28 de septiembre, 1998 - 19:00 h.
Pensaste que en la Universidad estarías más segura que en tu piso de estudiante. Te equivocaste. Los "caníbales" habían ocupado casi toda la ciudad, llevándose por delante a cualquier ser vivo que encontraban. Corriste hacia la Universidad de Raccoon City y, junto con otros estudiantes, os atrincherasteis, trabando puertas y ventanas. Ahora mismo, estás en la cafetería, con una taza de té, intentando calmarte. Llevas casi dos días sin dormir, temiendo que esos seres puedan entrar en cualquier momento.
28 de septiembre, 1998 - 19:00 h.
Huiste de tu casa a toda velocidad. Tu entrenado cuerpo te permitió esquivar a esas criaturas antes de que pudiesen siquiera tocarte. Pero el terror no podías evitarlo. Eran personas. O lo fueron. Ahora, solo eran seres gimoteantes con ojos muertos, algunos destrozados de las maneras más horribles que solo en una película gore podrías imaginar: los intestinos colgando, brazos amputados, mandíbulas colgantes, pedazos de carne desaparecidos... Cuando empezabas a cansarte, ya estabas lejos del centro urbano y te diste cuenta de que acabaste frente a un enorme edificio: la Universidad de Raccoon City. Te fijas en que la mayoría de ventanas están trabadas. Pero te parece ver tenues luces a través de algunas de los tablones.
Como si el mundo fuera algo distante, Phillip se alejó de su casa hasta que sus piernas empezaran a flaquear. A medida que desaceleraba, el mundo volvía de a poco a acercarse. Su vista dejó de nublarse y los sonidos recuperaron su tono normal. Al inspeccionar el entorno, se dio cuenta de que estaba frente a la universidad de Raccoon City, el lugar hacia donde se suponía partiera esa mañana. La ironía no respetaba ni el fin del mundo. El muchacho miró a su alrededor para asegurarse de que ningún muerto se le acercara. Con rápidos pasos, se acercó a una de las ventanas y, aun sin asomarse, golpeó un poco la madera que las tapiaba para asegurarse de que no se rompiera con facilidad en caso de que hubiera algo dentro. Satisfecho con el resultado, Phillip comenzó a vislumbrar entre las tablas...
Dire, necesito saber un par de cosas:
¿Sé algo de mi novio?
¿Qué es lo que puedo llevar encima?
¿Conozco o he conocido a alguien en la facultad en estos dos días?
Aún tienes tu móvil (si es que tienes móvil), así que puedes intentar contactar con él.
Pues tu objeto personal y... Por ejemplo tu móvil (recalco lo de antes), tu cartera y tu mochila de la facultad si eso.
Algún compañer@ de clase, no mucho más.
Estaba tan cansada...
¿Dónde estarán los demás...?-Pensé, desde que me refugiara en la facultad no había tenido noticia de ninguno de mis conocidos. Cogí mi móvil, y lo miré con algo de esperanza, pero la pantalla seguía sin mostrar llamadas perdidas. Me levanté y miré a todos los presentes.
-Espero que estén bien...-Digo en voz alta y me acerco a una de las ventanas, para mirar al exterior desde alguna rendija. El silencio se había convertido en algo aterrador desde que todo aquello empezara. Era algo curioso, teniendo en cuenta cómo me había gustado el silencio hasta poco antes de aquel incidente... si es que a eso se le podía llamar incidente.
Cogí de nuevo el móvil y marqué el número de John.
SOPHIA
Cuando estás marcando el móvil, escuchas unos golpes en la madera que te hacen saltar del puro susto. Entre las tablas, puedes ver a un muchacho, con cara de terror y cansancio.
PHILLIP
Una chica al otro lado de la ventana lanza un chillido de susto después de golpear las maderas.
-¡Pero qué coño!-Chillo al ver al chico al otro lado de las tablas. ¡¿Un zombi?! No parecía serlo, no tenía aquel aspecto mortecino y no se movía desacompasadamente como los otros que había visto de camino a la facultad... comiéndose a otras personas. Al mirarle a los ojos comprobé mi teoría, los tenía frescos, en lugar de secos y blancos como los muertos vivientes.
Si alguien de mi pasado me hubiera dicho que algún día pensaría en "muertos vivientes" como una amenaza real me habría reído en su cara... de hecho, era posible que ya lo hubiera hecho alguna vez.
-¡Dios! ¡¿Pero cómo se te ocurre...?!-Me acerco un poco a la ventana. No me gustaría estar en su lugar. Vamos, fuera de los muros de la facultad-Golpear una ventana de ese modo... ¿Quieres matarnos de un susto o que te maten porque te confundan con una de esas cosas?-Me cruzo de brazos, tratando de recuperar la dignidad perdida con el susto y aún con el teléfono en la mano. Se veía que llamar a John tendría que esperar un poco más.
Phillip no pudo evitar dar un respingo cuando escuchó el grito de una muchacha al otro lado de la ventana. Sin embargo, el que no fuera un gemido lastimero en busca de su sangre siempre eran buenas noticias, de modo que su humor mejoró un poco.
Notó que la dueña de la voz era una muchacha joven, como de su edad. Y se alegró de ver que parecía normal.
-Perdona. No quise asustarte. Sólo quería asegurarme de que no hubiera dentro otra de esas...cosas.
terminó mirando alrededor con nervios.
-¿Me puedes dejar entrar? No me parece seguro estar en la calle.
Parte de él sabía que era imprudente ingresar en un edificio con gente desconocida, pero cualquier cosa era mejor que estar allí afuera como una presa solitaria.
-No estoy sola aquí... tendría que preguntar primero-Miro a través de las tablas por si viera que está armado-¿Vas armado? No queremos problemas aquí. Sólo estamos esperando a que nos evacuen.
Lo miro con determinación, si me está engañando quiero saberlo.
Era lógico que la muchacha actuara con cautela. Sin embargo, esa pregunta hizo desaparecer su alegría inicial. Resolvió que lo mejor era ser lo más honesto posible.
-No tengo ninguna pistola ni nada parecido... Pero pude hacerme de un aturdidor eléctrico en el camino. No sé si tiene carga, pero era mejor que nada en el momento.-
Phillip levantó las manos y declaró.
-No quiero traer problemas. Sólo busco un refugio como cualquiera. No creo que pase mucho tiempo hasta que nos evacúen.
Tirad a Advertir notar, dificultad 20
Motivo: Advertir/Notar
Dificultad: 20
Habilidad: 6+9
Tirada: 4 5 10
Total: 5 +6 +9 = 20 Éxito
Creo que lo hice bien. Si le erré en algo, diganme.
-Hm...-Lo miro desde la ventana, un aturdidor eléctrico. No parecía demasiado útil contra aquellas cosas que ni siquiera parecían estar vivas en un primer momento. Valoro la situación unos segundos y luego le respondo:-¿Sabes dónde está la entrada principal? Ve hacia allí. Te abriré la puerta.-Sólo esperaba que aquella decisión no fuera a matarnos a todos.
Motivo: Advertir/notar
Dificultad: 20
Habilidad: 6+8
Tirada: 2 7 8
Total: 7 +6 +8 = 21 Éxito
No sé si es para advertir o notar a mi compi, así que no he añadido nada especial. Ya me dices lo que sea.
Sophia
Algo que rezabas día a día porque no pasase ocurre. Los caníbales parecían haberse fijado en la Universidad (o en tu nuevo compañero), y caminan en dirección al edificio.
Phillip
Tu no los ves, los oyes, y el mismísimo miedo y el recuerdo de tu familia te impulsa a correr con tus agotadas piernas hacia la puerta principal.
Al abrir la puerta y dejar entrar al chico la cierro detrás de él.
-Venga, venga ¿A qué esperas?-Le digo metiéndole prisa. Una vez dentro con la puerta cerrada pienso en lo que he visto fuera. Vienen hacia aquí y eso no es bueno. La universidad es grande, pero no deja de ser un edificio cerrado en el que se nos puede cazar como a ratoncitos en sus madrigueras-Mierda. Los has traído hasta aquí. ¡¿Cómo has podido ser tan descuidado?! Ahora tendremos que salir de aquí cagando leches...
El silencio que dejó la pausa en la conversación le permitió oir un gemido lastimero que se acercaba. De repente, el muchacho comenzó a recuperar el estado de pánico. corrió con todas sus fuerzas hacia la puerta para encontrarla abierta.
Entró de un salto y la cerró con velocidad pero sin hacer demasiado ruido. Si había una chance de que esas cosas no los oyeran, debían aprovecharla.
-¿Qué se suponía que hiciera? ¿dejarles carteles? Sólo corrí cuanto pude, como habría hecho cualquiera.-
Phillip suspiró y trató de calmarse. Retomó el diálogo con la voz más baja.
-No podemos ponernos a pelear ahora. Tenemos que hacer lo posible para que esas cosas no nos encuentren. ¿Está todo el edificio bloqueado?- preguntó el atleta mientras miraba a su alrededor para ver con cuántas personas más estaban.
-No lo sé. Sólo he usado un par de habitaciones desde que llegué. Poco más-Le digo, algo más calmada. Seguía pensando que podría haber sido un poco más sutil para evitar que le persiguiera toda la horda... pero se veía que él pensaba distinto. Con tanta presión a sus espaldas (literalmente en este caso), tampoco lo "culpaba" por ello. Pero a ver, es que a alguien tenía que echarle la bronca por todo aquello. No me iba a guardar toda esa tensión para mí solita.
¿Dónde estará John...? espero que esté bien.
Me hizo gracia estar pensando en John en aquel momento. No estaba pensando precisamente en que necesitara una clase de Tenis o un revolcón. Estaba preocupada por él.
"Supongo que al final es verdad que el roce hace el cariño..."
-Ven. Vamos a avisar a los otros. Tenemos que salir de aquí.
Las criaturas comienzan a entrar en los terrenos del campus. Cuando volvéis a trabar la puerta, corréis hacia la cafetería, donde estaban algunos de los supervivientes universitarios, tanto estudiantes como profesores. El mismísimo decano os mira, preocupado.
- ¿Qué está pasando?- pregunta el hombre.
Phillip miró velozmente a su alrededor para verificar que no hubieran entradas destapadas cerca de ellos. Acto seguido, se dispuso a buscar una ventana para revisar la situación.
-Un grupo de esas....cosas viene hacia aquí.- declaró el atleta en voz baja. -Debemos asegurarnos de que no nos detecten y más aun, de que no puedan entrar.