Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Me acerqué discretamente después de apurar mi cerveza hacia la puerta de la taberna...
No iba a salir todavía por si mis amigos se metían en problemas con el bardo, aunque seguramente serían capaces de manejar la situación...
Pero esperé por si acaso, y me preparé para salir disparado a buscar la dirección que nos había indicado el mediano.
Deposito ina moneda en la mano extendida.
Muchas gracias, creo que por el momento sera suficiente y sabemos a quien acudir en caso de necesitar mas informacion - tras esto, con una sonrisa me doy la vuelta y salgo de la taberna
Tras salir del edificio, no tenéis muchos problemas en orientaros por las calles de la ciudad y saber cual es la calle de Olmeda. Tras localizarla os percatáis ahora el porque de la sonrisa del mediano. Y es que su dirección lleva directamente al !cementerio de Kalstrand!
O una de dos: Falon estaba allí enterrado o el bardo os estaba tomando el pelo.
Ya que estamos aqui, y antes de rebanar el pescuezo al mediano, busco por si acaso la tumba.
Hay alguien (cuidador o algo) a quien podamos preguntar?
Sin saber si debáis dar la vuelta para dar una buena tunda al mediano, decidís dar una vuelta por la zona, solo por si acaso. al poco rato dais con el que parece ser la persona que lleva el cementerio, el cual os saluda nada mas veros acercaros.
¿Buscan alguna tumba en particular, señores?
- Sí. Falon T´selvin. - dije sin más... contaba con que el tipo pudiera ayudarnos sin preguntar mucho...
El sepulturero os señala en una dirección. Al parecer lo que era la "residencia final de la calle de Olmeda" era la tumba del aventurero. Veis claramente una lápida de mármol bellamente trabajada con una inscripción:ello
A Falon T´Selvin, de Mente Astuta, Rostro Bello y Mano Fuerte. En el lugar de los Gritos Nada de Ello Cambió su suerte".
Junto a ella hay una figura que tiene la cabeza inclinada. Se trata de un hombre enorme, de casi dos metros de largo, que lleva ropas de cuero oscuro tachonado de hierro y una gran hacha sujeta con cintas a la espalda. Su brazo izquierdo termina en el antebrazo.
Os mira tras escuchar vuestros pasos. Sus ojos muestran suspicacia mientras os acercáis.
¿Sois amigos de Falon?- pregunta, cortante.
No - respondo seco - Pero tampoco eramos enemigos. Tan solo queriamos hablar con el sobre un asunto de suma importancia.
El bárbaro mira hacia la tumba, dando a entender lo evidente: poco podíais hablar con él al respecto.
¿Eras amigo suyo o sabes de alguien cercano a el? - inquiero apurando las ultimas opciones - Algun compañero de aventuras suyo
Observé con atención a aquél bárbaro... si no conocía o era íntimo de Falon volveríamos a estar en un punto muerto. No me agradaba nada la idea de volver a tener que negociar con Ahrnes... no hacía más que sacarnos el dinero...
Vuelve a mirar a Tolmir- fui su compañero- responde. Por lo que parecía, era un tipo poco dado a las palabras. Titubea unos segundos hasta que suelta- Grunther- su lacónica presentación.
- Humm, si fuiste su compañero quizá nos puedas ayudar. ¿Te suena de algo el nombre de Desatysso? Creemos que pidió ayuda a Falon y su grupo para hacer frente a una amenaza conocida como el Devorador. ¿Formabas parte del grupo? - pregunté directamente. No había por qué mentir, y quizá siendo sinceros obtuviéramos mejores respuestas de aquél bárbaro.
Grunther mira ahora a Marcus- ¿por que queréis saber eso?- pregunta. Al menos, daba a entender que podía conocer algo de ese asunto, y eso era bueno. Esta pista era sólida, o eso esperabais. La cuestión era lograr que el bárbaro cooperase.
- Tenemos motivos muy sólidos para creer que el Devorador puede volver a estar haciendo de las suyas aquí en Kalstrand. Seguimos las pocas pistas que encontramos hasta Desatysso. Llegamos a la antigua guarida de Desatysso y en un viejo diario leímos que pensaba buscar a Falon y su grupo para que le ayudaran. - resumí rapidamente. Apenas tomé aire para respirar.
Después de eso ya proseguí con más calma: - Estamos intentando dar caza a ese Devorador, sea lo que sea. O por lo menos impedir que mate a más gente por aquí... cualquier cosa que puedas contarnos y que sirva de ayuda será bienvenida. -
Mi nombre es Tolmir - intento hablarle con calma ya que tal vez se sienta abrumado por tanta informacion y le haga ponerse a la defensiva - y, como bien dice mi compañero, sabemos que el Devorador ha sido el origen de un ataque a este pequeño pueblo. Nuestras investigaciones nos han traido aqui. Espero que puedas ayudarnos si es que sabes algo y te importan estas gentes. O tal vez sepas donde esta ahora Desatysso.
El nombre del mago me suena- dice el bárbaro, que comienza a rememorar la historia de su aventura- fue hace ya bastante tiempo: recuerdo que llegamos lejos, muy lejos, atravesando aquel lugar de lodo maloliente. Y allí entramos en una especie de lugar bajo el suelo, ¡un lugar realmente maligno!- exclama-allí, en ese sitio, perdí mi brazo, por culpa de una boca negra que lo devoró.
Pasamos muchas trampas, cada cual peor que la anterior, hasta que nos encontramos con una calavera sonriente, que se elevó al aire, y mató a Falon- esto lo dice con pesadumbre- y a los demás. A todos excepto a mi y a la señorita guapa y al mago.
- Lo siento - dije compadeciendo al bárbaro por las penalidades que había pasado. - ¿Qué pasó después? ¿Qué fue de la señorita guapa y del mago? - pregunté intrigado.
Todos los detalles que revelaba de su historia nos podían ser útiles.
¿Y sabrias decirnos como llegar a ese lugar y darnos mas detalles de vuestro viaje?
a mi tambien me inquieta que el mago sobreviviera, y deberiamos buscar tambien a la chica guapa
no le pregunto nada mas esperando sus respuestas y tratando de contenernos de preguntarle por trampas y si podria guiarnos alli
Ante la pregunta de Tolmir Grunther se encoge de hombros- no conozco el sitio de aquel lugar- responde. A decir verdad, él no era el encargado de guiar al grupo a ese lugar, de eso se encargaba el mago y Falon. Él simplemente era un acompañante mas que ponía sus armas ante la posibilidad de combate.
Cuando escapamos de allí, el mago y la chica guapa mantuvieron una larga charla entre ellos, y luego el mago se marcho, no tengo ni idea a donde. La chica guapa no vive aquí, pero se fue a una de las ciudades en el sur, río abajo. No recuerdo el nombre.