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Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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29/06/2018, 13:05
Francis Douglas

La distracción provocada por el garrafón de agua que cayo sobre el enemigo, unido al imprevisto balanceo del vagón, fue lo único que necesito Sutton para atravesar aquel gorila de garras afiladas. Justo cuando Francis tiraba del cadáver, con pocos resultados, fue consciente de que el joven irlandés le miraba de manera directa. ¿Se habría dado cuenta?

El joven arcanista dispuesto a mantener su papel de investigador inútil en el combate decidió tirar con fuerza y fingir una caída para mostrar su clara debilidad, algo que esperaba que desviara la atención de sus compañeros aunque fuese durante un instante. Su trasero golpeo con tanta fuerza contra el suelo que el dolor de su rostro no hizo falta que lo fingiera. “Frustrado” se levanto del suelo y miro con molestia al cadáver que había tratado de arrastrar.

Incapaz de tirar del cadáver y con los enemigos tras las puertas de la muerte, solo quedaba comprobar que había sido de la presa de estos matones. De nuevo el joven noble haciendo gala de una gran determinación fue el primero en caminar hacia el siguiente vagón dispuesto a descubrir que había ocurrido. El señor Douglas sin perder un solo momento comenzó a canalizar de nuevo el poder arcano, moldeandlo como si de acero plegado se tratase.

Con revolver en mano camino hasta el final del vagón tratando de acercarse al aspirante a duelista. Al llegar junto a Anthony toco ligeramente su espalda para animarle a continuar, demostrándole su apoyo en aquel momento. Francis aprovecho aquel gesto para lanzar sobre su compañero el conjuro que había estado preparando, una protección que sin lugar a dudas podía salvarle la vida en caso de ataque inminente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno como ya he hecho una prueba de Persuasión, obviamente no voy a lanzar el conjuro este turno, dado que no aplique el menos dos ni nada. Entonces dejo la descripción hecha para que el conjuro se lance realmente en el siguiente turno.

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01/07/2018, 17:54
Narrador

Una vez se volvieron a quedar solos y a sentirse más seguros, los Rippers heridos durante el combate pidieron a la doctora que les atendiera y comprobará la seriedad de su estado. Mientras Seamus se volvía a quitar la camisa dejando de nuevo a la vista el feo corte en el costado, Anthony, quien imaginando que ya no habría mas peligro había vuelto a guardar su estoque en la funda que formaba el bastón, les indicó que él aprovecharía para echar un vistazo al siguiente vagón.

Francis no dudó un segundo y se ofreció a acompañarle. Había percibido la mirada dubitativa del irlandés y la sentía pasar a través de él, igual de afilada que una de sus dagas.

Cuando se puso a la altura del noble le dio unos toques en el hombro, haciendo que Sir Sutton se volviera hacia él con extrañeza en la mirada. No es que aquel hombre siguiera al pie de la letra y exigiera el cumplimiento de las férreas normas de comportamiento social británico, ni mucho menos, pero aquel gesto había sido quizás demasiado “amistoso” y falto de lugar. O al menos así interpretó la extraña -podría decirse calurosa- sensación que recorrió su cuerpo.

Sin querer darle mayor importancia se volvió a girar y avanzó hacia el siguiente vagón, seguido de cerca del detective, para comprobar que les esperaba allí, dejando a Alexander, Eilish y Seamus detrás.

Notas de juego

Oraltor. Me temo que eso que quieres hacer (lo de intentar confundir a Seamus) no está permitido. Puedes tratar de confundir activamente a un PNJ, de "manipularle", pero a un PJ no. Por eso dejo que tu tirada hecha sea para lanzar el conjuro y no para persuadir a Seamus.

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01/07/2018, 17:56
Narrador

Lo primero que buscaron con la vista, al entrar en el que debía de ser el último vagón de aquel tren, fue la presencia de otras personas -amigas o enemigas-, pero parecía vacío. Al menos lo que eran capaces de discernir con la poca luz que les llegaba desde los ventanuco laterales. Sin embargo no se sintieron seguros del todo, sabiendo que podía haber alguien escondido detrás de algunas de las cajas más grandes, y no bajaron las precauciones.

Despacio, preparados para cualquier sorpresa, miraron detrás de cada una de las maletas, cajas y demás objetos apilados allí, hasta que comprobaron que estaban solos. Esto suponía dos cosas: ya no había más peligro esperándoles en ese vagón y, no menos importante, el hombre al que habían seguido los matones había desaparecido.

Sintiéndose algo más seguros, decidieron buscar cualquier pista o rastro que les diera una idea de lo que había sucedido allí.

No tardaron en fijarse en un área del vagón, donde la carga no se encontraba tan ordenada como en el resto del compartimento y centraron sus investigaciones en aquella zona. A pesar de la poca luz que les llegaba, en seguida encontraron unas manchas oscuras repartidas por el equipaje de alrededor como finas gotas de lluvia. La mancha que pudieron ver en el suelo era de mayor tamaño y se mezclaba con otra que despedía un fuerte e intenso olor al acercar la nariz a ella. Siguieron luego el rastro de estas, que avanzaban formando una línea irregular, y les llevó hasta una de las puertas laterales del vagón. La puerta corredera y de gran tamaño, que se usaba para permitir la rápida carga y descarga de los objetos que llevaba el vagón, había sido abierta, pues quien la hubiera cerrado luego no se había preocupado de cerrar además la aldaba que la bloquearía contra una apertura inesperada.

Juntando las piezas del puzle que se les presentaba ante sus ojos, no parecía difícil darse cuenta de lo que le había sucedido a aquel pobre diablo. Pero parecía que se quedarían sin saber el porqué.

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01/07/2018, 17:57
Narrador

Eilish volvió a comprobar el estado de la herida de su hermano para descubrir, como esperaba, que se había vuelto a abrir por los esfuerzos del combate. Con mano firme y segura, la doctora volvió a atenderle y a aplicarle aquello que tenia a mano para desinfectar el corte y detener el flujo de sangre. Algo del alcohol de la petaca que su hermano llevaba consigo y un pañuelo que aún no había tenido tiempo de ensuciar hicieron el trabajo. Al menos de momento.

Otro asunto distinto era el boxeador. Le pidió que se quitará también él la camisa ruborizándose algo cuando el musculoso cuerpo de Alexander apareció de debajo de sus ropas. La mujer había visto a su hermano desnudo en numerosas ocasiones, además de los cadáveres que había diseccionado durante los estudios y que no es que llevaran mucha ropa encima cuando estaban sobre la mesa de operaciones, pero esto era distinto. Pedirle a un hombre que le mostrará su torso desnudo, aunque fuera por motivos evidentes, despertó un acto reflejo en ella, que la eficiente doctora no creía tener ya.

Seamus no les perdió de vista mientras su hermana comprobaba el estado de Alexander. Eilish no tardó mucho en convencerse que necesitaría de algo mejor que el alcohol de su hermano o un trapo rasgado para poder aplicar los primeros auxilios a su compañero. Necesitaría su botiquín y así se los hizo saber antes de salir en su busca.

Mientras esperaban a que su compañera regresara, los dos hombres se dedicaron a registrar los cuerpos muertos en busca de alguna evidencia que Francis hubiera podido pasar por alto cuando hizo lo propio con el cadáver del primer matón. No llevaban armas consigo, si se hacía caso omiso a aquellas garras retráctiles, que ahora habían vuelto a desaparecer y que habían demostrado ser letales. Tampoco había señales en sus ropajes que les dieran una pista acerca de su posible  procedencia, aunque, por el acento que habían tenido al hablar, Seamus estaba convencido de que eran londinenses, y no precisamente de las clases más altas. Fue al desabrochar uno de los botones del cuello de la camisa, que vieron una marca que bien podía tratarse de algún tipo de distintivo. En el hueco que hay entre el hombro y el cuello llevaban tatuada una flor que les recordó a una rosa. El gigantón tenía incluso dos.

Se encontraban inclinados estudiando el tatuaje y preguntándose que podría significar, cuando la puerta del vagón volvió a abrirse y Eilish, portando ahora un maletín en su mano derecha, entró de nuevo en el vagón de carga.

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02/07/2018, 14:28
Seamus McBride

Lissie sabía lo que se hacía, y aunque su hermano no quisiera reconocérselo en voz alta, estaba muy orgulloso de que al menos una persona de la familia no hubiese tirado su vida por la borda. Él había tomado un camino que sabía bien que no terminaría con gloria y honores, pero al menos supo que el apellido McBride tendría un lugar en la historia por algo bueno gracias a ella.

Eh, bigotes comentó Seamus cuando se quedó a solas con Alexander. Aprovechaba para revisar las ropas de aquellos tipos por si encontraba algo que les diera una pista, pero salvo unos tatuajes propios de marineros, no había nada destacable— No voy a tener que cabrearme, ¿verdad? Hablo de mi hermana.

El tono del irlandés no era amenazador, sino tranquilo y sosegado, lo que quizás era aún más preocupante. Era como si diera por hecho que el boxeador no iba a arriesgarse a un enfrentamiento con él. Terminó de vestirse y se dispuso a buscar un baúl lo suficientemente grande como para que pudieran meter a esos tipos. Tenían que evitar que alguien diera la voz de alarma antes de que se alejaran de la estación en Edimburgo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dire, mi Herida!

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02/07/2018, 21:45
Alexander Smith "Alex"

Alexander comprobó como Eilish se sonrojó cuando se quitó la camiseta y no pudo evitar sonreir, pues no era la primera mujer que tenía esa reacción. Por desgracia no puedo recrearse en la situación pues Seamus le estaba observando, y si las miradas matasen, el boxeador hubiera muerto... varias veces.

Cuando la irlandesa fue a buscar el botiquín, ambos fortachones aprovecharon para buscar algo que les diese alguna pista sobre suscontrincantes, pero no parecieron encontrar nada, salvo unos tatuajes...

- Deben pertenecer a alguna sociedad, y al parecer el grandullón tenía mas rango que los demás -

Cuando terminaron el boxeador volvió al cajón a esperar a Eilish, momento que Seamus aprovechó para ejercer de hermano mayor y dar "la charla"

- No te preocupes que no haré nada que ella no.... - en ese momento noto como la vena del cuello del irlandés comenzaba a hincharse y el boxeador reculó - Era broma, era broma. No tienes de que preocuparte...

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03/07/2018, 12:33
Francis Douglas

El siguiente vagón se encontraba bajo el abrazo de la penumbra, salteada por ligeros rayos de luz, como si de estrellas se tratasen. Francis había lograda lanzar con éxito el hechizo protector, algo que le daba mas tranquila. Sin embargo, a pesar de ello su actitud seguía siendo de tensión y alerta.

Fantástico. Hemos puesto nuestra vida y seguridad en peligro para nada—. Pensó el joven investigador al ver la obviedad ante sus narices—: Me temo que ahora no sabremos quien era el enemigo ni porque iban tras el muchacho.

Francis suspiro de manera sonora, estaba muy frustrado por todo aquello. Dos de sus compañeros habían sido heridos, los cadáveres si apilaban en el otro vagón y todo ¿para que? No habían conseguido nada, solo salir mal heridos y problemas futuros.

¿Volvemos con los demás?—. Pregunto el arcanista a su compañero Sutton mientras guardaba el revolver algo mas relajado. Sus hombros cayeron, sus pupilas se contrajeron y su respiración volvió a ser calmada como siempre.

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03/07/2018, 16:10
Sir Anthony Sutton III

Sutton se acercó a la puerta de carga, casi como si tuviera esperanzas de que al mirar hacia el exterior no fuese a ver solamente las vías del tren alejándose.

Con un encogimiento de hombros, colocó la aldaba de seguridad en su sitio, de forma que nadie podría sospechar que nadie había estado allí.

Pobre muchacho... - volvió a murmurar agitando la cabeza y asintió despuñes a la sugerencia de Douglas de regresar.

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03/07/2018, 19:35
Dra. Eilish McBride

Eilish aprovechó el paseo hasta el vagón donde se encontraban sus maletas para despejarse y calmar el acaloramiento que había sentido tan repentinamente - ¿Pero qué me ha pasado? ¿Cómo he podido comportarme de esa manera? -  se regañaba a sí misma y no paraba de repetirse que era una doctora y debía guardar las formas.

Al llegar al vagón hizo caso omiso de lo que allí se estaba hablando, pues tenía demasiada prisa como para pararse a dar cualquier tipo de explicación - Si me disculpan - dijo al entrar en el habitáculo. Fue rápida, pues sabía donde se encontraba, y antes siquiera de poder volver a reprenderse mentalmente estaba de vuelta con su hermano y Alexander. Se encontró al forzudo en el mismo lugar en el que le había dejado antes de marcharse, pero algo pasaba, una tensión, y se fijó en que su hermano lo miraba fijamente con cara de pocos amigos. ¿Qué habría ocurrido en su ausencia?

Al acercarse la mirada de su hermano recayó sobre ella, y eso no pudo ser peor,pues en cuanto puso sus manos en el pecho del señor Smith se sonrojó aún más de lo que había hecho anteriormente. No estaba acostumbrada a tener esas caloradas y, respirando profundamente, bajó la cabeza para tan sólo centrarse en la herida de éste. Al estudiar las incisiones se dio cuenta de que no paraba de sangra. No estaba segura de que no tuviese algo dañado. No podía cerrarle sin más y que se desangrase por dentro como un cerdo, debía hacerlo correctamente, y eso le llevaría un poco más de tiempo.

- Tiradas (1)
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03/07/2018, 22:13
Seamus McBride

Afortunadamente, Eilish llegó al vagón antes de que las cosas se complicaran entre el lanzador de cuchillos y el pistolero, pues ambos decidieron de forma tácita mantener el silencio. Con su herida debidamente tratada, se sentó frente a Alexander mientras era tratado por su hermana para ver cómo ella se encargaba de aquellas graves laceraciones.

Eso va a dejar marca —afirmó, sin que nadie le preguntara— Pero va a ser una memorable. Ha sido una cagada lanzarte a solas contra ellos, socio. Somos un equipo, ¿vale? No podemos esperar que el viejo y el chupatintas se metan en el barro, así que nos toca a ti y a mí cubrirnos las espaldas, pero juntos. Si yo avanzo, tú avanzas. Si tú te quedas atrás, yo me quedo contigo.

No dejaba de hablar, lo que no ayudaba a que su hermana se concentrara, pero que le bañaran en brea y le cubrieran de plumas si él tenía la más mínima idea de cómo coser esas heridas— A las malas... un poco de pólvora hace milagros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pruebo a ayudar a Eilish para darle el +1 que necesita (-2 por no entrenada y -2 por sus heridas). Fallo

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04/07/2018, 18:34
Narrador

La decepción se reflejaba en la cara de los dos Rippers. En sus movimientos. En sus palabras. Habían llegado demasiado tarde y fueran los que fuesen los motivos que habían llevado a esos matones a acorralar, torturar y al final asesinar a aquel asustado hombrecillo se quedarían sin conocerlos.

Cuando Francis y Anthony cruzaron las miradas, una pregunta se podía leer en sus ojos: ¿Habrían llegado a tiempo de no haberse entretenido en el otro vagón lamiéndose las heridas? ¿Habrían podido rescatar a aquel inocente? Solo les quedaba especular.

Con la cabeza gacha y apesadumbrados regresaron con sus compañeros.

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04/07/2018, 18:35
Narrador

Ayudado por Alexander, Seamus buscó alguna caja de suficiente tamaño como para guardar en ella los cadáveres de sus contrincantes. Encontraron algunas cajas de madera cerradas con clavos con  espacio suficiente para esconder en ellas a los tres matones de gran tamaño. Aunque para ello tendrían que vaciar el contenido primero y luego encorvar los cuerpos. Otra cosa muy distinta era el gigantón que yacía en el suelo tras haber sido traspasado por el florete de Sir Sutton. No había cajón, ni cofre alguno en aquel compartimento tan grande como para albergar el cuerpo del coloso. Si querían deshacerse de él, tendrían que buscar otra salida.

Mientras pensaban la manera de hacer desaparecer los cuerpos, Eilish llegó al vagón. En su mano llevaba el maletín con los utensilios necesarios para poder dar asistencia sanitaria. Se puso manos a la obra y se dispuso a atender las heridas de Alexander, pero de alguna forma la presencia de Seamus la puso nerviosa. ¿O era la presencia de Alexander? La realidad era que la joven doctora nunca hasta ahora había permitido que algún sentimiento, fuese de la naturaleza que fuera, se interpusiera en su concentración y profesionalidad. Esta fue la primera ocasión y Eilish no terminaba de comprender lo que había sucedido.

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04/07/2018, 18:36
Narrador

La puerta del compartimento se volvió a abrir y Anthony y Francis regresaron junto a sus compañeros. Parecían desanimados. Casi podía decirse que entristecidos. Al parecer su búsqueda no había tenido gran éxito.

Al entrar se encontraron con los dos pelirrojos inclinados sobre el cuerpo semidesnudo de Alexander. El irlandés daba la impresión de estar asistiendo a su hermana, aunque no parecía encontrarse a gusto ejerciendo esta tarea. Eilish, con las mejillas tan coloradas que parecían querer competir con el color de su pelo, tampoco parecía sentirse satisfecha del todo.

Los cuerpos sin vida de sus enemigos seguían esparcidos por el suelo de madera del vagón, recordando el combate habido hace apenas unos minutos y acusándoles de su crimen a la vista de todo aquel que entrará en el vagón.

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04/07/2018, 18:41
Seamus McBride

¿El chaval? —preguntó a Francis y Sutton, aunque por la expresión de sus rostros era evidente que había terminado bastante mal parado. ¿De qué había servido entonces que Seamus fuera tras ellos? Sí que habían conseguido deshacerse de cuatro bichos, y eso eran cuatro monstruos menos que camparían a sus anchas por el mundo. Pero le dejaba mal sabor de boca no haber podido ayudarle— De estos no hemos podido sacar nada. Sólo esto.

De un tirón de la camisa, mostró la marca con forma de rosa que llevaban los dos secuaces. Luego fue al grandullón que llevaba la voz cantante— Éste tiene dos — Eso demostraba algún tipo de posición dentro de una organización, o el tatuaje de moda entre los bichos londinenses. El irlandés se incorporó y dio un par de patadas a unos baúles— Podemos guardar a estos dos aquí, pero éste hijo de puta es demasiado grande. ¿Hay salida por allí?

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06/07/2018, 00:16
Alexander Smith "Alex"

El boxeador escucho lo que Seamus tenía que decirlo con una sonrisilla en la boca, parecía que el pelirrojo estaba cogiendo algo de aprecio al inglés y eso, era algo a tner en cuenta.

- No te precupoes McBride, lo tengo todo bajo control. Esto - dijo señalando ambas heridas - son gajes del oficio, pero con Dios de mi lado, no tengo nada que temer. Recuerda aquello que dicen " El señor es mi pastor, nada me falta" - terminó sus palabras con un guiño - De todas formas gracias por tu preocupación - hizo un pequeño paron pare mirar a Eilish a los ojos - y por su ayuda, señorita

En la conversación estaban cuando aparecieron tanto Francis como Sutto nuevamente en el vagon, y parecían traer malas noticias.

 -No traeis buena cara, algo me dice que el joven que intentabamos salvar, ha acabado mal parado - el boxeador se levantó como pudo y acercándose hacia la puerta que daba al resto del tren aprovecho para propinarle una patada a uno de los matones y escupirles sin decir ni una sola palabra, los gestos ya decía todo lo que el boxeador pensaba.

Cuando llegó a la puerta busco algo con lo que impedir que se abriera y asi evitar miradas indiscretas mientras se deshacían de los cuerpos.

- Tiradas (1)
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06/07/2018, 08:35
Sir Anthony Sutton III

Perdimos demasiado tiempo. - dijo Sutton negando ligeramente con la cabeza para indicar que el destino de aquel muchacho estaba perdido.

Se acercó a mirar los símbolos que indicaba Seamus para tratar de recordar su forma.

¿Nada más? - la decepción en su voz era patente pero rápidamente recobró su tono habitual y se dirigió a Alex. -Querido, Douglas se encargó de cerrar la puerta, así que en principio no deberíamos tener interrupciones y aquella puerta da a la trasera del tren, así que todos pueden tomar el mismo camino que indicaron a aquel pobre muchacho.

Notas de juego

Entiendo que las rosas son un tatuaje, ¿no?

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06/07/2018, 15:51
Francis Douglas

Cuando el irlandés pregunto acerca del destino del pobre muchacho el joven investigador negó con gran pesar. Aunque habían acabado con el enemigo, no habían conseguido su verdadero propósito, proteger a los inocentes.

Cuando su compañero le monstruo aquellos iconos en forma de rosa, Francis no dudo un instante y se agacho para examinarlas mas de cerca. ¿Seria una de las facciones de la Cabala? Trato de buscar en los pasillos de su mente, esperando recordar algo de aquellas pesadas lecturas sobre aquella agrupación impía de seres sobrenaturales.

Si. Yo creo que es lo mejor, poco podemos hacer—. Apoyo la sugerencia de Sutton—. Si los dejamos aquí encerrados, podrían encontrarlos mientras dura el viaje.

Tras esto, miro a su alrededor buscando alguna manta o algo con lo que poder limpiar la sangre del suelo. Tenían mucho trabajo aun por delante.

¿Que tal vuestras heridas?—. Pregunto a sus compañeros mirándoles de manera fugaz mientras observaba la magnitud de los charcos de sangre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno dejo hecha la tirada por si sirviera Ocultismo para dicha prueba. Y bingo! Fracaso! Esto si que es suerte XD

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06/07/2018, 17:04
Dra. Eilish McBride

A Eilish le resultó difícil encontrar un hueco entre toda la verborrea de su hermano para hablar. - No tengo claro que te halla dañado algo internamente. Y dada la profundidad de las heridas, lo mejor sería dejarlas sanar de manera natural de dentro hacia fuera. No queremos infecciones, ¿verdad? - dijo mirando a Alexander, momento que este aprovechó para darle las gracias - No se preocupe. Cada día me encargaré de limpiarle la herida para que cure correctamente - por más que lo intentaba no conseguía calmar su enrojecimiento, por lo que, habiendo limpiado y tapado debidamente los cortes, le puso en pié alejándose de de ellos para respirar profundamente.

Cuando los dos compañeros ausentes volvieron, no tardaron en hacerles saber de lo acontecido, dando con ello una rápida solución al problema de deshacerse de los cuerpos.

- Pues pongámonos a ello. Mientras unos movéis los cuerpos, otros podemos recoger como podamos todo esto y limpiar rápidamente con telas o mantas esta sangre. Será traumático para el que lo encuentre al llegar a su destino, pero es la única manera de limpiar todo esto - dijo mirando a su alrededor.

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06/07/2018, 23:35
Sir Anthony Sutton III

Cuando todo el mundo se puso en marcha para tratar de adecentar el vagón tras la pelea, Sutton se acercó preocupado a Alex para ver los vendajes que le había puesto la doctora McBride.

Tenga, querido, dele un traguito a este ligero reconstituyente. - dijo pasándole la petaca al forzudo del grupo mientras aprovechaba para echar un vistazo al apaño que la doctora le había podido realizar.

Hummm... - murmuró mientras ajustaba los vendajes y arrancaba rápidamente una esquirla de aquellas garras que estaba seguro que no iban a permitir cerrar la herida correctamente.

Aprovechó para echar un trago él mismo de la petaca y dejó caer un chorrito sobre la parte que parecía haber sufrido mayor daño.

Un traguito para mí, un traguito para mi enemigo caído. - le dijo con un guiño a Alexander. - Era lo que siempre decía el General Stufford cuando relataba sus campañas en el norte de Africa. Una pena lo de su cirrosis...

Enroscó el tapón de la petaca y dio un par de palmadas en el hombro a su compañero, convencido de que iba a recuperarse correctamente.

Y que sea nuestro pequeño secreto. - dijo con un guiño haciendo un gesto con la barbilla hacia la herida y después haciendo un leve ladeo hacia la doctora. - No queremos que la señorita se moleste.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Fallo, voy a gastar benny ya que según lo que he encontrado, la North British Railway unía las dos capitales en 12.5 horas y prefiero evitar que Alex llegue herido.

9 ^_^

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07/07/2018, 01:10
Seamus McBride

Ya habéis oído a la señorita, vamos a sacar esta basura del tren —dijo Seamus, guardando la daga y haciendo crujir el cuello sonoramente. La verdad es que hacer que esos cuatro indeseables terminasen siendo comida para chacales y cuervos le parecía un final bastante acorde con lo que pensaba de los bichos. Cogió de las piernas de uno de ellos y lo empezó a arrastrar mientras soltaba una retahíla de exabruptos en su gaélico natal. Iba a ser un trabajo duro.