el moreno se queda cuando se van los otros dos y le miro, y él se acerca a mí, y me mira, y yo me siento aliviada... y nos quedamos mirandonos los dos bajo la luz de la luna casi llena... por casi nada... me olvido de que estoy desnuda... me quedo como en una ensoñación... me siento como casi borracha como alegre... como cuando me bebía una copa de vino y me ponia a cantar y a reir sin saber por qué, y siento que ahora puedo hablar con más tranquilidad pero... ahora ya no sé que decirle cuando veo esos ojos azules que me miran tan fijamente... estaré aún en mi sueño...

Notas de juego

Por si te interesa, mañana habrá un eclipse, es curiosidad:

http://www.t13.cl/noticia/tendencias/medio-ambient...

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08/03/2016, 21:24
Andrei

Andrei sigue mirándote, fijamente a los ojos. Sin parpadear, sin mover un musculo de su cuerpo, con los brazos cruzados. Parece estar pensando, recapacitando... o quizás este haciéndote pasar por una prueba cuyo motivo y objetivo no conoces. Tras unos segundos que parecen horas, baja la mirada, paséandola por tu cuerpo desnudo, y se acerca a ti, mucho. Rodea tu cintura con los brazos, y por un momento crees que te va a abrazar, pero no, simplemente alcanza tus muñecas con sus manos, y comienza a desencadenarte los brazos. Tarda unos segundos, en los que tiene pegado su cuerpo al tuyo. Tienes que mirar hacia arriba para ver su rostro, con su mirada fija en tu cara.

Sientes una liberación metafórica y literal cuando las esposas liberan tus brazos y puedes moverlos con libertad tras tenerlos casi un día atados a tu espalda. El hombre no pierde el tiempo y sube sus manos hasta tu cuello, donde comienza a liberarte del collar, que te produce el mismo sentimiento de ligereza cuando el pesado metal se separa de tu piel.

El collar cae al suelo provocando un buen estruendo, pero Andrei mantiene sus manos en tu cuello y te lo gira para fijarse en el punto donde el hombre de ayer te mordió. No sabes si ve algo raro en ese lugar o no, pero su gesto se tuerce. Quizás sea indignación lo que refleje, o preocupación, o celos... o las 3 cosas a la vez. Finalmente te suelta, y comienza a caminar hasta la salida.

Sígueme. - Su tono no da oportunidades a la replica. Cuando sales de la habitación te encuentras con que estás dentro de una gran casa, ricamente decorada. Una mansión cuyo esplendor contrasta con las paredes y suelos vacíos de tu antigua prisión. Andrei no se detiene en ningún momento, caminando seguro de que vas detrás de él. Un dibujo se repite una y otra vez en cuadros, tapices y emblemas de la mansión.

Finalmente te lleva hasta una habitación, sin que os hayáis cruzado con nadie en el trayecto. El cuarto esta decorado con muebles de madera de ébano, alfombras de la más alta calidad, una cama enorme, grandes armarios... Opulencia pura y dura

Vístete, Anedka. La ropa del armario es de tu talla. - No dudas de que esta en lo cierto.

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09/03/2016, 23:54
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Sus ojos se quedan fijos en los míos, tan inmóvil que de pronto me inquieta, y salgo de mi ensoñación al verme tan a solas con él, en este silencio tan imponente... como él, y comienzo a moverme para soltarme y cubrirme mi desnudez sin éxito. Entonces, veo que al fin él reacciona y me mira entera, lo que me hace, de repente, quedarme quieta y siento algo distinto un instante cuando pasa su mirada por mi cuerpo desnudo, me siento deseada aunque sin perder aún cierto pudor, pero cuando se me acerca tanto creo que estoy a punto de desmayarme otra vez, ya no sé si asustarme más o ponerme a llorar de los nervios, respiro nerviosa cuando se me acerca y su mirada inunda mi espacio tan cerca como un río reclama su cauce.

Me abraza... pero me suelta, soy libre al fin... me dejaran marchar... por qué me miras así... pienso, no te he hecho nada... quien eres... le observo interrogativa pues no me atrevo a romper el silencio. Cuando me suelta del todo siento que soy yo de nuevo, en cuanto vuelva al convento pensaba hacer los votos para ser monja de clausura pero ahora no sé, no imaginaba que iba a ocurrirme esto y encontrarme con este hombre, pienso tanto que me duele la cabeza además del estómago, estoy agotada y me froto las muñecas y me abrazo a mi misma.

Miro el collar caer, y el estruendo me hace dar un respingo asustada, y pienso - al fin libre sin ese esclavizador collar que era como un castigo para mi - luego, cuando me mira mi cuello, no entiendo el motivo, se aleja de mí, se va a la puerta y me dice que le siga muy tajante, y yo le sigo, tampoco tenia intención de quedarme aquí más tiempo, tengo alguna opción... pienso y le sigo obediente como hipnotizada por el misterioso caballero.

Al poco de salir, encogida cubriéndome con los brazos miro alucinada la decoración de la casa, esto no es un piso cualquiera, sino una... mansión. Miro a todas partes sin perder detalle detrás del misterioso del que sólo sé su nombre, que tiene familia, un padre y el otro un hermano tal vez... y que tiene dinero. 

Me llama la atención, un curioso dibujo, será el emblema de su familia, medito y me pregunto donde me llevará, al fin, llegamos a otra habitación, esto es un dormitorio lujosamente decorado y le dirijo la vista cuando me habla, y me llama por mi nombre, así que abro la puerta del armario y miro la ropa, efectivamente me vale, no sé que escoger, así que le miro su corbata, y elijo un vestido a juego de ese color el primero que pillo y me lo pongo lo más rápido que puedo...

Después, me acerco a Andrei y me atrevo a dejar que mis cuerdas vocales vibren emitiendo un sonido que sale de mi garganta hasta formar en mi boca palabras libres al fin.

- Me robó y me secuestró pero no lo entiendo pues no tengo nada de valor... tú me has salvado y luego, me has ayudado... - me froto las muñecas - en fin... no acabo de entender lo que me ha pasado... aquel era un tipo extraño - me toco el vestido mirándolo un instante cómo me queda coqueta en un gesto femenino que haría una mujer y sonrio mirándole y digo - que bonito... gracias... eres muy amable - luego, me toco el cuello pensativa - me clavo algo en el cuello pero ahora que recuerdo no era una navaja, no llevaba nada... - parpadeo mirando a Andrei sin poder dejar de separar mis ojos de él - era más bien como unos dientes... igual me los clavó, quizás me mordió... debo irme... me estarán esperando las hermanas preocupadas por mí, igual han llamado a la policía... jo... Andrei es superatractivo... -, le miro ruborizada porque me pasa siempre que siento que me arden las mejillas y se me sube la sangre a la cabeza, le digo - gracias por salvarme... Andrei... - pronuncio su nombre dulcemente y me vuelvo a ruborizar ..., le sonrio con el deseo de devolverle el favor - ... sé limpiar..., coser..., planchar la ropa... vivo con unas monjas y ellas me enseñaron... desde niña, estarán buscandome y quizás han llamado a la policía... aunque ya soy mayor de edad, tengo 25 años...  - miento al decir mi edad pues en realidad tengo 18, le miro preocupada y a la vez atraida por él - él parece mayor que yo...pero me da igual...y me llamó por mi nombre... - cómo sabes que me llamo Anedka...? - y me quedo parada mirándole con una sonrisa... tímida y una mirada interrogativa, no puedo moverme, estoy embelesada.

 

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11/03/2016, 23:02
Andrei

Andrei parece ligeramente decepcionado ante tus palabras, aunque no sabes exactamente cuales. No tarda en hacértelo saber.

 No me mientas, Anedka. Sé que tienes solo 18 años. Ya les hemos hecho saber a las monjas que fuiste asaltada ayer a la noche... no te preocupes por si llaman a la policía, ellos también han sido avisados. 

Andrei ignora deliberadamente tu última pregunta, acercándose para evaluar tu vestido de cerca, posando su mano en tu cintura mientras siente la tela. 

Limpiar, coser... - Sonríe ante esa idea, por absurda - Todo eso ha acabado para ti, Anedka. Una nueva vida te espera, has perdido demasiado tiempo en ese convento... Tú destino no es servir, tú destino está por encima de cualquier cosa que hayas soñado. 

Te mira a los ojos, su mirada menos autoritaria de lo que le has visto hasta ahora, más cálida. Toma tu mano, y comienza a guiarte de nuevo por los pasillos. 

Ven, toca presentarte al resto. Se que no me decepcionaras. 

Su ultima frase suena tanto como un gesto de confianza como una advertencia. Frente a ti, dos grandes puertas de madera con el símbolo de la V dentro de la corona grabadas en ella. 

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12/03/2016, 09:39
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Me quedo asombrada cuando me dice que sabe mi edad... - otro dato más que sabe de mí... pero... cómo lo sabe, por qué tanto secretismo... - y sigo sin salir de mi asombro cuando me dice que han avisado a las hermanas y a la policía... Me quedo sin palabras, relajada... casi tranquila pero acto seguido mis nervios vuelven a aflorar - pe... perdóname, no quise mentirte... yo... es que... - titubeo cada vez más inquieta.

Cuando se me acerca y me toca el vestido siento que parece gustarle mi elección y le observo atenta escuchando sus palabras y cuando me mira a los ojos, quedo cautivada por él sin saber qué decir y me callo y asiento con aceptación, siguiéndole por los pasillos, sabe tanto de mí y yo casi nada del misterioso caballero que agarra mi mano, y cuando nos quedarnos frente a unas puertas muy grandes de madera con solera y con el mismo emblema que había visto antes, se para, me habla de presentarme... estoy nerviosa aunque llena de curiosidad y ganas de desvelar de una vez este halo de misterio que se cierne sobre Andrei.

Me paro junto a Andrei, y le miro y acto seguido digo - De acuerdo... deseo estar contigo... - me va a presentar? a su familia tal vez? qué ocurre... decepcionar? no entiendo pero me doy cuenta de que ya no hay marcha atrás... estoy asustada aunque decidida.

 

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13/03/2016, 23:39
Baron Samedi

Andrei carraspeó al mismo tiempo que se arreglaba la corbata, y como si el hecho de aclarar su garganta fuese una orden, las puertas comenzaron a abrirse lentamente, sin emitir ningún sonido. Un muchacho de raza negra, vestido con un traje negro y camisa y corbata rojas, os ha abierto la puerta mientras realiza una pequeña reverencia como saludo. 

El aspecto del salón era vetusto y recargado, pero exquisito. Unas pesadas cortinas de terciopelo rojo mantenían la habitación en permanente penumbra causando, además, una sensación hermética y ligeramente asfixiante. Las paredes, cubiertas con tapices de tonos oscuros, con estampados antiguos y damascos, estaban ornamentadas con cuadros antiguos que mostraban rostros severos. Los muebles de estilo victoriano eran de caoba y habían sido rematados con dorados. En una de las paredes había una biblioteca majestuosa con libros de aspecto muy antiguo, como salidos de otra época y al otro lado, justo al frente, se encontraba un mueble bar con botellas de diversos licores; pudiste percibir que había un par de vasos preparados. En el centro 4 sofás tapizados con patas en forma de garras de león con mullidos cojines y un diván de terciopelo. Un par de mesas bajas con lámparas extravagantes a media luz culminaban la decoración.

Había al menos 10 personas en el lugar, contándoos a vosotros. Sentados, están el tipo rubio y el hombre maduro de antes. Junto al rubio se sienta una mujer de raza negra y de aspecto severo, vestida con una chaqueta de cuero, con una media melena por los hombros y la mirada fija en ti. En otro sillón, un hombre y una mujer charlan en susurros, sin prestaros atención. Él, vestido con un traje completamente blanco y una camisa color salmón, esta recostado sobre un sofá, despreocupado con la melena rubia peinada hacia atrás y coronada por unas gafas de sol. Ella, de largo pelo negro y ataviada con un delicado vestido azul claro, esta inclinada hacia él, otorgándole una visión privilegiada de su escote mientras le habla sugerente. Los otros 3 hombres del salón se mantienen de pie, entre ellos el muchacho negro que os ha abierto la puerta. Los otros dos llevan un traje idéntico al suyo, y cubren las otras 2 entradas al salón.

Habéis tardado demasiado - El hombre maduro castiga a Andrei con la mirada antes de fijarla en ti. - Preséntate. 

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14/03/2016, 00:40
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Observo a Andrei y se abren las puertas, siento su mano que me agarra la mía, me reconforta y acto seguido tomo aliento cómo si me fuera a sumergir en el agua, desconocida para mí con una mezcla de temor, y de curiosidad, al ver que las grandes puertas se abren, miro al hombre de raza negra con cierto extraño recelo pero me doy cuenta de que no se parece al que me atacó - tienen securatas... jo... deben ser importantes... él y su familia pues hace reverencia y todo - . 

Doy un paso adelante a la par que Andrei entrando en el lugar - es un salón antiguo pero elegante... que poca luz... será de noche - pienso... y me deleito en los tapices y cuadros antiguos - los muebles no cabe duda de que son buenos, tienen pasta y buen gusto, y yo tengo buen ojo para lo de valor, ser comerciante me ha ayudado a distinguir lo bueno de algo que no lo es -, me fijo en algo en lo que se me van los ojos, - vaya que pasada, me dan ganas de leer alguno, son gente erudita y de postín, y llevan tiempo esperando pues hay hasta dos copas preparadas para nosotros... supongo...

El primero en el que me fijo es en el rubio - le conozco, será un hermano aunque no se parecen mucho - y luego, mis ojos se posan en el de pelo cano -  debe ser su padre también me suena más o menos - luego, me fijo en una mujer de raza negra y su mirada me inquieta, y para esquivarla miro a una pareja - a esos no los conozco... ella tiene un vestido muy bonito... - me miro el mio... - el mío es más sencillo. Luego, me percato de los securatas - hay tres!! jolin... deben ser famosos... pero ahora no caigo, casi no veo la tele en el convento... no tengo tiempo... -

Miro a cada uno de los presentes, sin dejarme ninguno, - 9... y yo diez...- y justo cuando termino de contar, el hombre de pelo canoso le reprende a Andrei y pienso mirándole arrugando la frente como un gesto de ruego - qué duro es con él... la culpa ha sido mía -, vuelvo la vista a Andrei pensando - pues el único que me ha ayudado ha sido él. Acto seguido se dirige a mí y me siento extrañamente obligada a obedecerle así que me presento tímidamente, tanta gente me intimida.

- Mi nombre es Anedka, señor - hago un saludo con la cabeza tratando de ser cordial, y le sonrío tímidamente intentando quitar hierro al comienzo tan duro... y el calor de mis mejillas empieza a delatar a traicion mi nerviosismo y mi timidez ruborizándome, pues me siento observada por tantos pares de ojos fijos en mí... pero el que calla otorga y el silencio me da paso así que sigo hablando... hacia el hombre que quiere saber quien soy y continuo - y soy comerciante... - la verdad es que no sé qué más decirle... que mis padres me abandonaron... no, paso de dar pena... a estos señores tan importantes... y que no sé donde nací paso... y que tengo un vulgar puesto en un mercadillo... no quiero que se rian de mí...

- Os ruego, por favor, señor, no le culpéis a Andrei, de hecho él me ha salvado valientemente - de un hombre negro que me secuestró y me clavó sus dientes en mi cuello, o eso es al menos lo que recuerdo - y le lanzo una sonrisa a Andrei orgullosa de él sin soltarle la mano, después vuelvo a mirar con la misma sonrisa inocente al hombre maduro.

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15/03/2016, 23:59
Baron Samedi

Una perdida de tiempo y de recursos ese capricho que se ha dado al salvarte, ignorando a mis enemigos para evitar que tu rubia cabecita desparramase su interior sobre los adoquines de su dominio. - El hombre vuelve a dirigir su mirada a Andrei, pero esta vez es más cálida y más comprensiva - Pero algo debe haber visto en ti para olvidar sus responsabilidades de tal manera, y me comportaría como un necio al negárle el deseo a un empleado tan fiel como él. 

La mujer negra suelta un bufido de desaprobación, y se levanta colocándose la chaqueta antes de dirigirse a la puerta. El hombre maduro niega con la cabeza al muchacho negro, y este se interpone en el camino de la mujer.

No puede marchar sin el permiso del señor Bosko, señorita Lu...

La mujer empuja al muchacho, estampandolo contra la puerta, que se astilla a su espalda y levanta la mano para golpear al chico

Señorita?, hijo de... 

- Basta! - El tono de voz de Bosko es alto y autoritario, y la mujer se para en seco, se arregla la chaqueta y vuelve a su asiento junto al hombre rubio, aún furiosa pero sin decir otra palabra. Tras eso, Bosko fija su mirada en ti, esperando tu reacción.  

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16/03/2016, 19:51
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Cuando habla de desparramar mis sesos el color de mis mejillas desparece y mi piel pasa a tomar un color blanco pálido, pongo cara de susto tocándome el pelo con la mano libre, estoy libida pues siento frio, me toco el pelo y la mejilla y está tan fria mi piel como el ambiente - mis sesos por los adoquines... ay que horror... - escucho con atención las palabras del hombre maduro que fue quien ahora recuerdo me dio un beso... y luego, miro al rubio que también intentó besarme... - que raros... - me quedo con palabras que no me encajan - enemigos? dominio... - pero cuando dice la palabra - empleado - refiriendose a Andrei, me encaja todo... y pienso - vale entonces, no es su padre, si no su jefe... y el rubio no es su hermano... entonces, se trata de una empresa privada...

Hasta aquí todo bien hasta que... de repente, la mujer que estaba sentada junto al hombre rubio resopla y se levanta como enfadada... para irse hacia la salida, la miro y luego, al hombre maduro, y no pierdo detalle de nada de lo que ocurre, cuando el jefe le hace un gesto al securata para que le bloquee el paso a la mujer, me quedo pensativa... - cual es el motivo... de su reacción? a parte de eso, tal vez su mala educación por el hecho de irse así sin más da sentido a que el jefe quiera impedirle el paso... pero si alguien se fuera de una reunión sin más nadie se lo impediría a no ser que... - me interrumpen mis pensamientos cuando sucede una violenta escena - menuda escenita que está montando la señora esa... - y cuando dice Bosko me quedo con el nombre, acto seguido, cuando el jefe la ordena que pare, ella vuelve a su sitio como si nada hubiera sucedido... - ... si ella queria irse por qué no se lo ha dicho y ya está, pero al actuar de manera tan violenta se ha visto obligado a actuar duramente!!! ahh claro quizá ella es... hija suya!! vaaale por eso la trata así... pero será adoptada o su mujer es negra...bueno es igual, no me voy a entrometer en su vida, yo no voy a decir nada...entonces, el hombre maduro se llama Bosko... es el jefe, salta a la vista y tiene empleados a su cargo, tiene una empresa privada y tiene dinero... - pero en mi mente fluctúa una idea... entonces, cuando Bosko se fija en mí, el hombre maduro y que es el mandamás, al que todos obedecen sin rechistar... tomo aire dando un fuerte suspiro... y entonces, miro a Andrei... y luego a su jefe que parece que me mira fijamente y algo tengo que decir ya... hablaré desde mi punto de vista, estos son todos más mayores que yo... pero me han educado muy bien, he tenido buenas maestras, trataré de demostrar mi cortesía con este señor siendo lo más educada posible por lo menos mejor de lo que alguna ha demostrado - perdoneme... señor, es muy amable conmigo por abrirme sus puertas pero yo creo que - después de lo que he visto - miro a Andrei y le sonrio... - Andrei no ha perdido ni el tiempo ni los recursos en vano conmigo... - le echo otro capote sonriente, ignorando todo lo que ha sucedido, miro a Andrei agarrando su mano desde que entramos y luego, miro a Bosko seria.

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29/03/2016, 00:45
Mikhail Bosko

Parece que Bosko encuentra divertidas tus respuestas, y mira sonriente al resto de la sala. Te sientes un poco aturdida por la manera tan rápida que tiene de alternar un aspecto de autoridad y firmeza con otro familiar y cálido.

Con confianza, si. Pero en que depositas esa confianza, en la opinión de Andrei o en tus aptitudes? - Su mirada se pasea por tu cuerpo, de arriba a abajo, analizadora. Ya te ha visto desnuda, incluso te ha besado, pero no puedes evitar sentir que su visión traspasa tu vestido y hasta tu piel - Porque, cuales son esas aptitudes? La belleza ya sabemos que la tienes, pero este mundo esta lleno de chicas monas y ya hemos aprendido a reclamar algo más de ellas. - Bosko sonríe, no sabes porque. El resto de la sala parece algo tenso y no por el numerito de la mujer negra. La mano de Andrei mantiene la tuya agarrada firmemente. Dmitri, tu otro salvador, el rubio, mantiene la vista en el suelo justo frente a tus pies y a su lado la mujer negra esta con los brazos cruzados y los ojos firmemente cerrados. Incluso la otra pareja, la que estaba coqueteando cuando has entrado, esta rígida con sus ojos fijos en los tuyos. Todos están expectantes por tus respuestas, todos ansiosos. El único que desprende tranquilidad es Bosko, que dándose cuenta del ambiente de la sala se levanta de su asiento colocándose bien los gemelos. No respondas, Andrei lo ha hecho por ti. 

Bosko se acerca a retira su atención de ti, y la centra en Andrei, agarrándole la cara con ambas manos 

Estas seguro, hijo mio? Eres consciente del sacrificio, eres consciente de lo que pediremos de ella y de ti. Te lo preguntare una vez más, estas seguro de querer hacerlo? - Bosko casi parece estar apunto de echarse a llorar. Andrei simplemente asiente, y el hombre mas maduro cierra los ojos y apoya su frente con la de Andrei, con gesto de tristeza - Me rompes el corazón. 

Ninguno de los presentes comete la indecencia de interrumpir ese momento, pero en cuanto Bosko se separa de Andrei todos se ponen de pie. El líder del lugar se encamina hacia una de las puertas, diferente de la que habéis usado para entrar, y el muchacho que la guarda se hace a un lado tras abrirla. Bosko se adentra en ella, y Andrei te lleva detrás de el. El resto os sigue. 

 

Notas de juego

Mañana te pongo imagenes del resto de ocupantes de la sala para que te los imagines mejor. Si ves que alguna de las imagenes difiere de las pocas descripciones que he dado de ellos no te preocupes y quedate con el texto antes que con la imagen xD

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29/03/2016, 19:19
Anedka Lubatska

Escucho atenta las palabras del jefe y me siento extrañada por su comportamiento y su manera de mirarme tan directa.

Siento la mano de Andrei agarrada - yo confío en mi misma y en Andrei - sonrio ligeramente cuando miro a Andrei y luego pongo un gesto serio al mirar a Bosko, acto seguido me fijo en los demás - está el ambiente muy tenso... igual se plantean contratarme... - iba a contestar pero él me corta acercándose a Andrei, pienso - que le pasa? que dice? -

Cuando se pone tan cerca pienso - está claro además de su jefe y amigo intimo, debe ser su padre... es una empresa familiar... - después, se aleja, todos se ponen de pie - por qué dice qué le rompe el corazón? igual quiere dejar el negocio y por eso habla de sacrificio... - Andrei asiente, y acto seguido cuando el padre o el jefe se aleja le sigue y yo me callo y camino a su lado, miro hacia atrás y veo como todos nos siguen hacia la otra puerta.

- Sin tener muy claras las intenciones de Bosko sigo confiando en Andrei, supongo que tras esta extraña reunión me enteraré de algo más... quizá debería irme? estoy corriendo algún riesgo? pero no sé lo que me dijo Andrei me gustó, como decía no recuerdo ahora quién la vida es de los que se arriesgan...-

Notas de juego

ok !

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30/03/2016, 00:16
Director

Notas de juego

Este es Dmitri, el rubio que estaba con Andrei cuando te salvó

Esta es la mujer afroamericana 

Esta la mujer del vestido azul

Y este el hombre que estaba con ella

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04/04/2016, 23:18
Baron Samedi

Los pasos de Bosko os llevan a una nueva sala tras cruzar un pequeño pasillo decorado como el resto de la casa. Otros dos sirvientes abren dos grandes puertas para que las cruce, cerrándolas inmediatamente después. Andrei se detiene, y os toca esperar un par de minutos, en silencio. El resto de personas están también callados, expectantes, casi dirías que sin respirar. Las puertas vuelven a abrirse, revelando una suerte de “sala del trono” de algún tipo de rey medieval europeo. Una larga alfombra roja y dorada con distintos diseños geométricos y dorados lleva desde la puerta de la estancia hasta un gran sillón, un trono en el que está sentado Bosko. Hay un par de sillas vacías a su derecha y a su izquierda, y en la pared a su espalda cuelgan tres grandes estandartes, uno con el símbolo que has ido viendo por toda la casa, y otros dos que es la primera vez que ves.

Conforme entráis, otros dos sirvientes (dos de los que estaban en la anterior habitación) presentan a Andrei ante Bosko.

Lord Andrei Faustin, Vizconde de Prairieville, acompañado por Anedka Lubatska, pretendiente.

Conforme van entrando el resto de gente, vas conociendo sus nombres.

Lord Dmitri Rurikid, Comisionado de Baton Rouge

Lady Beatrix Luck, Alguacil de Baton Rouge

Patricia Hildalgo, Au Pair de Baton Rouge, acompañada por Jamie Dawley, soldado de Baton Rouge.

No entiendes a que vienen los títulos. Alguacil, Comisionado, Au Pair? Vizconde? No hay nobleza en los Estados Unidos, como nadie iba a ser Vizconde de un suburbio? Todos se quedan de pie menos Beatrix, la mujer afroamericana, que se sienta a la izquierda de Bosko.

Mikhail Bosko hace un gesto con la mano a Andre, que suelta la tuya y se acerca al trono, arrodillándose varios metros delante.

Príncipe, usted tiene la autoridad como sustituto de Longinus, para aprobar o rechazar cualquier petición para engendrar a un nuevo vástago. Hoy vengo a suplicarle que apruebe mi petición. – Uno de los sirvientes se acerca a Andrei, con un pergamino, entregándoselo en la mano que no tiene apoyada en el suelo. Andrei lo estira, y comienza a recitar lo que está escrito; Una serie de nombres con una serie de actos que han cometido. Todos son Lords o Ladys, algún Príncipe incluso. El ultimo nombre es el suyo – Andrei Faustin, vizconde de Prairieville, antiguo Consejero y Alguacil de Baton Rouge, ejecutor de John “el renegado” Cowbell, pido abrazar a Anedka Lubatska.

-Porque quieres abrazarla? Ni ella es apta para el Requiem, ni tú lo eres para traerla a este mundo. Andrei, conoces el primer mandamiento de Longinus?

- En gran Longinus dijo, “No reveles tu naturaleza a los que no son de la sangre. Hacerlo te hace abandonar tu derecho a la sangre”

- Y aun así, revelaras tu naturaleza al entregar a esta humana tu sangre. Como te declaras?

- Príncipe, pido que des tu permiso en nombre de Longinus. Juro que esta mortal mantendrá el secreto de los vástagos, antes y después del abrazo. Sobre mi sangre, lo juro

- Que así sea. Toma esta vela, un símbolo de tu juramento. Es la luz de la primera tradición, otorgada a nosotros por Longinus para guiarnos por la oscuridad de nuestra maldición. Que sea también la luz para tu chiquilla; Y si reniegas de tu juramento por sus actos deja que su llama arda en tu sangre, para tu destrucción o la suya

-Que así sea

- Andrei, conoces el segundo mandamiento de Longinus?

- Longinus dijo, “Engendra a otro a tu propio riesgo y al de tu progenie. Si creas a un chiquillo, tuyo es el peso del acto”.

- Estas dispuesto a aceptar esa carga?

- Lo estoy, Principe. Tomare responsabilidad de la educación y los actos de esta mortal después del abrazo. Sobre mi sangre, lo juro

- Que así sea. Toma esta vela, un símbolo de tu juramento. Es la luz de la segunda tradición, otorgada a nosotros por Longinus para guiarnos en la oscuridad de nuestra maldición. Que sea también la Luz para tu chiquilla; Y si reniegas de tu juramento por tus actos o los suyos, deja que su llama arda en tu sangre, para tu destrucción o la suya

- Que así sea

- Andrei, conoces el tercer mandamiento de Longinus?

- Longinus dijo, “Tienes prohibido devorar el último aliento de los de tu raza. Si violas este mandamiento, la Bestia te pedirá la sangre de los tuyos.”

- Harás que tu chiquilla comprenda y respete este mandamiento?

- Lo haré. Esta mortal jamás cometerá el pecado del amaranto después del abrazo. Por mi sangre, lo juro

- Que así sea. Toma esta vela, un símbolo de tu juramento. Es la luz de la tercera tradición, otorgada a nosotros por Longinus para guiarnos en la oscuridad de nuestra maldición. Que sea también la Luz para tu chiquilla; Y si reniegas de tu juramento por sus actos, deja que su llama arda en tu sangre, para tu destrucción o la suya

- Que así sea.

Durante el acto, un sirviente va llevando las velas y dejándolas frente a Andrei. Las pequeñas llamas parecen incomodarlo, brillando en sus ojos azules. Cuando terminan de hablar, Andrei se pone en pie, al igual que Bosko y Lady Luck. El resto de personas de la sala os rodean, expectantes.

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05/04/2016, 20:42
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Sigo caminando y observando con detalle todo hasta llegar ante dos grandes puertas, pasamos y miro hacia atrás cuando se cierran, cuando nos paramos le miro a Andrei llena de curiosidad, observo a los demás - tanto silencio me resulta extraño, parece que no respiran... - de pronto se abren las puertas y al entrar me quedo absorta mirando la gran sala lujosa, como sacada de un castillo de la edad media, camino por la alfombra roja junto a Andrei sin salirme hasta llegar a un trono quizás, eso me parece, donde está Bosko. Observo los detalles casi sin parpadear y me fijo en las banderas, una me suena, la del centro, pero las otras no, me fijo en ambas.

Andrei Faustin, Vizconde de Prairieville, y es un Lord? - cuando lo escucho me quedo flipada... arqueando las cejas ligeramente pero guardo silencio y escucho lo que va diciendo el sirviente - que raro en Europa si hay nobleza pero aqui? en este pais? -.

Cuando se suelta Andrei de mi mano, observo desde mi sitio ahora sola a Beatrix y a Bosko, me siento poca cosa comparada con tanta gente importante.

Pero cuando dice Príncipe, me quedo alucinada y tratando de darle sentido a este solemne acto - sustituto de Longinus? engendrar a un nuevo vástago...? seré yo quizás ese nuevo... me va a hacer partícipe de su familia? me siento honrada pero tampoco pensaba que iba a ser ya mismo... - escucho atenta pero emocionada y contenta. 

Estoy atenta - no entiendo algunas palabras, supongo que serán algun protocolo de normas muy antiguo de su familia como cuando se nombra a un rey o reina, lo he visto por la tele pero nunca aqui, claro está. -

Me rasco el cuello - que raro, hablará en sentido metafórico... - luego, observo la vela - otro símbolo más, las hermanas lo usan en la iglesia, tiene un significado la luz de una vela, en la antigúedad queria significar la fé. Ahora caigo Longinus era el centurión que le clavo la lanza a Jesucristo, pero que luego, se arrepintió y creyó en Jesús -

Salgo de mis pensamientos con palabras como maldición - a qué se referirá y chiquilla me resulta gracioso - pero no me sonrio por la forma tan solemne del acto. Memorizo los mandamientos - sólo son tres? no eran diez? pero son algo extraños...- y finalmente - otra de esas palabras raras... amaranto...  si pudiera decir algo...- me quedo seria.

Cuando todo termina y se levantan delante Bosko que parece ser el Príncipe y Beatrix que es la Alguacil... me quedo mirando a Andrei algo adelantado de mí, atrás están los demás mirándonos, yo me quedo quieta guardando silencio, un silencio que mejor no romper si no es para decir algo realmente importante - me gustaría participar...- pienso pero supongo que no tiene sentido.

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07/04/2016, 23:03
Andrei

Bosko se acerca a vosotros, pensativo y algo distraído.

Ojala tuviésemos más tiempo para hacer las cosas como es debido, pero los problemas que nos asaltan nos obligan a actuar con relativa urgencia. - Bosko se gira hacia la alguacil, y hace un gesto con la cabeza. Beatrix Luck se marcha andando la sala de la que habéis venido, todos los ojos puestos en ella - Antes del abrazo, Lady Luck me entregara un tributo en tu nombre, Andrei. Lo acepto como pago por otorgarte el permiso de tomar a Anedka como tu progenie. 

Gracias, Príncipe - Andrei asiente, y te agarra la mano de nuevo, con firmeza. Casi te dan ganas de separarte de él y salir corriendo cuando Beatrix aparece de nuevo en la sala, portando una cabeza humana medio descompuesta en una bandeja de plata. Pese a lo podrido del rostro, reconoces la cara del hombre negro que te ataco y del que te salvo Andrei. Lo miras y parece ligeramente orgulloso, realizado. - Gracias, Lady Luck.

La mujer se pone rígida, claramente incomoda, pero no dice nada al respecto. Arrodillada, ofrece la bandeja a Bosko, que la acepta con una pequeña reverencia y se la entrega a uno de los criados, que se la lleva de la sala. 

Ahora ha llegado el momento de acabar con la vida mortal de Anedka, para que renazca eterna e imperecedera envuelta en el poder de la posición que se merece. - Bosko dice las palabras, aunque su significado tarda un poco en impactarte. "Acabar con la vida mortal de Anedka". Matarte. 

Andrei se coloca a tu espalda, agarrando tus dos muñecas con rapidez y firmeza, manteniendote inmovilizada con fuerza pero sin herirte. No tiene tanto cuidado con tu vestido, que desgarra con su mano libre, dejándote otra vez semi-desnuda frente a un grupo de desconocidos que se acerca a ti como lobos rodeando a su malherida presa. No importa lo que digas, la mano de Andrei te agarra suavemente la barbilla y te hace mirarlo a los ojos, que brillan con expectación. 

Confía en mi, no te haría daño ni aunque mi vida dependiese de ello. 

Sus palabras parecen sinceras. Al menos, no es él quien te hiere. Notas que alguien separa tus piernas, y miras hacia abajo. Arrodillada ante ti, la mujer del vestido azul te mira con una pasión en sus ojos que no creías posible en un ser humano. Besa el interior de tu muslo izquierdo, antes de abrir la boca mostrando unos grandes colmillos blancos como perlas, y morderte el lugar que antes acariciaban sus labios. El pinchazo de dolor deja paso a una oleada de placer mientras el hombre que ha acompañado a la mujer se acerca y te muerde en el lado derecho de tu cuello. No puedes creerlo, pero el placer se hace mas intenso, casi adictivo. Notas que Andrei suelta tus manos pero en ningún momento se te pasa usar esa libertad para empujar a la pareja que esta bebiendo tu sangre. Tus muñecas vuelven a ser agarradas, y miras por inercia. Esta vez no son las manos de Andrei. En tu brazo izquierdo, la boca de Beatrix Luck te desangra lentamente. En el derecho, Dmitri, el compañero rubio de Andrei. Cierras los ojos, y notas que vas perdiendo el conocimiento. Escuchas la autoritaria voz de Mikhail Bosko ordenandoles detenerse, y casi caes al suelo cuando los 4 te sueltan simultaneamente. Las manos de Andrei te mantienen de pie con delicadeza. Entreabres los ojos para ver los de Bosko fijos en ti, a un palmo de distancia. Él también te muerde el cuello, él también bebe de ti, pero solo un pequeño trago. Te quedas deseando que lo haga mas, que se beban tu sangre hasta que no quede ni gota en tu cuerpo, aunque mueras. Es Andrei quien cumple tu deseo, mordiendo tu cuello desde atrás mientras sus brazos rodean tu cintura en un suave abrazo. 

Lo ultimo que ves con vida son los ojos de tu amado Andrei, que tras morderse la lengua y llenarse la boca de sangre te otorga un profundo beso en el que su liquido vital corre por tu garganta. 

 

Notas de juego

  Estos son los dos símbolos que no reconoces y ves en los estandartes

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09/04/2016, 07:38
Anedka Lubatska
Sólo para el director

Miro a Bosko y luego, mis ojos siguen a Beatrix, y luego, cuando oigo hablar a Bosko, vuelvo a clavar los ojos en el como si quisiera exprimir de lo que dice más información para entenderlo, porque me siento un poco agobiada, no entiendo que ritual tan extraño es este, pongo cara susto y empiezo a mirar la salida para irme corriendo de aquí.

Me doy cuenta cómo Andrei habla con él y luego, me coge de la mano, siento que me agarra y siento deseos de irme, hasta que de repente, aparece Beatrix con una bandeja y sobre ella una cabeza. Ahogo un grito con la otra mano libre tapándome la boca cuando la veo y la reconozco de inmediato. Luego, se la ofrece a Bosko y se la llevan - no quiero saber lo que harán con ella... bueeno ya hemos terminado -

Hago amago de irme cuando, entonces, escucho a Bosko - no... no hemos acabado... - me quedo quieta, miro a Andrei algo más relajada hasta que reparo en lo que acaba de decir el Príncipe - acabar con la vida de Anedka, me van a matar? - estoy asustada - que pasa? - susurro a Andrei... - no entiendo qué dice... - Andrei no me contesta - esto no me gusta - doy un primer paso para alejarme para buscar una salida acojonada pero me agarra de las muñecas Andrei por detrás de mí tan rapidamente y con tanta fuerza que no puedo escaparme, empiezo a llorar asustada y a decir, esta vez ya no es un susurro - que pasa? me vas a matar? - me rompe el vestido y los demás se acercan y me van mordiendo y entonces, lloro y voy a gritar de terror.

Me gira Andrei la cabeza por la barbilla hacia él soltando una de mis muñecas para que lo mire a los ojos y yo intento zafarme con la mano libre pero, entonces, sus ojos azules se clavan en los mios y me dice unas palabras que me llenan de paz.

Me callo, dejo de llorar y me relajo sumisamente. Miro hacia abajo cuando separa mis piernas, y veo a cada uno de los que estaban presentes en el ritual. Me van besando y luego, me hincan sus dientes pues siento un pinchazo pero luego, sólo siento placer, es todo extraño... para mi.

Finalmente, el placer es cada vez mayor que los pinchazos de los presentes, y Andrei me suelta, le miro, y cierro los ojos siento que me voy a desmayar como aquella vez en el callejón. Oigo a alguien que grita dando una orden mientras todo me da vueltas en mi esfuerzo de mantenerme de pie, con los ojos cerrados. Me doy cuenta de que Andrei me sujeta de la cintura con mucho cuidado y entreabro los ojos en un ultimo y delirante intento topándome con los ojos del Príncipe que me muerde el cuello y. entonces, le miro suplicando que siga, pero también se aparta de mí como el resto, salvo Andrei.

Le miro rogándole con la mirada, deseando que siga, de pronto, me rodea de la cintura y me muerde el cuello dándome ese placer infinito en el que quiero morirme y no dejo de mirar a Andrei, me reclina sobre sus rodillas y me besa la boca vertiendo en mi gargante alguna suerte de líquido espeso de sabor fuerte, sabe a sangre y lo es... pero me parece una melodía de sabores y perfumes y sus ojos me miran enamorados y los beso con mis ojos en un delirio tan intenso que finalmente, la oscuridad cae sobre mí cerrando mis ojos mientras quedo en los brazos de Andrei.

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14/04/2016, 19:01
Baron Samedi

Despiertas, en lo que a ti te parecen segundos, sumida en la oscuridad. Te das cuenta de que estas envuelta en algo, en tela. Estas tumbada sobre algo duro, de piedra, con la cabeza apoyada en algo diferente, del tamaño de un libro. Algo pesado sobre tu pecho, incomodo. Intentas moverte para desenvolverte del abrazo de la mortaja que te rodea. Unas manos te detienen, sosteniéndote firme contra la roca sobre la que estás. 

Tranquila - Es la voz de Andrei, tan autoritaria como siempre. 

Más manos terminan de hacer lo que tu habías empezado, el desenbarazarte de toda la tela que te envuelve dejándote ciega e inmovilizada y del peso que tenias encima. Cuando acaban, te encuentras otra vez desnuda y algo desorientada, aunque sobre todo hambrienta. Miras a tu alrededor y ves que estas sobre un amplio ataúd de piedra, con una larga espada a tu izquierda y un cetro a tu derecha. Andrei sostiene un escudo, lo que imaginas era el peso que tenias encima hace nada. A tus pies, un cráneo humano, seguramente real. Patricia sostiene una tela negra y morada, y al mirar al lugar donde reposaba tu cabeza ves un libro, como habías pensado. Es Mikhail quien se acerca a ayudarte a ponerte de pie. Solo estáis vosotros 4 en la sala... No, hay alguien más. Apartada, en una esquina, hay una chica de no mas de 17 años parecida a ti, aunque sus ojos fijos en los tuyos desprenden mas confianza de la que has tenido tu nunca. Sus manos sostienen otro vestido, parecido al que llevabas pero de color morado. 

Mikhail le hace un gesto a la chica, y se acerca a vosotros a paso ligero y te entrega la ropa. Cuando acabas de vestirte delante de todos, Mikhail asiente a la chica, que se arrodilla ante ti, expectante. 

Tienes hambre, verdad? - El tono de Andrei es amable, cálido - Aliméntate de ella, pero no la mates.

No le discutes. Recuerdas lo que todos te hicieron, eres consciente de en que te han convertido, pero ahora mismo tienes demasiada hambre como por preocuparte de ello.