Partida Rol por web

en la hostilidad de la situacion el guerrero sintio todo el resentimiento de la poblacion.

pero un guerrero de la luna no lebanta su espada contra el indefenso a menos que su actos se vean inclinados a la extrema maldad.

sirvimos al gremio y a la causa por la que fuimos llamados. el guerrero se saca la capucha y deja ver su rostro al oficial, sin embargo deja que sus compañeros mas versados logren parlamentar a favor de la causa, mientras observa al hoobgoblin, y la debastacion causada por el ataque, debe ser un numero grande de adversarios y logro surcar la muralla. piensa inquisitivo. 

Después del fiasco de intentar convencer a la gente para que nos dejen hacer con el prisionero lo mejor para la ciudad, las increpancias y nerviosismo de los habitantes de la ciudad cayeron sobre nosotros, justificados o no, la gente tenía sus razones - ¿hubiera sido distinto si en vez de llegar hoy hubiéramos llegado ayer....? - y arremetieron verbalmente contra el grupo.

- ¿que somos mercenarios? ¿que nos ocupemos de nuestros asuntos....? que raro, ¿no sabrán que venimos a ayudarlos...? - un jinete con un guardia de la ciudad, irrumpe entre la muchedumbre y me saca de mis pensamientos. Conforme avanzaba el caballo, no dejaba de observarlo. La gente de la ciudad se iba apartando a su paso y con voz autoritaria mandó a todos a hacer lo que debían hacer para mejorar la situación en la ciudad.

Yo por mi parte, me aparté y seguí junto a mis compañeros sin decir ni pío, ya la había cagado una vez por abrir la boca y no habría una segunda, por lo menos ahora. El caballero comenta si somos o no de aquí y rápidamente la invocadora comienza a dar explicaciones. Yo estaba atento a todo, pero sin soltar palabra y esperé pacientemente a ver por donde transcurría la conversación...... mientras, miraba a uno y otro conforme iban participando de la charla.

- Ah, son ustedes! - exclama el semi-elfo con cierto atisbo de esperanza y alivio en su voz - Si, es evidente que los acontecimientos se han acelerado, lady Adara - señala el consejero con pesadumbre a la observación que hace la deva - Acompáñenme al cuartel, allí les pondré en situación y contestaré a sus preguntas - después se vuelve hacia sus hombres y vuelve a impartir ordenes con voz autoritaria - Cuidad del prisionero. No quiero que se vuelva a repetir la misma escena. Lo necesitamos vivo para sacarle información.

De camino hacia el cuartel podéis observar los estragos que ha causado la incursión. Tanto casas como comercios han ardido. Pasáis por delante de lo que fue una taberna, ahora consumida hasta los cimientos y los restos todavía humeantes.

Atacaron a traición - empieza a relataros Eoframm una vez estáis dentro del cuartel - Aprovecharon la oscuridad de la noche para entrar en la ciudad como una marea desbocada. Lo quemaban todo a su paso pero solo mataban si se les plantaba cara. Si el asesinato hubiese sido su auténtico objetivo estaríamos ante una auténtica carnicería... en cambio tomaron prisioneros y, lo que me resulta más desconcertante, entraron en la Casa del Gran Valor para robar algunas antigüedades.  

La deva va andando mirando con cara imperturbable los acontecimientos que relataba Maese Troya.

Extraño, por lo que dice, parecia un ataque sistematico. Buscaban cosas en concreto en su sala de antigüedades y sembraban el panico y el caos para dar algo en que entretenerse. Lo de adquirir prisioneros me da a entender que hay una mente brillante detras de todo esto. Es extraño la forma de actuar, como bien nos ha indicado Maese Troya.

Em que tipo de antigüidades se llevaron??? algo en particular??? es muy extraño lo que nos cuentas no parece el típico comportamiento de estas criaturas!

Thoradin se rasca la cabeza y se llena de preguntas!!! quien ordena a estos bichos? porque? y como? a quien se le ocurre quemar una taberna a sus simientos!!!! que crueldad!!!

Por moradin!!! que crueldad!!!

El autoritario elfo dió nuevamente órdenes a sus soldados para que estuvieran al cargo del enemigo capturado. Tras eso, nos reconoció - ¡Por fin sabe quienes somos y a que hemos venido! eso facilitará las cosas - y nos instó a acompañarle al cuartel de la ciudad.

El trayecto por las calles fue corto pero desolador. Mirara a donde mirara, solamente se veia destrucción, fuego, tristeza.... de repente, hubo algo que me llamó la atención - ¡¡LA TABERNA!! hay que apagar ese fuego ¡¡¡yyaaaaa!!! - mi primer instinto fue la de lanzarme hacia el edificio con un cubo lleno de agua para ayudar a sofocar las llamas, es más, hubo unos instantes que me separé unos metros del grupo en dirección a la taberna, pero la cabeza me hizo recapacitar - Zannan, recapacita un poco, podrás salvar esta taberna, pero si no se soluciona el problema de raiz ¿cuantas más tabernas caerán después de esta...? - ¡Tenemos que librar a esta gente de la tiranía a la que están sometidos! - grité sin mucho sentido, pues mis pensamientos y mi voz me parecía una sola - ups... creo que eso lo he gritado ¿verdad? lo siento.... - continué andando con una mano apoyada sobre el hombro del hermano Thoradin compartiendo nuestra pena por las cervezas perdidas.

Tras el mal trago de la taberna, llegamos al cuartel y el elfo nos pone al día. Tras escuchar atentamente a Eoframm y a varios de mis compañeros, llegamos a la conclusión de que, efectivamente, los hobgoblins no son tan inteligentes como para seleccionar objetivos, y menos que se lleven objetos - Tienes razón hermano Thoradin, estos bichejos no son tan inteligentes como para no masacrar a esta gente y llevarse cosas mágicas. Está claro que hay alguien tras los hilos de estas marionetas.... mi señor - comenté mirando al elfo - ¿se sabe del algún asentamiento de estas criaturas cerca de aquí?, pienso que sería un buen sitio para empezar a buscar.... en cuanto sepamos que cosas son las que faltan -

La cambiante arrugó la nariz, el olor del caos que reinaba en la ciudad le molestaba aún mas que la aptitud con la que habian sido recibidos. Habia dejado hablar al resto de sus compañeros, ya que ella no solía tener mucho tacto al intentar de expresarse de una manera diplomática. De donde ella venía se solía  conseguir las cosas engatusando o por la fuerza. Y estaba claro, que la información no la iba aconseguir de ninguna de esas maneras.

Sin embargo, aparte de aguantarse las carcajadas ante la reacción de los enanos al ver los restos dela taberna, a Nieve le sorprendió la aptitud de los goblins descrita por el semi-elfo  que los guiaba. No habia presenciado nunca ninguna aptitud semejante por parte de los goblins, cuando los suyos  y ella misma, defendian el territorio de los bostes verdes del Este.

Dejó que su cabeza  rebuscase información sobre aquellos pieles verdes. Información adquirida por los encuentros que habia tenido como por las indicaciones de sus antaños tutores.

- Mas que extraño, maeses enanos, se diría que preocupante....- consiguió decir mientras masajeaba su barbilla para ayudarse a concentrarse y asi encontrar una respuesta.

el guerrero ve como se dispersa la multitud y sigue de cerca a sus compañeros, puede sentir un poco de pena por la taberna, pero las airadas reacciones de los enanos le quitan el abatimiento, hubiera sido un buen sitio para invitarle un trago... piensa mientras esucha las palabras del guardia. 

supongo que nos informaran mejor en el resguardo, ademas nunca se sabe quien esta escuchando en cada esquina... concluye el guerrero mientra alza ligeramente sus hombros.

La deva acaricia a su compañera mientras medita sobre hechos del pasado, por si hay algo escondido en sus multiple vidas que le pueda ayudar en estos momentos.

- Eso es lo más extraño - comenta el consejero cuando Thoradin pregunta por el origen de los objetos - no eran más que piezas de museo de la invasión de la "Mano Roja" hace años. Escudos, espadas ceremoniales o el estandarte, realmente tienen un valor sentimental bastante grande para esta ciudad más que un valor material real. Muchas de esas piezas no sirven ni para el combate.

Cuando Zannan pregunta por la existencia de algún asentamiento, Troyas se encoge de hombros - No hemos localizado ninguno, pero es evidente que en algún sitio tienen que estar escondidos. En principio requerí los servicios de vuestro Gremio para que ayudaseis en ese cometido, aunque ahora vuestro deber irá más allá de dar con su guarida, será el de rescatar a los aldeanos que han tomado como prisioneros. - Eoframm coge unos papeles de la mesa y os hace entrega de ellos. Se trata de dos listados, uno con los nombres de los 7 desaparecidos y otro con los objetos robados de la Cámara del Gran Valor  - Repito que la prioridad son los prisioneros, pero si os encontráis los objetos robados, la ciudad os pagará un plus.

Cuando la lista de nombres llegó a las mnos de la cambiante, esta leyón a conciencia, como si tratase de  memorizarlos. Cuando se lo pasó a otro de sus compañeros, se acercó con su caracteristico contoneo al semi elfo que los guiaba. Una leve  caricia en la mejilla del llamado Eoframm Troyas , inició las preguntas de Nieve:

- Nya, mi señor, que podeis contarnos de la invasión de "la mano roja".- se llevó sus dedos a la boca como quien no quiere la cosa, mostrando sus labios humedos y dispuestos:- Me he enfrentado a estas criaturas para entenderlas lo suficiente ,mi señor...- dejó caer sus manos sobre sus caderas, posando divertida mientras su cola zizageaba:

-  Son criaturas tozudas y territoriales, mas suelen seguir  a un  poderoso lider para unir fuerzas y recuperar lo que es suyo...- clavó su mirada sobre los ojos del semi elfo mientras arqueaba una de sus perfiladas cejas, como si alguna  loca idea se hubiese colado en su mente:- Mi señor...¿ La ciudad debe "algo" a estos pieles verdes?-

Cuando escucha esa palabras en la boca de la felina, se gira hacia ella, y señala una armadura de los hobgoblin caido.

Hace alrededor de 100 años, una horda trasgoides, entre las que se encontraba esta raza, los hobgoblin, conocida como La Mano Roja amenazó con destruir Brindol y todo el valle de Elsir. Fueron tiempos difíciles pero gracias a la ayuda de grandes héroes, cuyos nombres han caído en el olvido,  que plantaron cara a la Mano Roja, el valle de Elsir se libró de una destrucción total.

Puede ser que los articulos sustraidos pertenecieran estos valerosos heroes?

Me temo que si nosotros, los del Gremio de la Espada y la Vara, no pongamos remedio, no correra la misma suerte que antaño.

El semi-elfo balbucea e intenta arrancarse a hablar cuando Nieve le acaricia la mejilla - La horda fue... bueno, esto... yo... - el consejero está totalmente ruborizado y no atina a encadenar una palabra tras otra. Por suerte Adara cuenta algo de información sobre la horda de la Mano Roja en el pasado y Eoframm sacude la cabeza para recuperar la compostura - Si, tal y como ha dicho vuestra compañera. Me temo que no tengo mucho más que añadir, aquello sucedió hace un siglo, yo ni siquiera había nacido - Eoframm hace una pausa y piensa durante un rato - Los objetos que se llevaron pertenecían a los restos de las batallas que se libraron para destruir a la antigua horda. Los escudos y el estandarte, por ejemplo, poseían el emblema de la Mano Roja... 

los simbolos son peligrosas armas en las manos de un villano, quiza este sea el inicio de una guerra sin cuartel, algun explorador tiene un rastro de la guarida de estos insensatos mosntruos. pregunta el guerrero mientras mantiene el paso hacia los cuarteles, mira la cara de los supervivientes, reflexiona sobre el tamaño de la armada enemiga.

El suave cimbrear de las caderas de la cambiante se dirigía al guapo compañero humano mientras una golosa sonrisa se dibujaba una vez mas en el rostro anaranjado de Nieve. Con una suave y melosa vos, Nieve habló:

-  Mi apreciado  caballero de la Luna.- un suave movimiento de su cuello moldeó sus cabellos para dejar gran parte de su piel al descubierto:- Mi gente es conocida por  no perder un rastro. Si lo deseais, podría revisar los parajes cercanos e indagar la ruta de estos pieles verdes, o...-  dejó caer su mano derecha sobre su cuerpo e, inconscientemente se acarició de arriba a abajo hasta que la palma de su mano  encontró su cadera:-... si preferís  buscar  otro tipo de...rastro, estare igual de capacitada.-

Ya en los cuarteles el semi-elfo comienza a responder a todas nuestras preguntas y Adara añade una historia bastante relevante para lo que puede ser una misión interesante. Tras responder a las preguntas, la "gatita" comienza a ponerse cariñosa de más, haciendo que el semi-elfo pierda un poco el norte, a lo cual le recrimino un poco su actitud - Mi señora, así no ayuda en nada, es más, lo único que hace es entorpecer un poco la conversación y necesitamos saber los mayores detalles posibles para saber exactamente a que nos enfrentamos -

De repente, Nieve vuelve a intervenir a su modo, pero lo que dice tiene mucho que ver para poder encontrar a los enemigos - Nieve, creo que nos va a venir bien tu olfato para encontrar a los hobgoblins... ¡pero solo necesitamos el olfato ahora mismo! no necesitamos ver nada más guapa... - comenté mientras la exploradora seguía sobandonse de lo lindo.

Eoframm coge de la mesa unos papeles que comienza a repartir entre los presentes - bueno.... una lista, esto reduce las cosas... demasiada gente, se han llevado a demasiados...... mi señor, como bien dice, la prioridad son las personas y no dude ni un instante de nosotros, lo vamos a conseguir - comenté airadamente mirándolos a todos.

- El primer paso es dirigirnos a la sala donde estaban los objetos robados, Nieve, ahí es donde tú entraras la primera en acción, deberías poder ser capaz de distinguir su olor y llevarnos a donde los hobgoblins por el rastro que han ido dejando, el resto ya se irá viendo conforme vayamos viendo... - comenté instando a mis compañeros a ir yendonos hacia el lugar del suceso para empezar nuestra misión.

- No, lo siento. - responde  a Haggar cuando le pregunta por los exploradores - Mucho me temo que nuestros exploradores no han regresado todavía y empiezo a temer por ellos... De todas formas, no se olviden del prisionero - comenta el semi-elfo a modo de recordatorio - no se hasta que punto será fácil seguir el rastro de esas criaturas, pero seguro que si le aprietan las tuercas al prisionero, acabará cantando.

Doy paseos por la sala, pensativo, dubitativo, con una de mis manos acariciando la barba..... - Eoframm tiene razón, va a ser muy complicado seguirles el rastro que hayan podido dejar... - seguía dando paseos por la habitación en el mismo estado de concentración mientras se seguía hablando del tema....

Ante el comentario del semi-elfo de que tenemos un prisionero - Eoframm, en vista de que al parecer hay pocas opciones más, pienso que como bien dices, deberíamos sacarle la verdad por la fuerza - Miré al compañero enano... - Thoradin ¿te animas a "Enano bueno, enano malo"? -comenté jocosamente. - Ya en serio amigos, pongámonos en marcha, entre los ciudadanos capturados, los objetos robados.... y ahora se han unido a nuestra causa unos exploradores que han salido en busca de alguna pista... debemos actuar rápido y sin demorarnos más ¿os parece bien ir a por el prisionero y hacerle hablar? - insté a los compañeros a tomar una decisión.