Partida Rol por web

-Es una pena oír esas noticias.- Dijo el hombre sin saber si era prudente decir algo más.

-Su alteza si hubiéramos visto algo entonces tendría la cabeza de los responsables en una pica.- Contesto el hombre. –Sé que el maestre está investigando que sucedió y si nosotros podemos aportar algo más entonces estaremos encantados en ayudar.

La Mujer acelero el paso hasta dejar atrás a todos los que estaban parados en la puerta de la habitación real.

-Su padre morirá esta noche.- Dijo mientras seguía caminando. Y estoy seguro que sus hermanos intentaran hacer algo para quedarse con la corona. Draken y Corum no tienen derecho a la corona pero no me extrañaría que intenten reclamarla.- La reina al parecer había pensado en todo.

 –Si Gorek se hace rey entonces la maldita bastarda podrá seguir estando a sus anchas por el castillo. Till hablare con Arthur para lograr el apoyo de las fuerzas armadas, también hablare con la guardia oscura para que te den su apoyo.- La mujer de pronto miro a su hija.

Vanya necesito que escribas unas cartas que no puede ver el maestre. Escribe a mi familia, los Bolton de puerto ultimo y a todos los señores que se te ocurran. Necesito que los vasallos aclamen también a Till para poder liquidar este asunto antes de que algo peor suceda.

Pues si que va a tener que ayudar Hankkel, vos y la Guardia Oscura...-- aprieta los dientes.

Padre no ha decidido heredado entre Till y yo, y sin didas sabes lo que eso va a suponer...va a haber rencillas internas en la familia me temo, y si la cosa no se controla un poco...quién sabe si no terminaría todo en un baño de sangre.-- le mira directamente a los ojos.
¿Cuento contigo y con la Guardia?

Actitud Inicial Indiferencia
FA:4
Engaño: 0
Persuasión: 0

Actitud inicial: Cordialidad

Tecnica: Convencer (Convenver de que el y la Guardia Oscura se ponga de mi parte y a mi servicio)

La guardia estará siempre para proteger al reino y al rey. Se nos dieron órdenes especificas de no hace nada hasta que la reunión para la designación de un nuevo rey se lleve a cabo. Le sugiero que vuelva con el rey y pase con él sus últimos momentos su alteza.

¿Que reunión de designación? Esto es Fuerte Terror, no Invernalia-- dice estrujando el aire con el puño.

¿Crees que mi padre querría que yo estuviese a su lado perdiendo el tiempo mientras languidece? ¡No!, el no perdería el tiempo así, él tomaria las riendas, e igualmente querria que su heredero se pusiera al mando de manera rápida y sin flaquear
¿Acaso el perdió él el tiempo visitandome en mi infancia mientras yo estaba postrado en la cama? ¡No!, siguió gobernando el Reino.
Yo mejor que nadie se lo que él querría y lo que él haria en mí lugar, y eso pienso hacer, imprimiendo mi impronta.-- Seguro de si mismo.

Y vos, como capitán de su guardia sabeis que llevo razón, si alguien le conocía mejor que yo, sois vos.
¿Continuareis sirviendole bien a él y al reino como el querría a traves de vuesteo servicio hacia mi?

Segui a mi madre en silencio, me habia asombrado la presencia de Vanya, pero confiaba en mi Madre-Soy conciente de que no podemos hacer nada para remediar la partida de nuestro Padre, lo mejor que podemos hacer es ir tratando de ganas cartas en este asunto , adelantarnos a todo aquello que pueda pasar.

-¿Quieres que hable con alguien antes ?-o le dejaba eso a mi Madre yo tratando de hacer sociales  era un desastre .

Vamya escuchò atenta a su madre y aunque en verdad le dolìa que su padre pronto fuera a morir, entendìa que era algo que iba a suceder algùn dìa. Eso sì, alguien tendrìa que pagar por la muerte de su padre, porque era obvio que eso no habìa sido fortuito ni natural, alguien se habìa tomado la molestia de perpetrar aquella afrenta contra su familia. Derribando al rey, muchas cosas podrìan caer pero tenìan a su madre aùn para mover los hilos en favor de Till que era su favorito y eso era algo que ponìa a Vanya de mejor humor, uno del que no habìa estado desde hacìa unos dìas que tenìa molestias.

-Asì se harà madre, no perderè tiempo.

Echò una mirada a su hermano mayor, ella deseaba mucho que fuese èl quièn obtuviese el poder y deshacerse de un par de Boltons, entre ellos Mia. No iba a tardarse nada en escribir aquellas cartas, es màs, ya las estaba pensando y sabìa bien còmo ponerlas pero tenìa que gastar algo màs de ingenio para conseguir enviarlas sin que el viejo maestre se enterara.

-Cualquier otra cosa que se necesite hacer, estoy dispuesta.

Tomò la mano de su madre para no levantar sospechas y luego la de Till, se dirigiò a èl primero y luego a ella con total serenidad, como lo habrìa querido su padre.

-Estarè en esto con vos, hermano. Madre, ¿puedo pediros algo?

Se arrodillò ante ella con cierto esfuerzo por su cojera pero con mucha gracia.

-No dejèis que Mia se acerque a mì o va a despertar a mi demonio...

Sonriò maliciosamente y luego besò las manos de su madre. Quizà una de las pocas personas a la cual le tenìa respeto.

Draken hizo acto de aparición ataviado con sus vestiduras de guerra y seguido bien de cerca por Nathaniel, su fiel escudero.-Hmm.-Carraspeó mientras el sonido del acero de la coraza resonaba en la distancia, sus pasos eran lentos no solo por el peso de la armadura sino por las heridas que aún sufría en su propio cuerpo y que se estaban curando lentamente.-Madre...familia.-Saludó a los presentes con un gesto seco de la cabeza.

Siempre había sido un hombre sencillo en su haber y sabía que cuando la muerte llamaba a la puerta no habría escapatoria alguna de la misma así que con cuidados pasos se acercó a su madre y la besó en la frente.-Madre, cuidaré a la familia.-Le susurró a esta al oído y clavó la mirada en el maestre Krilan y en Arthur Hornwood.-Sois los hombres de mayor confianza de padre, así que me pongo a vuestra disposición para lo que se necesite en estas oscuras horas que nos acontecen.-Su apagada mirada se desplazó con suavidad sobre su familia entre la que desgraciadamente no contaba a Millicent, no la odiaba pero no daría la vida por protegerla simplemente.-Nathaniel, cuidarás del bienestar de mis hermanas pequeñas...se que no vas a fallar.-Su mirada iracunda se clavó en el rostro de su querido escudero sin compasión.-Gorek, Till...me encargaré de escoltaros hasta que todo el problema de la sucesión de padre y su digno entierro esté resuelto.-Sabía de sobra su propia maldad y si el era capaz de cometer los crímenes que gustaba de cometer a saber cuan traicioneros podrían ser sus propios hermanos en su intento de sentarse en el trono de su agónico padre, los quería a los dos a su manera así que cuidaría de que nadie muriese ¨accidentalmente¨.

El Alce de los Hornwood se desplegaba en el centro de la armadura de guerra de Arthur, armadura de vestía desde que se enteró del estado del rey. Desde ese mismo momento se encontraba al lado de la reina en todo momento posible. Las tensas horas corrían lentas en espera del desenlace inevitable, la muerte del rey, y las muertes por el trono que seguirían casi sin dudas.

Callado, siempre un paso atrás de la realeza, miró al gigantón a los ojos mientras hablaba. esperaba que dijera la verdad. Finalmente asintió a las palabras de Draken con la cabeza.

-Su alteza tenemos órdenes de no interceder por nadie, la reina se anticipo a todos y nos comunico que no tomáramos parte en nada.- Dijo Hankkel

-Le sugiero que aguarde hasta que se haga la reunión es lo mejor para todos.-

El hombre miraba la discusión entre Hankkel y el Príncipe Bolton con cierto interés. Por lo que el notaba ninguno de los dos lograría convencer al otro de nada. Intento hacer una seña a Gorek para llamar su atención al parecer el Guardia Negro quería hablar con el Príncipe Gorek

-En este momento he hablado con Arthur que se encargara de mantener el castillo en paz hasta que haya una reunión.- Contesto la reina a sus hijos.
-Es importante que se muevan con rapidez, no quiero que esta familia se destruya solo por que el Rey no quiso dejar un heredero.- La reina rebusco en su escote y saco una llave. -Por la situación de su padre estoy durmiendo en otra habitación.- Explico la mujer. -Ve hasta allí y saca la espada del Rey de debajo del colchón, eso dará más fuerza a tu nombramiento.
La reina miro a su Hija y habla -Mia es tu hermana Vanya, por el amor de los antiguos. Estoy haciendo esto para que no se maten entre ustedes.-

Arthur esperó hasta poder hablar en privado con el Gigantón.

- Draken, me permites unas palabras? La voz de Arthur siempre sonaba baja pero clara cuando quería mantener la discreción. Las cosas se pondrán feas en cualquier momento, eso lo sabemos todos. La Reina me ha encargado que mantenga la seguridad del castillo para evitar el caos. Hay un par de cosas que me preocupan. En primer lugar la Guardia Negra... si alguno de tus hermanos logra comprarlos... esto puede terminar en un mar de sangre innecesaria.

Miró alrededor, pensativo. La situación era delicada.

- Conoces la fama de Devan por ejemplo... no queremos que ninguna de tus hermanas ni tu madre termine en manos de esa bestia... Clavó sus ojos en el Gigantón. Era sabido la afición de Devan por violar, y las miradas a las que sometía a todas las mujeres de la familia real.

- Honestamente no se si podré controlar a la Guardia Negra, su peso es demasiado grande. Mis hombres son fieles, pero pueden revelarse en cualquier momento. Necesito tu ayuda. Eres uno de los hijos del Rey y uno de los mejores guerreros de este castillo. ¿Puedo contar con tu espada?

Arthur no era un Bolton, pero había pasado tantos años allí que ya su compromiso con la casa era enorme. Había ganado su renombre y su posición gracias al Rey. No quería fallarle en el momento mas dificil.