Partida Rol por web

Ahora que lo pienso... ¿Quien demoniso es ese Acerarak?

La otra habitación era tan grande como esta, pero a diferencia de la otra, esta presentaba un estado pésimo de conservación, los bajorrelieves parecían haber sido borrados y enormes cascotes llenaban la habitación, en la otra punta había una única puerta.

Magos....

Waylander apenas mostró interés en aquella destrozada habitación, no iba a rebuscar como un perro en la basura ante todos los despojos que encontrara, si gastar un solo minuto se dirigió a la siguiente puerta.

Este vestibulo continúa hacia el noreste hasta llegara unas enormes puertas dobles de hierro congelado. El omnipresente hielo es mas grueso en esta sala . De hecho en todo su techo cuelgan carambanos arracimados de todos los tamaños y longitudes . Algunos de ellos son tan largos que han terminado uniéndose a las estalagmitas complementarias que se alzan del suelo , formando columnas de frío hielo

Vaya, vaya...
Acerak o como quieras que te llames, al fin algo diferente.

El camino restaba bloqueado, toda la sala cubierta por hielo y la única salida cubierta por hielo, y además las únicas puertas de hierro que había visto. Waylander miró alrededor por si veía más esculturas o grabados honrando al sol. Después se acercó a las dobles puertas para comprobar que habían sido fusionadas por el hielo. Quizá podría habrirlas, sin duda por la fuerza, o hecharlas abajo, pero no quería avisar a toda criatura viviento o a cualquier otra cosa de que se hallaba en la torre.

Se concentró en la sombra que formaba parte de´él y le ordenó a esta que dejara de afianzar su espíritu a las materia que le daba forma, su cuerpo y su armadura empezaro a difuminarse durante unos segundos, lo suficiente como para atravesar auqella puerta intagible y etereo como un fantasma.

Fuera cual fuera el volumen original que pudiera haber tenido esta habitación, las gruesas capas de hielo , que tienen yardas de espesor , la han dejado a menos de 10 pies de lado . En el mismo centro de la sala hay un pedestal metalico que, extrañamente, no esta recubierto de hielo. esta grabado con muchas runas y signos,y en todas sus caras sobresale el simbolo del nacimiento del sol . Sobre el pedestal hay un aparato muy ornamentado , similar a un tornillo , que sujeta longitudinalmente lo que parece ser una varita

Waylander atravasó el hielo al modo de los fantasmas, una vez en el interior reducido de la camara miró a un lado y otro para asegurarse de que no había nadie emboscado preparado para darle una desagradable bienvenida.

Al no percatarse de nada al acecho, al menos por el momento, recuperó la solidez, se concentró a traves de su brillante arma durante unos segundos para domeñar la sombra de su interior y se detuvo a observar el barroco pedestal y la varita. Aquello era lo más intersesante que había encontrado hasta el momento, tras aquella enorme capa de hielo no parecía que hubiese sido puesta allí por aquel Acerak, fuese quie fuese, perecía más una reliquia del pasado de aquella ciudad. Waylander decidió dedicarle algo de tiempo a aquella varita, y algo de su magia tambien.

Primero murmuró en la lengua de los condenados las palabras de la lengua oscura que le permitiría ver el dwomer de la sala, y posteriormente las palabras que le permitirían entender aquellas runas dijeran lo que dijeran en cualquiera que fuera el idioma en que se expresaran sus creadores.

La varita no tenía ningún tipo de aura mágica. Waylander permaneció durante unos segundos la varita, en cambio el soporte tenía un aura abrumadora en el que las distintas escuelas de magia estaban presentes

WAylander pronunció unas palabras arcanas y despacio, cada una de esas extrañas runas se iluminó con un tenue color macilento y fue tomando una nueva forma, al principio la composición parecía caótica y sin sentido, pero poco a poco fue haciendose comprensible hasta que al final el mensaje apareció claro ante el.

La eleción de los Dias da poder a la varita, pero tal elección no puede hacerse aqui

Waylander sonrió levemente al ver el significado de las runas, bueno solo él lo llamraría sonrisa, el restro lo definiría como una mueca representando al gato antes de abalanzarse sobre el ratón.

Así que estó no forma parte del jueguecito... ¿Verdad Acerak? si fuera parte de tu jueguecito estaría escrito tambien en común porque no quieres que ninguno de tus juguetes se pierda la pista...

Aunque no había visto moverse ni arrrastrarse nada desde su llegada a Moil (había decidido que hasta otra nueva llamaría así a aquel amasijo de torres perdidaas en la nada), pero podían haber otros jugadores con esa tontería de Acerak y no le gustaba compartir los premios. Se acercó al pedestal y agarró la varita y la guardó entre sus posesiones. Tras ello como el camino quedaba cortado y aún no estaba tan desesperado como para ir atravesando las paredes waylander desanduvo lo andado. Volíó a travesar las puertas de hierro congelado, miró a ambos lados siempre alerta y se dirigió otra vez al pasillo inicial y entró en la siguiente puerta.

Waylander examinó cada una de las tres habitaciones, pero todas ellas estaban en ruinas, la decadencia, y el paso de los años habían hecho mella en ellas y las habían convertido en un montón de escombros

Waylander observó el corredor, en realidad tanto daba derecha o izquierda, no le gustaba la idea de dejar a nadie a su espalda, así que cautamente abrió la puerta más cercana, buscaba algo relacionado con la varita, algo que la activara, y suponía que debía estar en aquell atorre que tantas iconografías del sol mostraban.