Partida Rol por web

Retorno

Capítulo 11. Lumos Maxima

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03/07/2015, 23:34
Narrador

La estampa que acogía esa noche Las Tres Escobas era de lo más extraña. La que debía haber sido una de las mejores fiestas del año se había convertido en una reunión de melancólicos, paranoicos e inconscientes autoconsiderados unos rebeldes sin causa. Y vosotros, por supuesto. Conforme fuisteis llegando pudisteis ver alguna que otra cara conocida, que o bien sabíais que iba a asistir a la famosa y esperada reunión, o empezábais a creer que podía ser uno de los candidatos. Aun así, decidisteis ser cautos. Os habíais adelantado a la cita, a sabiendas de que os volveríais a encontrar. Teníais demasiadas cosas sobre las que poneros al día, y que planificar.

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04/07/2015, 12:18
Ryan Jackson

Si algo nos demuestra la vida es que una vez lo has perdido todo, el circulo vuelve a comenzar. Entonces pierdes incluso aquello que ya ni siquiera considerabas tuyo. ¿Cuánto más debía perder?

Abrí la puerta de golpe, quedándome bajo el marco de la puerta durante unos segundos escudriñando el interior del local con el único ojo que tenía a la vista. Cerré el puño sin moverme, apretándolo hasta hacer crujir los huesos de cada uno de los dedos mientras levantaba ligeramente le mentón. A pesar de que estar de pie era una cuestión de pura voluntad, la elegancia del porte, la firmeza de los pasos y cierta soberbia en cada una de mis acciones no se había perdido.

Y resultaba extraño ver a alguien que tenía una venda que le recorría la frente y la parte derecha de la cara (incluso tapándole el ojo), del cual podían verse en las muñecas las vendas que intentaba disimular o que por la forma de la camisa dejaba entrever que debía llevar el torso vendado pareciera tan firme y entero.

Caminé por las Tres Escobas sin reparar en nadie más. No me importaba ninguno de los presentes, ignorando incluso algunos conocidos que me habían saludado. Se hacía evidente la tensión de la mandíbula por como apretaba los dientes, la fuerza con la que apretaba los puños y el tono de voz grave con el que hablaba. - Un whisky de fuego. - exigí, tomando la bebida y marchando a una de las más apartadas mesas, contrarias a la entrada y tomando asiento en ella, mientras dejaba el vaso sobre la mesa.

Saqué el paquete de tabaco, golpeando con él la mesa para dejar caer los cigarrillos que le quedaban. Solo cayeron tres, arrugados y estropeados. Y aun así, no les hice ascos. Tomé uno de ellos y me lo llevé a los labios mientras metía los otros dos en el paquete, guardándolo.

Solo un nombre más a la lista.

Pensé, mientras encendía el cigarro y daba una larga calada al estropeado cigarro.

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06/07/2015, 00:48
Liam Nathiel

La hora se nos habia echado practicamente encima en mi casa. Sin embargo, habiamos conseguido lo que necesitábamos y habiamos descubierto lo que habiamos ido a investigar. Se podria decir que prácticamente lo habíamos hecho todo, asi que no habia estado nada mal.

Incluso habiamos estado esperando a Ryan, quien siguio sin dar señales de vida. Despues de esperar hasta ultima hora, decidimos finalmente ir a Las Tres Escobas, esperando poder encontrar alli al chico, y al resto.

La conversacion con Ari habia sido liberadora, la verdad. Y, a pesar de no haber sido tan extensa como hubiera deseado, me habia dado pie para pensar en la forma de poder contarle todo lo que queria contarle sin correr ninguna clase de peligro. Algo que, sin duda, acabaria por hacer. Quizas lo de la legeremancia no era una idea tan descabellada, despues de todo...

En cualquier caso, alli estábamos, pálidos y con el rostro demacrado, pero de una pieza y puntuales, en Las Tres Escobas. Habiamos traido todo lo necesario, excepto una cosa, que aun estaba pendiente para despues de la reunion. Por lo demas, estabamos preparados para cualquier contratiempo que pudiera suceder.

Nada más llegar a Las Tres Escobas, tras una enesima desaparicion que no me hizo ninguna gracia, cogi aire, reprimiendo aquel impulso de fumar que llevaba aguantando desde que Ari volviera de Bulgaria y que de cuando en cuando se me hacia mas y mas cuesta arriba. Aun asi, acababa venciendo el impulso, algo positivo, sin duda alguna.

En cualquier caso, acabe apartando aquel pensamiento de mi mente y abri la puerta del local con mi mano metalica, dejando que Ari pasara delante mio, mientras escrutaba el local y sus alrededores, en busca principalmente de Ryan.

-Joder, miralo, ahi esta. - dije a Ari, al ver alli a nuestro amigo, en una de las mesas mas aaprtadas del local, con aquel vaso y aquel cigarrillo delante de el, más cubierto de vendas aun de lo que lo habiamos dejado.

E, indicando a Ari que me siguiera, me dirigi directamente hacia el chico, deteniendome ante él, serio- Tio, no te habras mosqueado, ¿no? ¿Donde coño te has metido? - le pregunte, observandolo, en un gesto que, por mi expresion, se traducia en un claro ¿Como estas? que no necesite pronunciar.

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06/07/2015, 15:09
Berenice Blair

Sin darse siquiera cuenta su cabeza se había convertido en un colador que filtraba indistintamente la información importante de la banal. Por lo menos, así era como se sentía tras todo lo sucedido aquel día. Ni siquiera media hora de silencio absoluto con la cabeza entre las manos había servido para que sus ideas fueran en la misma dirección y empezaba a temerse que aquella noche ya no lo conseguiría.

Al final, el tiempo, aquella ramera despiadada que jugaba en su propia liga y que nunca parecía beneficiarla a ella, había llamado a su conciencia con cierto soniquete, anunciando que debía partir hacia una nueva reunión en aquel día aciago. No le había hecho falta intercambiar palabra con Isaac y cabía la posibilidad de que no se dijeran nada más aquella noche, a pesar de que se mantuvieran juntos. Había veces en que las palabras se convertían en una molestia y tal vez, en aquel extraño momento en que los dos preferían el silencio, era mejor escuchar al instinto y no forzar una conversación vacía que no les haría sentir mejor.

Así se habían aparecido a las puertas de Las Tres Escobas por segunda vez en aquel día, cansados y posiblemente con el mismo ánimo vengativo que había motivado a todo el mundo a acudir a aquella reunión, con las mismas ganas de quemar el mundo y verlo arder, sin saber si desde dentro o desde fuera.

Ignoró el deseo de no cruzar aquel umbral, empujando la puerta hacia el ambiente caldeado del local a la vez que sentía una absurda necesidad de sonreír salida de quién sabía dónde. Tal vez fuera una suerte que en aquel momento su mirada diera con Ryan, Liam y Arianna porque había empezado a sentir que aquella sonrisa aún no esbozada iba a convertirse en una risa sin sentido inclusive antes de nacer. A veces la tensión tenía unas fugas de lo más inconvenientes.

En momentos como aquel era bueno recordarse quién era, obligándose a adoptar su paso decidido de costumbre que la llevó hasta la mesa de los tres. Elevó las cejas, luchando con las palabras que llevaban casi una hora eludiendo y que nuevamente lo hicieron esta vez, llevándola a la impulsiva acción de abrazar primero a Arianna y luego a Ryan, aunque llamar abrazo a lo del segundo era ser demasiado generoso pues considerando el estado aparente del exslytherin apenas le rozó.

- Joder, pensaba que tendríamos que ir a Bulgaria a rescataros o algo - comentó con el alivio patente en su voz. En las últimas horas había temido por la integridad física de sus amigos y aunque estaba claro que motivos no le habían faltado era bueno verlos ahí más o menos enteros -. ¿Qué te ha pasado? - le preguntó primero a Ryan para luego, antes de que respondiera, añadir en dirección a Arianna -. Siento lo de tu padre.

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06/07/2015, 16:32
Ryan Jackson

La punta del cigarrillo se iluminó tenuemente mientras llenaba mis pulmones de un negro humo. Dejé la mano sobre la mesa, girando la mano hasta situar la palma hacia arriba, comprobando aquellas vendas que asomaban por el puño de la camisa. Con cierta desgana, abandoné el cigarro en los labios mientras tiraba suavemente de la tela para ocultar aquellos vendajes.

El roce me provocó un agudo dolor que me recordó que seguía estando vivo. Cerré los ojos, cansado, mientras dejaba escapar el humo por la nariz, creando una densa bocanada de humo que no tardó en disiparse. Al abrir los ojos, mi mirada se centró en el vaso medio vacío que había sobre la mesa. No podía verlo de otra manera en un momento tan oscuro como aquel.

Necesitaba pensar un rato. En todo. Desde el día que levanté a Liam en el tren para cruzarle la cara, pasando por la muerte de Josh y Sam, siguiendo por estar atado en una cama de San Mungo durante semanas y acabando en aquella insistencia en la misma dichosa frase. Todo para dejar paso a una simple y estúpida pregunta.

¿Por qué?

Dejé el cigarro sobre el cenicero, llevándome las manos al cuello para retirar una cadena con un colgante, que atrapé en la mano derecha, sujetando el cigarro con la izquierda. Miré el colgante, perdiendo el tiempo pensando en el pasado, buscando ese momento exacto. Le di una nueva calada al cigarro, consumiéndolo hasta la mitad y centrando el único ojo no vendado en el colgante, dándole vueltas entre los dedos.

Fueron aquellas cuatro primeras palabras de Liam, las que hicieron que alzara la vista lo suficiente como para centrar mi atención en la puerta. Al verlos, mi mano se deslizó hacia el bolsillo, abandonando allí el colgante antes de que se acercaran. Así, con una mano con el cigarro, y la otra cerrándose entorno al vaso de Whisky, apoyé la espalda en la pared y levanté la mirada hacia ellos según se acercaban, sin decir palabra.

Mi ojo se clavó primero en Liam, y después en Ari sin inmutar el gesto de mi rostro. Cuando habló el primero, mi mirada volvió a dirigirse a él. Tras su segunda pregunta, tardé unos segundos en contestar. - En San Mungo. Dejando que una Rubia hiciera lo posible por mantenerme la cara pegada en un solo trozo. - Comenté con mordaz ironía. - Restando la parte en la que intentaba que Katherine tuviera un lugar de... - Guardé silencio, apartando la mirada de Liam durante unos segundos. - ...descanso más digno. - Llevé el vaso hasta la boca, derramando lo que restaba del liquido garganta abajo de una sola vez. Levanté el vaso, indicando que quería otro. - Después estaba demasiado ocupado encargándome de que mi tío -Sí, el profesor Jackson- no se muriera entre mis brazos. - Dejé el vaso sobre la mesa con un golpe seco. - Lo de siempre. - Acabé por añadir.

- ¿Y vosotros? ¿Habéis pasado una buena velada? - Les pregunté al cabo de unos segundos de silencio. - Ahórratelo mejor. Mientras estaban arreglándome tuve tiempo para pensar. Míralo así, Liam. Allí solo estábamos tres. Solo estábamos tres. Ninguno la volvió a ver después. Y cuando ella desapareció, en su casa estaban muertos sus padres y... su hermano. ¿Qué es lo que no te acaba de... ? - La frase no terminó cuando se cerró la puerta una vez más, y aquellos susurros terminaron en el mismo momento en el que vi aparecer a Isaac... con Vinny.

Mi mirada se centró en la pareja, frunciendo de forma inevitable el ceño. Mi único ojo a la vista buscó a Arianna, en una mirada cargada de significado mientras la rubia avanzaba por el local, para acabar apartando la mirada y mirar al vacio. El abrazó a Arianna llegó, y poco después lo que podríamos clasificar como un acercamiento afectivo.

Le di una última calada al cigarro, solo para apagarlo contra la madera de la mesa cuando Vinny preguntó que me había pasado. Con lentos movimientos, saqué el paquete de cigarros del bolsillo del pantalón, sacando uno de los cigarros y ofreciéndole a Arianna el otro restante.

Tras el ofrecimiento, dejé el paquete sobre la mesa, sacando el mechero y encendiéndome el cigarro, dándole una nueva calada. - Me han torturado. - Contestó con inusual franqueza y contundencia. - No han reparado en gastos. - Quizás el daño físico había sido cuanto menos, contundente. Pero el psíquico había sido peor. Mucho peor.

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06/07/2015, 23:35
Veronica Stein

Tras aparecerme en los escalones de la entrada, entré en las Tres Escobas sin demasiada ceremonia, tomándome solo un instante para echar un vistazo al interior del local desde el umbral. El ambiente estaba cargado de una tensa expectación, preludio de la tormenta que estaba apunto de desatarse. Podía olerse en el aire enranciado, saborearse en el fondo del vaso y sentirse más adentro, en los huesos.

Me desabroché la chaqueta con parsimonia y sujetándola en una mano, me acerqué hasta la barra. - Una pinta de hidromiel, gracias – Pedí en un tono amable, tomando asiento. No tenía intención de beber, pues por mucho que en aquellos momentos lo único que me apeteciera fuera una botella de vodka y un vaso, necesitaba la mente despejada y la cabeza fría. Encontrar una excusa para seguir haciendo lo que hacía cada vez me resultaba más difícil, especialmente después de enterarme de lo de Frederick Clarks, mi padre, su hermano… y Greg, claro. Jodido Greg.

Me pasé una mano por el pelo, que por fortuna podía volver a ser de su anodino y natural color castaño, y dejé un par de monedas sobre la barra. Tras ello, rodeé la pinta con una mano y me volví para poder observar al resto de parroquianos.

Al principio no había reparado en ellos, sentados en la mesa más apartada del local, en un rincón. Sin embargo, dadas las circustancias tampoco me pareció oportuno interrumpir, así que me limité a saludar a Arianna y a Ryan con un gesto de la mano antes de volver a centrarme en la barra.

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06/07/2015, 23:36
Arianna Weasley

Al final no habían llegado tan tarde a la reunión como la pelirroja había creído. De hecho, de los suyos, solo había llegado Ryan que estaba ahora cubierto de vendas. Le llama especial atención la que le cubre el ojo. ¿Tan mal lo llevaba antes? El estado general de Ryan había sido tan deplorable cuando se habían reencontrado que no se había fijado en todos y cada uno de los detalles. Se alegraba que al menos su ausencia no se hubiese debido a una simple rabieta. Sanaría mucho mejor tras unos cuidados decentes. Aunque había heridas muy difíciles de sanar. 

Hola Ryan.- No añade nada más a su llegada pues no tiene mucho sentido repetir la misma pregunta que acaba de salir de labios de Liam. Conforme el chico habla, Arianna va dejando atrás todo lo que le podía haber molestado y su rostro adquiere cierta seriedad.- ¿El profesor Jackson? ¿Pero...- cómo? ¿También estaba en el Ministerio? Habría terminado su pregunta pero justo en ese momento llega Vinny. Arianna sonríe al verla llegar aunque en sus ojos desaparece la sonrisa al ver a Isaac a su lado y sentir la mirada que Ryan le dirige. 

- Somos más duros de roer de lo que parece.- responde cuando Vinny deshace el abrazo, también contenta de verla intacta a pesar de sus compañías. Pero la respuesta de Ryan a esa misma pregunta le hace volver la cabeza y lanzarle cierta mirada de reproche. ¿Tenía que ser tan brusco? 

Para colmo, dos segundos después le ofrece un cigarro.- No gracias.- aquella respuesta, evidente para cualquiera que conociera a la chica y supiese que no fumaba, viene acompañada de una fugaz mirada de disculpa hacia Liam. Había sido solo una calada pero no se sentía orgullosa de haber reaccionado así a aquel momento de desesperación. Habría creído que podía ayudar pero tan solo le había producido tos. ¿Qué era lo que veían los dos chicos en el tabaco?

La puerta vuelve abrirse y Arianna ve como la chica que les había traído de vuelta a Londres se acercaba a la barra para pedir y les dirigía un saludo. Se lo devuelve con una diminuta sonrisa. Todavía no se había formado una idea muy completa de ella y ciertamente no le había gustado demasiado el comportamiento de su compañero. 

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07/07/2015, 00:18
Liam Nathiel

Mi rostro muto al ver el aspecto de Ryan cuando me fije en el detenidamente. Si, estaba peor de lo que habia parecido antes. Con todo aquel caos, con nuestros padres muertos, con lo de Katherine, habia pasado por alto que el estado en el que se encontraba Jackson fuera tan, tan penoso.

Aprete los labios en una mueca de disgusto que fue cuanto necesitaba para que supiera qué me estaba pasando por la cabeza. Sin embargo, cuando comenzo a explicar dónde habia estado mi atencion se centro en el, y en lo que habia hecho mientras no habia estado con nosotros. Lo de ir a San Mungo y llevarse a Katherine tenia sentido, desde luego. Sin embargo, dijo algo mas que hizo que me quedara totalmente bloqueado, observandolo con una mueca de incomprension- ¿Como? ¿Tu tio? - dije, sin tener claro si habia oido bien- ¿Que le ha pasado? - no, no lo habia visto en el ministerio mientras habia estado alli, aunque aquello no descartaba que estuviera entre los heridos en el atentado. Al parecer, segun habia dicho Rouvin, en San Mungo no daban abasto.

Pero antes de que pudiera añadir nada mas, como de costumbre, Ryan me golpeo con una enorme dosis de realidad que me derribo como un mazazo. Mi mente volvio a retroceder algunos años atras, a aquel fatidico dia. Y pense. Pense en lo que me estaba diciendo. Y no solo eso. Pense tambien en lo que Ari me habia dicho. Habia dicho que ella se lo habia mostrado. Que lo habia visto. Y eso solo podia significar una cosa- Estaba alli... Ella estaba alli... - dije, con los ojos como platos, mirando a Ryan y a Ari alternativamente, las dos unicas personas que sabian de qué estabamos hablando.

Por mi mente paso algo mas, algo que sabia que Ryan ya habria tenido en cuenta. Sin embargo, noté como el chico se callaba subitamente y me giré, viendo llegar a Vinny y a Isaac, aun completamente palido. Me hice a un lado, dejando que Vinny saludara a Ryan y a Ari, cabeceando ligeramente en direccion a Isaac que ahora parecia mas tranquilo que en el Ministerio, cuando me habia despedido de Vinny con el cadaver de Katherine entre mis brazos.

Y deje que hablaran entre ellos, mientras frotaba mis dedos indice y pulgar, en un gesto compulsivo, intentando pensar en lo que Ryan acababa de decirme, en lo que eso suponia, mientras ellos se "ponian al dia". Y es que, si lo que Ryan decia era cierto, si lo que yo habia supuesto era verdad aquello lo cambiaba todo. Absolutamente todo.

Entonces repare en aquella chica, la misma que habia aparecido con Ryan y Ari en el ministerio, y mi mirada se poso en ella, justo cuando la pelirroja la saludaba. ¿Que estaba haciendo ella alli? ¿La habrian citado tambien, como a nosotros, o era mera casualidad? Suponia que mas bien seria la primera opcion.

Hacia tiempo que habia dejado de creer en el azar.

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08/07/2015, 23:11
Andrea Fabrizzi

Las monedas de Verónica volvieron hacia ella con la misma velocidad con las que las había dejado.

- Invita la casa.

Como cada noche, Andrew Carrow protegía el fuerte en Las Tres Escobas. Era normal en él verle saludando a los clientes, sacándoles temas de conversación, debatiendo con ellos las últimas novedades del mundo mágico y asegurándose de que llevaran al día el pago de sus consumiciones. Pero esa noche no tenía nada de habitual. Tampoco en él.

Verónica no llegó a alzar la jarra para beber, e hizo bien. Porque la repentina aparición de Andrea y el fuerte tono de voz en su oído dio lugar a un buen sobresalto.

- Me han dicho que me has estado buscando.

Con la misma energía con la que había llegado se sentó a su lado, dispuesta a contarle todas las aparentes novedades mientras levantaba la mano para ordenar la primera de sus rondas.

- Perdona, todo ha sido una locura desde que dejé Bulg... ¿Blair? - Andrew no tardó en ponerle el pedido sobre el que había acabado de perder todo su interes. - ¿Vinny Blair? - Sin ningún reparo se acercó a ese grupo de chavales que estaban a escasos metros de ellas. - Joder, ¡hacía mucho tiempo que no te veía! ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?

 

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09/07/2015, 07:38
Berenice Blair

Si hubiera llegado a tiempo de escuchar las frases intercambiadas por el trío inquebrantable seguramente se hubiera quedado tan de piedra como acostumbraba a pasarle en sus ya frecuentes reuniones de grupo pero aquella vez el momento pareció postergarse precisamente por su aparición. Sin darse cuenta que había interrumpido algo le sonrió de forma casi imperceptible a Arianna, pasando la mirada por Liam cuyo último encuentro había resultado bastante desolador y terminando de posarla en Ryan, quien parecía mirar al vacío antes que a ella, dejando caer aquella frase que a pesar del sarcasmo contenido sólo transmitía aspereza.

Le conocía demasiado bien aunque quizás no lo suficiente porque para ella aquella forma de hablar no era más que uno de sus mecanismos de defensa, mostrando la dura realidad de forma rápida para intentar aparentar que no tenía efecto sobre él. Por lo menos eso le permitió adivinar que la extraña conversación que habían mantenido a través del espejo se debía precisamente a que por algún motivo que desconocía habían estado ocultando aquello.

Ni siquiera reparó en la chica de la barra a la que saludó Arianna, demasiado concentrada en evitar la mirada de compasión que sabía que aunque no estaba fuera de lugar no sería bien recibida. En su lugar esbozó una mueca de dolor con la frente surcada de alguna arruga como expresión de gravedad antes de soltar un manido:

- Tenemos mucho que contarnos, creo - y estaba empezando a pensar cuál sería el mejor lugar para mantener aquella conversación privada cuando una chica la abordó, llamándola por el apelativo cariñoso que todos los que la conocían utilizaban para dirigirse a ella. Se quedó mirándola con cortés confusión mientras pensaba de qué le sonaba aquella chica -. Perdona, ¿er...? Ah, mierda, ¡Andrea! - hacía como tres o cuatro años que no se veían aunque debería sorprenderle más que la hubiera reconocido a ella -. Joder - estaba demasiado descolocada para reaccionar, tanto que durante un momento se olvidó de la presencia de todos los demás -. Joder - repitió, como siempre que luchaba contra las palabras sin encontrar ninguna lo bastante buena para definir su estado anímico -. ¡Yo debería preguntarte qué haces aquí y no en Italia! - sacudió un poco la cabeza, desconcertada, eludiendo la pregunta del "¿cómo estás?". El motivo no era otro que el flujo de cartas continuo que habían intercambiado desde que se conocieron había parado al morir su hermana porque no había querido hablar de ello entonces y no había encontrado el modo de seguir escribiéndose sin mencionar el gran vacío que había dejado en ella. Al menos, si la chica se preguntaba el por qué había parado la correspondencia no lo demostraba -. Ah, disculpa, estos son Liam, Arianna, Isaac y Ryan.

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09/07/2015, 23:40
Arianna Weasley

Los ojos de Arianna estaban fijos en la chica de cabellos tan rojizos como los suyos que se acababa de unir a Veronica- juraría que había estado a punto de decir Bulgaria- cuando ésta se vuelve nada más y nada menos que hacia Vinny. 

Sí. Hay mucho de lo que hablar.- alcanza a decir antes de que se produzca el reencuentro entre las dos mujeres. 

Lo presencia desde su sitio sin añadir palabra ni interrumpir en ningún momento hasta que Vinny hace las presentaciones. Arianna alarga una mano hacia la pelirroja completando las formalidades. - Encantada. ¿Eres italiana?- le había llamado la atención aquel detalle mencionado por Vinny.- No había oído hablar de la escuela de magia italiana, ¿cómo es todo por ahí?- aquella era una conversación de lo más trivial y puede que muchos no la considerasen adecuada para aquel momento pero lo cierto era que sentaba bien olvidarse de las muertes y penurias por un rato y aprender más acerca de aquella desconocida. 

Su mirada se desvía de nuevo hacia donde se sienta la rubia del ministerio. Era a ella a quien primero había ido a saludar la pelirroja. ¿De qué se conocen? ¿Trabajarán juntas? Y...lo más importante, ¿por qué están ambas en esta reunión?

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09/07/2015, 23:49
Ryan Jackson

Resoplé.

Solo eso, solo un pesado resoplo, dejando escapar el aire por la nariz lentamente como única respuesta a la afirmación de Vinny. Que tenían mucho que contar era una afirmación arbitraria. Esperaba, quizás, una pregunta más de la orbita del "como estas" "que pudo hacer" "quien ha sido", pero entonces caí en la cuenta de que lo que quería escuchar no era lo mismo que los demás querían decir.

Pensar que podía importarle a alguien había sido... arbitrario.

Y para colmo, llegó la chica nueva, tapón, pelirroja, gafitas e italiana. Tenía el típico perfil de zorra sur-europea. Lo que nos faltaba para completar el Galeón. Con el rechazo de Arianna a mi cigarro, me llevé el mismo a la boca -el último, y que le había ofrecido a Arianna-. Le di una larga calada, cerrando los ojos mientras Vinny jugaba a la embajada internacional, y Arianna se proponia seguir conversaciones que, a mis ojos, además de pueriles eran irrelevantes y triviales. Al menos, teniendo en cuenta lo que teníamos entre manos.

Claro, aquí nadie esta por casualidad. Más basura que recoger por el camino, parecemos una ONG Muggle. Que asco.

- Un placer. - Dije, educado mientras me ponía en pie. - Me equivoqué de disfraz. - Comenté, haciendo referencia a las vendas mientras dejaba de lado al grupo. Así que podía tomarse aquella ultima frase como un "Que os den, pringados" o en puntos más normales "Ahora vengo", sobretodo teniendo en cuenta hacia donde dirigía mis pasos.

Ya que me paré junto a Stein.

Coloqué sobre la barra el vaso de Whisky de fuego, mirando con el único ojo que quedaba ala vista a la chica. - Veronica. - Saludé inicialmente, bajando la voz acto seguido.

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10/07/2015, 00:03
Ryan Jackson

Coloqué sobre la barra el vaso de Whisky de fuego, mirando con el único ojo que quedaba ala vista a la chica. - Veronica. - Saludé inicialmente, bajando la voz acto seguido.

- Aun no agradecí lo que hiciste por Arianna y por mi en Bulgaria. - Apoyé la espalda en la barra, quedandome junto a ella y mirando al resto del Bar.  - Carrow. - Le saludé, sin siquiera mirarlo.

- ¿Ves esos dos? - Le pregunté, en referencia a Vinny e Isaac. - Son dos de los tres que te hablamos como... los posibles "cercanos". -

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10/07/2015, 11:23
Veronica Stein

Asentí a la invitación del camarero con una pequeña sonrisa y cierta complicidad, sin embargo, no llegué a acercarme la jarra a los labios. La súbita aparición de Andrea casi hace que me de un infarto.

- Joder, casi me bañas en hidromiel – Me quejé dejando la jarra a un lado, alcanzando una servilleta con la intención de limpiarme la mano de los restos del pegajoso líquido que se había derramado por accidente. La discreción y la sutileza eran cosas que les sucedían a otra gente, Andrea Fabrizzi era más bien como un misil y tampoco tenía tono de interior.

- Cuando llegué al ministerio nadie sabía donde estabas. - Me volví para mirarla – Solo quería asegurarme de que hubieras llegado bien, ¿donde te habías metido? - Fue entonces cuando Andrea reparó en alguien que por lo visto conocía, una de las amigas de Ryan y Arianna. La seguí con la mirada mientras se alejaba, arqueando una ceja. Que casualidad…

Por segunda vez había intentado alcanzar la jarra de hidromiel, cuando esta vez fue Ryan el que se levantó para acercarse hasta donde estaba. Volví a dejarla en su sitio, apoyando los antebrazos sobre la barra.

- Sigues teniendo una pinta horrible, ¿como te encuentras? - le miré con expresión preocupada. - ¿y ese ojo?- Añadí, acompañando la pregunta con un leve gesto de cabeza, evaluandolo desde donde estaba con ojo clínico. Cuando dejé a ambos en el ministerio el chico estaba hecho una piltrafa, pero al menos conservaba los dos ojos aparentemente sanos.

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10/07/2015, 11:24
Veronica Stein

- Tranquilo, no hay porqué. - terminé por asentir, dedicándole una pequeña sonrisa amistosa ante sus palabras de agradecimiento. La verdad, no me lo esperaba. Algún comentario mordaz, quejas o cualquier otra cosa inapropiada habría sido mucho menos preocupante. Me preguntaba si no se habría golpeado demasiado fuerte en esa cabeza tan dura que tenía. Fuera como fuese, ahí estaba. El tipo duro tenía su corazoncito y todo.

Continué mirando al frente, fingiendo prestar atención a mi bebida y escuchando lo que decía con gesto concentrado. Solo desvié un momento la mirada discretamente cuando señaló a la rubia y su acompañante antes de asentir de modo casi imperceptible.

- Esta mañana el chico apareció con tu amigo Liam en el ministerio, justo cuando nos enteramos de lo de Bulgaria. - Comenté volviendo a centrar mi atención en la jarra de hidromiel. - ¿Que os hace sospechar de ellos? -

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11/07/2015, 00:14
Ryan Jackson

- ¿Quieres? - Le pregunté, arrancando el cigarrillo de entre los labios, ofreciendole tabaco. Era de buen fumador ofrecer cuando se fumaba, y no sabía si la chica le daba a la nicotina o no. Fuera cual fuera su respuesta, aquel era mi cigarrillo, uno que bien casaba con mi aspecto. Arrugado, estropeado, roto y aun así, cumpliendo su cometido.

- Bueno... - Carraspeé, dandole una larga calada al cigarrillo, haciendo que la punta de este se iluminara como las luces de un Arbol de Navidad. - ...Él es un gilipollas. - Hablaba mientras expulsaba el humo por la boca, provocando que el humo dibujara extrañas formas en el aire. - Y ella es mi ex. - Resoplé por la nariz, y el ahora aire limpio apartó el humo que había delante mio con pasmosa rapidez. - Lo sé. Liam me lo ha contado. -

- A parte de eso, solo había tres personas que sabían que ibamos a Bulgaria. Ellos son dos de esas personas. La tercera es una calientapollas que no veo por aquí. Por como ocurrió todo y confirmandolo tras lo que dijo tu amiga, Sonnia, uno de ellos ha tenido que cantar. Hemos ideado un plan... ahora mismo no te lo puedo contar, pero cuando llegue el momento lo sabrás. Necesito que estes atenta a todos los presentes cuando diga la siguiente frase. - Hice una pausa, remarcando la entonación. - "Pero contamos con una ayuda inesperada" ¿De acuerdo? - Le pregunté, tomando ahora el vaso de Wiskhy y dandole un largo trago.

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11/07/2015, 11:15
Veronica Stein

Negué con la cabeza ante la oferta de tabaco. - No, gracias – respondí rodeando la jarra que tenía delante con ambas manos, observando momentaneamente el liquido ambarino que contenía antes de volver a mirar brevemente a Ryan con cierta complicidad.

- Está bien, estoy dentro – confirmé, corriendo un tupido velo respecto al comentario del gilipollas y la ex. - pero tendrás que ser un poco más específico. ¿Quien es la tercera?, la calientapollas - Pregunté llevándome de forma distraída la jarra a los labios.

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11/07/2015, 12:08
Liam Nathiel

Y de repente llego la ronda de reencuentros: por un lado, Vinny y aquella amiga suya a la que no habia visto jamas. Por otro, la mujer a la que habia visto en el ministerio, acompañando a Ryan y a Ari. No es que tuviera precisamente excesivas ganas de sociabilizar: esta inquieto, y nervioso por lo que podia suceder en breve. Sin embargo, llevaba años caracterizandome por ser una persona extrovertida y sociable y, aunque aquellos ultimos meses habian supuesto un giro de 360º en mi vida, habia cosas que no queria perder.

Asi pues, cuando Vinny nos presento, alce mi mano derecha, una extremidad metálica que nada tenia de humano, saludando a la chica- Que hay. Un placer. - comente, con una media sonrisa, mientras veia por el rabillo del ojo a Ryan hablar con la tal Stein. Y, decidido a seguir con aquel ejercicio de naturalidad, continue interesandome por la recien llegada- Que callado se lo tenia esta Vinny. No nos habia contado nunca que tuviera amigos en Italia... - dije, mirando a Vinny por el rabillo del ojo, con una media sonrisa, dejando caer aquel comentario con intencion quizas de aliviar un poco la tension que precedia a aquella reunion. -Por cierto... ¿Alguien quiere un chupito? - pregunte, pensando en cuanto me estaba haciendo a mi falta uno en aquellos momentos.

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11/07/2015, 16:05
Ryan Jackson

- ¿Sabe quién es el Señor Oswald? - Todo el mundo sabía quién era el Señor Oswald, Vicepresidente, Hombre de Poder y ahora Cadáver en alguna tumba profunda de algún cementerio inglés. La pregunta estaba relacionada con el asunto del tabaco. Pero fue otra cosa la que me llamó la atención, cuando me pidió que fuera más específico.

- Katherine Starks. Hermana de Jason Starks, que te sonará de los periódicos... mató a sus padres y después desapareció. Resulta ser que hay dos cosas interesantes en ese mocoso... la primera es que se enrolló con una de las terratenientes de Rebecca. La segunda, que era el novio de Faye, la hermana de la rubia. - Dije en referencia a Vinny.

- Es como si todo el mundo estuviera de mierda hasta las rodillas, y nadie quisiera decir nada para que no lo juzguen. -

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12/07/2015, 23:02
Veronica Stein

- ¿Thomas Oswald?. Si, claro que se quien es, ¿porqué? - Pregunté dejando la jarra sobre la mesa, mirando brevemente al chico. No tenía muy claro a qué venía la pregunta.

Tras ello permanecí en silencio, escuchando con atención lo que tenía que decir. Así que esa era la relación entre el caso Starks y Maclaggen…

- ¿Solo hasta las rodillas?, me parece que estás siendo muy generoso …- comenté esbozando una pequeña sonrisa amarga antes de volver a mirarle. Realmente tenía una pinta horrible.

- Ryan… ¿Vas a contarme que estabais haciendo en Bulgaria? - Terminé por preguntar, estudiando su reacción con gesto preocupado.