Partida Rol por web

Me encojo de hombros al oir las palabras de Bellin, por fin parecía que regresabamos a la normalidad...

Tiendo la mano a Diane y a Francoise a modo de despedida...dispuesto a continuar con mi trabajo...pero antes me dirijo a Andre...

Cuando llames a David, mantenme informado, me gustaría saber que tiene que ver nuestro monasterio en todo este asunto...¿de acuerdo?

El profesor Johnston y Diane Kramer se marchan charlando animadamente.

Chris retoma su trabajo con la simulación, comprobando por enésima vez que las medidas que había tomado se ajusten perfectamente a la realidad. Todavía le quedan muchos puntos oscuros por resolver antes de poder plantearse una reconstrucción real. Por ejemplo ¿que actividad se llevaba a cabo en el interior del molino? ¿que razones históricas justifican que estuviese fortificado? ¿tenía 3 o 4 palas hidráulicas? Aun le queda mucho por hacer.

Marek, por su parte, se dirige a la pequeña construcción habilitada como centro de operaciones, para hablar con David Stern sobre el poli de Gallup.

David Stern está concentrado trabajando con su ordenador, mientra tú te encuentras ensimismada con tus traducciones, cuando la radio comienza a crepitar.

A través del altavoz, escucháis una voz de mujer:

- ...ignificativo aumento del ritmo de la investigación.

- ¿Como? - responde la voz de un hombre, que reconoces como la del profesor Johnston -. Eso es imposible.

- Quizá no me he explicado bien. Han iniciado ya las obras de reconstrucción. Lo que Bob desearía es ampliar eso y convertirlo en un programa completo de reconstrucción.

- Sí, y eso es imposible.

En seguida os dais cuenta de que, seguramente, el profesor ha dejado la frecuencia de su radio abierta por error y estáis escuchando una conversación que está teniendo con alguien.

Levantas la cabeza y estudias la pared del monasterio de Sainte-Mère. Tu trabajo de las últimas semanas está consistiendo en escalar hasta el tejado y observar la estructura arquitectónica del monasterio.

No solo dibujas lo que ves, y evalúas las estructuras, sino que también tomas muestras de los materiales y anotas cualquier pista que pueda ayudar a deducir cual era la utilidad de cada zona, y como era la construcción original.

Como no es la primera vez que subes, a lo largo de la pared ya están colocados los engarfies para sujetar las cuerdas de escalada. Además, te conoces esa cara de la pared como la palma de tu mano. Una vez comprobadas las cuerdas de seguridad, y puesto el casco, te dispones a iniciar la escalada.

Miro para arriba dispuesta a subir de nuevo. Cierro los ojos ya me la conozco , pero cada subida es un mundo nuevo ,descubro cosas nuevas a cada momento , veo una sombra ,soplo y descubro algo.
Toco las cuerdas y veo que todo es seguro. Compruebo que todo llevo encima, pongo mi mano en la pared y mi arnés lo engancho a la cuerda de seguridad

Trepas con dificultad la pared de piedra. Al principio no entiendes por qué te cuesta tanto, y tan sólo después de los primeros dos metros de subida caes en la cuenta de que todo es culpa de las clases de tiro con arco que has ido a dar con André Marek, que te han dejado agarrotados los dedos de la mano derecha, y dolorido el antebrazo izquierdo.

-No te preocupes Chris te mantendré informado.

Camino lentamente hacia el "centro de operaciones", mientras me alejo mi boca articula un pensamiento en voz alta:

"Veamos lo que me chismorrea David sobre el poli"

Sigo caminando, cuando de repente algo parece sorprenderme. Me giro rápidamente hacia el profesor y la señora Diane, les observo, mi rostro frunce el ceño y se torna pensativo. Continuo andado hacia la pequeña construcción.

Entras en lo que al profesor le gusta llamar pomposamente "el centro de operaciones". Allí se encuentra David Stern, tal y como esperabas, y también Elsie Kastner, que habitualmente trabaja ahí descifrando, más que traduciendo, documentos antiguos.

Sin embargo, para tu sorpresa, ninguno de los dos se encuentra trabajando, sino que están pendientes de una radio situada encima de una mesa, a través de la que se escucha una conversación.

David y tú estáis escuchando algo sorprendidos la conversación que os llega a través de la radio cuando André - que es el vicedirector del proyecto Dordogne, segundo al mando después del profesor Johnston - entra en la habitación en la que os encontráis.

- ...imposible. - Dice la voz del profesor Johnston, a través del aparato de radio.

- Dígame por qué. - responde una voz de mujer.

- Porque no tenemos aún conocimientos suficientes, sólo por eso. - replica Johnston airado -. Mire, no se ha hecho más reconstrucción que la necesaria por razones de seguridad. Hemos reconstruido algunos muros para que no se desplomaran sobre nuestros investigadores. Pero no estamos preparados para emprender la reconstrucción del emplazamiento en su conjunto.

- Pero sí una parte segurametne. Consideremos, por ejemplo, el monasterio. Sin duda podrán reconstruir la iglesia, así como el claustro y el refectorio antiguos y...

- ¿Como? ¿El refectorio? ¿Quién ha dicho que el refectorio estaba al lado del claustro?

- Bueno, creo... Profesor, el estudio académico puede prolongarse indefinidamente, pero en el mundo real, los resultados...

- Los resultados son mi objetivo principal, pero el verdadero objetivo de una excavación como esta es descubrir el pasado. Si hiciésemos una reconstrucción en base a donde creemos que estaban las cosas, en lugar de hacerla según donde se encontraban en realidad, esos edificios serían una fantasía. Si hubiera sabido que la ITC deseaba una Disneylandia, no me habría prestado a dirijir el proyecto.

- No queremos una Disneylandia. - aseguró la voz femenina.

Entro de forma airosa, cuando estoy a punto de gritar un saludo, observo como los presentes se esfuerzan en escuchar la radio. Con cara de sorpresa y ganas de cotilleo me acerco al aparato.

- Parece ser queel profesor se ha dejado la radio abierta sin querer... - dice David, un poco avergonzado de que lo hayan pillando escuchando a hurtadillas.

Realmente estaba disfrutando con todo este trabajo, quería que todo estuviese perfecto, no se esperaba menos de mi...

Los viejos vaqueros que solia usar para trabajar daban fe de la meticulosidad de mi método, aunque había algunas cosas sobre las que solo tenia especulaciones...paso mi mano por mi rostro, algunas veces me encontraba en un callejón sin salida y tenía que retroceder...pero no había otra manera...

Continuo enfrascado en mi trabajo...

-hola David, ¿interrumpo?...

Quitando aparentemente importancia al asunto digo:

-ah el profesor siempre anda despistado, no le des importancia.

Mientras me apoyo en una de las mesas añado:

-Por cierto David creo que tenías algo que comentarme...sobre un policía...

- ¿Erm...? Ah, si, un tipo e Gallup... que pelmazo. Ahora te cuento - dice David, que viendo que no le vas a echar la bronca por escuchar a hurtadillas, no parece dispuesto a perderse ni una palabra de la conversación -. ¿Con quién está hablando el profesor?

- Si inicial ya la reconstrucción es lo que obtendrán, señorita Kramer. Una fantasía. Una medievolandia. - continúa diciendo el profesor, cada vez más disgustado.

- No. Eso se lo garantizo de la manera más categórica. No nos interesan las fantasías. Queremos una reconstrucción históricamente fiel del lugar.

- Pero hoy no puede hacerese.

- Nosotros creemos que sí. Con el debido respeto, profesor, peca usted de prudente. Conoce mejor de lo que cree estos yacimientos. Pongamos por caso el pueblo de Castelgard, al pie del castillo. Es evidente que eso podría reconstruirse.

- Supongo... - admite el profesor -, al menos una parte.

- Y si reconstruyen parcialmente el pueblo, pueden reconstruir también un fragmento de la muralla exterior del castillo, la parte adyacente a esta sección de allí. Incluso podrían ampliar la muralla hacia el sur, por allí, donde se adentra en el bosque. Podrían talar los árboles de la zona y reconstruir la torre.

- Su propuesta es muy interesante, señorita Kramer - dice el profesor, con una actitud repentinamente cortés -. Déjeme hablar de ello con los demás y volveremos a reunirnos a la hora del amuerzo.

- ¿De que habla? - pregunta David, mirando sorprendido a André - ¿Que torre?