Partida Rol por web

Como Nacho había planteado desde un primer momento, al estar ya todos armados fue junto a Roberto, quien aceptaba ir a donde lo llevara, y avanzaron tras el resto en dirección a lo de Daniel.

_Aguarden que vamos con ustedes.

Para sacar algo de charla preguntó a Roberto:

_¿A qué te dedicas, Roberto?

Como él había imaginado, la visión del hacha causó miradas, cuchicheos y alguna mirada que bien no sabría descifrarla... ya era la segunda vez que uno de sus compañeros le preguntaba si quería una toalla para esconder el arma.

- No. No quiero esconderla. Precisamente lo que busco es eso. Si aparece alguien con ganas de pelea, se lo pensará dos veces antes de atacar.

No le gustó nada el ver que Pablo no estaba tampoco en su habitación...

- Gonzalo, sí, coincido contigo que Pablo es raro de cojones. Pero de ahí a que es un Narco y que tiene negocios turbios con Rufus.... Estamos todos muy nerviosos....

Dicho esto, viendo que también habían ido con ellos Nacho y Roberto, se colocó delante de la puerta de Daniel....

- Bueno, vamos a ver si está nuestro querido huésped. Os adelanto : Voy a llamar y me voy a apartar de la puerta. No quiero que abra, quien sea que esté ahí dentro, y se abalance sobre cualquiera de nosotros, o nos tire un jodido coctel molotov o lo que cojones quiera hacer. Si alguien quiere ponerse en primera línea le cedo el puesto gustoso....

_No creo que abra nadie que no sea Daniel...

El ambiente se cortaba con un cuchillo. Gonzalo entendía en parte la postura agresiva que mantenía Artai pero no parecía que encarar a Daniel de esa forma fuera a traer nada bueno. - Artai, bro, tranquilo, en principio sólo tenemos que avisar a los que quedaron en las habitaciones... Empezando por Daniel. Es verdad que estamos todos bastante nerviosos, pero ir con el cuchillo por delante creo que igual hace que se ralle un poco el chico... Si no quieres una toalla, sí que vendrá bien que vayas un poco escondido por detrás, para que no vea el cuchillo nada más abrirnos. -  Se preparó para llamar a la puerta. A él no le importaba llamar, pero desde luego no quería ser quien hablara. Se sentía incapaz de convencer a nadie de nada en este momento, ya que estaba que ni él mismo sabía a qué atenerse en la vida.

Soy... o era... no se... agente de bolsa. Me dedico a mover dinero. Pero ahora eso ¿qué más da?

Creo que deberíamos quedarnos todos quietos en un sitio y esperar a que venga la policía y busque en la isla hasta dar con el psicópata.

Gonzalo llamó a la puerta, volvió a llamar con insistencia. Repitió la llamada golpeando con el puño.

Nadie apareció para abrir la puerta.

No se oía ningún sonido en el interior.

Mierda, no hay respuesta. - Se giró hacia sus compañeros - ¿No hay otro sitio donde pueda estar Daniel, verdad?. De no ser así me preocupa su seguridad; me asusta que pueda haber otro muerto. Podríamos tratar de salir por la ventana de Pablo y ver si desde fuera vemos algo por su ventana... - Dijo mientras giraba el pomo de la puerta, por si acaso estuviera abierta por casualidad.

- Sinceramente Gonzalo, me da igual donde está Daniel. Lo que sí quiero comprobar es que, tras esa puerta cerrada, no hay otro cadáver.

- Voy a buscar a Iago o a Rufus para que me den la llave maestra. Ahora vuelvo.

Dicho esto, Artai se giró y emprendió el viaje de vuelta al salón-comedor.

Dios, que mal presentimiento tengo con Daniel....

     Gonzalo giró el picaporte y estaba cerrado. Las puertas de madera con un pequeño refuerzo perimetral no son las originales del pazo en su construcción y funcionan como todas las puertas de otros alojamientos en los que han estado, si cierras la puerta automáticamente queda cerrada para que no pueda abrirse desde el exterior.

     Artai, cuchillo en mano se acercó a Iago para pedirle la llave maestra y la mirada de miedo que tenía esta no indicaba de inicio una buena predisposición a colaborar pero si cierto temor a lo que pudiera hacer el técnico si no le daba lo que pedía.

     Artai era directo, acostumbrado a trabajos técnicos y precisos ha olvidado que no todo el mundo tiene una visión tan cuadriculada del mundo. Quizá por eso no se dió cuenta de lo que imponía un cuchillo enorme en las manos de un desconocido que pide o exige (según a quien le preguntes) la llave que da acceso a todas las instalaciones del pazo.

     Quizá por eso no se extrañó cuando Iago, atemorizado, cogió a Anne para alejarla y fue hacia la entrada donde de un cajón sacó un manojo de llaves metálicas que entregó a Artai con un tintineo que dejaba bien claro su estado de nervios. Por favor, no hagan más daño a nadie, creo que ya hemos tenido suficiente violencia.

_Apúrate, Artai, te esperamos.

_Entiendo que pasaron por la habitación de Pablo. Y que no estaba. ¿Pasó algo, o notaron algo raro?

La verdad es que Iago miraba a Artai como si fuera una amenaza con ese cuchillo y lo único que quería era defenderse

Artai volvió al ala de las habitaciones individuales y puerta que veía cerrada, puerta que aporreaba y continuaba su camino. Si abriera alguien le gritaría que fuera al salón por una emergencia.

No abrió nadie.

Giró la esquina y vió a sus compañeros en el mismo sitio donde les dejó. Levantó la mano enseñando las llaves y llegó junto a ellos.

Cogió la primera de las 4 llaves que colgaba del llavero que le había dado Iago y probó suerte... sin éxito.

Con la segunda llave la puerta no opuso resistencia.

Y con un empujón abrió la puerta de par en par:

- Bueno, parece que esto ya está abierto... vamos allá....

Tyler no cogió ningun arma, seguia dandole vueltas a donde estaria Ruth, pero siguió al grupo. 

Detras de ellos miro como abrian la puerta, expectante.

-I... no note nada...

Gonzalo miró a Nacho y le contestó:

-En la habitación de Pablo vimos poca cosa. La cama sin hacer y la ventana abierta de par en par. Algo me hace pensar que salió por la ventana en modo incógnito, pero son solo conjeturas.

Al ver llegar a Artai con el manojo de llaves Gonzalo esperó pacientemente a que Artai abriera la puerta. Se colocó al lado de Tyler. Por fin la puerta se abría.

     Artai abrió la puerta de un empujón y se apartó a la vez que levantaba el cuchillo en alto dispuesto a defenderse y miraba con desconfianza al interior.

     Un hedor a enfermedad y ... suciedad humana, oh...huele a mierda llenó vuestros pensamientos y se hizo complicado respirar. Desde la puerta se veía la cama donde una figura estaba envuelta en sábanas y mantas, un leve gemido salía de entre las ropas acumuladas.

     La habitación era igual al resto, la puerta del baño a la derecha, cerrada, y después la habitación con la misma decoración sobria de madera y cortinas antiguas y pesadas.

Tyler estaba preocupado por Ruth, después de todo era la única con la que había podido hablar libremente en su idioma y hacerse entender. Con el resto en otras situaciones hubiera sido complicado, el estrés y los terribles sucesos de las últimas horas lo hacían casi imposible.

Al pensar en Ruth recordó la última vez que la vio y de paso también se dio cuenta que no había vuelto a ver a Rufus. Era extraño que ahora que todos estaban juntos tanta gente hubiera desaparecido.