Partida Rol por web

En un principio los rumores entre los que hacían cola iniciaron cuando Toni mencionó el cuerpo, pero cuando se confirmó, simplemente los pueblerinos comenzaron a dispersarse simplemente decepcionados. Se pudo escuchar frases entre ellos como "¿Ahora que hago?", "Puta bida tete" o "¡Vaya mierda!" mientras un tipo se limpiaba la bota en un charquito de agua. Los pueblerinos ignoraron la oferta de Barret porque claramente no era carpintero, pues le faltaban las herramientas, y pronto se quedaron solos.

Al entrar dentro de la casa y ver al carpintero muerto, lo único que pudieron apreciar era que no había nada. Pero literalmente nada. La silla donde estaba sentado, la mesa y nada más. Ni herramientas, ni madera, ni dinero, ni cama, ni nada de nada.

Me siento decepcionado y profundamente indignado cuando los habitantes ignoraron por completo mi propuesta. ¡Venga ya! ¿Sólo por no ser carpintero no puedo cumplir con el trabajo? Que les zurzan, cuando menos se lo esperen tendrán los bolsillos más ligeros.

Entro a investigar con Arnolfus, pues al menos debería tener algo. Pero no, nada, solo estaba el muerto, la silla y el tazón donde descansa la cabeza.

- ¿Esto es en serio? ¿Dónde está el dinero? ¿Las herramientas? ¿Todo? Es como si hubieran entrado a limpiarlo absolutamente todo y solo dejaron el cadáver con lo puesto. Es demasiado raro.

Me pongo a buscar por si acaso hay alguna pista que se pudiera pasar por alto.

Voy a decir algo, pero no me salen las palabras... esto está más pelao que el culo de una mona... nada... ni un clavo, ni un martillo, ni un mísero féretro a medio hacer... nada de nada... una de dos, o por aquí han pasado unos primos de Barret con fervor profesional, o... o que?

-Buf... no han dejado ni las telarañas... tal vez el tío este fuese un listo que se montó el negocio del siglo, pero no se, algo tendría que tener, al manos para aparentar.

No veo que saquemos nada en claro... salvo en la propia mesa; mientras Barret intenta rastrear en busca de lo que sea... hasta huellas, estaría bien tener huellas, me acerco al muerto... toca arremangarse y trabajar. Ante mí, sedente, yace el presunto carpintero, en su mesa, con la cabeza hundida en un tazón bien hermoso de cereales... Sería una escena de muerte normal de alguien desayunando, de no ser porque no hay ni alacena, ni armarios, ni más muebles alrededor: es como una escena minimalista... y no lo entiendoooo

-Bueno... vamos allá.

Me pongo serio, mirando fijo al cuerpo... y me dispongo a invocar el conjuro que permite que un fiambre reciente cuente algo, antes de que el alma termine de irse de pingos pardos allá donde van las ánimas tras dejar estas carcasas inanimadas... Eso sí... le agarro de los pelos y le saco la cabeza del tazón, no sea que el conjuro funcione, e intente hablar, que con la cabeza sumergida en cereales, malamente íbamos a entenderle

-¡ESPABILA Y RESPONDE A MIS PREGUNTAS!!!!  ¡POR BELONES Y POR TRAYANO! ¡ EGO TE LO ORDENO!!!!

Termino dándole una palmada en la frente... si ha funcionado el conjuro, responderá a las preguntas; si no, o no reponderá, o nos mandará a la mierda... estas cosas pasan.

-¿Quien te ha matado? Cuéntanos tus últimas horas antes de morir

No hay mucho tiempo; el alma se puede ir hacia la luz esa de las narices de un momento a otro, y las repuestas se irán con él

Tony se mesó la barba pensativo.

Bueno al menos sabemos que no son muertes naturales.- Dijo.

Tras un silencio prolongado y las miradas de los otros esperando una explicación más detallada, terminó por añadir.

La parca no saquea las viviendas de los muertos. Es más estoy seguro de que el cuerpo no tendrá ni un penique en algún bolsillo oculto. Alguien o algo está matando a la gente para saquearles hasta el último centavo.

Se encoge de hombros con una sonrisilla

Podemos sentirnos seguros, como somos más pobres que una rata, no nos atacará lo que está matando a la gente.

-Bueno...- murmuré tras escuchar a mis compañeros -que la mayoría de muertes vengan de una fuente extraña no quiere decir que no haya quien aproveche la situación pensando que uno más no cantará- expuse en parte de acuerdo con las conclusiones de mis compañeros, aunque también podía ser que hubiese muerto por lo mismo que nos habían contado y algún espabilado aprovechase para llevarse todo lo posible sin mancharse las manos -aunque con suerte este sí cante- expuse expectante del resultado del conjuro de mi compañero nigromante, quizá no solo sacábamos información del cadáver, sino que yo aprendía a copiar el hechizo; aquella idea me hizo esbozar una sonrisa maléfica.

La parca no saquea las viviendas de los muertos. Es más estoy seguro de que el cuerpo no tendrá ni un penique en algún bolsillo oculto. Alguien o algo está matando a la gente para saquearles hasta el último centavo.

- Eso parece - digo reflexionando sobre la teoría de Tony - Os voy a ser... sincero - escupo la palabra, me cuesta sincerarme - Pero no me mola ese plan de matar a la gente para quedarse con sus cosas. Si me la encontrase muerta no tendría reparo alguno en revisar sus bolsillos, pues total, ya no las va a necesitar. Pero matarlos uno mismo... nonono, yo no mataría a nadie.

Esa última afirmación la digo de forma contundente, a pesar de que he matado (claramente sin querer) a un saqueador de caminos no hace mucho (cuya conclusión fue portada en todos los periódicos).

Espero expectante el resultado del conjuro de mi amigo el nigromante, por si acaso tengo que salir por patas ser el primero en ponerse a salvo.

Mientras Barret investigaba, de pronto descubrió algo que se podría haber ignorado. A un lado de la habitación, cerca de una pared, había una huella de tierra. Era apenas perceptible pero había algo ectraña en ella. Se encontraba en un lugar sin puertas ni ventanas y, solo había esa huella. Ni venía de ningún lado ni iba a ningún lado.

Mientras tanto, Arnolfus logró resucitar al muerto, el cual comenzó a levantar la cabeza poco a poco. Entonces, cuando le preguntó por sus últimos momentos, el reanimado carpintero se quedó quieto, pensando. Y de pronto comenzó a gritar de terror hasta que, de pronto, su cabeza volvió a caer al cuenco y dejó de moverse. Parecía que había muerto de nuevo si eso era posible.

Se acercó y le dió unos golpecitos en la cabeza, a ver si seguía, después del susto que les había dado; al menos, era de agradecer que no tuviese la boca llena de comida, y que al gritar les hubiese rociado con ella... ¡era un detalle!

Mas, pensando en ello....

-A ver si es que lo han matado de un susto...

No es una idea descabellada... y lo mismo el muerto ha sido concreto en lo último que vió antes de morirse... o sea, algo que le dió un susto de coj... (cojones), dió un grito, y palmó, enterrando su comida en el papeo... Humm... era una opción...

Viendo que los demás andaban buscando algo... se le ocurrió que....

-Oye, Kromi... ¿no tendrás algún conjuro de detectar energísa mágicas subyacentes en el etéreo complejo que cohabita entre este mundo y la realidad paralela de magia y tal?... vamos, ¿algo para saber si alguien hizo magia aquí hace un rato?

Era un riesgo, pero también una sospecha... la falta de evidencias físicas, apuntaría a... ¿no habrá algún chorizo homicida que use portales mágicos para asustar a la gente, y luego usarlo como camino para llevarse lo que roba?... humm... quizá...

Algo me llama la atención mientras Arnolfus vuelve a matar al carpintero. Me acerco a una pared, junto a la cual hay una huella de tierra. Me agacho para observarlo detenidamente. Cuando el carpintero vuelve a palmar de forma ruidosa y Arnolfus explica su teoría, yo vuelvo a incorporarme y me acerco al grupo.

- Si alguien lo ha matado de un susto, ha escapado por esa pared - comento señalando hacia la huella - Hay una huella de tierra, lo que indica que no puede ser un fantasma ni nada por el estilo.

Me acerco hacia el cadáver, observándolo mientras me acaricio el mentón pensativo.

- Veamos, tengo una idea de lo que ha ocurrido, y pasaré a recrearlo - miro a mis compañeros - ¿Qué? Aunque sea un ladrón, me encanta ver cómo esos agentes recrean las escenas de los crímenes, se ven tope guays con esas gafas de sol. Bueno, que me desvío - voy hacia la pared - Primero, el criminal abrió un portal por la pared y se acercó sigilosamente hacia la víctima - me acerco a la víctima de forma silenciosa, como si fuese a robarle - Entonces le llamó la atención y al girarse se identificó como inspector de hacienda y que iba a hacerle una inspección sorpresa a su negocio. La víctima, que tendría muchos chanchulleos y cajas B ocultas, sufrió un infarto y se quedó tal y como vemos. Una vez muerta la víctima, el criminal procedió a saquear todo lo saqueable y volvió a salir por donde vino, dejando solo esa huella por despiste - cojo unas gafas de sol imaginarias y me las pongo - Chicos, tenemos que atrapar al chorizo... a no ser que Kromi descubra otra cosa con su magia que invalide mi teoría, por supuesto.

Al igual que con Arnolfus, doy un par de pasos hacia atrás y miro expectante por si Kromi va a lanzar un conjuro. Si le sale mal saldré por la ventana como si mi vida dependiera de ello.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!- exclamé asustada al escuchar el grito del muerto, cualquiera diría que estábamos compitiendo -creo que empiezo a entender por qué la gente muere de infartos ¡que puto susto!- dije llevándome una mano al corazón tan pronto como la cabeza de este se hundió en el tazón y yo que aún no me había recuperado del todo me encuentro con Arnolfus haciéndome preguntas muy difíciles, a lo que contesté afilando la mirada con cara de "¿seguro que estás hablando mi mismo idioma?" pero por suerte terminó haciendo un resumen bastante claro de lo que me estaba pidiendo... bueno... como si fuese eso un tipo de magia común que se aprendiese en el primer año de estudiante -no te preocupes, la magia tiene respuestas para todo- expuse confiada aunque no tenía ni idea de como lograrlo, de todas formas no podía fallar, la respuesta era un sí, él. Medité un segundo si decirlo directamente o usar magia, por suerte Barret se adelantó así que ya no tenía gracia lo primero, solo quedaba la opción de la ruleta. Le seguí con la mirada confusa ¿pero si el portal estaba en la pared como dejó la huella allí? ¡eso era imposible! a no ser que el portal estuviese al lado y apoyase la mano para no caerse ¡claro ahora encajaba! pensé asintiendo y haciendo un gesto a mi compañero para expresar mi apoyo a su teoría antes de que este clavase la mirada en mí -ehh... bueno a mi esa teoría me parecía bien pero si insistís...- dije de forma tímida, no estaba acostumbrada a que me pidiesen que usase mis poderes ¡no podía negarme ahora!

El hombrecillo miraba a todos con cara pensativa.

Ahora empiezo a comprender....

Primero miró a Arnolfus- Tú eres un amante de los muertos, por eso te llamas a ti mismo Necroamante. Tal es la pasión que sienten por ti que incluso se despiertan a tu lado. Solo espero que uses protección, a saber qué enfermedades pueden portar.

Luego miró a Barret- Y tú no eres un agente experto en seguridad, eres un ladrón de tres al cuarto. A saber si no nos robarás mientras durmamos... aunque bueno... como no quieras un botón y una cuerda deshecha, de mí no obtendrás nada.

Por ultimo miró a Kromi- A tí aún no te entiendo. Haces pitifú-pitifá y ocurren cosas extrañas a tu alrededor, como si quisieras ser un mago. Pero los magos no provocan desastres... o sí?

En cuanto al cadaver y qué habia pasado, no opinó. Parecía que llegar a sus conclusiones habían colmado su capacidad intelectual durante los últimos minutos y no podía razonar mucho más

Enarcó las cejas al oir las palabras de Tony....

¿Cómo habría conseguido tener conocimento de lo que pasó aquella noche loca con aquella muerta reciente a la que revivió?... la muerta, un par de gallinas, una cabra... bueno, no entremos en detalles, dejémoslo en que fue una noche muuy loca...

... Y por si acaso, se hizo "el longuis", como si no entendiese lo que decía su compañero...

Al usar el hechizo, al principio parecía que no había pasado nada. Pero de pronto un fogonazo se vio donde estaba la huella que había encontrado Barret y una silueta apareció. La silueta comenzó a moverse y parecía hacer gestos como si cargara con cosas hasta el mismo punto donde apareció y regresaba a por otra cosa. Pero en ningún momento se acercó al muerto. Hasta que finalmente regresó al mismo sitio y desapareció. Parecía que si se había hecho magia pero, el ladrón no parecía haber sido la causa del fallecimiento.

Me giro hacia Tony cuando me llama ladrón de tres al cuarto.

- Me ofendes, querido compañero - respondo de forma teatral - Nunca dije que fuese un agente, pero sí que soy un experto en seguridad e información. Puedo abrir cualquier cerradura que bloquee nuestro avance y puedo obtener información por vías "poco legales". Y tranquilo, no se me ha pasado por la cabeza robar a mis propios compañeros, un ladr... experto en seguridad e información tiene su propio código ético.

Sí, mi código ético es "nunca robes a nadie que no tenga nada de valor. Es perder el tiempo para nada".

Veo tenso que Kromi lanza el conjuro y no parece que ocurra nada, pero luego se ve una silueta cargando con cosas, sin embargo no se acerca a la víctima. Fuese quien fuese, solo es un bastardo que se me adelantó.

- Parece que solo ha sido un... bastardo que ha robado a un muerto - un bastardo que piensa igual que yo y ha sido más rápido, por cierto. Y me cabrea toparme con una oportunidad perdida. Suspiro resignado al ver que no hay nada por donde rascar - ... en fin, parece que queda descartada la teoría del asesinato para robar, la víctima ya estaba muerta de antes. ¿Alguna otra idea, o vamos a hablar con esa sheriff pasota?

Solo espero que no sea una paladín (por los picores) o, en todo caso, que esté buena. Ya es triste que en toda la aventura lo único mínimamente bonito que he visto hasta ahora haya sido a la propia Kromi.

Se quedó momentáneamente oijplático observando la fantasmagórica escena que se mostraba ante él... vale, faltaban detalles, pero a su mente perspicaz no se le escapó un detalle... ¡Esto mismo, bien presentado, podría dar para negocio!, lo único... habría de mostrar algo que pudiese interesar a la gente y tal, para que pagasen por verlo...

En ello estaba cuando las palabras de Barret le sacaron de ese trance empresarial en que se había metido, cuando ya hasta había pensado un nombre, algo que terminase en "Plus", aunque para ver las cosas con definición, habría que achinar los ojos y tener un poco de imaginación eso sí...

-Pues oye... la verdad... da pistas... Primero... parece que alguien mató al carpintero sin dejar huellas... Segundo, alguien sabía que el carpintero estaba muerto; Tercero, quien vino a robar... o es mago, o tiene un objeto mágico para abrir portales... Cuarto... si se llevó ataudes de aquí... intentará venderlos, ¿no? Lo mismo la sheriff esa sabe algo. Por cierto, ¿está buena?, por saberlo, nada más.

Asentí con la cabeza al escuchar a Tony hasta que pronunció "como si quisieras ser un mago" mirándole e hinchando los mofletes antes de murmurar algo apartando la mirada -ni que la hubiese liado tanto... bien que hay magos super poderosos que la lían parda por allí y nadie duda de su poder...- me quejé hasta que apareció aquella sombra gracias a mis efectos ¿¡lo había conseguido?! -¡já!- exclamé esbozando una gran sonrisa -parece que después de todo no se me da tan mal...- pronuncié orgullosa mientras jugueteaba un poco con mi pelo, pocas veces me había sentido tan bien -podemos hablar con la Sheriff y preguntarle si sabe donde podemos conseguir ataúdes, si sabe algo quizá nos ayude porque va a comisión o por el contrario que sospeche de que estamos investigando y se muestre reacia a darnos información- expuse -o puede que como sea una pasota confundamos lo segundo con su carácter natural....- seguí frunciendo ligeramente el ceño antes de escuchar a Arnolfus preguntar por el atractivo de la Sheriff -no dijeron nada sobre ello pero si quieres intento cambiar tu olor para que tengas más oportunidades con ella- ofrecí subiendo y bajando las cejas repetidamente.

Tras ver la sombra moverse como si nada, Tony se sobresaltó.

Ostras! Pues va a resultar que eres una maga de verdad. Pues mira igual tú si sobrevives a esta empresa, JA JA JA.

Se encogió de hombros.

Bueno vayamos a hablar con la sheriff, igual es solo un poco despistada y no se ha dado cuenta de lo que ocurre.

Tras ver que no podrían descubrir nada más en la casa del carpintero, el grupo se dirigió hacia la oficina de la sheriff. No les fue difícil encontrarlo, pues el edificio estaba bien señalizado con un gran cartel. Y en cuanto entraron, lo primero que vieron fue una habitación principal con una mesa a un lado hasta arriba de papeles. A su lado, otro montón de papeles y al lado, más papeles. Al fondo de la habitación, dos celdas se podían ver, posiblemente para los presos. Y al otro lado de la habitación, una pequeña cama. Parecía que la sheriff dormía allí.

En un principio la sheriff parecía que no estaba, pero al cambiar la perspectiva al entrar, pudisteis verla sentada detrás del escritorio, escribiendo en algunos papeles. A su lado tenía un sombrero que parecía haberse quitado. Y ni si quiera parecía haberse percatado de vuestra presencia de lo concentrada que se encontraba.