Partida Rol por web

Entre los rugidos y los sonidos de la confrontación, los silenciosos movimientos de la cambiante apenas se percibieron. Con una  parsimonia pasmosa, Nieve tensó su arco mientra alertaba a sus compañeros:

- Son criaturas amaestradas, ¡cuidaos de sus garras e intentad que vuestros golpes sean  efectivos!- clavando su mirada en el enorme reptil que amenazaba al conocido como Tempest, continuo:- Cuando están al borde la muerte ,son mas mortíferos..-

Con extraña suavidad, la flecha salió volando hacia su objetivo, mas no semejaba que hubiese hecho diana...

Lo cierto que esta raza osca y fornida estaba siendo de una gran utilidad. Miro a señor de la tierra y con un ademan de cabeza le dio las gracias. Lo cierto es que la cosa se estaba poniendo muy dificil.

Baghera muevete ahi y protegenos. Con voz firme pidio a la pantera feerica que se moviera entre sus compañeros y asi protegerlos con el aura de oscuridad de emanaba la criatura. 

Miro a los dracos y golpeo dos veces ambas manos sonando al unisono de cada palmada un estallido de trueno. Uno de las criaturas quedo atontada por el estupor pero la otra meneo su cabeza fuertemente para centrase en la batalla.

Por que pelearan con tanta fiereza? Sera que estamos en su territorio? no se aprecia madriguera, sera este sonido de los hongos? 

el draco cargaba con ímpetu contra el guerrero que sonríe al frenetico avance, y en el ultimo instante acorta el espacio no tan rápido chico dice haciendo que las peligrosas garras a penas y le rozaran, pero de no ser por la armadura, vetas rojas abrían aparecido en su costado, rapido como un rayo un sonido se escucha del extraño abrazo de la bestia y el guerrero que alzaba su brazo izquierdo en un gancho a la mandíbula del draco que agitaba con su rostro a un costado con violencia, por un instante el guerrero hizo sacudir el mundo del draco que pierde el equilibrio y cae de bruces frente a Tempest que con burla le dice: quédate hay ¿quieres?

todo tuyo mi hermano le dice a toradin al dejar postrado al lagarto, la bestia miraba con odio a tempest o a uno de las tantas figuras del hombre que veía dibujado en su ojos y que poco a poco se convertían en uno solo.

ya habiendo logrado proteger a sus aliados thoradin se lanza a la batalla se mueve hasta una de las criaturas y aplasta su arma contra ella!

Thoradin sortea los hongos con éxito y estampa su pesado martillo contra el draco que estaba tirado en el suelo.

El lagarto que ha golpeado Thoradin emite un rugido que os hiela la sangre. En sus ojos brillan con una rabia sangrienta, ojos que siguen fijos en Tempest. El draco se alza nuevamente sobre sus patas y lanza una feroz dentellada contra el guerrero. Sus mandíbulas penetran en la armadura y prueban la carne y la sangre de Tempest. En ese momento la plegaria de Zannan vuelve a hacer efecto y unas llamas radiantes queman al draco, pero éste se sacude y parece que las llamas se apagan.

El otro draco sigue obcecado con Zannan y lanza otra dentellada que el enano detiene esta vez con el escudo, sin sufrir ningún rasguño.

Los ataques se sucedían de un bando a otro y el único que parecía no estar dando la talla era yo, solamente había acertado una vez al bicho que tenía frente a mi de las tres ocasiones en las que lo había intentado.

Aún estando el draco atontado, por un fabuloso ataque de Adara, consiguió zafarse del ataque de daño continuo que le había asestado no hacia mucho - El único ataque que te he conseguido asestar.... ¡¡y vas y te zafas de él como si nada!! - Draco del demónio, ¡¡¡para esto si puedes malnacido!!! - agarré mi martillo con firmeza y lo lancé contra el draco. El martillo golpeó violentamente a mi objetivo - así es como tienes que atacar siempre Zannan... - miré al lagarto desafiandolo y con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Baghera estaba atenta a los movimientos de su amiga. Adara dio un paso hacia adelante, cuidando de no pisar nada mas, y lanzo vientos Astrales un con giro de su muñeca. Una de la fieras se agarro con fuerza al suelo mientras que el otro fue empujado hacia atras mientras recibia daño de los cascotes que revoleteaba a su alrededor.

Con rápidos y gráciles movimientos, la cambiante tensó nuevamente su arco. Sus dos nuevas flechas tenían como objetivo al enorme reptil que desafiaba el llamado Tempest. Sus ojos verdes se clavaron en los del enorme ser que rugía  lleno de heridas y alguna de sus flechas.

- ¡Manteneos a distancia!!-anunció- ¡Ahora es mucho mas peligroso!-

Un fugaz destello en sus ojos  y en un suspiro, los dos mortíferos proyectiles salieron  lanzados contra las escamas del lagarto...

Esta embestida había sido mucho mas bestial que la anterior el guerrero trato de repetir su estrategia pero en esta ocasión las agudas punzadas de dolor le hacían entender la peligrosidad del ataque de la bestia que frenética trataba de arrancarle la vida del cuerpo.

Entonces el guerrero ve como una vez mas es alejado su adversario de el, he incluso ve como 2 flechas se incrustan en sus escamas, las palabras de la felina golpean en el como gotas de agua en una coraza y este se apremia a actuar.

avanza junto con la criatura cuidadoso de no crear aperturas mas allá de las que pensaba abrir, con velocidad su mano izquierda se mueve al costado del reptil que resentido ve como las hojas de sus guantes hacha se clavaban, el hombre hala de la bestia con fuerza en una posición bastante incomoda, pero antes de darle tiempo al reptil para que la aprovechara con sus zarpas, un segundo ataque con muchísima potencia se estrella de lleno en el rostro del reptil, una nube de sangre seguido de un sonido de huesos llena la habitación, mientras una sonrisa de satisfacción se ve en los labios de tempest, matadlo, matadlo ahora se apremia a decir el guerrero que logra sacar su otro guante del cuerpo de la bestia tratando de mantener el equilibrio para no caer en un banco de hongos.

Hay que acabar con esta maldita criatura!!! siente el peso de mi mordenkrad!!!

Vuestros ataques se suceden uno tras otro. De los dos rayos de Adara uno impacta en el draco que está malherido, empujándolo hacia atrás, mientras que el otro se desvanece antes siquiera de haber salido de sus dedos.

Nieve dispara dos rapidísimas flechas que se clavan en el draco herido, arrancando un rugido de auténtica agonía. 

Es Tempest, sin embargo, quien avanza rápidamente para rematar al draco rabioso con un movimiento inesperado...

Thoradin se deja llevar por el flujo de la batalla y se acerca al draco que queda con vida, esquivando los impertinentes hongos del suelo, y estampa su poderoso martillo en el lateral de la criatura.

El draco ruge ante el nuevo contendiente que acaba de golpearle y lanza un bocado a Thoradin. Consigue clavar sus afilados colmillos en la endurecida piel del enano, pero un haz de luz lo castiga por haber ignorado el desafío del paladín.

Gracias a los golpes de todos y de nuestras grandes habilidades uno de los dracos, que se estaba poniendo ya pesadito, cayó ante nosotros. Pero el otro que quedaba todavía resistía - Vamos, a este nos lo cepillamos en un "pis pas" - comenté mientras dejaba caer sobre el draco mi pesado martillo.

despue de ejecutar al maldito mamarracho, el guerrero da un paso en 45° y se acerca al otro draco que contento ataca al sus compañeros, lanza un barrido diciendo: Iguana conmigo ahora haciendo que el monstruo pierda el equilibrio en medio de los ataques de los robustos guerreros de la profundidad.