Partida Rol por web

- Es el momento -  digo en un susurro. Y voy por el otro lado para evitar emboscadas.

 ¿De dónde puede haber salido el barro que lleva en las botas? que extraño... pienso mientras hecho una mirada de reojo a sus botas. Seguro que ha estado husmeando cosas que no debería, apostaría que tiene que ver con las llaves que llevaba encima pero de momento mejor no hablar de ello delante del resto...ya me enterare

Eóradas y Dafne se adelantan al resto de vosotros, avanzando en silencio cada uno a un lado del puente. Lamentablemente, las numerosas antorchas que iluminan el puente no les permiten esconderse en ningún momento.
Cuando llegan al otro lado ambos observan a su alrededor para localizar algún posible peligro...

El bullicio que reina a este lado del río contrasta con la tranquilidad del otro.
Cerca del puente hay varias tabernas de donde se escuchan gritos, risas y canciones típicas de aquellos que han bebido más de lo aconsejable...

Una corpulenta mujer saca a rastras de una de las tabernas más cercanas a un hombrecillo pequeñajo borracho como una cuba mientras sus compañeros de juerga se ríen estrepitosamente...

De la ventana de un edificio cercano cae una palangana de ¿agua? que remoja a otro borracho escandaloso y que en vez de hacerle callar, provoca que empiece a gritar y a insultar más alto todavía...

Desde luego con tanto escándalo no parece el lugar más idóneo para una emboscada nocturna...

El bullicio que reina a este lado del río contrasta con la tranquilidad del otro.
Cerca del puente hay varias tabernas de donde se escuchan gritos, risas y canciones típicas de aquellos que han bebido más de lo aconsejable...

Una corpulenta mujer saca a rastras de una de las tabernas más cercanas a un hombrecillo pequeñajo borracho como una cuba mientras sus compañeros de juerga se ríen estrepitosamente, y entre ellos puedes vislumbrar las armaduras de un par de soldados fuera de servicio...

De la ventana de un edificio cercano cae una palangana de ¿agua? que remoja a otro borracho escandaloso y que en vez de hacerle callar, provoca que empiece a gritar y a insultar más alto todavía, lo cual llama la atención de los soldados de la taberna y parece que deciden olvidarse de la fiesta para poner un poco de orden...

Desde luego con tanto escándalo no parece el lugar más idóneo para una emboscada nocturna...

Me sitúo de forma que tanto Eóradas como el resto del grupo puedan verme y les hago un gesto de que por mi lado no hay nada sospechoso. Pero permanezco espectante y a la espera.

En cuanto el grupo llegue a mi posición continúo el avance con ellos.

Cita:

De forma inconsciente acaricias las llaves que tenía Tarlang, y un escalofrío recorre tu espalda...De repente tienes el presentimiento de que esas llaves pueden dar muchas respuestas y que son de gran importancia...y un sentido de urgencia para descubrir su secreto empieza a azuzarte...

 Me acerco un momento a Boron y le susurro que me deje hablar con el prisionero y se rezague un poco con el ladrón pero que mantenga el contacto visual con nosotros

Eóradas vio el gesto de Dafne y la miró pensativo. Tendría que hablar con ella más tarde. Sacudió la cabeza desasiéndose de pensamientos futiles, e hizo un gesto similar al de la montaraz.

Mientras esperaba a sus compañeros envainó la espada y se tomó un minuto para atar el arco. Puso una flecha, y lo mantuvo listo entre sus manos. 

La adrenalina hizo que tuviera un escalofrío. Sonrió sin que nadie lo viera. 

Saco la espada de la funda para tenerla dispuesta y le digo a Boron:

No puede hablar y tampoco nos iba a contar nada, al menos nada cierto. Aquí estamos expuestos, continuemos hacia el palacio. Ya investigaremos donde ha estado.

Desde luego que lo investigaremos. Este traidor y sus amigos van a darme muchas respuestas, aunque se las tenga que sacar gota a gota.

Tienes razón, dorwinadan - asiente el soldado, y mira de reojo a Eruken, que se había acercado a y le había susurrado algo en privado - El sanador hobbit ya dijo que no podría hablar en varios días por las heridas del cuello. Así que no nos entretengamos inútilmente. Si alguien investigar el tema del barro de las botas, que lo haga por su cuenta y con quien quiera unírsele...Pero a estos dos me los llevo ya a palacio.

Mientras tanto, Tarlang está de rodillas, recobrando el aliento después que Boron le liberara de su presa de hierro. Y de nuevo su sonrisa burlona aparece en su rostro...

El prisionero vuelve a sonreírse, de veras que no entiendo a estos hombres. No tiene razón alguna para reírse, a no ser que como reza su dicho "tenga algún as en la manga".

- Borra esa estúpida sonrisa de tu cara, Tarlang. Si de verdad tienes a alguien esperando para liberarte, te juro que lo único que va a llevarse será tu cadáver. Antes de que parpadees enviaré otras dos flechas a tu cuello, y esta vez serán fatales.