Partida Rol por web

Retorno al Templo del Mal Elemental

Prólogo. El Druida

Cargando editor
15/12/2021, 11:45
Narrador

Dejaste atrás tu amado bosque hacía ya algunos años. Montado en tu querida osa, Señor Pinckles, decidiste abandonar la zona de influencia del Imperio, pues los tintes racistas que empezaban a tomar cada vez mayor protagonismo en las políticas imperiales, pronto te hubieran afectado. Sin más, buscaste un lugar donde vivir tranquilo el resto de tus días y lo encontrarse junto a un viejo templo, cercano a una villa llamada Hommlet.

Allí, en una zona de humedales, unos cientos de metros alejado del templo y tras un desnivel donde antes de tu llegada se hallaba un lodazal, creaste un precioso manantial, donde todos los seres vivos de la zona, acudían a beber y a refrescarse. Una zona realmente bella donde nadie creería posible hallarla, tan cerca del ignominioso templo.

 

Un par de zorrillos que estaban bebiendo en el manantial, cuando de la angosta caverna que se hallaba bajo al cascada, empezaron a salir algunas de esas bestias híbridas entre una hiena y un humano. Gnolls se llamaban. Parece ser que al gin habían encontrado la gruta secreta que daba acceso desde el interior del complejo del templo, a su precioso hogar. Ruru pudo contar un total de siete individuos, seis de ellos adultos y un cachorro.

Cargando editor
15/12/2021, 12:03
Ruru Sauceviejo

Montando sobre su enorme oso, el malhumorado enano se dirigió hacia los recién llegados maldiciendo entre dientes, puesto que cuanta más "gente" conociese el paradero de su santuario, más complicada se iba a poner la cosa y, pese a sus rasgos animales,  a juzgar por sus pertrechos aquellas criaturas habían tomado el camino de los bípedos racionales, que no intelgentes.

Pero por otro lado, sus características más caninas le hacían albergar un punto de simpatía hacia los gnoll que les otorgaba un pequeño salvoconducto para no ser descuartizados sin más por las garras del Sr. Princkles sin advertencia previa.

-Deteneos ahí ahora mismo-escupió en tono seco.

-No sois bienvenidos en este lugar. Volved por donde habéis venido y no regreséis o hallaréis funestas consecuencias...-dijo golpeando varias veces el lomo de su osa.

-Si lo que queréis es entregarme al cachorro para que pueda vivir como es debido, abrazando su lado natural, lo aceptaré, pero el resto escogeréis entre el destierro o la muerte.

Cargando editor
15/12/2021, 12:21
Grotch

Los gnolls se miraron los unos a los otros. No parecían comprender lo que aquel extraño enano barbudo montado sobre un terrible oso le estaba diciendo. Los seres híbridos se mostraron asustados y temblorosos a la par que confundidos. No sabían hacia donde empezar a correr, salvo uno de ellos.

Se trataba de un gnoll con una porte más digna que el resto. No parecía tenerle miedo al enano ni al oso, aunque eso no quería decir que no lo tuviera, sino que no lo demostraba. No portaba tampoco armas o armaduras algunas, ni él ni el resto. Algunos de ellos portaban algunos ropajes harapientos. Por esa parte era evidente que no representaban una amenaza. 

Jiak hijk jiaje... - Dijo al agacharse junto al pequeño gnoll, al que abrazaba por los hombros.

Cargando editor
15/12/2021, 12:27
Truzx

El cachorro se adelantó unos pasos saliendo del círculo protector de los brazos del gnoll adulto. Carraspeó aclarándose la voz y finalmente se dispuso a hablar.

- El es Grotch. - Dijo refiriéndose al gnoll adulto. - Yo Truzx.  - Se presentó a si mismo. - No podemos volver. - Dijo entonces en común. - Escapamos de otros como nosotros y de un dispar grupo de... - Dudó y miró al gnoll adulto buscando la palabra adecuada. - ¿Aventureros? Han matado a mi abuela, a Grahk y a Trakj... - Señaló hacia el lateral de la caverna bajo la cascada. Tras cuerpos reposaban allí sin vida. - Queremos vivir aquí. En el manantial. - Le informó.

Cargando editor
15/12/2021, 13:20
Ruru Sauceviejo

El horrendo enano se cruzó de brazos, refunfuñando para si mismo ante aquella inesperada situación.

-¿Entonces buscáis abandonar la podredumbre de la civilización y regresar a los brazos de la madre Gaia?-preguntó mesándose la barba.

Acariciando con las uñas la mejilla derecha del gran oso para pedirle paciencia, se bajó del mismo, dando lentos pasos mientras observaba al grupo recién llegado.

-El santuario da la bienvenida a los animales, no así a las bestias pensantes. Un druida y un aprendiz por cada bosque. Ese es el equilibrio-afirmó tajantemente.

-¿Estáis dispuestos a abandonar la enfermedad a la que se le llama cultura? ¿A vivir por el simple hecho de vivir y morir cuando la naturaleza reclame así su tributo?-Achinó los ojos en gesto severo, apuntándoles con su dedo acusador

-De ser así os daré una oportunidad con una condición. Truzx hijo de Grotch pasarás a pertenecerme como el cachorro pertenece al alfa , aprenderás de mi y seguirás la senda del druida. El reso vivirá aquí como es debido. Se cazará sólo para comer, la cueva o las ramas serán vuestro cobijo y el instinto natural gobernará su proceder, siempre respetando el equilibro. Esa es mi oferta. Tomadla o girad sobre vuestros pasos y no volváis jamás-sentenció

 

Cargando editor
15/12/2021, 13:40
Truzx

Truzx ladeó la cabeza. Muchas de las cosas que había dicho aquel horrendo y diminuto humano, no las había entendido. Otros no las sabía traducir. Su conocimiento del común era limitado hasta cierto punto. Sin embargo, se acercó a su padre, al tal Grotch, pues aunque no lo habían dicho el enano sabiamente había deducido que eran padre e hijo. 

El pequeño gnoll le susurró algo al oído a su padre. Éste, algo confundido también por el mensaje que le había llegado, con toda probabilidad muy distorsionado del mensaje inicial, se tomó unos momentos para pensar. Finalmente asintió con la cabeza accediendo a la petición del druida. 

Hay trato. - Dijo entonces Truzx. - Viviremos aquí en las. Y yo seré... Tú aprendiz. - Dijo con cierta resignación.

Cargando editor
15/12/2021, 14:29
Ruru Sauceviejo

Ruru asintió manteniendo los brazos cruzados en gesto severo.

-Sea pues. Un pacto ha sido sellado. Truzx, ven conmigo- indicó con la mano, empezando a caminar en dirección a la entrada de la caverna.

-Hay necios que dicen que la naturaleza es injusta y cruel-dijo bufando por la nariz, indignado por su propia afirmación.

Sus pasos les llevaron junto a los cadáveres, los cuales contempló un momento, antes de agarrar a uno de ellos, el más pesado.

-La civilización es cruel e injusta. ¿Para que han muerto estas criaturas? ¿Acaso han muerto porque iban a comérselos? ¿ O en una lucha de manada buscando al Alfa, el cual fortalecerá al grupo?-negó con la cabeza.

-Eso sería lo justo, esto es cruel y gratuito-Empezó a arrastrar el cadaver hacia el exterior.

-Haz tú lo mismo con el otro, Truzx, hagamos que estas pobres criaturas no hayan muerto en vano. Que la naturaleza los honre y les otorgue su valor.

El enano fue arrastrando al muerto hasta el interior de la arboleda, tratando de alejarlo algunas decenas de metros del claro. Una vez allí empezó a despojarlo de las pocas cosas artificiales que quedaban en su cuerpo, indicando al pequeño Gnoll con un gesto a que le imitase con el otro cadaver.

-Todos formamos parte del ciclo de la naturaleza, ellos alimentarán con sus cuerpos a animales e insectos, y los restos enriquecerán la tierra donde crecerán plantas más fuertes y vigorosas. Esto-dijo alzando el puñado de harapos-Es lo único que carece de valor-Haciendo un agujero en la tierra húmeda enterró los ropajes y pertenencias de ambos Gnolls muertos.

-Volvamos al claro, nuestra prioridad ahora debe ser bloquear la gruta.

 

Cargando editor
15/12/2021, 16:34
Narrador

Los seis gnolls adultos siguieron de lejos a Ruru, su osa y al joven Truzx mientras arrastraban los cadáveres al interior del bosque y los desvestían. De hecho, con el segundo de éstos hasta colaboraron en llevarlo hasta donde Ruru les indicó. 

Le sorprendió al enano ver que aquellos seres a los que normalmente se les creía malignos y carentes de toda moralidad, tenían sentimientos hacia sus muertos y velaban por sus cadáveres. Eso sí, no parecieron demasiado de acuerdo con el trato que se les dio a los cadáveres, pues despojarles de todos sus enseres como viles carroñeros y dejarlos tirados en medio de la nada, distaba mucho de los ritos funerarios a los que los gnolls estaban acostumbrados. 

Truzx mismo se extrañó de lo que estaban haciendo, pero tras las explicaciones, no sin bastante desgana del enano, acerca de lo que estaban haciendo, del ciclo de la naturaleza y de el regreso de la carne a la tierra, los gnolls acabaron acatando aquello como algo aceptable. 

Cargando editor
15/12/2021, 17:01
Grotch

Fue en el momento en que el enano habló acerca de cerrar el túnel y cuando Truzx me tradujo, cuando Grotch se adelantó unos pasos y se encaró con el enano. Si expedido era dura, pero no intimidante. Al fin y al cabo su rostro era el de una hiena de pelaje oscuro. 

Mujtiio malj. - Dijo el gnoll con una voz dura y profunda. - Alji denj debj... denjtro Mujtiio malj. 

Gruñó enfade consigo mismo. No haber aprendido el idioma había sido siempre una barrera imposible de franquear. Debería haber hecho caso a su madre mientras estaba viva y como su hijo Truzx, haber aprendido de ella a hablar común.

Le dio la espalda a Ruru por un momento y se agachó junto a su hijo. Entonces habló con él explicándole lo que pretendía decirle al druida enano. 

Cargando editor
15/12/2021, 17:12
Truzx

- Mi padre dice que los gnolls que viven en el templo no conocen el túnel. - Tradujo de forma casi impecable. - Nosotros no lo conocíamos. - Añadió. - Los gnolls son malignos. Protegen un mal superior. - Comentó. - Grotch ha escuchado cosas horribles. Destrucción del mundo. Cosas malas. - Cogió aire y aprovechó para pensar. - El insecto es malo, pero los religiosos no. Quieren destruir el mal. - Escuchó a su padre cuando le dijo algo más. - Pero Grotch cree que no son suficientes para acabar con ellos. Si mueren este lugar será... - Buscó la palabra. - ¿Tranquilo? - Meneó la cabeza. - No... - Pensó un poco más. - Idílico. ¿Se dice así?

Cargando editor
15/12/2021, 17:35
Ruru Sauceviejo

Aún con los brazos cruzados y el gesto hosco, Ruru gruñó ante la información aportada por Grotch.

-No la conocíais hasta que la encontrasteis...

Dejar un paso libre desde un nido de cultistas y Gnolls hacia su paraiso particular era un riesgo que no estaba dispuesto a correr.

-Pero sí tiene razón en tanto a que la simple presencia de semejante injundia tan cerca del santuario no debe ser permitida...

reculando sus pasos hasta el tronco hueco en el que solía refugiarse, empezó  preparar sus petate.

Ruru y Pinckles se ocuparán de putrificar la zona. Ese es mi deber- sentenció-Vosotros podréis quedaros aquí mientras tanto. Ese será el periodo de prueba para vosotros-Dijo aludiendo a los Gnolls adultos-Veremos si estáis dispuestos a abrazar la vida natural. De no estarlo seréis desterrados a mi vuelta-Dicho lo cual se giró hacia el cachorro-Tú, en cambio, deberás esperar para empezar con el adiestramiento. Mientras yo no esté familiarízate con el entorno. escucha lo que tenga que decirte el bosque. Mira a tu alrededor y aprende por ti mismo. A mi regreso empezará tu camino.

Con el petate al hombro se internó en la caverna, seguido de cerca por el Sr. Pinckles, llegado a una zona algo más estrecha que el resto se detuvo, buscó una roca grande y la acercó.-Tierra y roca, mineral y metal, que tu forma obedezca mi norma-Tras decir aquello, la gran roca empezó a deformarse, adaptándose a la perfección al contorno de la entrada del angosto camino, si bien mantuvo una forma redondeada que permitía hacerla rodar sobre si misma para dejar paso libre. Pese a ello, el frontal de la roca había sido moldeado con toda suerte de irregularidades que le otorgaban una forma natural, haciéndola casi invisble a la vista.

Una vez el camino bloqueado en ambas direcciones, Ruru se internó en la oscuridad camino al interior del templo

 

Cargando editor
15/12/2021, 21:45
Narrador

Ruru y la osa atravesaron la cascada sin dar demasiada importancia al hecho de mojarse. Una vez en el interior y tras examinar el lugar, el enano comprendió que se trataba de una caverna natural bastante angosta y con un techo que si bien quedaba lejos de su cabeza, algunos salientes si que golpearían con facilidad la de su osa. Al fondo del mismo a unos cien metros se toparían con una pared con una escalera de mano que ascendía unos cuatro metros hasta lo que parecía ser una trampilla que debía dar acceso a algún complejo. 

Sin embargo, el druida utilizó sus poderes naturales para modificar la orografía de aquel túnel y hacerlo apto para que ambos pudieran pasar atravesarlo con holgura y pudieran ascender hacia la trampilla con cierta facilidad. Ambos avanzaron hasta el fondo del pasillo y una vez llegaron hasta la trampilla, Ruru la empujó hacia arriba.

Notas de juego

Fin del prólogo. En breve te introduzco con el resto del grupo.