Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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18/07/2018, 10:44
Dra. Eilish McBride

Finalmente el hombre resultó ser lo que todos esperaban y, volviendo a comportarse de forma condescendiente, les condujo a la angosta y peligrosa entrada de la Logia, teniendo en cuenta que para ello tenían que pasar demasiado cerca de un caballo que en aquellos momentos parecía intranquilo. Eilish no le veía la gracia a tener que pasar todos por ese sucio establo cargando como estaban con sus pertenencias. Para complicarlo aún más, la entrada estaba en el suelo del establo, llevándoles a una estrecha escalera que comunicaba con oscuros pasadizos. ¿De verdad tenía que ser todo tan medieval? Encontrándose como se encontraban en la Universidad de Edinburgo, la doctora no pudo creer que una sociedad como aquella tuviese su sede en aquel tenebroso lugar. Aún así, se mostró segura de sus pasos y sin miedo alguno a avanzar.

Cuando entraron en el despacho, dejó sus pertenencias a la entrada y se sentó junto a su hermano lo más recatadamente posible.

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18/07/2018, 12:43
Sir Anthony Sutton III

El hombre seguía haciendo gala de su hosquedad pero al menos era eficiente y, pese a no poder evitar meter otra pulla contras su procedencia, les guió de forma melodramática hacia su destino.

Ciertamente impresionante. - dijo en voz alta y sincera cuando el tuerto convirtió la escoba en una eficiente antorcha, sin tener claro del todo si era un truco químico o algo más esotérico.

El resto del pequeño camino lo hizo empujando su maleta mientras trataba de vislumbrar la escoba y determinar la procedencia del fuego aunque de forma infructuosa.

Encantado. - dijo cuando aquel hombre, Ian, les dio la bienvenida y les ofreció asiento.

Señaló al grupo y fue haciendo las presentaciones.

Soy Anthony y mis acompañantes son Seamus, Alex, Douglas y la Doctora McBride.

 

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18/07/2018, 16:14
Alexander Smith "Alex"

 - Menos mal que no le he saltado los dientes, hubiera sido una presentación un tanto "informal" - El portero de aquella Logia les indico el camino, camino que siguieron sin rechistar, bueno, salvo McBride, haciendo gala de su natural delicadeza.

Alexander se mantuvo en silencio en todo momento, pero cuando la escoba se encendio por arte de magia, se santiguo lo mas rápido que pudo, aquello le erizaba los pelos de todo el cuerpo.

Llegaron a una sala, que en cierta forma, le recordaba a la logia dejada atras, quizas todas tuvieran un estilo similar, por aquello de encontrarse como en casa estuvieran donde estuvieran.

Lo cierto es que el boxeador se encontraba como en casa y no tardó en acomodarse en los sofás mientras Sutton hacía las presentaciones.

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18/07/2018, 22:42
Ian McConnor

Lo primero que hizo el administrador de la logia de Edimburgo al escuchar la petición de Seamus fue llevarse la mano a la frente de manera algo teatral.

– ¡Oh! ¡Claro! Vaya modales los míos. Discúlpenme. –Y se acercó a un mueble que abrió, dejando al descubierto un minibar bien surtido –. ¿Whisky? ¿Coñac? –Sacó las copas y vasos adecuados para las bebidas que le fueron indicando cada uno de los Rippers londinenses y las llenó. Él mismo se sirvió un whisky.

– Bien. Bien. Exactamente los nombres que Akshara me ha telegrafiado esta mañana. –Y tocó de manera demostrativa un papel que descansaba sobre la mesa–. Encantado de conocerles caballeros. Milady. Mi nombre es Ian McConnor y dirijo esta pequeña logia de Exterminadores. Pero llámenme Ian. –El mismo acento escocés que habían podido escuchar en los pocos encuentros que habían tenido hasta ahora, acompañaba a cada palabra de aquel hombre ya maduro–. Estamos en un ala abandonada de la primera biblioteca de la universidad, construida a mediados del siglo XVI, y nos hemos inspirado en las protecciones de su logia en Londres. Akshara nos ha ayudado mucho con ello.

A Ian se le veía emocionado pudiendo explicar a sus invitados todo aquello, pero de repente su rostro risueño se torno algo más cenizo.

– ¡Oh! ¡Claro! Pero ustedes están aquí por otras razones y no para escuchar historia. Gracias por acudir en nuestra ayuda. Gracias. – Se detuvo solo un momento para ordenar sus pensamientos antes de seguir–. Verán. Uno de nuestros compañeros Ripper no ha dado señales de vida desde hace ya dos semanas. Le enviamos a una misión de reconocimiento al pueblo costero de Culross, pues nos habían dicho que había habido una muerte en condiciones extrañas. El cuerpo de una mujer había aparecido completamente destrozado, desgarrado. La versión oficial habla de un oso, pero no terminamos de creérnoslo y por eso mandamos a Craig para investigar.

Dio un trago a su vaso de whisky y lo dejo con un golpe seco en la mesa, mientras expiraba el aire en una especie de muestra de aprecio.

– No debía de arriesgarse. Sólo investigar, informar y volver cuanto antes. Estoy preocupado y por eso pedimos ayuda a nuestros amigos ingleses. Akshara no tardo en acceder a ayudarnos y les ha mandado a ustedes con las mejores referencias.

Cuando dijo las últimas palabras, la sonrisa volvió a su boca. Una sonrisa de esperanza.

– Mañana sale una diligencia en dirección a Culross y ya hemos hecho las reservas necesarias. Viajarán ustedes solos, sin miradas curiosas o interesados en lo ajeno. Y esta noche podrán descansar aquí, si quieren.

>> ¡Oh! ¡Claro! Pero que cabeza la mía. Quizás tengan preguntas que hacerme. ¡Díganme! ¡Díganme! ¿Otro trago, señor Seamus?

Notas de juego

He editado solo para cambiar el siglo de construcción de la universidad, que ayer confundí la posición del palito.

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20/07/2018, 09:30
Seamus McBride

Esto está mejor. El viaje había sido largo, habían tenido que lidiar con un puñado de bichos y encima llevaba una camisa que no era suya porque uno de esos imbéciles se la había destrozado. ¿Era cosa suya, o olía a oveja? No, era ese lugar. Ese puto PAÍS. Olía a oveja por todas partes.

Tipo desaparecido mientras investiga un asesinato —resumió elocuentemente. Recostado en el sillón, tuvo que reconocer que el ambarino licor no estaba mal del todo para no ser de su isla, pero tampoco había que ir pregonándolo a los cuatro vientos— Dos semanas son muchas semanas para haberse entretenido. ¿Tu hombre iba con alguna identidad falsa, alguna tapadera? No quisiera ir preguntando por un Craig y que a nadie le suene. Nosotros ya tenemos un polizonte en el equipo, podría decir que viene de parte de Scotland Yard y seguro que se lo tragan. Imagino que te acordarás de cómo se hace, no?

Seamus dedicó una sonrisa macarra a Francis.

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20/07/2018, 12:11
Sir Anthony Sutton III

Sutton aceptó gustosamente un cognac cuando su anfitrión realizó el ofrecimiento y, pese a saber de antemano que no iba a ser de una categoría superior, dedicó unos instantes a olerlo y catarlo lentamente.

Yo no me excedería en el ofrecimiento. - dijo por fin cuando McConnor le ofreció rellenar su copa a Seamus. - No queremos tener que viajar mañana apretados en una diligencia con dolor de cabeza, querido.

Aunque miraba a McConnor cuando hablaba, parte de lo que decía era claramente para el irlandés.

¿Qué nos puede contar de Culross y sus alrededores? - añadió a lo preguntado por el pelirrojo. - Porque supongo que cinco extranjeros pintorescos llamarán bastante la atención.

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20/07/2018, 14:59
Dra. Eilish McBride

La doctora guardó silencio inicialmente sólo respondiendo al ofrecimiento de bebida - Gracias, pero no, gracias - acompañándolo con un gesto de la mano - Un poco de agua si, por favor - inicialmente se encontraba cohibida, en un lugar nuevo. Conforme fue escuchando las explicaciones de Ian relajó un poco la postura sintiéndose algo mejor al enterarse sobre la buena recomendación de Akshara.

Dejando que fuesen sus compañeros los primeros en pronunciarse no tardó ella misma en decir en voz alta las dudas que tenía sobre todo aquello. Carraspeó suavemente antes de comenzar - Estaría bien saber la apariencia de su hombre. Craig ¿Verdad? ¿Tienen alguna fotografía de él? - dijo como si esto fuese lo más habitual - ¿Tiene algún tipo de don? Me refiero, ya sabe, a alguna destreza fuera de lo habitual que nos resulte útil saber.

Tras las vivencias que ya habían tenido juntos, a la doctora le quedaba claro que había personas "especiales", gente que tenía habilidades claramente fuera de lo que se conocía como natural. No había pasado por alto lo que acababa de ver, un hombre haciendo fuego sin ayuda de ningún tipo de artilugio, y la doctora era experta en que otros pensasen que realmente sabía de lo que hablaba.

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20/07/2018, 16:15
Francis Douglas

La impaciencia no tardo en esfumarse cuando su contacto completo la contraseña dada por sus superiores. Sin perder un solo instante, les guio hasta una trampilla secreta situada en los propios establos.

El grupo de Ripper bajo por unas escaleras y continuo por unos pasillos hasta llegar a un salón. Allí su guiá llamo a la puerta y presento al grupo ante su superior, Ian McConnor, quien sin dudar les ofreció asiento y algo que tomar. Sr Sutton fue quien presento a cada uno de los integrantes del grupo, algo que Francis agradeció en pequeña medida. Su mente se encontraba agitada, observando en mas de una ocasión la puerta que habían dejado atrás.

Todos se mantuvieron en silencio mientras su anfitrión servia unas copas para cada uno de ellos. El señor Douglas asintió ligeramente mostrando su agradecimiento. Era agradable ser recibidos así y mas después de un viaje tan ajetreado.

Una vez estaban todos sentados y con una copa en la mano Ian comenzó a hablar. Al principio hablo con orgullo sobre aquel lugar, pero pronto centro su atención en temas mas urgentes. Al parecer el subordinado que había desaparecía, llevaba sin ser visto dos semanas. Al escuchar aquello el joven investigador no pudo mas que negar con la cabeza, dos semanas era demasiado tiempo. Sin lugar a dudas encontrarle iba a ser una tarea difícil y mas aun vivo.

¿Culross? De acuerdo. ¿Su subordinado le informo de alguna pauta que fuera a seguir en su investigación?—. Pregunto el joven arcanista de manera rutinaria. Algo parecido a aquello había realizado durante muchísimo tiempo en su antigua vida. Al escuchar las palabras de la joven doctora, el señor Douglas apoyo su comentario sin dudarlo—. En efecto, una fotografiá o una buen descripción seria de ayuda para realizar nuestro trabajo.

Cuando termino de hablar, Francis se mordió la lengua, esperando que toda aquella charla terminara. Deseaba informar sobre el incidente que habían sufrido en el tren, para así evitar cualquier problema con las autoridades y con aquella Logia. Era importante informar de ello y mostrar la seriedad de nuevo grupo de Rippers ante sus superiores.

Si, por supuesto—. Respondió después de cavilar un instante al joven McBride, sin prestar atención a sus provocaciones. Nunca le había gustado aquella palabra, polizonte—. Aunque yo creo que trataran de meter el hocico las autoridades Escocesas en este asunto. No le gusta que nos metamos en su jurisdicción.

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20/07/2018, 20:52
Alexander Smith "Alex"

Alexander agradeció con un ligero movimiento de cabeza, y mientras bebía algún sorbo escuchaba las palabras de su anfitrión. Mientras sus compañeros hacían todas las preguntas pertinentes el boxeador siguió rellenandose el vaso, parando únicamente cuando Sutton dejo caer el posible malestar que tendrían al día siguiente. Cuando sus compañeros terminaron de preguntar se mantuvo atento para intentar guardar en su memoria cuántos datos fueran relevantes, pues no quería que volviera a pasar lo mismo que con la contraseña.

Notas de juego

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22/07/2018, 00:27
Ian McConnor

Ian escuchó hablar a Seamus asintiendo con la cabeza, entendiendo el hilo de pensamientos del pelirrojo.

– ¿Una identidad secreta? ¿Craig? No. Lo dudo mucho.–Comenzó a contestar la pregunta de Seamus mientras apuraba su vaso–. Bueno. Dependiendo de la situación siempre es una opción, pero no lo creo.

Cuando Ian se disponía a rellenar las copas, Sir Sutton decidió convertirse en la voz de la razón del grupo de Rippers londinenses.

– ¡Oh! ¡Claro! –Esta vez se podía percibir una cierta nota de decepción en la voz del jefe de la logia–. Supongo que es la decisión correcta. Muy profesional. –Miró la botella de whisky que tenia en la mano y alzó los hombros, dejándolos caer de nuevo–. Bueno. Ya está abierta, ¿no? No vamos a hacerla un desprecio ahora, ¿verdad?– Y dicho esto se volvió a servir el mismo un buen trago de la ambarino bebida, antes de devolver la botella a su sitio.

– Culross es un pequeño pueblo costero que pertenece a la provincia Dunfermline. El siglo pasado fue un importante y famoso centro minero y un puerto comercial pero se ha venido abajo. Ya no es más que una sombra de lo que fue y no se ven demasiados turistas paseando por sus calles. –No les pasó por alto que la palabra demasiados, por la forma en que fue dicha, debía de tratarse de una exageración–. No se lo tomen a mal, pero si, ustedes llaman bastante la atención. Es difícil creer que puedan tener algo en común. Lo cual hará que en seguida levanten sospechas.

Dio otro trago al vaso de whisky y soltó de nuevo el aire antes de continuar–. Por los dioses que esto haría levantarse a un muerto. ¡Oh! Disculpen. El tema de no llamar la atención. Si… Yo les aconsejaría otra estrategia. Verán. Culross esta a medio camino entre Edimburgo y Glasgow. La diligencia en la que se encontraban tuvo problemas y se han visto obligados a pasar un tiempo en Culross hasta que pase la siguiente diligencia a recogerles. Así solo serian un grupo de desconocidos unidos por un golpe del destino que acaban varados por unos días en Culross. –Parecía orgulloso de su idea, pero nadie comento sus palabras -al menos al principio- y decidió quitarle peso –. Bueno. Es solo una opción. Si les parece bien puedo encargarme de los arreglos con el conductor del carruaje.

Llego el turno de Eilish para exponer las preguntas que tenía e Ian volvió a asentir con la cabeza, dándola la razón.

– ¡Oh! ¡Claro! Lógico. Deberán de conocer el aspecto de Craig si quieren reconocerlo. No. No tengo una foto de mi compañero, pero creo poder describirlo. Su nombre completo es Craig Banner y es un joven algo impulsivo. Su pelo es de color rojo, aunque no tan intenso como el suyo, señorita, y, sin llevarlo largo, si es verdad que lo lleva algo enmarañado. Los ojos los tiene pequeños y almendrados, la nariz estrecha y afilada, y el mentón recto. Es alto y atlético, y no tiene ninguna capacidad especial. A no ser la pegada que tiene con la derecha, que es capaz de romper la quijada a un toro.

Hablar de Craig de esa forma parecía sentar bien al señor McConnor, que recuperó una sonrisa en los labios. Sonrisa que perdió cuando Francis le hizo la pregunta que aún quería precisar.

– Pues… No. No se de ninguna pauta de investigación. Supongo que Craig trataría de ganarse la confianza de algún lugareño y sacarle algún dato acerca de lo ocurrido. Luego intentaría encontrar huellas o pruebas de lo ocurrido investigando por la zona. Pero bueno. Es solo lo que haría yo, saben.

>> Bueno. Ustedes sabrán. Si tienen más preguntas estaré encantado de ayudarles, si no, puedo enseñarles sus habitaciones. Son algo sencillas, pero los colchones son buenos.

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23/07/2018, 12:56
Sir Anthony Sutton III

No dudo que serán más que comfortables. - agradeció Sutton la hospitalidad de McConnor mientras tendía el vaso para que se lo rellenara. Total, ya estaba abierta.

Miró al grupo mientras valoraba lo que acababan de escuchar.

La Doctora puede ir camino de Glasgow para algún tema académico acompañada de su hermano, por supuesto. - dijo señalando con el vaso a los McBride y valorando a los dos restantes.

Los Sutton hace tiempo que no invertimos tan al norte y puedo estar haciendo una exploración de la zona para futuras adquisiciones, siempre acompañado de un escolta para salvaguardar mi seguridad. - miraba a Alex mientras decía lo última y se detenía en Douglas.

Y el último desafortunado puede ser un interesado en los castillos de la zona. - dijo recordando con una sonrisa al Profesor Harris.

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24/07/2018, 02:44
Seamus McBride

Seamus desconectó cuando el anfitrión empezó a hablar de la historia de Culross con su sobrecargado acento. Nunca le habían gustado los escoceses, pero cada minuto en Edimburgo sólo hacía que su impresión de sus vecinos del norte empeorase. Sólo sabían pelearse con todo el mundo: Ingleses contra Escoceses, Galeses contra Escoceses, Irlandeses contra Escoceses, Escoceses contra otros Escoceses. Esos malditos Escoceses habían arruinado Escocia, aunque no es que hubiera mucho más que ovejas y mal tiempo. Espera, ¿ha dicho que nosotros llamamos la atención? ¿Pero se ha mirado en el espejo?— Me cuadra, viejo, buen plan. Una vez allí, con la excusa de buscar un sitio donde dormir podremos preguntar en la taberna del pueblo, seguro que el tal Craig pasó por allí. No creo que suban muchos pelirrojos tan al norte, así que jugaré esa baza. Joder, un tipo con esa descripción va a ser como encender una linterna en plena noche, imposible que no sepan por dónde se ha movido.

Al menos el tipo había tenido la decencia de prepararles habitaciones en vez de tener que buscarse un sitio. No le apetecía tener que subir y bajar cuestas por esas calles de piedra y amenazando tormenta.

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25/07/2018, 12:48
Alexander Smith "Alex"

- Por mi parte no quedan más dudas - dijo el boxeador mientras extendía su vaso para que se rellenase, si el propio Ian daba el visto bueno, no había lugar a réplicas. Tras esto Sutton, que lo mismo te curaba una herida, te mataba un matón de dos metros o te organizaba un plan, tomó la palabra para proponer una estrategia, que de primeras causó buena impresión, por lo que el boxeador asintió ligeramente cuando Sutton se dirigió hacia el y espero a que todos diesen el visto bueno para dirigirse a sus aposentos

Notas de juego

Primera frase en negrita porfi ;)

Nota del Master: Hecho. Y de paso he cambiado caso por vaso.  :-)

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25/07/2018, 18:18
Francis Douglas

Francis escucho en silencio al variopinto escoces, el cual entre trago y trago les iba explicando todo acerca de su subordinado, así como trazar un plan bastante bueno. Observo el aspecto envejecido de su interlocutor. Cierto era que mostraba un semblante endurecido, pero quizás algo le consumía por dentro para beber de esa manera.

¿Mas castillos?—. Suspiro en una especie de bufido, tras lo cual sonrió abiertamente ante la broma del noble—. Tiene mente afilada señor Sutton. Sin lugar a dudas me parece una idea magnifica.

»Le agradezco su ofrecimiento. Nos vendrá bien descansar antes de partir. Así ademas tendremos mas tiempo de preparar nuestras coartadas. Mas de uno estará interesado en unos desconocidos y en sus historias—. Cuando termino de hablar, coloco el pequeño vaso que hasta entonces había estado bailando en sus dedos.

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25/07/2018, 19:48
Dra. Eilish McBride

La doctora escuchó atentamente al escocés grabando en su mente la descripción del desaparecido. Hubiera sido mucho más útil una fotografía, pero a falta de pan... Lo dejó hablar no queriendo cortar el aluvión de respuestas y que algo quedase en el tintero, pues eso siempre le había parecido de mala educación.

Esperó a que el resto diera su opinión sobre lo que acababan de oír riendo en el momento en el que a Sir Sutton se le ocurrió la magnífica idea de que el polizonte hiciera el papel del molesto historiador. 

-Magnífica idea Señor McConnor, el quedarnos tirados por culpa de un transporte común no hará levantar sospecha. Claro está hasta que nos vean preguntar yendo en grupo... - ella sabía que, teniendo en cuenta el comportamiento de todos sus miembros, no tardarían en mirarles con recelo - Y siento de verdad si soy demasiado insistente en ello, ¿pero el Señor Craig no dispone en su cuerpo de ninguna cicatriz, marca de nacimiento, tatuaje o lunar específico? Lo mío son los detalles anatómicos, y cualquier cosa que nos proporcione información sobre el desaparecido... Ya sabe... Por si acaso sus facciones no fueran reconocibles al encontrarlo... -  la pelirroja lo soltó titubeante no sabiendo muy bien cómo podía tomárselo su interlocutor, de todas forma ella no era muy dada a tener demasiado cuidado con sus palabras. Era una profesional y debían tener en cuenta las múltiples posibilidades, por lo que se quedó tal cual, mirando a los ojos a Ian.

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25/07/2018, 21:54
Ian McConnor

El jefe de la logia escocesa observaba alegre a sus huéspedes, mientras estos ideaban un plan, y asentía a menudo con la cabeza dándoles razón.

– Buena idea, si señor. –Trago de whisky–. Bien pensado. Eso seguro que funciona. –Otro trago–. ¡Oh! ¡Claro! Muy profesional. –Un trago más y vuelta a llenar el vaso. Era difícil saber si estaba disfrutando más de la conversación o de la bebida. Aunque Seamus creía conocer la respuesta.

Cuando Eilish insistió en la posibilidad de conocer algún detalle más específico sobre la apariencia de Craig, Ian se quedo un momento pensativo.

– Cicatrices… Bueno. Alguna tiene, pero supongo que no querrán ir desnudado el torso de cada sospechoso de ser Craig que se encuentren en su camino. Sin embargo… –Pareció reflexionar un poco más–. Bueno. Por que no. Quizás les sirva de ayuda. Verán, Craig es un chico guapo. Uno de esos que tienen éxito con las mujeres, si saben a que me refiero. –Una sonrisa pícara asomó tras su barba canosa iluminando su cara enrojecida por el alcohol–. ¡Oh! Disculpe señorita. No me he dado cuenta. –Su rostro enrojeció aún más si cabe, pareciendo por un momento que fuera a arder. Luego se recompuso y continuó–. El caso es que suele hacer un movimiento típico de apartarse el flequillo de la cara con la mano, cuando se encuentra en compañía de mujeres. Quien sabe. Quizás eso les sirva para identificarle.

En ese momento se abrió la puerta y Bruce, nombre por el que respondía el Ripper tuerto, asomó su cara por el hueco.

– Ian. La cena esta lista. –Le hizo saber.

– ¡Oh! ¡Claro! Perfecto, Bruce. Gracias. –Respondió su jefe y se volvió hacia sus invitados–. Si nos acompañan.

Siguieron a los dos escoceses por una de las puertas del recibidor por el que habían llegado y se encontraron en una habitación de medianas dimensiones en la que destacaba una mesa de madera de unos tres metros de largo con unos bancos de la misma madera rojiza a cada lado y un fogón ocupando el centro de la pared del fondo, sobre el que reposaba una gran olla de hierro, negro ya por el uso. El fuego del fogón estaba encendido y un aroma, que hizo que sus bocas empezaran a salivar, se elevaba estimulante del puchero, llenando cada hueco de la habitación. Unas estanterías llenas de hierbas y aperos de cocina adornaban las paredes. Sobre la mesa reposaban unos cuencos y cucharas de barro cocido y unas pequeñas jarras aparentemente del mismo material.

– Espero que tengan hambre. Bruce prepara el mejor Scotch Broth de toda Escocia.


Cuando terminaron de comer, Ian les acompañó a sus habitaciones, que no eran otra cosa que dormitorios compartidos ocupados con varios camastros. Cuatro camas estaban hechas y, al ver las miradas de extrañeza de los Rippers londinenses, les llevó a la habitación contigua, donde una sola cama estaba preparada.

– Esta es la habitación de la doctora. –Les comunicó lo que la mayoría ya había dado por hecho–. Supongo que estarán cansados del viaje y querrán reposar. O quizás quieran comentar los detalles de su estrategia. Así que les dejo solos. Si tienen cualquier cosa, ya saben donde esta mi despacho. Yo dormiré allí. Mañana temprano ya me encargaré de despertarles, para que desayunen bien antes del viaje, y de acompañarles a la salida de diligencias.

Dicho esto se giró para salir y en el marco de la puerta se volvió un momento hacia ellos.

– Guid nicht!

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26/07/2018, 02:56
Seamus McBride

Al irlandés casi le atraganta la risa cuando vio cómo el jefe de la logia escocesa de los Exterminadores se ventilaba una botella prácticamente solo en el tiempo que duró la conversación. La verdad es que el ambiente allí era bastante distinto a la de Londres, más distendido y cercano, como le gustaba a Seamus. Acostumbrado a los ambientes más sórdidos, la altanería de algunos miembros de la Logia que le había abierto las puertas le ponía de mala uva, pero en Edimbugo se tomaban las cosas con otro ritmo. Si no fuera por el clima... Y el idioma. Y la mierda de Whisky que beben. Y lo feas que son sus mujeres. ¿Habrá logia en la isla?

Las conversaciones dieron lugar al almuerzo en un acogedor saloncete más parecido a una taberna del East End, lo que arrancó una sonrisa al pistolero. Un puchero que calentara sus huesos y licor para lubricar la garganta y empezaría a tomarse en serio la puñetera misión. Sin embargo, cuando le sirvieron aquella extraña sopa, no tardó en poner mala cara— ¿Pero qué cojones... es... esto? —comentó, cuando removió el contenido y vio los granos de cebada flotando. Bueno, al menos hay carne y esto lo reconozco... zanahoria. Sí, esto es zanahoria. ¿Y esto? ¿Cruje? ¿Por qué cruje? Ah, es nabo. Joder, no sabe a nada. Pero el conjunto no está mal. Seamus se llenó la boca y asintió— ¿Y bómo ha bicho be se llaba? ¿Brot? Ebtá bueno, bsí.

A la hora de dormir, comprobó que su bolsa estaba en la habitación y que no faltaba nada —más le valía a ese tuerto cabrón— y eligió la que estaba más cercana a la puerta. Se quitó las botas de un tirón y  las lanzó contra la pared, colgó el abrigo en una percha de la pared y se lanzó a la cama con la ropa puesta— Cierra tu puerta por dentro, Lissie —dijo, mientras distraidamente revisaba uno de sus revólveres y giraba el tambor con un golpe seco.

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27/07/2018, 12:40
Sir Anthony Sutton III

Viendo el ritmo al que ventilaba McConnor el licor, Sutton se alegró de partir a la mañana siguiente porque no quería pensar el estado en que saldría de la ciudad Seamus si alargaba en el tiempo su estancia en esa Logia.

Agradeció la cena y disfrutó de la extraña sopa.

Oh, que campechano todo... - murmuró cuando comprobó que el principal ingrediente era la cebada. Pero en su voz no había desprecio si no una especie de curiosidad por encontrarse con ambientes nuevos.

Cuando llegaron al dormitorio comunal, no se molestó en revisar su equipaje como hizo el irlandés, quien seguía mostrando una inquina por los habitantes de la región vecina, y simplemente comenzó a prepararse para dormir tranquilamente.

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27/07/2018, 20:16
Francis Douglas

Pronto la conversación fue descayendo hasta que finalmente murió cuando llego la hora de la cena. Si alguno de los miembros tenia alguna duda mas, ya era tarde. Ian y Bruce les acompañaron hasta llegar a un pequeño comedor.

Francis olfateo y creyó distinguir el olor a cebada cocinada. En cuando probo el primer bocado distinguió los distintos ingredientes los cuales se mezclaban formando un plato económico pero delicioso. Durante la cena pocas palabras interrumpen el ritmo continuo de cuchara, boca, masticar.

Poco tiempo después, cuando todos habían finalizado de comer regresaron a sus aposentos. El joven investigador se sentó unos minutos y observo en silencio aquella habitación, conteniendo las ganas de abrir la puerta de par en par o cerrarla con candado y asegurar que estaba bien cerrada. En su lugar, ocupo sus pensamientos con el plan de Sutton, era importante que sus palabras no se contradijeran ni entre ellas ni que con sus expresiones. Mentir era algo difícil. Aunque las palabras suenen convincentes y la victima se la crea, un gesto equivocado y pondrá a bailar a su subconsciente y sembrara la duda aunque nosotros no lo creamos.

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27/07/2018, 20:16
Dra. Eilish McBride

Cuando Ian habló frívolamente sobre Craig la doctora ni se inmutó. Ya estaba acostumbrada al mujeriego de su hermano y a sus salidas de tono. Por lo que cuando el jefe de la logia de Edimburgo se disculpó con ella le quitó importancia con un movimiento rápido de la mano y agradeció con rapidez y mentalmente que su hermano odiase toda Escocia, pues por lo visto y oído todos los escoceses tenían el mismo tipo de gustos que Seamus.  

La sala donde comieron no dejaba de ser una más, con lo justo y necesario y sin ningún tipo de decoración. ¿De verdad ninguno se había fijado en la falta de efectivos de aquel lugar? Mientras en Londres era fácil cruzarse por los pasillos con otros miembros de la logia, allí no parecía haber nadie más de los que habían conocido y el desaparecido. La cena fue... bueno... calentita. Pero la pelirroja no quiso ser irrespetuosa y simplemente se la comió - ¿No tienen ningún... compañero más en este lugar? - preguntó sin importarle el hacer de menos a la logia de Edimburgo.

Una vez hubieron terminado y les acompañaron a sus dormitorios la irlandesa agradeció con una pequeña reverencia que le hubiesen dado un dormitorio privado - Sí, hermano, pero debería mirar y limpiar sus heridas antes - fue a su dormitorio a dejar sus pertenencias y a quitarse su abrigo, el calzado y las armas para estar más cómoda. Le gustaba sentir la piedra bajo sus pies, pues le recordaba a su hogar. Volvió momentos después con el pelo recogido en una simple coleta con algún mechón rebelde cayendo por un lateral y se dispuso a dejar su vergüenza y comportarse cómo una profesional.

Finalizadas las curas y recogido su maletín - Señores. Descansen - miró a su hermano divertida - Intenta no matar a nadie esta noche -  dijo guiñándole un ojo, tras lo cual cerró la puerta tras de sí y echó el pestillo sonoramente. Mientras cambiarse de ropa para dormir le supuso de mucho esfuerzo, el caer en la cama y quedarse dormida fue inmediato.