Partida Rol por web

Unos cuantos de nuestros protagonistas llevan a sus prisioneros ante la presencia de lord Faramir...

Iluminándoos con un par de antorchas, avanzáis por las ruinosas calles del lado este de Osgiliath, escoltando a vuestros dos prisioneros (el traidor Tarlang y el asaltante herido en la pierna). Caminan silenciosos (especialmente Tarlang, claro, con su herida en el cuello) rodeados por tan numeroso y peligroso grupo de vigilantes.

Así llegáis hasta el majestuoso puente de piedra que cruza el río Anduin, uniendo ambos lados de la ciudad. La construcción, de piedra blanca como el resto de la ciudad, es una magnífica obra de arquitectura. Su anchura es tal que permite el paso de dos carros al mismo tiempo. Sus pilares de soporte y los arcos que los unen facilitan la navegación por el río de pequeñas embarcaciones.

A ambos lados del puente se alzan estatuas de diversos reyes de Gondor, destacando entre ellas las de Elendil, Isildur y, por supuesto, la del actual rey Elessar. Varias antorchas han sido encendidas en sus hacheros para iluminación de los transeúntes, aunque a decir verdad, sois los únicos que hay.

La luna llena se refleja en las tranquilas aguas del río pero vuestra misión es demasiado urgente como para entreteneros en contemplar su belleza y serenidad...
El ladronzuelo avanza renqueando, con la cabeza baja, sin atreverse a miraros, pero el soldado traidor se muestra orgulloso, desafiante y sus miradas están cargadas de odio y desprecio...y de vez en cuando una cínica sonrisa asoma en su boca...

¡Camina, perro! - ordena bruscamente Boron, el soldado barbudo, dándole un empujón que casi le hace caer al suelo - ¿Algo te hace gracia, Tarlang? Ya veremos si frente al verdugo estás tan sonriente, basura...

Con la cabeza en plena ebullición de pensamientos sobre tu padre y tíos, cuando llegas al puente y Boron le da el empujón a Tarlang vuelves a darte cuenta del barro que cubre sus botas... y te das cuenta de que nadie más del grupo tiene manchas de barro...

Cita:

- recuerdas haber pensado cuando le viste aparecer en la taberna de tu tío...

Por tu entrenamiento como montaraz, estás acostumbrada a avanzar en estado de alerta constante. Con tu arco todavía cordado en la mano intentas no perder detalle de las acciones de los prisioneros ni de lo que pase a vuestro alrededor...

Por tu entrenamiento como cazador, estás acostumbrado a avanzar en estado de alerta constante. Con tus armas de nuevo en tu poder, intentas no perder detalle de las acciones de los prisioneros ni de lo que pase a vuestro alrededor...

Avanzas con la cabeza dándole vueltas a la extraña aparición del traidor Tarlang y de las llaves de las alcantarillas que llevaba encima...

Cuando llegas al puente y Boron le da el empujón a Tarlang te fijas en el barro que cubre las botas del traidor... y te das cuenta de que nadie más del grupo tiene manchas de barro, ya que no ha llovido en los últimos días...¿De dónde puede haber salido?

Por tu entrenamiento como soldado, estás acostumbrado a avanzar en estado de alerta constante. Con tus armas todavía preparadas, intentas no perder detalle de las acciones de los prisioneros ni de lo que pase a vuestro alrededor...

Cuando llegas al puente y Boron le da el empujón a Tarlang vuelves a fijarte en el barro que cubre sus botas... y te das cuenta de que nadie más del grupo tiene manchas de barro...ni vosotros que habéis estado de viaje, ni los otros soldados, ni la joven montaraz...

Recuerdas que cuando le viste aparecer por la taberna pensaste que habría estado de patrulla y por eso estaba manchado, pero tras descubrir su verdadera identidad...¿de dónde ha salido el extraño personaje?

Me acerco al guardia con rapidez y le digo:

Boron, ¿te has fijado en las manchas de barro de las botas del traidor? Quizás haya aliados suyos preparándonos una emboscada al otro lado del puente.

Comienzo a mirar por encima del pretil por si veo algo sospechoso en la oscuridad

Al escuchar a Sigmar, todo el cuerpo de Eóradas se tensionó, listo para entrar en batalla. "Si esa es una posibilidad, podríamos aprovecharla y emboscarlos nosotros a ellos." Hizo una pequeña pausa. Miró a Dafne con una mirada peculiar, y luego siguió hablando con su voz seca "La dama y Thavann podrían rodear el lugar y apostarse con sus arcos en algún punto que no vean. Eso nos daría una ventaja importante. Nosotros seguiríamos camiando como si no pasara nada, pero con las armas listas, y si hay un combate los tendríamos rodeados." Dejó que la última palabra se pierda en la noche para que sus compañeros recapaciten sobre su plan. "¿Hay alguna otra forma de cruzar el río?¿Algún otro puente cerca?"

El problema es que este es el único puente de la ciudad...Hemos de cruzar por aquí a la fuerza...

El rohir suspiró. Hubiera querido proponerse él mismo para rodear sigilosamente el puente y apostarse con el arco, asi podría dar caza más fácil a sus presas. Pero sabía que Thavann y Dafne serían mejores en el arco, o al menos, no tan buenos en el combate cuerpo a cuerpo.

Al oír las palabras de Sigmar mis músculos se tensan. Eso no es nada bueno...Eóradas tiene razón - Es lo mejor, cuenta con mi sigilo y mi arco- dije preparándome para salir con Thavann en ayuda de la contra-emboscada.

Escudriñas en la oscuridad buscando alguna prueba de tus temores de una posible emboscada, pero más allá del la iluminación que os proporcionan las antorchas del puente te es difícil distinguir nada revelador...

Lo que sí que puedes notar es que el otro lado de la ciudad está mucho más "vivo" que el habéis dejado: a pesar de la tardía hora que es, se ven algunas ventanas iluminadas, más antorchas alumbrando las calles, e incluso llega a tus oídos sonidos apagados de voces, risas, música y canciones...posiblemente de alguna de las "tabernuchas" del puerto que te mencionó tu tío Targus...

Jejejeje, nada, lo juro! :P

Solo recordé lo que me habías dicho de que a Eóradas le llama mucho la atención una mujer cazadora. Nada más...

EDIT: Creí que nadie se daría cuenta de ese detalle...

¿Es eso cierto, escoria? ¿Acaso tienes amigos que quieran salvar tu miserable pellejo? - gruñe Boron mientras agarra del cuello a Tarlang - Pues si son tan necios como para intentarlo en el puente, a la vista de toda la ciudad, espero que sepan nadar porque te tendrán que buscar en el fondo del río...

Y dicho esto continúa la marcha azuzando al prisionero con la punta de su espada...

¡Sigamos! Hemos de llegar al palacio - os urge al resto -Tomad las precauciones que os plazcan, pero el puente de Osgiliath no son las ruínas del lado este de la ciudad como para tender emboscadas...

- Desconozco vuestros hábitos, así que no se si habrá alguien tan desesperado como para intentar rescatarle en esta zona de la ciudad, pero aún así ... Perdóname pero no quiero ser pesado ... ¿Boron verdad? - dudo al dirigirme al guardia de la ciudad - ¿dónde podría haberse manchado de barro las botas de esa manera? Está claro que no es de los charcos que haya en las calles.

El soldado se mesa la barba, pensativo tras escuchar la pregunta del elfo

Pues si que os parece importante el barro ese... - murmura - Pues a saber en que agujero ha estado escondida la rata esta durante los últimos días...pero el barro solo puede ser de la zona del río, eso está claro...

Vuelve a agarrar a Tarlang del cuello y con su fuerte brazo lo alza hasta casi mantenerlo en vilo. El prisionero intenta zafarse inútilmente, al notar que no puede respirar...

¡Habla, perro! ¿Es ahí dónde has estado escondido, rata inmunda? ¿En las ruinas de la orilla del río?

Eóradas miró fijamente al soldado traidor. Algo de su actitud no le gustaba. 

"Boron, solo te pido unos minutos" dijo con gravedad "mientras tratas de sacar información al traidor, iré al final del puente sin hacer ruido, para ver si nos esperan."

Y sin esperar respuesta alguna, el rohir caminó hacia el final del puente entre las sombras, tratando de hacer el menor ruido posible.